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6. El Corazon de Kibum por dayanstyle

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Notas del fanfic:

JongKey para las fanaticassssssssssss

Notas del capitulo:

Jonghyun se ganara poco a poco el Corazon de Key

Kibum veía cómo Luhan perdía la cabeza. La pareja del Alfa tenía un brillo en los ojos. Cada vez que se veía así, todo el mundo pagaba el precio.

— ¿Qué quieres decir con que nosotros saldremos sin ser vistos? —Kibum rodó los ojos ante la traviesa expresión de Luhan.

— Justo lo que dije. Vamos. Solo es un poco de diversión. —Luhan juntó sus manos y las frotó, una gran sonrisa cruzó su cara.

— No quiero que Jonghyun se enoje. Eso me haría ganar otro sermón. —Kibum se encogió de hombros. Un sermón de su potencial pareja era peor que ir al dentista. Jonghyun podía continuar y continuar por horas. Kibum había aprendido a dejar de prestar atención a eso, pero aun así no quería tener que estar sentado y atravesar por eso.

— Vamos. Vive un poco. —La pareja del Alfa trató la técnica del puchero. Kibum había visto al grande y malo Alfa sucumbir a esa expresión. Bueno, él no era Jong In.

— ¿Qué acerca de los enemigos y los secuestros? He oído acerca de los peligros. —Kibum paseaba por la biblioteca y se jaló la barra en su labio inferior, recordando al lobo psicótico que los había cazado y que quería secuestrar a la pareja del Alfa y del Comandante hace dos meses. Aun temblaba al pensar en cómo él había matado al lobo solo para saber después que el lobo aún vivía y ahora, era custodiado por la manada del Este. Kibum no quería pasar por nada como eso de nuevo. Él pudo haber defendido a las parejas con valor pero por dentro se moría de miedo.

— No soy un imprudente. Dos de los centinelas irán con nosotros. —Kibum sonrió. Luhan estaba rogando igual que un niño que trata de convencer a su mamá de quedarse más tiempo sin irse a dormir. Él había pasado más tiempo encerrado en su habitación ahora que cuando crecía. Kibum se frotó las sienes, podía oír el sermón de Jonghyun.

— De cualquier manera, ¿A dónde quieres ir? —Kibum sintió un estremecimiento recorrer su columna con la traviesa risa de Luhan.

— A una tienda de tatuajes. Pensé que sería un gran regalo para nuestras parejas, sus nombres tatuados en nuestros pechos. —Luhan movía sus muñecas como si no fueran gran problema— A ellos les encantará. Te lo prometo.

— ¿Tatuajes? ¿Qué con Xiumin? Sabes que él tiene ese pequeño problema con las agujas. —Kibum se había sentido terrible por el chico que era la pareja del Centinela Jong Dae. Min Seok era un ex adicto, usaba agujas. Las marcas de las cicatrices recorrían su brazo, él hacía su mejor esfuerzo para esconderlas usando camisas de manga larga.

Kibum había atacado verbalmente a Min Seok, burlándose por su adicción, cuando recién llegó a la propiedad. Él había atacado a todo el mundo. Pero ahora estaba preocupado de que Min Seok estuviera cerca de agujas. ¿Qué si es un disparador o algo así? No quería ser responsable de eso. El chico había estado limpio por mucho tiempo hasta ahora y Jong Dae los mataría si Min Seok recaía.

— Nosotros cinco estaremos ahí. Él será vigilado de cerca. Los Centinelas no dejarán que nada suceda —Luhan rogaba con la mirada.

Kibum soltó el aliento. Quería hacer las cosas bien con las parejas. Él había llegado aquí con un gran chip en su hombro, insultando a todo el mundo. Aún tenía problemas que resolver. Ser abusado por su padre podría volver a cualquiera un lunático, y él quería olvidarlo. Las parejas y Jonghyun le ayudaron mucho a recorrer el proceso de curación pero aún tenía un largo camino por delante.

— Bien, pero si me gano un sermón por esto, bueno, pensaré en algo diabólico. —Kibum no podía creer que hubiera aceptado. ¿Un tatuaje? Quizás eso podría hacer que Jonghyun viera que él estaba en serio acerca de ser su pareja. Había cumplido dieciocho hace un mes y Jonghyun aún no lo reclamaba. Estaba comenzando a sentirse rechazado.

Jonghyun lo trataba amablemente, solo que no de una caliente manera. Mierda, estaba siendo frustrante masturbarse cuando el hombre “lobo” que quería estaba acostado en la habitación adjunta. Él se acostaba ahí en la noche, rezando porque Jonghyun llegara a él y le profesara su amor y le pidiera que lo aceptara como su pareja. Nada más lejos.

¿Quizás su apariencia Goth apagaba a Jonghyun? Kibum tenía muchos piercing. Usaba esmalte de uñas negro, algunas veces incluso usaba lápiz labial negro. Toda su ropa era negra, y cadenas colgaban por todos lados. Quizás Jonghyun quería a una pareja más conservadora, alguien que Kibum no podía ser. A él le gustaba expresarse de esta manera, le gustaba la manera como se veía y no quería cambiar. Ni siquiera por una pareja que no parecía quererlo.

¿Quizás él pensaba que Kibum era mercancía usada? Enojó a Kibum pensar que Jonghyun no lo quisiera a causa de su degenerado padre. ¿Es que acaso eso había sido por su culpa? Su hermano Heechul había mantenido a su padre lejos de Kibum durante años, ofreciéndose a sí mismo para que el jodido enfermo no se acercara a él, pero una vez que Heechul fue echado, él fue juego libre. Kibum empujó los recuerdos, enterrándolos una vez más.

— Bien, entonces lo haremos esta noche. No se lo digas a Jonghyun. —Luhan chocó los nudillos con los de Kibum y Heechul, entonces salió de la biblioteca como si fueran espías en una reunión secreta o algo así. Kibum rodó los ojos. Estos chicos realmente necesitaban salir más.

Kibum subió las escaleras del segundo piso en donde compartía cuarto con su guerrero. Bueno, de algún modo, después de todo era la habitación adjunta. Una situación que él rezaba pudiera cambiar pronto.

Empujó la puerta abriéndola y vio a Jonghyun parado junto a la cómoda con solo una toalla alrededor de la cintura. Maldición, si eso no era la perfección, él necesitaría que le revisaran los ojos. Piel bronceada de la cabeza a los pies. Un cuerpo musculoso y cincelado de un metro noventa y cinco. Kibum sintió su pene endurecer solo con ver a Jonghyun revolviendo sus cajones, sus tendones se flexionaban y se extendían con cada movimiento. Se preguntaba si su lobo podría rechazarlo si saltara a su espalda y lo montara hasta que sus caderas se agotaran.

Temiendo que ese fuera el caso, caminó hacia su habitación. Esto era una tortura. Él estaba listo para ir por Jonghyun, lanzarlo al suelo y tragarlo todo. Le tomó toda su fuerza de voluntad contenerse. Se dirigió hacia el espejo y levantó su camiseta, tratando de imaginar el nombre de Jonghyun sobre su corazón. Aun necesitaba elegir un diseño. ¿Cuál debería elegir? Kibum quería algo diferente, algo único. Algo que dijera a su muy pronta pareja, lo mucho que significaba para él.

— Eso se llama pezón. Si te fijas, hay otro del otro lado.

Kibum bajó la camiseta y se giró para ver a Jonghyun totalmente vestido. Quería arrancarse su cabello rubio debido a la frustración sexual. El hombre que quería estaba justo frente a él y Kibum tenía una rabiosa erección. Si solo Jonghyun se acercara y lo tocara y mostrara alguna señal de que lo deseaba. Kibum sentía sus labios hormiguear, quería besar a Jonghyun, desde la punta del cuello a su pene.

— Como sea —Kibum replicó. Entre más su pene se presionaba dentro de sus jeans, menos paciencia tenía. Un chico no podía aguantar tanto.

Jonghyun lo vio por un momento, suspiró fuerte y salió del cuarto. Kibum se mordió una maldición. ¿Por qué Jonghyun siempre lo veía con decepción en su mirada?

— Como sea —murmuró de nuevo mientras tomaba algo de ropa de la cómoda y se dirigía a la ducha. De nuevo, se encontró aliviando el dolor con su propia mano. Apoyó la frente en la pared de la ducha deseando el toque de su pareja. Lágrimas quemaban sus ojos, pero se rehusó dejarlas caer. Él no había llorado cuando su padre se coló a su habitación, y sería un maldito si dejara que alguien lo afectara de esa manera.

 

 

 

Kibum se reunió con las otras parejas en la entrada lateral de la propiedad y subieron en silencio en la parte de atrás de una camioneta.

Eunhyuk y Chan Hee tomaron el asiento del frente. Kibum se sentó al lado de Taemin. Se moría por preguntarle acerca del Centinela Minho, Taemin era su pareja, ¿Por qué sus ojos se arremolinaban en diferentes colores? Pero los labios del lobo se mantenían sellados. El hombre medía dos metros con una actitud de no-jodas-conmigo, así que Kibum no lo hacía.

Baekhyun se sentó del otro lado, saltando en su asiento. El lindo pequeñín de cabello castaño, tenía la emoción escrita por todos lados.

— ¿Estás seguro de que no dolerá, Luhan? —Baekhyun le preguntó por veinteava vez.

— Ya te dije que puede arder, pero no creo que sea más que eso. Solo recuerda que el nombre de tu pareja, Chanyeol, estará tatuado por siempre arriba de tu corazón.

Maldición, ¿Por qué Luhan no le decía al pequeño chico que podría doler como una perra? Kibum sacudió la cabeza. Eso no era su asunto.

Ellos llegaron por la parte de atrás de la tienda de tatuajes. Chan Hee les dijo que se quedaran hasta que él revisara el lugar.

— ¿Estás bien, Xiumin? —Heechul preguntó.

— Bien. Puedo manejar esto. Quiero el nombre de Chen como un recuerdo de lo que significa para mí —Min Seok sonrió débilmente.

 

 

 

— Está todo muy silencioso aquí. —Chanyeol entró al estudio y notó por primera vez que estaba vacío.

Hmm.

Después fue a la cocina. Su pareja, Baekhyun, actuaba como si tuviera una maldita solitaria, y ese era uno de sus lugares favoritos.

Vacío.

El estómago de Chanyeol comenzó a hacerse un nudo cuando tampoco lo encontró en su recámara. ¿Dónde estaba su lindo bebé?

Fue como una tromba a la oficina de Jong In, las alarmas sonaron en su cabeza cuando encontró a Jong In solo, sentado detrás de su escritorio.

Nada de parejas.

— Sucede algo malo. No puedo encontrar a las parejas por ningún lado.

Jong In se levantó de la silla y rodeó el escritorio. — ¿Qué es lo que quieres decir?

— Justo lo que dije. Las parejas se fueron.

Jong In se apresuró a salir de la oficina con Chanyeol siguiéndolo. — Reúne a tus hombres, ¡Quiero encontrarlos ahora!

Chanyeol tomó el celular y llamó a Baekho, su mejor rastreador. Todos los Centinelas se reunieron en el estudio.

— Nosotros no podemos encontrar a Chan Hee ni a Eunhyuk —Baekho le informó al Comandante— Intentamos con sus celulares pero nos mandan al correo de voz.

— ¿Cuándo fue la última vez que vieron a alguno de ellos?— Jong In cuestionó. Si Luhan salía lastimado de alguna manera, el infierno se abriría en la tierra. Su pareja ya había sido traumatizada por su maldito asistente. Las cicatrices que Luhan llevaba era un constante recordatorio de que debía de mantener a su pareja cerca.

— Los vi en la biblioteca hace unas horas —Minsoo contestó.

— Maldición. —Jong In tenía la sensación de que su pequeña pareja estaba en uno de sus alocados planes de nuevo. Cuando recién se emparejó con Luhan, él era tímido, sumiso. Ahora el pequeño truhan había recuperado la confianza que había perdido a causa de su ex novio quien abusó de él durante dos años. Él era travieso y aventurero. Jong In amaba que Luhan tuviera fuego dentro de él. Solo deseaba que no tuviera que cazarlo constantemente. Veía otra tunda en el futuro cercano.

— Luhan —Ricky sonrió.

— Lo pagará. Sigue tratando con los teléfonos celulares. Al menos tuvo el sentido común de llevar a dos Centinelas con él. Quiero hablar con tus hombres cuando ellos regresen, Park.- Jong In entró a su oficina, planeando ya el castigo de su pareja.

— No antes de que les arranque la piel —Chanyeol gruñó.

 

 

 

Kibum se agarraba a los brazos de la silla apretando los dientes. ¿De quién había sido esa tonta idea? Oh si, de Luhan. ¿Quién fue lo suficientemente tonto como para escucharlo? Kibum.

El sudor cubría su frente y hormigueaba sus sienes mientras la pistola zumbaba. ¿Cuánto tiempo les tomaría escribir cinco letras? Se sentía como si un cuchillo cortara su piel. Sus piercing no habían dolido tanto. Él no podía dejar que se notara. No podía, considerando que Baekhyun lo había tomado como un campeón, eso impactó a Kibum. Min Seok sería el último y ahora seguía él.

El artista del tatuaje limpió su piel, entonces comenzó a aguijonearlo de nuevo. Si así es como se siente, por todo el dolor que estaba sufriendo era mejor que valiera la pena.

— Hecho. —El tipo se inclinó y dejó la pistola. Vertió un líquido claro en una servilleta de papel y colocó el linimento en el pecho de Kibum extendiéndolo sobre su pecho antes de cubrirlo con una gasa y cinta. Kibum se puso de pie y se estiró. Todas las parejas que habían atendido antes estaban de pie con el pecho desnudo y un parche sobre su corazón. Ahora se sentía conectado a ellos, como si fuera uno de ellos.

— ¿Te dolió? —Heechul se acercó a él vacilante. Su hermano había estado tratando de acercarse a él desde que llegó. Kibum lo había odiado con pasión por haberlo dejado atrás. Lentamente se fue dando cuenta que Heechul también había sido una víctima, como él, pero una pequeña parte de él no podía dejar ir las últimas hebras de resentimiento.

Se encogió de hombros. Su usual respuesta estos días. Kibum sentía que era una gran mejoría en lugar de sus comentarios mordaces y amargos.

La decepción de Heechul irradiaba de él, pero Kibum no podía alcanzarlo. Ellos, todos, lo trataban con amabilidad, incluso cuando él no correspondía el gesto. Se puso la camisa por su cabeza y cuidadosamente la bajó cubriendo el blanco parche.

Kibum y el resto de las parejas se preguntaban qué nombre se había tatuado Ren en su pecho, pero él se rehusaba a decirle a alguien e incluso le hizo jurar al artista que guardaría el secreto. Gritó en su lengua nativa cuando alguien trató de asomarse, y Loco advirtió que dejaran a Ren en paz.

Min Seok tomo asiento y notó que Luhan y Baekhyun se acercaron a él, vigilándolo. Chan Hee estaba localizado en la puerta del frente, viendo hacia la repisa de libros, pero Kibum sabía que su relajada apariencia era justo eso, apariencia. Sus sentidos estaban alertas a todo lo que los rodeaba, escuchando.

Los lobos Timber tenían súper oído, visión nocturna y habilidades para el rastreo. Ellos dominaban a todas las otras manadas por sus habilidades. Cuando estaban en su forma de lobo eran más grandes que el promedio, ferozmente protectores de sus tierras y su pareja.

Kibum vio hacía en EunhyuK. Él estaba apoyado en el mostrador viendo a Min Seok. Eunhyuk tenía un hermoso cabello plateado; no como el de los humanos de edad. Era realmente resplandeciente. Sus ojos eran negros como la media noche, lo que hacía que Kibum fuera cauteloso. Su penetrante mirada era atemorizante.

Kibum se puso de pie viendo el lugar, revisando los artículos en venta. Él quería reemplazar algunos de los aros en sus orejas. Que decoraban su oreja desde la punta al lóbulo, acentuando su actitud. A él le gustaba el dragón. Había un aro que era una víbora que iba a lo largo de su oreja. ¿Quizás uno grande en lugar de seis diferentes? Eso podría ser un cambio.

— Detente —Min Seok siseó.

Kibum se giró. Podía ver el sudor cubrir la piel de Min Seok. Maldición. Baekhyun colocó su mano sobre la de Min Seok y comenzó a hablarle suavemente. Eso pareció calmar algo a Min Seok. Esto había sido estúpido. Nunca debieron traer a MinSeok. Ellos mismos no deberían de estar aquí.

— Estoy bien, solo necesito respirar —Min Seok se rió nerviosamente.

¿Deberían llamar a Jong Dae? Al diablo con la sorpresa si Min Seok recaía.

— Está bien, Estoy listo —Min Seok soltó un profundo aliento, entonces asintió.

El artista asintió y regresó a su trabajo, el zumbido de la pistola continuó.

La cabeza de todo el mundo giró cuando Chan Hee gruñó mientras un chico entraba a la tienda. Se detuvo cuando todas las miradas se posaron en él. Su mirada fue de Chan Hee a Eunhyuk, tragando visiblemente. 

— Está bien, Donghae. Ellos son amigos. —El artista siguió con su trabajo sin levantar la vista.

Donghae se deslizó hacia la izquierda, evitando a Chan Hee como una plaga. Kibum notó que ambos brazos estaban tatuados desde las muñecas hasta los hombros en un intrincado dibujo tribal y un diseño de dragones, en su cuello había una pared de flamas que lamían sus orejas y mentón. Muy cool. Su cabello era castaño claro con reflejos rojos, corto y peinado para todos lados, Automáticamente le agradó el chico. Kibum podía decir que ellos podrían ser amigos en otra vida, pero en esta no se le permitía tener amigos del exterior.

— Terminado. —El tatuador declaró, repitiendo el proceso de limpieza con Min Seok, entonces Min Seok se puso de pie, frotando su brazo. Ellos necesitaban regresarlo con su pareja.

Luhan pagó con su tarjeta de crédito lo de todos y se puso su camisa. Eunhyuk los dirigió a la puerta de atrás. Chan Hee revisó el estacionamiento antes de que ellos entraran a la camioneta.

 

 

 

Las parejas charlaban de camino a casa sobre cómo no les había dolido el tatuarse, Baekhyun declaró que sintió como picaduras de mosquitos. Kibum se mordió el interior de la lengua para detener la carcajada que amenazaba emerger. Su atención cambió hacia Min Seok, quien parecía estar mucho mejor. Él y Eunhyuk hablaban en privado.

Ellos trataron de escabullirse por la puerta lateral pero fueron recibidos por las seis parejas en la entrada con los brazos cruzados sobre el pecho y el ceño fruncido en su hermosa cara.

Eso no se veía prometedor.

— ¿Puedo preguntar en dónde pasaron la tarde ustedes siete? —Jong In se veía como si estuviera listo para masticar clavos. Kibum tragó saliva. Él sabía que ese era el único en toda la casa con quien no se jugaba. El Alfa Jong In, la pareja de Luhan, medía dos metros diez y el aire crepitaba a su alrededor. Él no necesitaba tratar de verse intimidante. Eso le venía de forma natural. Jong In pasó su mano a través de su negro cabello mientras su mirada se suavizaba al ver a Luhan.

— Queríamos sorprender a nuestras parejas con un regalo. No podía decirte que íbamos a salir a conseguirlo, ¿ahora puedo entrar? —Luhan se acurrucó con Jong In, haciendo que se viera menos atemorizante.

— Vamos. —Jonghyun tomó el antebrazo de Kibum y lo jaló a las escaleras. Cerró la puerta del cuarto, entonces rodeó a Kibum.

— ¿Te molestaría decirme por qué tú y las otras parejas salieron de misión sin decirle a nadie? ¿Qué hiciste? —Jonghyun se paseaba de un lado a otro frente a Kibum. Sus ojos se volvieron carmesí. Kibum no quería atravesar por esto.

— ¿Bien? Estoy esperando. ¿Tienes algo que ver con ese descabellado plan?

Las manos de Kibum en un puño a sus lados. Cada vez que algo sucedía, Jonghyun inmediatamente asumía que él estaba en medio de ese lio. ¿Por qué su pareja lo consideraba tan poco? Él había tratado. Estaba cansado de intentarle mostrar a Jonghyun que estaba tratando de cambiar, tratando de tener algo de paz.

Se encogió de hombros y se giró hacia su recámara. Iba a evitarlo aunque fuera la última cosa que hiciera. Quizás si no lo veía, sería mucho menos dolorosa la decepción que había en su mirada todo el tiempo, ver al hombre que quería pero que no podía tener.

— No, no lo harás, Kibum. Ven aquí y explícame por qué te escapaste —Jonghyun demandó.

— No tengo que contestarte ni a ti ni a nadie más, solo…solo déjame en paz. —Kibum se sentía derrotado. ¿Por qué se molestaba? No es que Jonghyun pudiera halagarlo por simbolizar sus sentimientos con su nombre sobre su corazón. Él podría probablemente darle a Kibum otro sermón de los peligros de infección debido a las agujas o alguna mierda de esa.

— Si, tienes que contestarme. Usa un tono de respeto o te confinaré a tu habitación una vez más.

Kibum se mordió la respuesta. No tenía caso discutir con un guerrero cuando él siempre era el equivocado. En momentos como este, desearía no haber venido aquí. Jonghyun actuaba más como su padre que como su pareja, y Kibum no necesitaba otro padre. Ese aspecto de su vida no necesitaba ser recordado.

— ¿Podemos discutir esto después? Estoy realmente cansado.- Kibum esperaba que Jonghyun le gritara de nuevo, pero Jonghyun solo asintió y movió su mano despidiéndose.

Kibum se acurrucó en su cama, la soledad lo acompañaba, ¿Cuántas veces había buscado solo un toque, solo para tranquilizarse, solo para que el lobo se alejara? Quería una relación con Jonghyun como la que veía en las otras parejas, la manera en la que los otros guerreros veían a sus parejas.

Acomodó la almohada bajo su cabeza y cerró los ojos, deseando que todo esto solo fuera una pesadilla.

 CONTNUARA..

Notas finales:

ehhhhhhh  jongkey para todassssssssssssssssss

dejen rw nenes


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