Era cosa de que el calendario marcara primero de diciembre pero que las fans empezaran con su famoso mes OnHo, era algo lindo después de todo compartir mes de cumpleaños con mi líder, y es que Jinki Hyung transmitía la inocencia y dulzura de que carecíamos en muchas ocasiones, era una persona pura y de buen corazón, aquellas características las di por tantos años que en el camino no alcance a darme cuenta que para mi cambiaban de sentido, pase de recordarlo en todo momento con respeto a pasar a recordarlo a diario con amor.
Era ese mi gran problema, hace casi año y media que nos quedamos solos viviendo en el mismo departamento, los chicos quería independizarse y probar lo que era mantener una casa por ellos mismo, aunque más de una vez a la semana terminábamos durmiendo todos en el departamento… era como para no perder la costumbre, pero en sus ausencia disfrutaba de la calidad y a la vez callada compañía de Jinki Hyung, no era muy distinto a lo que mostraba con Onew arriba del escenario y yo cada día caya un poco más en sus sonrisas calidad y carcajadas exageradas, aunque siempre decía que las mías eran mejores.
Aunque la verdad sea dicha cando me di cuenta que comenzaba a enamorarme del mayor de SHINee quise intentar desviar mi atención hacia otro lado, Kibum me ayudo bastante en ello, pues también existía una atracción entre nosotros, muchos besos compartidos y en pocas ocasiones algunos manoseos, creo que funcionaba para nosotros de alguna manera pero no lograba traspasar ese sentimiento de querer estar en todo momento juntos, por lo cual optamos por ser mejores amigos; Jinki no era ajeno a relacionarse con personas del grupo, pues tuvo una relación de considerable duración con Jonghyun, algo que en su momento fue explosivo e intenso pero que con el tiempo no dio para mas, no era porque no se quisieran, si no porque viendo las cosas fríamente en el futuro decidieron que su relación no llegaría a ningún puerto.
Y así nos la pasábamos, medio enamorados, medio enganchados, pero siempre a medias, claro que Jinki Hyung era la excepción para mí, de un tiempo a estar parte me daba la sensación de estar completo, de querer protegerle en cada momento de querer estar allí cuando él lo necesitara, más bien… quería que Jinki me necesita.
-¿No veras el partido?- pregunto mientras se sentaba a mi costado en el sillón, con la taza de café que usaba para beber soju – ¿O no es hoy?- de pronto miro hacia un calendario extraño que noté hace algunos días sobre el sillón.
-Claro es hoy, lo había olvidado, Hyung- respondí mientras prendía la televisión, y la curiosidad vino a mí - ¿Que son esas fechas marcadas en el calendario?
-Todos los partidos de la copa, dijiste que no querías perderte ninguno este año y bueno creí que sería buna idea marcar los días para decírtelo, hoy funciono ¿No?
-Pareces no enterarte de nada cuando en verdad te enteras de todo ¿No?- me sentía profundamente alagado de que entre tantas cosas que podía ocupar su mente el decidió que los partidos de futbol que eran tan importantes para mí, de alguna manera fuera importantes para el- Hyung te he visto demasiado abstraído de todo este último tiempo ¿Pasa algo?
-Solo cansancio, un poco de estrés, como todos , pero creo que mas estresado debes estar tu, has hecho demasiadas cosas en muy poco tiempo, grabando películas, dramas, los conciertos, el video, presentaciones de comeback y además promocionar otra de tus películas ¿Cómo es que no explotas?
-Solo es trabajo, Hyung, todos debemos hacer diferentes cosas, Tae con sus viajes a Japón, sumándole todo lo que debe hacer con nosotros como grupo, lo mismo con Key, debe hacer demasiadas cosas y lo veo cansado y bueno… Jonghyun Hyung y todo eso de sus conciertos, debe estar con más presión que una olla de presión.
-Jonghyun ama trabajar, sin decir que tiene problemas graves para dormir, ama lo que hacer y más aun si la gente puede conocer de su trabajo más intimo, además de lo mucho que ha trabajado su cuerpo- entonces sonrió como si recordase algo-Lleva meses volviendo a estar “escultural” lo cual me alegra, porque estaba demasiado delgado, muy en los huesos.
-Me voy a permitir preguntarte… ¿Como quedaron las cosas entre ustedes? Aun son novios o amigos con beneficios ¿Tal vez?- la verdad es que un pequeño bichito de celos se instalo en mi, quería saberlo todo y a la vez no quería saber nada.
-Nada pasa, o sea, seguimos siendo amigos como lo éramos antes de toda nuestra relación, siempre le tendré un cariño especial pero ya no es amor, solo un profundo, profundo cariño.
-¿Crees que en un futuro quizás cercano puedas volver abrir tu corazón para querer a alguien más?- si mi Hyung era perceptivo tal vez se daría cuenta de cuan muerto de amor me encontraba o de cuantas ganas tenia de ser querido como algo más que un hermano menor- Darle honor de cuidar de cada uno de tus pasos.
-El pasar tanto tiempo filmando dramas históricos te ha vuelto bueno con las palabras, y respondiendo a tu pregunta, claro que hay posibilidad, siempre la hay. Aunque siento que hay algo que no estás diciéndome, como si estuvieras atragantándote con algo importante que debes decir.
-Son suposiciones tuyas, Hyung, solo preguntaba por curiosidad.
**
Estaba cansado de llevar un amor en secreto, de verlo día a día compartiendo la misma casa y sentirme vacio en las noche cuando llegaba cansado, lo quería abrazándome hasta dormir, contarme historias sin sentido o simplemente chistes malos; no necesitaba que me diera todas esas fantasías sexuales que podría llegar a imaginar con su magnífico cuerpo, lo quería a él, sus sentimiento enteramente para mi, sentirme refugiado en el mientras el pensase que estaba protegido en mis brazos fornidos.
Entonces una buena mañana llego, la noche anterior apenas marcaron las doce de la noche recibí la llamada de mi madre deseándome un feliz cumpleaños, emocionada y esperanzada en poder verme este año para abrazarme personalmente. Pero los rayos del sol llegaron a mis ojos temprano por la mañana con un golpe suave en la puerta que respondí con un suave “Adelante” entonces la voz aterciopelada y única lleno mis oídos.
Saengihl chughahamnida
Saengihl chughahamnida
Saranghaneun Minho
Saengihl chughahamnida
-¿Como amaneció el joven del cumpleaños?- dijo finalmente mientras yo me sentaba en la cama y él se sentaba frente a mí, poniendo el pastel frente a mis ojos para que soplase las velas- Se que no es un gran pastel, pero estos días estuve pensado… Minho hace muchas cosas por nosotros, siempre está al pendiendo de todo lo que hacemos, en especial de nuestras agitadas agendas y casi nunca se te retribuye, así que con un poco de ayuda de mi madre preparamos este pastel- lo mostro orgulloso frente a mi- No sé si tenga buen gusto, pero quería que fuera especial, para un dongsaeng muy especial para mí- sus palabras eran demasiado bellas, el pensó plenamente en mi, solo yo ocupe sus pensamientos por unos días, no estaba la sombra de Jonghyun, no estaba la atención cuidadosa hacia Taemin, no existió las bromas de su edad con Kibum, solo yo, únicamente yo – ¿No vas a probarla?
-Claro, Hyung- me limite a sonreír y maravillarme con la delicia dulce entre mis labios, el también comenzó a comer, mientras comentaba un centenar de cosas y hablaba de cómo quería hacer especial el día para mi, que se notara que se trataba de mi cumpleaños.
-También me levante temprano para hacer tu sopa de algas, ya que no es un cumpleaños si no hay sopa de algas, de seguro más tarde quieras salir con tus otros amigos, pero si no te molesta podríamos almorzar juntos, luego llegaran los chicos y tenemos trabajo… como de costumbre.
-… -Me sentía superado, sobrepasado, lleno de sentimientos que ya no querían esconderse, que si eran tan lindos no tenían porque estar en las sombras y entonces deje de pensar y solo actué- Te amo, Hyung- declare, dejando el pedazo de torta a un lado y mirándolo con la atención que mis grandes ojos podía regalarle, mirándole frente a frente de la manera en que lo venía haciendo a escondidas- Decepcionante ¿No?
-Ni un poco- el resto del pastel cayó al suelo cuando se acerco lo suficiente para sentir su aliento a merengue y lúcuma, su suavidad y calidez a un centímetro y con solo eso yo estaba recibiendo uno de los mejores regalos de la vida- Sabes que con el pasado complicado que tenemos, relacionado a otras personas del grupo esto no será fácil, tampoco imposible, pero podrías haberlo dicho antes.
-¿Estoy siendo correspondido?- junto su frente con la mía- ¿Puede dejar de mirarte con ojos soñadores y vivir una realidad en la que me quieres pero no como un hermano?
-Choi Minho, es tu cumpleaños y de ahora en adelante puedes hacer lo que quieras conmigo.
Los besos que compartimos ese día quedaría guardados en mi conciencia como el inicio del amor y la compañía que tanto me había faltado, Jinki era más que estar enamorado, sabia a compañía, a confianza, dulzura, cada vez que besado a Jinki, me sabia a hogar un dulce y tranquilo hogar.
Fin.