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FEMBOY por XXIIIYamikoXIII

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Notas del capitulo:

Vengo con el segundo capítulo. D:

Quería agradecer los reviews y que les agrade la idea de este fic. ^^

 

Bueno, no tengo nada más que decir... sólo... ¡a leer! ~

 

 

 

Las luces se apagaron mientras que la joven caminó hacia la mesa donde Seung estaba y tocó con suavidad su mano.

-Vamos a beber en privado para estar más tranquilos- susurra con una risita logrando que el pelinegro sintiera una corriente eléctrica por toda su espina dorsal.

 

 

“Nunca sentí esa excitante sensación”

 

 

-De acuerdo, preciosa-

 

Sin decir nada más, se deja guiar por la mano de la castaña que había tomado la suya con mucha suavidad mientras que nuevamente la música comenzaba y las luces se hicieron presentes, dando comienzo a la tercera mujer del show.

 

Al parecer salieron por una puerta secreta que Seung no pudo descifrar porque lograron atravesarla a oscuras, antes de que el tercer show comenzara.

Caminaron por un pasillo poco iluminado. Seung Hyun iba detrás de la castaña admirando sus curvas pero principalmente su vista se dirigió hacia sus largas y delicadas piernas logrando morderse el labio inferior al imaginar su lengua y dientes jugando sobre ellas.

 

 

“¿Tendrá pantys?”

 

No pudo evitar pensar ya que se veían brillantes aunque muy naturales.

La señorita G lo observó de reojo y sonrió de lado sin decir nada.

Al llegar al final de ese extenso pasillo, la joven abrió una elegante y gran puerta ante la vista del pelinegro e ingresaron.

Seung observó cada detalle de esa inmensa habitación. Réplicas de obras de arte, el color suave de las paredes, la alfombra color rojo vino, los muebles y un dulce aroma lograban que el pelinegro se sintiera maravillado ya que era como si él mismo hubiera decorado aquel lugar.

 

-Puedes sentarte en la silla o en el sofá. ¿Te gusta el vino?- hablando lo más dulce posible, camina hacia el pelinegro.

 

-Amo el vino- comenta coqueto mientras intentó acariciar el rostro de la castaña pero lo esquivó.

 

-Nada de toques. Sólo querías beber conmigo y hablar unos minutos que serán sólo diez. No, dieciocho porque soy buena- sonríe de lado.

 

 

“Ahora entiendo el por qué es complicada de conquistar. Pero a mí nadie me gana, menos en el área de seducción”

 

 

-Lo siento, es que tu belleza produjo un movimiento involuntario en mi cuerpo por acariciar tu rostro-  

 

-No te preocupes, a todos le sucede lo mismo-

 

Seung notó una risa burlona en la joven sintiendo unas terribles ganas de tocarla y hacerla gemir de placer hasta que sintiera que tocara el cielo con las manos.

 

-Iré por el vino. Espérame aquí, Choi- le guiña un ojo y se dirige hacia una de las esquinas de la habitación mientras que el pelinegro admiraba aquella figura pero algo lo hizo entrar en duda.

 

 

“¿Cómo sabe mi apellido?”

 

 

Dudoso, se sentó en el sofá esperando a la castaña que regresaba con una botella de Malbec y dos copas.

 

-Presiento que eres todo un experto en descorchar un vino- le extiende la botella mientras deja las copas sobre la pequeña mesa que había delante del sofá.

 

-Si no lo fuera, no amaría este delicioso líquido, preciosa- sonríe de lado y la castaña  que aún seguía de pie, caminó unos pasos hacia un mueble.

 

-Pondré un poco de música para que podamos relajarnos unos minutos-

 

-¿Cómo sabes mi apellido?- preguntó sin rodeos mientras miraba la espalda de la joven que aún seguía cerca del mueble buscando qué música reproducir.

 

Lo que no pudo notar Seung era que la castaña mordió su labio inferior ante los nervios que sintió por aquella repentina pregunta. Pero luego de unos segundos, reprodujo una canción lenta y tranquila mientras caminaba hacia el sofá donde el pelinegro aún esperaba por la respuesta con ambas copas en la mano.

Le extiende una y la joven agradeció acomodándose mejor estando a centímetros del pelinegro.

 

-Conozco tu apellido porque antes de ingresar, el señor de seguridad solicita tu apellido antes o luego de que hayas pagado por entrar- sonríe aunque con cierto nerviosismo que intentaba disimular.

 

-Tienes razón. Por un momento creí que nos conocíamos pero de ser así, no hubiera podido olvidarme de tu belleza- mira a la castaña de una manera tan seductora que logró sonrojarla.

 

Pero ella intentó beber un poco de la copa de su vino, lo cual Seung se encargó de detenerla. 

 

-Primero brindemos- susurra ronco acercando su copa a la de ella.

 

-De acuerdo- sonríe coqueta recuperando su postura.

 

-Brindemos porque la señorita G aceptó beber una copa conmigo. Me siento muy afortunado que una mujer tan bella y complicada de conquistar me escogiera- choca con suavidad su copa con la de ella.

 

-Sólo por esta noche y por unos minutos, siéntete afortunado- cruzó sus piernas de manera sensual mientras bebía un sorbo de su copa.

 

Seung bebió de un solo sorbo todo el contenido de su copa y miró atento aquel movimiento en la castaña y no pudo evitar extender su mano para tocar aquellas piernas.

 

-Prohibido tocar, Choi- sin sorprenderse, logró detener al pelinegro unos centímetros antes de que aquella gran mano tocara su rodilla.

 

-Me disculpo pero sentí curiosidad- suspira.

 

-¿Curiosidad de qué?- lo mira entrecerrando sus ojos.

 

-De saber si tus piernas están al natural o llevas pantys-

 

 

“En realidad es verdad pero también deseo tocar cada parte de su cuerpo hasta que caiga rendida a mí”

 

 

La castaña rió y Seung frunció el ceño.

 

-Si quieres saberlo, tendrás que venir cada viernes por la noche-

 

-¿Puedo venir a verte sólo a ti?- pregunta con entusiasmo pero la castaña negó.

 

-No. Debes seguir las reglas del show. Debes lograr proponer algo del cual pueda aceptar pasar la noche contigo como hoy-

 

-Eso es algo injusto- finge tristeza.

 

-¿Por qué? Tú querías saber si llevo pantys o no. Además soy muy sexy y proclamada por muchos. Si acepto a alguien mejor que tú, sabrá si tengo mis piernas al natural- ríe divertida.

 

-No hay alguien mejor que yo, preciosa. Verás que vendré cada viernes a ver tu show y lograré que aceptes cada propuesta que tendré para ti. Hasta tocaré tus sensuales piernas que piden a gritos mis cálidas manos- sonríe de lado.

 

-Espero lo logres, Choi. Y con respecto a mis piernas, ¿cómo sabes que deseo tus manos sobre mi piel?- lo desafía con la mirada.

 

-¿Acaso no te das cuenta el magnetismo sexual desde que nuestras miradas se cruzaron?- se acerca peligrosamente hacia ella.

 

-N-No sentí nada- nerviosa, se alejó un poco ya que a su parecer, el rostro de Seung Hyun estaba muy cerca.

 

-¿No? ¿Segura?- sonriendo divertido, extendió rápidamente su mano por detrás de la castaña, tomándola de su nuca para que no escapara y así poder besarla a su antojo.

 

 

“Finalmente sentiré esos tentativos labios”

 

 

La joven estaba estática y asustada hasta que apareció otro hombre para golpear a Seung en la cabeza.

 

-Quita tus sucias manos de ella o te rompo la cara- 

 

Seung se levantó del sofá sobándose la zona donde el extraño le pegó y lo fulmina con la mirada.

Iba a decirle algo a ese joven de piel levemente morena y cabello rubio pero la castaña se colocó en medio de los dos.

 

-Ya pasaron los dieciocho minutos, Choi- lo mira con seriedad.

 

-Vendré a conquistarte la próxima semana, preciosa- le guiña un ojo mientras que un hombre de seguridad estaba parado en la puerta esperando a que el pelinegro saliera para acompañarlo hacia la salida.

                                

Una vez que se retiró, la castaña suspiró y cubrió su rostro ante lo sonrojada que estaba.

 

-Eso estuvo cerca, casi te dejas llevar Ji- suspira el hombre de estatura más baja que Jiyong.

 

-Lo sé, Bae. Es la primera vez que me sucede esto. Gracias por salvarme- sonríe y lo abraza de manera fraternal.

 

-Trabajo aquí contigo para cuidarte ya que somos amigos de la infancia y pese a que decidiste ir a esa escuela privada por medio de una beca, seré tu bro-

 

Ambos sonríen y Jiyong se quitó la castaña peluca junto con la red para sujetar su cabello logrando que su rojiza cabellera se hiciera presente.

 

-¿Conoces a ese chico Choi?- sintió la necesidad de preguntar ya que mientras Jiyong se quitaba su maquillaje, lo notaba extraño.

 

-Vamos a la misma escuela…-

 

-¿Cómo? Ji, deja ese lugar. Él podría descubrir que eres un femboy para trabajar aquí y no sé qué podría suceder- lo mira preocupado.

 

-Tranquilo, Bae. No lo sabrá nunca. Él me odia y no tiene ojos para un hombre. Sólo juega con mujeres-

 

A YoungBae le pareció que lo que dijo de su amigo se escuchó triste por lo que iba a preguntar pero Jiyong lo interrumpió mientras se quitaba sus zapatos.

 

-Por eso, déjame divertirme con él-

 

-Pero es peligroso…-

 

-Sólo déjame jugar un poco como él lo hace con las mujeres… para que sienta lo mierda que una persona puede llegar a ser cuando juegan con ella. Cuando lo logre seducir y esté enamorado de mí, lo rechazaré de una manera tan hiriente que no volverá a ser el monstruo que es- aprieta sus puños y le dio la espalda a su amigo para peinar su peluca.

 

-De acuerdo pero avísame si estás en peligro, por favor bro- comenta preocupado.

Además, aquellas palabras parecían como si Jiyong hubiera sido una víctima de aquel pelinegro.

 

-Te avisaré, no te preocupes Bae- lo mira y sonríe mientras acomodaba su peluca sobre una cabeza de plástico para que no se arruinada.

 

-¿Puedo hacerte una última pregunta antes de que te deje vestirte tranquilo?-

 

-Claro, dime-

 

-¿Hay algo que deba saber de ese chico que tú no me hayas comentado?-

 

Jiyong se tensó y casi tira su peluca por lo que como pudo, la acomodó nuevamente mientras volteaba a ver a su mejor amigo con un gesto que para el rubio, era de amargura…

 

 

**

 

 

-¿DÓNDE ESTABAS, HYUNG? ¡DAE HYUNG NO ME HA DEJADO BEBER! ¡OYE!, ¿ME ESTÁS ESCUCHANDO?- se queja a gritos el menor mientras que Dae junto a las cuatro jóvenes sonreían al ver de nuevo al pelinegro entre ellos.

 

-Dae, ¿podemos irnos?- Seung mira al castaño ignorando a Seungri.

 

-Claro, Seung hyung. ¿No te sientes bien?- se levanta de su asiento y se acerca al mayor.

 

-No. Sólo quiero ir a casa y dormir-

 

-De acuerdo, vámonos- sonríe y jala a Seungri con ellos.

 

-¿Ustedes se quedarán aquí?- pregunta amable el castaño a las jóvenes.

 

-Sí, no se preocupen que mi primo nos llevará a nuestras casas cuando termine su turno- sonríe junto a sus amigas.

 

-De acuerdo, nos vemos señoritas- se despide Dae junto a Seungri y un serio Seung Hyun.

 

-¡Cuídate T.O.P! La próxima vez bailaremos juntos, eh- comenta un poco ebria la joven Minnie mientras que el pelinegro asintió.

 

-Claro-

 

 

“Ya quisieras” 

 

 

-Adiós señoritas- saluda el pelinegro yéndose con Daesung y Seungri quien refunfuñó porque no pudo despedirse de ellas.

 

 

Una vez afuera, caminaron tranquilamente por las desoladas calles mientras que Dae rió.

-¿Qué sucedió en todo este tiempo que no estuviste?-

 

-He encontrado una nueva presa-

 

-¿Es hermosa?- pregunta curioso Seungri.

 

-Es una preciosidad pero muy complicada de conquistar. Pero cuando compito en un juego, jamás pierdo así que haré lo que sea por conquistarla- ríe mirando con entusiasmo a sus amigos.

 

 

**

 

 

El fin de semana había pasado rápido y Seung no podía sacarse de la mente a aquella castaña.

Era lunes y sin muchas ganas de asistir a la escuela, se vio obligado a ir ya que su madre lo había llamado por teléfono desde su viaje de negocios a China para amenazarlo que si no asistía y tenía buenas notas, lo desheredaría.

 

 

Luego de saludar en la entrada a sus dos amigos Daesung y Seungri, ingresó rápidamente a su clase ya que estaba a segundos de tener media falta por llegar tarde.

Se sentó en su pupitre, al fondo de todos y con vista a la ventana, mientras daba asistencia. Suspiró aburrido y miró hacia afuera pensando nuevamente en aquella bella mujer.

                                                                         

 

“La conquistaré. Es una preciosa mujer digna de ser tocada por mí”

 

 

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no escuchó al profesor de biología llamándolo por tercera vez. Sólo sintió una tiza golpear su cabeza logrando que vuelva a la normalidad y mirara al profesor que lo fulminaba con la mirada.

 

-¿Qué?- responde seco el pelinegro.

 

-¿Cómo que qué? Claramente no ha escuchado lo que he dicho, alumno Choi- frunce el ceño.

 

-No. Lo siento- suspira.

 

-Lo volveré a decir por última vez. Usted hará pareja con el alumno Kwon para un trabajo sobre reproducción sexual-

 

-Me niego. No trabajaré con él- mira al pelirrojo que se encontraba en la fila del medio pero cerca de él.

 

-No puede negarse. Es una obligación. De lo contrario, reprobará la materia-

 

 

“¡Maldito viejo! Le rompería la cara si no fuera que debo aprobar por mi amenazante madre…”

 

 

-Está bien- suspirando, finalmente se rindió.

 

-Muy bien, entonces las demás parejas ya están asignadas así que daré los detalles del trabajo práctico para que lo realicen en sus casas- sonríe mientras comenzaba a explicar y escribir en el pizarrón.

 

Seung maldijo mentalmente mientras volvía a mirar al pelirrojo quien volteó su rostro sonriéndolo levemente sonrojado logrando que el mayor sintiera el mismo efecto que cuando se encontró con aquella preciosa castaña. Y eso, lo asustó.

 

 

“¿Qué mierda fue eso?”

 

 

 

  

 

 

 

Notas finales:

¿Qué les pareció? o:

 

Pido disculpas si hay faltas de ortografía. >:/

 

Espero les haya gustado. ^^

 

¡Gracias por leer! ~

 

P.D: ¡BIGBANG ES MI RELIGIÓN! *llora porque sigue sensible por sus temazos* <3


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