Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una extraña fiesta para navidad por dark kirito

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Magi pertenece a Shinobu Ohtaka-sama. Escrito en el móvil, errores son sin querer. Gracias a Yayoi y a todas y cada una de las personas que leen.


Bueno, como ya todos sabemos la página sufrió algunos problemas a los que prefiero no dar importancia, pues, ¿para que molestarse con algo que no vale? En fin, eso me hizo pensar que aparte de amor les he comentado que estoy en fanfiction como blue kirito, pero no todos los móviles agarran la página, así que me mudé también a fanfickers como dark kirito. Estaré pasando los fics de a poco y no se si todos, porque es demasiado trabajo pero si los más que pueda. Pero si quiero dejar algo bien en claro. Primero que admiro y agradezco con el alma a Marfil-sama, todos tenemos una vida independiente de los fics, pero estos son muy importantes en ella. Mentiría si dijera que la opción de perder amor no me dolió, al contrario, e imagino que pasó lo mismo con la mayoría. Este lugar es mi casa, donde convivo con mi familia que son todos y cada uno de mis compañeros escritores y amados lectores. Todos somos iguales, amo esta página y siempre le he sido fiel, es la que me ha llevado de la mano para aprender, si tengo las otras dos es para que puedan continuar leyendo en caso de que algo malo ocurra, pero yo SIEMPRE estaré aquí, aún si ya nadie la visitara, cosa que dudo mucho, sin embargo también respeto y quiero las otras paginas en donde público, pero amor siempre será mi "OTP" por eso y sin lugar a dudas continuaré aquí, y si Marfil crea otra página hermana por no poder salvar esta, también la seguiré, porque se lo mucho que se esfuerza sin pedir nada a cambio. Y bueno, eso era todo lo que quería decir, lamento haberme extendido y espero que les guste el fic, luego de lo ocurrido creo que nos faltaba un poco de diversión XD. Hasta la próxima!!!!


 

Notas del capitulo:

Magi pertenece a Shinobu Ohtaka-sama. Escrito en el móvil, errores son sin querer. Gracias a Yayoi y a todas y cada una de las personas que leen.

Navidad, ah sin duda la mejor época del año. Curioso contraste entre el frío del ambiente y calor del corazón. Es lo que piensa un pequeño que va caminando muy animado por la calle. Estas fechas llegan en el mejor momento pues han terminado con las grabaciones de la segunda temporada del anime y están de vacaciones. Vaya que fueron complicadas las últimas escenas, sobre todo porque nunca se acostumbró al arnés para "volar" como el buen magi que es y en más de una ocasión se llevó de cuernos a su candidato a rey, es decir Alibaba. Siempre pidiéndole perdón por ello pero afortunadamente el joven cuenta con el mismo sentido común del personaje que interpreta: nulo.


Hablando de la segunda temporada, fue ahí donde conoció al que actualmente es su novio: Ren Kouen. ¿Cómo ocurrió? Ni el mismo lo entiende pero debe admitir que fue poco profesional. Pues estaban grabando la parte donde el primer príncipe y el rey de Sindria se miran frente a frente luego de haber vencido al médium y en donde el primero le toma en brazos y dice:


-"Entonces yo me quedo con el magi."


Eso hizo volar su imaginación, lejos, mucho. Se agarró literal la frase y se pegó al pelirrojo. A base de terquedad y perseverancia le sedujo hasta que de una u otra forma le hizo caer. Igual y no entiende con exactitud como pero es lo de menos. Continúa con su andar mirando los aparadores, buscando el regalo perfecto para su pareja, hasta que encuentra una linda bufanda de color vino bastante elegante.


-¿Qué haces niño mugriento?-una voz a su lado.


-¡Waaaaaaaa! ¡Kouha-kun no me espantes! ¡Y deja de decirme así, soy Aladdin!


-Como sea-restándole importancia-no respondiste mi pregunta-sonrió de forma pícara-estas buscando un regalo para En-nii.


El niño asintío con la cabeza.


-Mmm, ya veo. ¿Es esa bufanda?


-Si.


-Me parece que le quedaría muy bien. Ya sabes que gusta de vestir a la moda. Además bien podrían darle otro uso.


-¿Como cuál?


-No sé, que te amarre con ella a la cama cuando hagan el amor.


-¡Kouha-kun!-se sonrojó furiosamente-Además...no creo que tenga esa intención. Quizá no le gusto y solo anda conmigo por lastima-dijo afligido-después de todo casi le obligue a iniciar una relación.


-¿Te parece que es un hombre débil?


-No.


-¿Manipulable?


-No.


-¿Inseguro?


-No.


-Entonces, ¿qué te hace creer que esta contigo por obligación?


-Pues...no nos hemos besado una sola vez.


-¿Enserio?


-Si.


El peli rosa meditó sus palabras y luego sonrió con dulzura.


-Vaya que eres tonto Aladdin.


-¡Oye!


No pudo decir más porque un muy ligero golpe en su frente le sacó de balance, el mayor se retiraba agitando con elegancia la mano.


-Ya me voy que Judal dijo que me tenía una sorpresa~ espero que involucre mucha diversión~. ¡Ah! Pero sin duda nos vemos en la noche para la cena de navidad.


El pequeño le observó hasta perderle y luego de ello entró a la tienda para comprar el artículo.


De camino a casa se encontró con los actores de Alibaba y Hakuryuu que estaban discutiendo como casi siempre.


-¡Te digo que no fui yo!-el rubio.


El menor les saludo y preguntó lo que ocurría.


-Hakuryuu me culpa de tener gripa.


-¿Y eso?


-Alibaba-dono-sonando su nariz-escondió mi ropa cuando grabe la última escena. Por más que la busqué no la hallé, así que tuve que volver así a casa.


-¿Con el equipo djinn de Zagan?


-Así es.


-¿Y no te detuvo la policía? Digo, estas casi desnudo.


-Creo que pensaron que hacia cosplay.


-Si tanto te molestaba-el rubio-debiste pedir que te prestaran ropa.


-No, fue mi culpa. Tenía que hacerme responsable.


-¿Seguro que es eso y no masoquismo?


-¿Qué quieres decir?-molesto.


-Lo que oíste.


-¡Eres un...! ¡Achú!


-¡No estornudes sobre mi o me contagiarás!


-Es por ti que estoy así.


-¡Ya te dije que no escondí tu ropa!


-¿Entonces por qué te estabas riendo?


-Porque...-desvío la mirada.


-Te vez sospechoso Alibaba-kun.


-¡Pero no fui yo! E-es que...les diré pero no lo cuenten a nadie más.


Los otros le miraron intrigados.


-Lo que ocurrió fue lo siguiente:


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_


...


Inicio del flash back.


El dueño de Amón tomaba un refresco para bajar un poco el intenso calor que le provoca la luz del set. Ante sus ojos aparece Judal y no puede evitar mirarlo con intensidad. ¿Y cómo evitarlo si es la sensualidad en persona? Desde la primera vez que le vio quedó prendado, pero por desgracia Kouha se le adelantó y ahora son novios. Suspira, al menos aún le quedan las escenas del continente oscuro, ahí si que pasará mucho tiempo a solas con el amor de su vida y en una de esas se aburre del demonio fiusha y se va con él. Bueno, soñar no cuesta nada. El azabache busca un agua mineral, pues su papel y ese top que deja su abdomen al descubierto le obligan a mantener la línea, o eso dice porque bien que siempre esta comiendo duraznos, que igual le hace ver sensual. Parece no encontrar lo que busca, de lo más natural considerando que en el sitio nadie cuida su figura, y más el protagonista. Alibaba se acerca con intención de ayudar pero le distrae ese trasero que se mueve a ritmo erótico. ¡¿Por qué todo en él tiene que ser así?! Pero un estruendo le saca de sus pensamientos. Resulta que Sinbad ha bebido de más pues está estresado, caminaba de manera extraña y sin notarlo empujó al oji escarlata que se fue de cuernos sobre la mesa de bocadillos que al no estar bien fija cedió a su peso y terminó en miles de fragmentos, casi igual que el pobre actor.


-¡Eres un imbécil!-dijo este una vez se hubo recuperado y puesto de pie.


-Es tu culpa por andar parado a medio camino-dijo con tono severo.


-A mi no me vengas con esa actitud borracho de mierda.


-No lo soy, solo un buen catador.


Suficiente para que Judal tomará una botella de vidrio y la estrellara para dejarla peligrosamente filosa. Correteó al peli púrpura con intención de hacer recorte forzoso de personal, pero como es de suponer no llegó muy lejos con la penosa condición física que posee. Al final el mayor había escapado y el jadeaba arrodillado en el piso. Estaba molesto pues vio su orgullo herido. Preocupado el rubio se acercó.


-¿Estas bien?


-¿Viste todo?


-Si-lo admitió estúpidamente.


-Si alguien llega a saberlo, ten por seguro que nunca tendrás hijos.


Apuntó la botella a su zona baja.


-¡Nadie lo sabrá!


Fin del flash back.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_


...


-¿De eso te reías? No me pareció gracioso Alibaba-kun.


-¡De nervios! ¡Estaba asustado! ¡Aún lo estoy! Ustedes más que nadie deberían ser consientes de lo desquiciado que está Judal.


-Y aún así te gusta-el peli negro-para mi que eres masoquista.


-Supongo que con esto ya me crees.


-No, pero al menos tengo una manera para vengarme, le diré a...-se tambaleó un poco, así que Alibaba le tomó en brazos.


-¿Estas bien?


-Te dije que estoy enfermo, quiero ir a casa. Llevame-articulo con autoridad.


-Pues ya que, no quiero que te desmayes por ahí. Supogo que si todo sale bien nos veremos por la noche en la cena de navidad-dijo al infante para retirarse en compañía del actor que interpreta al cuarto príncipe, debía sentirse muy mal porque de verdad que se aferraba con fuerza.


El pequeño miraba con un poco de pena al par.


-Pobre Hakuryuu-onisan, ¿cómo es posible que no te des cuenta de que le gustas? ¿Por qué crees que te molesta tanto? Incluso se pone celoso cuando hablas de Judal-kun, eres un tonto. Suerte onisan, no te rindas porque tienes un largo camino por delante.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_


...


Luego de pasar a una tienda para comprar un jugo llegó a casa. Le sorprendió notar un agradable aroma.


-Oh, así que has vuelto Aladdin-dijo una peli rosa.


-Ah si, hola mamá. ¿Papá está cocinando?


-Si, parece que encontró un recetario y le dio por practicar...en plena navidad. Solo espero que no arruine la cena.


-No podría quedar peor que la tuya.


-Supongo, no se me dan esas cosas.


Los dos se miraron para luego estallar en carcajadas. Pues en realidad el sazón de Sheba es envidiable, pero gustan mucho de hacer pequeñas bromas que les hacen sentir aún más en familia.


-A lo mejor no hay de que preocuparse, no creo que Solomon sea un pésimo cocinero, y por si fuera poco está con tu novio.


-¿Enserio?-abrió los ojos desmesuradamente.


-Si. Dijo que quería darte una sorpresa.


-No tenía idea de que sabía cocinar.


-Creo que le pidió ayuda a su prima. Mmm ¿Hakuei?


-Oh-sonrió-entonces no hay problema. Onesan enseñó a Hakuryuu-onisan, y no hay mejor que él.


-Me da gusto.-mira la bolsa que trae el niño.


-¿Es un presente para tu novio?


-Si-se sonrojó-¿ya tienes algo para papá?


-Había pensado en lucirle algo sexy, pero como ya sabes Solomon no es de ese tipo de cosas. A veces me pregunto como te tuvimos.


-¡Mamá!-avergonzado-aunque es muy cierto.


Aladdin siempre se preguntó si la falta de hormonas en su progenitor le afecto de alguna manera a él, aumentando las suyas. Porque ni como negar esa enfermiza fascinación que tiene por el pecho femenino, ¿a cuántos no se ha pegado ya? Bueno, desde que inicio su noviazgo ni uno más se sumó a la lista. Además no estaba nada perdido cuando eligió al pretendiente, pues de todo el elenco de magi, escogió a un hombre de verdad. Uno que puede destrozarle en más de un sentido. Si eso no es ser abusado a saber que es.


-¿No quieres ir a saludarlo?


-No, podría interrumpirlo. No quiero que tenga un accidente.


-En eso tienes razón.


-Iré a tomar un baño, di muchas vueltas porque no encontraba el presente perfecto.


-Claro, te avisaré cuando esté lista la cena.


-Gracias.


Subió a su habitación, se duchó y se tiró en el lecho quedándose dormido de inmediato.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_


...


Ha sido un día extraño.


Kouen despertó como de costumbre. Fue a casa de su pareja con intención de tener una cita con él. Aquella que fuera tan especial como para robarle su primer beso. Porque si, se ha contenido para no traumarle pensando que quizá no este listo. Si por el fuera ya le hubiera hecho de todo, pero debe admitir que es muy joven. Llegado a este punto ya pasó la culpabilidad por sentirse aprovechado con un niño, pues bien que fue el otro el que le sedujo.


Para sorpresa suya llegó y no estaba, debió haber llamado antes por teléfono. Es un hombre previsor. Pero por primera vez en su vida el pensamiento no cruzó por su mente. Tuvo una platica hombre a hombre con su suegro que le dejó bien en claro que no lastimara a Aladdin, y sin saber como se encontró en la cocina preparando la cena. Incluso dijo que era una sorpresa para su novio. Lo era tanto como para él que ni enterado estaba de la situación. Se concentró tanto en ello que no pudo evitar fruncir el ceño, lo que le da un aire más maduro que el del mismo Solomon, lo que provocó una risa hermosa y melodiosa en el peli azul. Kouen no pudo evitar mirarlo embobado porque le recordaba mucho a su novio. ¿Así sería cuando fuera mayor? No, seguro será aún más apuesto. Se ruborizó ligeramente, desvío la mirada y apuñaló una papa para desquitar la vergüenza que el mismo provocó.


Cuando por fin su captor le dejó libre o cuando terminaron de preparar los alimentos que es lo mismo. Sheba le pidió que fuera a despertar al pequeño. Tocó la puerta pero al ver que este nada decía. Decidió aventurarse y entró. Le vió recostado sobre el lecho, indefenso, dulce, complaciente. Su corazón latia con intensidad a la vez que acortaba la distancia hasta quedar a su lado. Le observó con intensidad, para luego delinear los tiernos e inocentes labios con ayuda de su pulgar. Quería besarlo, se derretía en deseos casi psicópatas de hacerlo, pero una vez más su voluntad de hierro se hizo presente. Así que le movió suavemente por los hombros.


-Mmm, ¿ojisan?


-Ya te dije que me llames Kouen.


-Ah lo siento. Parece que me quedé dormido.


-¿Te desvelaste estudiando el libreto otra vez? Faltan varios meses para comenzar el rodaje de la tercer temporada. Deberías descansar. A nadie le beneficia que el protagonista se enferme.


-¿Te preocupa que pueda retrasar la grabación?


-No, me altera lo que puedo hacer si alguien te regaña.


-¿Eh?


-Estoy seguro de que terminaría golpeando al director por ello.


-Ja ja ja ja, eso no es verdad no eres del tipo violento.


-¿No?-enarcó la ceja como haciendo hincapié en su mal carácter.


-Nop-sonrió-eres del tipo que prefiere llegar a un acuerdo con palabras.


-Pues alguna vez le di un puñetazo a Sinbad.


-Oh-haciendo memoria-muy cierto. Pero eso fue porque estaba molestando a Alibaba-kun. ¿Qué planeaba hacerle?


-Nada que un niño inocente deba saber.


El menor se sonrojó y cubrió el rostro con las manos.


-Parece que va a comenzar la fiesta.


-¿Tan tarde es?


-¿Qué esperabas? Te tiraste a dormir sin provecho.


-Uhg...


-Luego me compensas-molesto.


-¿Eh? ¿Planeabas algo?


-Más o menos.


-Ah, yo...quiero darte algo...


El infante se ruborizó y desvío la mirada buscando el presente. Lo que fue interpretado por el otro como timidez. ¿Acaso quiere darle lo que imagina? ¡¿U-un beso?! Genial, ahora se siente como un colegial urgido, pero es algo que no puede evitar cada que le ve. El hombre se acerca cada vez más mientras el contrario le da la espalda, se gira y sus rostros quedan relativamente cerca. A punto de rozar sus labios.


-¡Aladdin!-entró Alibaba sin tocar la puerta con plena confianza.


El pelirrojo le dirigió una mirada que simplemente no tenía descripción. Estaba a punto de volver leyenda a una especie, porque tenía toda la intención de asesinar al último unicornio.


-¡Eres un imbécil!-dijo luego de haber controlado su irá...lo más que pudo.


-¡¿Por qué siempre estas molestando?! No recuerdo haber hecho nada malo.


-Tu sola presencia ya es algo terrible de por si.


-¡Oye! ¡Aladdin dile algo!


Pero su amigo no le puso atención se limitó a temblar, y entonces lo compendió. La furia cegó sus sentidos y encaró a Kouen.


-Pensé que eras diferente. ¿Cómo es que pretendías violarlo?


-Por eso aún eres virgen-suspiró.


El rubio se tiro al piso dramáticamente, algo común en él. Pero ni  como evitarlo, ha tocado una fibra sensible en su ser: su nula suerte con las mujeres, por eso no le quedó de otra que pasar sus expectativas a sus compañeros de sexo, los hombres. Y aún así no tiene pareja, ¿acaso la vida disfruta de evitar que se reproduzca? ¿Goza de saber que tiene el mismo encanto que una lombríz? ¿O es solo que es demasiado estúpido para notar que Hakuryuu tira la baba por él? Probablemente sean todas juntas.


Una vez recuperado el peli azul se puso de pie y tocó amablemente su hombro, consolandole y haciéndole ver que solo era merecedor de un poco de lastima. Tiene orgullo y no aceptaría algo así...si no fuera porque Kouen destruyó la poca autoestima que tiene.


-Ya deja de estar de exagerado, no arruines una fecha especial. Además puede que tengas una oportunidad-el mayor-¿has escuchado lo que se hace debajo del muerdago?


Sus ojitos brillaron al notar que en la habitación de Aladdin hay uno, y esta justo sobre el y su amigo. Se acercó con intenciones románticamente desesperadas, pero antes de llegar a algo notó que la mano del oji escarlata se había "resbalado" a un abre cartas. Como toque un solo cabello del menor le terminarán abriendo hasta lo que no, y siendo Kouen prefiere no averiguar el que. Se levanta con una risa nerviosa y va en busca de una nueva víctima, quizá ya tiene a alguien en mente.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_


...


Luego de Alibaba llegó Hakuryuu que estaba como nuevo. Se curó a base de fuerza de voluntad y responsabilidad. Nah, ni estaba tan enfermo, solo quería que el rubio le consintiera un poco. Que al fin notara lo que siente por él. Pero no ha sido así. Ha llegado a la parte dos de su plan. Se sienta junto a su amado en un sillón, acortando cada vez más la distancia. Pero el otro ni por enterado. Más bien cree que hay poco espacio y se pone de pie para que el azabache se siente cómodo. Pero la intención no llega a el y lo toma como un rechazo, uno más. Y ya comienza a perder la paciencia.


El timbre suena y pronto ve a su rival, en compañía del novio que resulta ser su primo.


Kouha y Hakuryuu se miran sin ningún interés, no es que se lleven muy bien, pero Judal se acerca a él con expresión de burla. Pues si hay algo que guste de hacer es molestarle y llevar a la gente a la perdición, en otras palabras: guerra.


-¿Y?-le dijo el mayor una vez se acercó a el.


-No tiene nada que ver contigo.


-Lo es si ese maldito acosador no deja de mirarme. ¿En que mundo su manera de espiar es silenciosa? Si no tropieza con un bote se cae por las escaleras. Es tan idiota como Sinbad. No entiendo que le vez.


-Es honesto y amable. Algo que no entenderías.


-Ni falta me hace. Tengo mi orgullo.


-Uy si, y con Kouha te funciona de maravilla. Porque bien que te he visto escapar de él. ¿Acaso te sometió?


El mayor dio un golpe a la pared y se retiró furioso. Ha perdido una batalla, pero quien ríe al último ríe mejor, se dice a si mismo.


Luego llegan más invitados: Koumei que va más dormido que despierto, Kougyoku que no deja de mirar a Sinbad y este último que hace lo propio con Judal y Aladdin, pues los dos son de su tipo, pero sabe que si se pasa con uno lo mata el novio y con el otro...digamos que Kouha tiene peor reputación que su hermano mayor. Para finalizar llegan Sphintus, Titus y Arba. Los primeros dos son novios y la otra amiga de Solomon.


Todos se sientan a la mesa y tienen un gran banquete, la platica y el vino van de un lado a otro. Sinbad como buen bebedor toma una copa tras otra. No es como que fuera a perder el control con un poco de alcohol. Mmm parece que han hecho el brindis. Bien tal vez si este un poco distraído. Luego, simplemente no supo más.


En algún punto Judal se subió a la mesa para deleitar a los invitados con un sensual baile con el que presumia su muy trabajado cuerpo. Ni que decir de Alibaba que casi se infartaba con esos movimientos, ante Hakuryuu que llegó al limite y colocó un trapo en la mesa con intención de hacer caer al de orbes rojos, no contaba con que este se enredaría en su muñeca y le llevaría con el en una peligrosa travesía que si bien no los lastimó del todo provocó que dejaran a Arba inconsciente.


-¡Eres un imbécil!-el mayor-¡¿sabes lo que hará cuando despierte?? Es más, con sus reflejos ¡¿por qué carajo no nos esquivó?!


-¡¿Y yo que sé?! ¡Todo fue tu responsabilidad! ¡Deja de seducir a Alibaba-dono si no lo vas a corresponder!


-¿Y a ti por qué te interesa?-provocó.


-¡Lo amo!


Se le salió sin siquiera pensarlo, el rubio le miraba sorprendido y sintió algo, una opresión en el pecho, ¿o era el estómago? ¿Asi se siente el amor? Bajó la mirada a su torso, pues no. Era un molcajete que se le incrustó en las tripas al caer el par. Sin más perdió el sentido.


-¡Alibaba-kun!-llegaba corriendo a él el niño que le miraba preocupado y con ojitos llorosos.


-Dejen de causar problemas-el pelirrojo con tono severo.


-No es asunto suyo Kouen-dono.


-¡Tu no me das órdenes!


Kouha estaba entre la espada y la pared, por un lado quiere apoyar a su hermano y por el otro ama cuando su novio se pone insolente. Así que solo les mira divertido.


Aladdin quiere pedir ayuda a sus padres, pero todo parece indicar que Sheba ha secuestrado a Solomon para llevar a cabo sus lujuriosos planes. Que igual duda que lleguen a algo. Titus ha cogido por la espalda a Judal y Sphintus a Hakuryuu para detenerlos, pues ya casi se iban a los golpes. El oji celeste se tranquilizó, pero el azabache de largo cabello se sintió herido en su amor propio, así que dio una patada a locas que terminó golpeando en pleno estómago al moreno, le sacó el aire y perdió el sentido como muchos otros en esta "pacífica noche". El rubio enfurecido, cogió a Judal de la trenza con intención de estrellarle sobre la mesa, pero este fue más astuto y se giró aferrandose con las piernas a su cintura. Gruñó molesto.


-¡Estas muy petacona!


-¡Eres un...!


Los dos giraban furiosos en un intento de acabar con el otro. Incluso Aladdin se había puesto de pie para intentar detener la discusión. Importándole poco la seguridad del amigo al que sostenía y que casi clavó el cuerno en el piso debido al impacto de soltarlo sin más. De acuerdo, en realidad no fue para tanto pero bien que le sacudió hasta las ideas, de estar despierto. Los empujones, jaloneos, arañazos, mordidas y demas se dieron al por mayor sobre todo de parte del pequeño que en realidad no causaba daño e incluso salió embarrado en la trifulca. Fue cuando por fin  Kouen se decidió a intervenir y tomo del brazo a cada uno.


-¡Quitate de encima!-una voz debajo del numeroso grupo. Al menos Judal y Aladdin sintieron miedo, pues era mi más ni menos que Arba, a quien el rubio piso con ganas haciendo casi crujir su espalda cual plástico burbuja. Aún así se puso de pie con la elegancia que le caracteriza y fingiendo que lo anterior no había ocurrido; sin embargo la discusión no le pasó por alto.


-¿Se han portado mal mi pequeño Judal?


Por un momento este tembló asustado recordando los incontables castigos a los que le ha sometido. Pero pronto cayó en la cuenta de que se trata de una mujer común y corriente. No la ex emperatriz de Kou, no la legendaria magi de Alma Toran. Sonríe de lado con pedantería.


-¿Y qué si es así vieja?


-No seas grosero Judal-kun.


-Ya veo-supongo que no soy digna de confianza.


Fingió llorar al tiempo que recargaba su peso contra una pared. El de ojos escarlata le miraba con burla y sintiéndose vencedor.


-¡No te confíes Judal!


La advertencia de Hakuryuu que por poco no llega tiempo. Y es que la mujer arrancó la serie navideña, si, esa de los foquitos que también lleva el árbol y le atacó con ella cual si fuera un látigo, en manos expertas vaya que es un arma peligrosa. El pelirrojo aprovechó el momento para salvar  a su novio, acomodandose a distancia prudente para no recibir daño alguno.


-¿No deberíamos intentar detenerlos?-el infante.


-No, ese grupo es obstinado, dudo que entiendan razones. Además soy alguien curioso, puede que consiga información valiosa-sonrió con maldad.


-Ya veo...¿y tu Kouha-kun?-el cual tenía rato solo mirando.


-Mientras no me quede viudo no pasa nada. Amo ver como se surten, y esas patadas de Judal-sonrió-sería un desperdicio intervenir.


-Mmm.


Y ni como pedir consejo a Koumei que continuaba tan "activo" como casi siempre. Y Kougyoku aterrada en un rincón, o así debería estar. Pero está más emocionada que nada gritando cosas como: ¡Tu puedes Judal-chan! ¡Dale en el estómago! ¡Agacha la cabeza!


Más era la entrenadora de un boxeador que amiga confiable.


Titus cogió una guirnalda y la pasó por el cuello de la castaña que en un hábil movimiento evadió, se apoyó en la mesa y dio una gran patada a Judal, pero esta no llegó a su destino pues fue desviada por otra de Hakuryuu; ganándose una mirada hostil de la mujer.


-Será mejor que te rindas vieja, te tenemos rodeada.


-Parece que no me conoces.


La mayor sacó un cuchillo para mantequilla de su ropaje, a saber cuando lo tomó. Y lo lanzó a la pared provocando que los jóvenes le esquivaran y así se hiciera paso, este se clavó inexplicablemente en el sitio ante la aterrada mirada de los chicos. Luego  ella tomó una escoba, lo que hizo reír al azabache de orbes rojos. No así a Kouen y Kouha que sabían del peligro.


-Ha sido suficiente-dijo el mayor de todos.


-No tienes el derecho de entrometerte en mis planes.-Arba.


-¿Cuáles de cualquier manera?


-Como sea no me interrumpas.


Así de fácil le dejó sin argumentos. Ella es la más consciente de que lo que hace es motivado por el rencor derivado de una tontería. Pero es su oportunidad de aprovechar y desquitarse con los peli negros, el otro le tiene sin cuidado. Esta celosa desde hace mucho. Si Hakuryuu y Judal interpretan personajes que en su momento fueron malos, ¿por qué tienen tanta popularidad? ¿Por qué ella no? Cuando va de compras casi la quieren linchar, la última vez estuvieron a punto de ahogarla con una muestra de jamón en el supermercado. Que sientan un poco el dolor cotidiano de ser incomprendido.


Rompe la escoba con su pierna para hacerla más letal, se pone en posición y...


-¡Aaaaaaaa!!!!


Sinbad se ha cargado una silla de madera en su espalda.


-¡Genial!-Kouha.


-¡Patán!-Hakuryuu.


-¡Le hubieras dado más duro idiota!-Judal.


-¡Ojisan!


La mujer se giró y le observó con el más profundo odio.


-¡Siempre has de ser tu! ¡SINBAD!


Ya sea en sus roles en magi o esta la vida real le representa una molestia, un estorbo que ha de eliminar. Se acerca con el arma pero tiene que evadir un florero que le fue lanzado por Kougyoku.


-¿Tanto así lo amas?


-¡Claro que no! ¡El es de Alibaba-chan!


-¿Eh?-la mayoría confundidos, incluso el mismo hombre.


-¿Cómo llegaste a esa conclusión?-el oji miel confundido.


-Alguna vez mi hermano te golpeó porque pretendías hacer cosas indebidas con él.


-¡Ya les dije que no es así!


-No tienes que ocultarlo más-dijo con lágrimas en los ojos.


-¡No lo hago!-comenzaba a entrar en pánico.


-¿Entonces por qué lo desnudabas?


-Se le metió una cucaracha.


-Ung...¿c-cómo pasó algo así?


-Creo que cayó a un basurero por andar espiando a Judal.


-Tiene mucho sentido.


-¡Además a mi me gusta Aladdin!-bien el alcohol no le ayudó a medir sus palabras.


El pequeño tembló y Kouen le miró enojado, molesto, furioso y más allá.


-¿Qué?-interrogó el pelirrojo.


-¡Ya lo dije y un hombre no se retracta de...! ¡Uog!


Y de un movimiento el menor se ha cargado la vajilla de Sheba. El peli púrpura volvió a quedar donde mejor se le da: en el piso y sin sentido y para variar en una comprometedora posición sobre Alibaba, aunque esto a nadie le importa.


-Ese sujeto esta enfermo, ¿por qué le gusta el enano?


-¿Cuál es el problema?-Hakuryuu.


-Dah, está ENANO. Cuando se lo quiera tirar no va a poder. ¿Te imaginas el tamaño de su bestia? Lo va a matar si no le destroza primero.


-No parece tener ese problema con Kouen-dono.


-No he tocado a Aladdin-con seriedad.


-Así que por eso prefieres a Kouha-pensativo el actor del príncipe.


-Óyeme, a el no le insultas. Será un cerdo de primera pero es mío.


Y la discusión se volvió cada vez más intensa. Arba se marchó del lugar pensando que su trabajo había acabado. Bueno, eso después de una llamada.


Luego de un rato se escuchaban golpes, cristal roto, llanto, gritos y demás. Hasta que alguien tocó el timbre. El niño abrió, bastaba ver su expresión para saber que algo andaba mal.


-Buenas noches-dijo una mujer de cabello morado-soy Myers oficial de policía. Recibimos una llamada anónima informando que estaban perturbado el orden.


-Ah yo no...-se puso nervioso.


-Es solo una revisión de rutina. Vamos Nanaumi.


Las dos chicas entraron para encontrarse con una zona de desastre. Para empezar Sinbad postrado sobre el rubio al que le bajo parte de los pantalones al atorarse con él, y para variar con aliento alcohólico. Veredicto: orgía y envenenamiento.


Luego un cuchillo en la pared y numerosos objetos pulso cortantes el el sitio. Conclusión: rituales de magia negra.


Un hombre pecoso dormido en la mesa sin ser consiente de los hechos: dopaje y posterior secuestro.


Judal y Hakuryuu que se han enredado a saber solo ellos como con las guirnaldas, luces y hasta la trenza del mayor: sadomasoquismo y tortura. Aunque a saber quien la efectuaba sobre quien.


Titus daba golpes salvajes a su novio para despertarle al tiempo que se le trepaba de forma un tanto sugerente: exhibicionismo.


Y por último el pequeño que temblaba sin saber que decir: maltrato infantil.


Bien, toda vena en los ojos de la peli morada reventó de pura ira.


-¿Quién es el responsable?


-Parece que es la casa de los Jehoahaz Abraham-su compañera.


-Así que tendremos que arrestar a Solomon, ¿Eh?


-¡No!-el peli azul que deseaba proteger a su padre.


-El no está en casa-dijo el pelirrojo-soy yo quien organizó esta fiesta que se salió de control.


-Tendrás que venir con nosotras-dijo la chica con dos tonos de cabello.


La oji miel le esposó, se notaba que es del tipo de cosas que goza hacer. Y sin más se marcharon del lugar.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_


...


Luego de algunos minutos llegaron Sheba y Solomon que fueron de compras


-Creí que estaban arriba haciendo...-se puso colorada Kougyoku.


-No, se acabó el hielo. ¿Y Aladdin?-la mayor.


La chica no pudo contener el llanto y se puso a llorar, así que Hakuryuu que ya estaba libre le explicó toda la situación.


-Después de eso Kouen-dono fue llevado a la comandancia, Aladdin-dono, Kouha y Judal fueron con el. Por Alibaba-dono, Sinbad y Sphintus que fue acompañado por Titus vino una ambulancia, Arba se retiró pero no se cuando. Mi primo Koumei continúa dormido. Así que solo nos emos quedado ella y yo-haciendo referencia a su prima. Lamento todas las molestias que ocasionamos.


-No te preocupes, son cosas que pasan-emitió Solomon con sonrisa serena.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_


...


Luego de explicar a detalle lo ocurrido y hacer una llamada a casa de Aladdin para que no se preocuparan, llegaron a la conclusión de que todo era un malentendido. Aún así les cobraron una gran multa por perturbar el orden público. Kouha y Judal se marcharon a casa, pues desde hace unos meses viven juntos. Y Kouen caminaba en silencio con su novio que se sentía culpable y que sin embargo no ha soltado su regalo desde que salieron de casa. Pues con el frío que hace su novio bien podría pescar un resfriado. Pero no encuentra el momento para entregarlo.


-Lo lamento-dijo luego de mucho.


-¿Por qué?-con tono neutral.


-Si no hubiera planeado una fiesta con los amigos no habrías tenido que pasar por algo así.


-Eso es verdad.


El menor sintió que sus rodillas cederían a su propio peso. Pero continuó caminando hasta que llegaron a un lugar con hermosa vista donde podía apreciarse la cuidad.


-Si no fuera por ti-el oji escarlata-no podría haber disfrutado este curioso día. Fue extraño pero divertido. Nunca me había sentido así. Creí que les conocía a todos a la perfección y me doy cuenta de que no es así. Me han sorprendido mucho. Fue diferente, algo que no olvidaré jamás, pero no significa que sea algo malo.


-¿Enserio?


-¿Alguna vez te he mentido?


-Mmm.


-¿Cuándo?


-Cuando me dijiste que me amabas.


-Lo hago.


-Pero nunca...


-¿Qué?


-M-me has...besado.


-¿Eh?


-¡Toma es tu regalo!-le entendió la bolsa en un intento de cambiar de tema.


El hombre le miró sorprendido y la cogió sacando de inmediato la bufanda.


-Gracias, tienes buen gusto. Pero me temo que no es suficiente, aún me falta algo.


-¿Entonces no te gus...?


El peli azul abrió en demasía sus ojos, no supo ni como ni cuando pero su pareja pasó el regalo por detrás de su cuello acercándose a él y obteniendo el contacto que tanto anhelaba. Cerró los ojos dejándose llevar por esa suave, delicada y tibia sensación sobre sus labios, no pudo contener un suspiro de placer que le hizo sonrojar y avergonzarse. Se separaron luego de algunos minutos, pues Kouen no le dejaba escapar. Se miraron y el más alto le sonrió.


-No es que no te ame. No quiero lastimarte, pero ya no puedo contener por más tiempo lo que siento. Te amo y mucho, demasiado. No dejo de pensar en ti-frunció el ceño-eres algo así como una maldición.


-¿Eso es bueno o malo?


-No lo sé-sonrió-pero tenemos toda la vida para buscar la respuesta.


-Oh...yo...


Le interrumpió con otro beso y uno más. Uno tras otro, hasta dejarle sin aliento. Se observaron con dulzura.


-Te...amo...Kouen.


-Yo también, quédate por siempre a mi lado.


-No esperaba que fuera diferente.


El mayor le tomó en un efusivo abrazo, casi como si quisiera hacerse uno con el.


-Más te vale que no me seas infiel con Kougyoku.


-¿Eh?


-Me leí el libreto y tal parece que tu personaje siente algo por ella no tengo ni idea de si tendrán algo pero más te vale que no.


-¿Estas celoso?


-Y mucho.


El pequeño no tuvo problema en reír sonoramente por su siempre brutal sinceridad. Para muchos podrá ser un hombre tosco y sin un mínimo de tacto, pero el logra ver su verdadero yo. Un ser dulce, cariñoso y que puede darlo todo por quien ama. No se imagina su vida sin él. Así volvieron a casa en donde se despidieron con otro beso y una gran sonrisa por parte de uno y muy leve por parte del otro.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_


...


Luego de tres meses regresaron a grabar. Las cosas cambiaron un poco luego de esa noche. Sheba logró seducir a Solomon...al menos en sus sueños, pues este siempre se la pasa más pegado a sus libros, ¿o es acaso alguna clase de fetiche que no ha sabido entender? Sphintus y Titus continuaron su romance como de costumbre aunque de vez en cuando son interrumpidos por Marga, quien es la sobrina del rubio, claro está que lo hace sin querer, es demasiado inocente para saber el tipo de relación que tienen, ¿o no? Kouha y Judal tuvieron un noviazgo más intenso y divertido eso en palabras del peli rosa, aunque la cadera del azabache no diga lo mismo. Alibaba por fin, POR FIN entendió lo que sentía Hakuryuu y compendio que hace mucho le correspondía, solo ha sido demasiado lento para notarlo, de esa manera formalizaron su noviazgo, aunque el oji celeste continúa molestandole. Ni como quitarse viejos hábitos. Sinbad, el sensual hombre del perfecto cuerpo, no consiguió pareja cayendo por fin en la realidad. No importa que interprete al rey de los siete mares, aquel que trae rendido a cuanto ser vivo respira, no tiene ese encanto en la vida real, el que su amigo y confidente Jafar le haya embrujado para evitar que se distrajera no tiene nada que ver. Arba se hizo de la vista gorda fingiendo que lo sucedido nada tenía que ver con ella, continúa en su papel de la buena amiga mientras dure, lo cierto es que nadie le cree pero da pena. El pequeño y su pareja están más felices que nunca, disfrutando de su amor, de manera más intensa...sin pasar de un beso. Como bien lo dijo el mayor ya tendrán tiempo para eso, y cuando el día indicado llegue que el peli azul se prepare; porque vaya que serán meses de hormonas reprimidas, aunque al menos a Kouen le basta dormir con la bufanda a un lado sobre la cama. Su calidez le recuerda esa especial noche, donde a pesar de no ser tan joven dio el primer beso de su vida, a nada más y nada menos que Aladdin.

Notas finales:

Gracias por leer!!!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).