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El mejor amigo de papá. por Sakkura Princess Yaoi

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Notas del fanfic:

Se que tengo muchos fanfics pendientes, pero si no me sacaba esta idea de la cabeza, espero sea de su agrado! :D 

Notas del capitulo:

Espero el capítulo sea de su agrado, la pareja es algo rara, porque como saben, amo las parejas cracks. 

 

ADVERTENCIA: Hay mención del Winteriron, pero no se emocionen, no habrá nada de esta pareja. 

 

IMAGEN

Capítulo 1 Una cena con el soldado del invierno.

Había sido un idiota, o al menos así se sentía. Ahora pensaba que debió escuchar a sus padres, a los dos en realidad, no debió confiar, o creer, lo que debió hacer es no ser un adolescente enamorado imbécil…

—Idiota—Dijo en voz baja, pues ya había saltado justo dentro de la torre Stark, y no quería que Steve le escuchara y regañara. Cuando sus padres habían decidido casarse, y lo habían adoptado a los 4 años, se habían mudado del complejo destinado a que vivieran los Avengers, llegando de nuevo a la torre de su padre.

No podía quejarse, es decir, sus padres eran íconos del mundo, el mismo se había transformado en un admirado superhéroe, y según el Dr. Strange, ese tipo extraño, que ponía celoso a su papá Steve, ya que hablaba mucho con papá Tony, decía que tenía mucha suerte, que si sus padres no lo hubieran adoptado, la obtención de sus poderes, y su vida hubiera sido mucho más complicada, y claro… no hubiera tenido su primer Ferrari a los 15, pese a las quejas de Steve.

Y aunque este hablaba de su afortunada vida, ahora sólo podía pensar en si en esa vida difícil de la que hablaba, si le hubieran roto el corazón cómo lo habían hecho ahora.

—¿Papá? —Llamó asomándose por el taller de Iron Man, pero al no verlo, subió al piso de habitaciones, estaba por cuestionar a FRIDAY, sobre donde estaban sus padres, cuando vio la puerta abierta del cuarto que les pertenecía, y sobre la cama, uno de los caros trajes de Tony, al acercarse más, escuchó la ducha, y suspiró, pegando su frente a la puerta que daba al baño.

—Papá, no hables, por favor—Dijo en voz alta, quitándose la máscara—Tenías razón… bueno, tú y papá, o los dos estaban equivocados, cómo quieras verlo. —Hubo un pequeño silencio y luego un suspiro—Matt terminó conmigo. Sé que era tu favorito, sé que después del engaño de Wade… creímos, creí, que Matt sería diferente, con su madurez, y ese gesto en su rostro de tener todo bajo control…  y lo fue, fue diferente —Recargó su espalda en la pared al lado de la puerta deslizándose hacía el suelo, mientras pequeñas lágrimas resbalaban por sus mejillas— Me dijo que no podíamos continuar, que no tenía tiempo para una relación con un “niño”. Pues al carajo él y su estúpida madurez. —Apretó sus puños, escuchando cómo la regadera se cerraba. —No le vayas a decir a papá que dije eso.

—No lo haré—Respondió una voz que no era la de ninguna de sus padres, una voz que conocía, pero que no por eso le sorprendió menos, giró la vista, con las lágrimas cortándose de golpe ante la imagen del famoso soldado del invierno, recién salido de la ducha, con el cabello mojado, la piel llena de pequeñas y cristalinas gotas, que descendían deslizándose por el perfecto abdomen, hasta perderse bajo la toalla enredada en la cadera, que era lo único que cubría el cuerpo del super soldado, haciéndolo tragar grueso.

—Bar… Bar… Barnes—Tartamudeó.

—Hola Pete—Le saludó con una sonrisa, ocasionando que el adolescente saliera de su shock, parándose rápidamente del suelo, sonrojándose vivamente al recordar que su rostro debería reflejar que estaba llorando, además de que… le había contado todo eso al impresionante soldado del invierno.

—¿Qué… que… que haces aquí?  Creí que estabas en una misión con papá.

—Así era, pero algo se complicó, requirieron a Stark. Llegamos aquí, tu padre hizo sus maletas rápido y se marchó con Steve. Hay alguien feroz buscando a tus padres, por eso estoy aquí, me ofrecí a ir a buscarte pero…—Se detuvo un poco—…tu padre dijo que estabas con tu novio, que él podía cuidarte, que sólo esperara a que regresaras y que ya no te dejará salir.

—Cuidarme… si claro—Soltó con desdén, sentándose en la cama.

—Quien sabe. Hay ocasiones que podemos cuidar perfectamente a alguien de todo, menos de nosotros mismos—Le respondió Bucky, caminando a tomar una maleta, que Peter miró con curiosidad.

—¿Mis papás se irán por mucho tiempo?

—Un par de semanas a lo mucho.

—¿A dónde?

—No me informaron, sólo que la misión era de una clasificación alta. Y la mía es cuidarte—Informó.

—En un mes cumplo 18, mis padres deberían darse cuenta que ya no necesito una niñera.

—No soy una niñera, no te voy a decir que hacer y a qué hora dormir Peter. Solo te cuido.

—Soy Spider-man, tampoco necesito mucho de eso. —Increpó molesto, no sabía porque ahora le enojaba tanto, que sus padres lo siguieran percibiendo cómo alguien que necesitaba protección, y le molestaba aún más que lo presentarán así frente a Bucky, enojándose el triple al darse cuenta que él lo había confirmado con sus quejas patéticas acerca de su corazón roto.

—Está bien, Señor Stark. —Soltó una risita.

—¿Qué? —Increpó Peter, girándose para verlo de frente, pensando que fue un error, al toparse de nuevo con aquel increíble cuerpo. Había vivido entre super hombres toda su vida, un cuerpo así no debía impresionarlo, pero lo hacía.

—No es nada sobre ti, no estés a la defensiva. Sólo recordé la pelea de tus padres, sobre el apellido que llevarías. Tony siempre ha sabido cómo salirse con la suya, Steve siempre dice que tú te pareces a él en eso.

—Pues con lo que acabas de escuchar, te diste cuenta que en realidad no es así.

Bucky sólo le dedicó una sonrisa enigmática, que el menor no supo cómo interpretar, mientras entraba al cambiador de la habitación,  la puerta quedó entre abierta, y aunque no quería mirar, sus ojos viajaron a esa pequeña abertura, dónde por uno de los tantos espejos, se podía apreciar el cuerpo del mayor. Secándole la garganta al más chico, por la impresionante visión.

Bien tenía que admitirlo, había algo tras de aquellos nervios con el soldado. Cuando era niño llegó a escuchar a sus padres discutir sobre él, nombrarlo mucho, no llegó a comprenderlo, pero su curiosidad había despertado. Al crecer, pensó que era que Tony estaba celoso por su relación con Steve, luego por medio de un Clint pasado de copas, supo que en realidad era que Tony y él habían tenido algo, en un tiempo en el que los llamados “superhusbands” se había separado. Steve había estado con Sharon Carter en ese tiempo, aun así tardó mucho en perdonarle a Tony lo que tuvo con Bucky.

Pero al parecer habían conseguido solucionarlo, pues Barnes siempre estuvo en la mayoría de sus fiestas. Convirtiéndose en una incógnita para Peter, tanto que a veces se encontraba observándole en cada reunión, cada vez que cenaba con sus padres. No habían interactuado mucho, nunca más allá de simples saludos, este siempre se enfocaba en hablar con sus padres, pero eso no le importaba, le daba tiempo de observarlo, era un hombre lleno de misterios, y había algo en él que le alteraba, alteración que luego Peter había conocido como “excitación”. Al crecer y al llegar a su adolescencia, casi le da un ataque, cuando su primer sueño húmedo fue con él… con el mejor amigo de su padre.

—¡Peter! —La voz del soldado lo hizo reaccionar y parpadear, no supo cuánto tiempo se quedó ido en los recuerdos, pero por el tono y rostro de preocupación en Bucky, suponía que había sido bastante. —Deja de pensar en él, en… tu novio, no vale la pena—Le aseguró.

—No pensaba en él—Respondió sincero aunque en voz muy baja, sin embargo esto fue captado por el militar, que no dijo nada al respecto.

—Vamos a cenar algo. ¿Quieres? —Preguntó desde la puerta de la habitación. Peter asintió y se levantó, siguiéndole. —¿No vas a cambiarte? —Cuestionó, mirando el uniforme rojo y azul del menor, a lo que este volvió a sonrojarse, y sólo asintió mudamente, antes de partir corriendo, a lo que Bucky supuso era su habitación.

 

Él no quería estar allí, hubiera preferido ir a la misión, pero tanto Steve cómo Tony le pidieron por separado y luego juntos, que permaneciera en la tierra, al lado de su hijo. Tenían mucho miedo de que esas fuerzas que tenían problemas para controlar, llegaran hasta él. Ante eso, no pudo negarse, los apreciaba a ambos, con el tiempo, las cosas habían cambiado en muchos sentidos, y ahora estos le confiaban a su hijo.

El problema es que él no sabía cómo tratar con un adolescente, no sabía cómo tratar con personas en general, y por supuesto menos con un chico en sus 17. A esa edad todo estaba lleno de complicaciones, cómo lo que acababa de escuchar. Intentó relacionar los nombres de Wade y Matt, porque le sonaban muy familiares, pero no lo conseguía.

Llegó hasta la cocina, y buscó algo que preparar, pensando también que le gustaría al niño. Se preguntaba también que habría pasado en realidad con esas dos relaciones. Peter le parecía un chico excepcional, y no para menos, si sabías quienes eran sus padres, pero más allá de eso, sabía que era brillante, además de que era bastante lindo, siempre lo había pensado, tenía un innato gesto dulce, pero sabía de sobra que parecía más hijo de Stark, que otra cosa, con ese ingenio agudo, y su tendencia al sarcasmo y la charla durante las batallas. Por suerte también tenía mucha de la sensatez de Steve.

—¿Qué preparas? —Se giró, viendo al arácnido, recargado en la puerta de la cocina. Llevaba un pijama que le hizo sonreír, los pantalones eran azules, con diseños del casco de Steve, y la camisa era blanca, con un dibujo de Tony en su armadura. Era lindo que su hijo fuera también su más grande fan.

—Es algo que aprendí a cocinar durante mi tiempo en Alemania—Respondió—Es muy parecido a los waffles, Steve dice que te encantan desde que eras niño.

—¿Mis papás hablan mucho de mí? —Preguntó, sentándose en la barra de la cocina, viendo al otro moverse por la cocina. El soldado llevaba ahora unos jeans desgastados, una camisa negra y apretada sin mangas que resaltaban todos sus músculos, e iba descalzo igual que él. Tener a un hombre así preparándote la cena, era uno de esos sueños que leías en la mayoría de las novelas románticas. No que él las leyera, pero tenía amigas.

—Eres su más grande orgullo, y te aman Peter. Siempre se acuerdan de ti, y hacen comentarios. Es bastante… adorable—Arrastró la última palabra, mirando al chico que agachó la vista, con las mejillas rojas.

Bucky realmente nunca se había fijado bien en él, cómo Peter en realidad, siempre fue el hijo de Tony y Steve, nada más. Pero ahora que tenía el tiempo de estar solo ellos dos solos, se dio cuenta de lo lindo que era, y de porque sus amigos eran tan sobreprotectores.

—Ewww, debe ser vergonzoso, ni siquiera quiero imaginarme como suenan. —Se quejó, cruzándose de brazos, ese gesto que hacía cada vez que estaba nervioso, y que no sabía qué hacer con sus manos.

—Es adorable, ya te lo dije. —le contestó comenzando a partir algo, viendo cómo el chico miraba atento su brazo. —¿Quieres tocarlo? —Bromeó, y allí estaba de nuevo ese sonrojo en el menor, comenzaba a pensar que lo incomodaba—Era una broma, supongo que ya sin el uniforme es aún más llamativo.

—No, no… es sólo que, desde niño, siempre me pregunté si te metías a bañar con él.

—Bueno, sería molesto estármelo quitando y poniendo solo para eso. Además es resistente al agua—Se encogió de hombros.

—Sí, supongo que fue una pregunta estúpida.

—Deberías haber escuchado muchas de las preguntas que me hicieron Clint y Sam en su momento. La tuya suena inteligente en comparación.

—El tío Sam y el tío Clint son divertidos.

—Sí, lo son—Aceptó Bucky. Terminando de preparar la cena, en realidad era algo sencillo, por lo que puso el platillo en la misma mesa de la cocina, dirigiéndose luego a la nevera. —¿Tus padres…? Bueno, de Steve ya me supongo la respuesta, pero ¿Tony te deja tomar alcohol?

—Una copa de vino en algunas cenas, y… un poco de champagne en las fiestas.

—Entonces creo que una cerveza no te hará daño. —Sacó un par de la nevera, y las destapó con facilidad sin necesidad de ninguna herramienta—Además supongo que la necesitas. —Se sentó frente a él, viendo como pinchaba parte de la comida con su tenedor, llevándolo luego a su boca, sonriendo, haciendo que Bucky se diera cuenta que le había gustado bastante.  —Mira sé que no soy tu padre, y ni siquiera soy tan cercano a ti, cómo Bruce, Clint, o incluso Stephen. Pero si quieres seguir hablando de lo que me empezaste a contar.

El pequeño Stark no le miraba a los ojos, comía en silencio, sintiéndose un poco apenado. —No quería que hubieras escuchado eso. No porque no me agrades o algo así, pero son tonterías.

—Dado que casi te vas de la casa en dos ocasiones porque Tony y Steve no aceptaban a tu novio. Dudo mucho que sean tonterías niño.

En ese momento los ojos del adolescente se abrieron sorprendidos, viéndole fijamente—¿Cómo… cómo sabes eso?

Bucky suspiro—Mira, odio los chismes en este ámbito, pero…escuche que mucha gente se enteró de ese problema. Si hay algo que se es; no grites nada dentro de un Helicarrier que no quieras que todo el mundo sepa.

Peter dejó caer su cabeza a la mesa, apoyándose en ella—Odio mi vida—Masculló cual típico adolescente.

—Todos nos equivocamos a esa edad, no hay necesidad de estar avergonzado Peter. —Le palmeó la cabeza, haciendo que Peter la alzará levente, perdiendo en los ojos color azul plomo del otro. Entendía perfectamente porque su padre no se pudo resistir a él.

—Pero dos veces seguidas. ¿Y tan rápido?

—¿Qué pasó exactamente?

—Había dos chicos, que yo les gustaba supongo, bueno no son chicos precisamente, Wade tiene 30, y Matt 33.

—Algo mayores para ti.

—Es lo que siempre decían mis papás. Pero papá Steve confiaba en que pese a la mala fama que tiene Wade, ya sabes de mercenario y eso…

—¿Mercenario… Wade…? ¿Estás hablando de Deadpool? —Peter asintió y Bucky no pudo estar más sorprendido, no le extrañaba la preocupación constante de sus compañeros —Ya veo, continua, perdón.

—Bien, papá Steve decía que siempre la gente juzgaba mal a Wade, aunque creo que es porque Wade es muy diferente con mi padre que cómo lo es con los demás. Él tiene este respeto innato por papá Steve, ya que es su héroe desde niño. Papá Tony decía que era un vago, cómo sea… era muy divertido, dulce, muy… extraño—El dulce castaño hizo una mueca. —Pero… no es alguien que se até a nada, quizá en el pasado, pero ahora—Suspiró— en una misión, fuera de Nueva York… en un hotel de esos con letras neón, que apestan a… —frunció sus cejitas—…sexo barato—Puntualizó, logrando que Bucky enarcara una ceja. —Estaba durmiendo con una chica, una… agente de SHIELD en realidad, no la reconocí, pero reconocí el tatuaje que ella llevaba en la baja espalda de la agencia.

—Lo siento mucho, es algo duro para tu edad, supongo.

—Hey, los chicos de mi edad son más despiertos de lo que puedas imaginar—Le aseguró—Pero  he llegado a pensar que lo debí ver antes, es decir, nunca me acosté con Wade, y él no creo que fuera muy fanático del celibato. —Chasqueó la lengua, tomando un trozo de la comida que estaba en su plato.

—Entiendo, es el problema con las diferencias de edad.

—Yeah, eso supongo—Se rascó la nuca, en un gesto que a Bucky le recordó mucho a Tony, aunque la mueca en su boca era más de Steve. —y con Matt, él… tiene siempre problemas con papi en referencia a la política, y han llegado a tener fuertes peleas. Es decir, Daredevil tiene un…

—¿Tu otro ex novio es “el hombre sin miedo”? —Preguntó. Por mucho nunca entendió porque la preocupación de Tony y Steve, acerca de las parejas de su hijo. Es decir, él pensaba que era un chico de 16, que estaba explorando el mundo, que cómo todo adolescente normal, salía con chicos y chicas de su edad, quizá algo mayores, y siendo sus padres quienes eran, y el poder que tenían, era difícil entender su exageración, pero sabiendo que sus ex parejas eran un par de “héroes” bastante controversiales, los gritos y las salidas repentinas, cobraban sentido.

—Sí…—asiente— pero pese a todo eso, a papi le agradaba. Matt decía que Papi podía cambiar muchas de sus políticas, y que la construcción de algunas de sus empresas, perjudicaban más que ayudar, papá decía que Matt a veces se comportaba como un hippie. Como fuera, le agradaba para mí, decía que tenía sus ideas claras, que era responsable, consciente, y un largo etcétera. —Se hizo hacía atrás—Y así fue… fue demasiado “responsable y consciente” para salir con un chico 14 años menor que él. —Farfulló.

—Es… complicado.

—¿Complicado? Es idiota, llevábamos 7 meses. Cree que no lo sé, pero la vuelta de su ex novia a la vida, lo confundió completamente. No es que me engañara, pero me hubiera gustado que no me tratara como un mocoso, diciéndome que “lo hacía por mi bien, y que luego lo entendería”. Soy joven, no idiota. Él no ha vuelto con ella, pero entiendo que es un gran shock, aunque el crea que no lo comprendo. Yo lo quiero. ¿Me comprendes? Lo quiero demasiado, habría sabido entender, pero no me dijo nada. —Se cubrió el rostro con las manos, aunque no para llorar, si no para calmar su enojo.

Por eso no quería quedarse con ese niño, demasiados problemas con los adolescentes. Demasiados dramas, y demasiados sentimientos, él incluso tenía problemas con los suyos, así que tratar con los del benjamín de la casa Stark, sería verdaderamente un calvario.

—Peter—Le llamó para que lo viera— Tienes razón, es idiota—Intentó decir lo que pensaba que el otro querría escuchar. Peter le miró fijo, y luego sonrió.

—Lo siento, debe ser aburrido estar escuchando la desastrosa vida amorosa de un adolescente.

—En realidad no. —Confesó sincero, no era aburrido, era… estresante, un poco, y molesto, pero aburrido no.

—No tienes porqué mentir.

—No lo hago. De verdad, creo que es un idiota. Si sabe quién eres, fue muy tonto de su parte subestimarte. Tus padres pese a todo, también hablan de lo maduro que eres. Con 7 meses el debió saberlo.

Peter sonrió y sus mejillas volvieron al tono carmín. Era una reacción que no podía controlar, era extraño estar allí, a solas con el soldado, después de tanto tiempo, no podía decir que fuera incomodo, pero si era extraño, era de esas cosas que nunca piensas, porque crees que pese a lo probable nunca te pasarán a ti, y sin embargo allí estaba.

—Sí, supongo que… supongo que debió haber, haberlo sabido. — ¡Genial! Ahora se trababa al hablar como un idiota. —De cualquier manera, supongo que en realidad buscaba no herirme, o cualquier tontería así. ¿No?

—Sí, también lo pienso—Bucky le sonrió—Es bueno pensarlo del modo positivo.

—Entonces... ¿Te quedarás aquí, conmigo? —Preguntó tentativo, cambiando el tema completamente a uno que le gustaba mucho más

—Por lo menos hasta que tus padres regresen, sí. Descuida, intentaré no invadir tu espacio. No voy a molestarte, sólo es cuestión de precaución, Steve y Tony saben que eres un chico fuerte, pero yo estoy aquí para que derroten al enemigo con las mentes tranquilas.

—Tú no me molestas, siempre me has parecido muy genial, a decir verdad…—Le miró fijo—…siempre le había dicho a papá, que algún día me gustaría que me entrenaras, ya sabes, en combate cuerpo a cuerpo. No me gusta mucho hacerlo con papá, siempre mide su fuerza y parece que le está enseñando a un niño de 10 años autodefensa.

—Entiendo—Asintió Bucky—Mañana hasta donde se tiene escuela, y yo tengo que ir a recoger unos archivos, así que… puedo pasar por ti, vamos a comer para no perder tiempo, y tengo un lugar en mente donde podemos entrenar. ¿Qué piensas?

—¡Suena genial! —Exclamó entusiasta, carraspeando luego, no quería verse tan…¿Obvio? Miró al otro y sólo agitó su cabeza a manera de aceptación—Salgó a las 2.

—Perfecto entonces… —El soldado recogió los platos y se giró al lavamanos. Peter se quedó observando la fornida espalda, la curva en la cintura, y el perfecto trasero, que hizo que se mordiera el labio inferior. Aquello estaba mal…

—¡Buenas noches! —Gritó más alto de lo que pudo, antes de darse media vuelta y salir corriendo hacía su habitación.

Bucky apenas pudo ver la camisa de pijama agitarse a la vuelta del pasillo, a lo que solo sonrió de lado, y soltó un suspiro—Los adolescentes no eran tan raros en mi época—Masculló, girándose a seguir lavando los platos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado, muchas gracias por leer! Cualquier comentario y crítica es bien recibido! :D


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