Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kissing on my tattoos... por ADcjhbbhpcy

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Buenas buenas... Les traigo un fic con dos partes, es una otp que seguramente no sea de agrado para todxs, aun asi si se dan el tiempo de apreciarlo sabrian que vale la pena shippearlos(? No soy muy buena para escribir notas y esas cosas jajajajaja, pero es mi segundo fic, asi que espero me apoyen y les guste! 

PARTE 1: We better stop playing, before we mess around and someone gets hurt.

 

Su debilidad eran los excéntricos pero hermosos tatuajes de aquel joven que rondaba por sus 23 años. Amaba recorrer con su lengua cada trazo marcado sobre la pálida piel del otro y acariciarlos con las yemas de sus dedos cada vez que lo hacía suyo.

 

Esa era la razón por la que disfrutaba pasar esas noches dentro y fuera del boliche en su compañía. Se sentía importante caminando al lado del pequeño hombre de pómulos marcados, con su cuerpo repleto de tatuajes y buen sentido de la moda. 
Una relación sin compromisos, "Nada serio" habían dicho, sin embargo había comenzado a incomodarle la manera en la que JongDae ya formaba parte de su rutina y como, aparentemente, se estaba encariñando con él.

 

-Necesito que aclaremos algo.- Habló serio mientras caminaban por el shopping de siempre, mirando vidrieras.

 

Esa tarde, a diferencia de otras, estuvieron distantes y JongDae muy callado.

 

-Lo sé- Soltó el otro sin apartar la vista de las vidrieras y a pesar de no lograr verlo completamente, Chanyeol podía notar su rostro inexpresivo pero con un deje de tristeza.

 

-¿Lo sabes? ¿Qué sabes?- Cuestionó exaltado el menor, quien dejó su expresión seria y firme por una desconcertada.

 

-Dilo de una maldita vez- Profirió aún sin mirarlo a la cara.

 

-Si ya lo sabes, para qué decirlo ¿No?- Alegó Chanyeol fingiendo estar irritado.

 

A pesar de estar seguro de querer pedirle distancia, la actitud del mayor causo que Chanyeol se sintiera inhibido, vergonzoso, al fin y al cabo no se animaba a confrontarlo, era un cobarde.

 

-Actúas como un crío.- Bufó cabreado. - Aunque lo disimules bien, sigues siendo uno.

 

Y esas palabras molestaron al joven de 20 años, gran estatura, facciones aniñadas y pelirroja cabellera.

 

Era común el trato burlón o con desprecio entre ellos, ya que ambos sabían que no ocultaban malas intenciones. No obstante, esta vez las palabras de Jongdae fueron ásperas.

 

-Si te molesta que me comporte como un crío, no sé qué demonios haces aquí conmigo.- Dijo Chanyeol furioso, esta no era la manera en la que debía aclarar la cosas pero TAL VEZ realmente era un crío para este tipo de situaciones.-Creo que estamos pasando demasiado tiempo juntos. Deberíamos parecer menos una pareja y vernos solo en el club o luego de el, como antes.- Habló más tranquilo y observando de reojo al mayor que no se dignaba a dirigirle la vista. 
Ante esa situación, se giró para tomarlo del brazo y frenar su andar. -Eso era lo que quería que aclaremos.- Finalizó con el ceño fruncido y mirándolo directo a los ojos, esperando que le prestara más atención de esa forma.

 

-Lo entiendo, era notorio que ya te aburriste de mi, por eso lo sabía. Si es lo que quieres... Voy a dejar que me uses- Le respondió manteniendo el contacto visual pero sin expresión alguna. 

 

"Voy a dejar que me uses". Esa frase le chocó un poco y se mantuvo dando vueltas en su mente.

 

Su poca reacción ante su reclamo lo descolocó, quizás era por capricho pero en su interior admite que esperaba que el pelinegro le ruegue por su amor, de rodillas y lloriqueando, no obstante esté se mostró indiferente.

 

-¿Por cuánto tiempo más vas a mirarme con esa cara de estúpido? ¿Huh?- Indagó JongDae. Sin notarlo, Chanyeol había estado varios segundos observando al más bajo con los ojos abiertos, incrédulo.

 

-No... Yo... Nadie te está mirando, idiota.- Se excusó bajando la mirada con pena y desviándola segundos después hacia cualquier otro lugar, menos a la figura del contrario, JongDae rodó los ojos ante su obvia mentira. 

 

Repentinamente, su móvil comenzó a sonar y este no demoró en atender.

 

-Está bien, entiendo. No, no estoy ocupado. Iré en seguida, jefe.- Cortó la llamada y suspiro agotado. -Debo irme, Chan. ¿Te llevo a tu casa o prefieres quedarte un rato más?- Preguntó notablemente apresurado.

 

-Voy contigo.- Contestó el pelirrojo. No tenía nada que hacer pero prefirió ir a su hogar, a quedarse solo y aburrido en el shopping.

 

El viaje de vuelta a casa había sido silencioso e incómodo, al menos para Chanyeol, ya que Jongdae parecía el mismo de siempre mientras bailaba y tarareaba las canciones de la radio con su aguda pero angelical voz.

 

-El sábado paso por ti ¿Te parece?- Cuestionó el pelinegro antes de que el menor saliera del auto.

 

ChanYeol se giró al escucharlo.

 

-Si, si tu quieres.- Respondió encogiéndose de hombros y bajando la mirada, esa respuesta sumisa provocó que una sonrisa adorne las facciones de JongDae.

 

-Te quiero listo a las 22:00 Hs - Habló sonriente.

 

-¿Tan temprano? Chen, el boliche abre a la medianoche- Objetó confundido.

 

-Lo sé- Dijo el otro, tomando su billetera para enseñarle dos papeles coloridos que guardaba en su interior -Tengo descuento en este restaurante y se que te gusta su com.. ida- Sus palabras comenzaron a morir lentamente al ver el rostro patitieso del más alto.

 

Fue entonces que recordó lo que habían hablado más temprano y bajó la mirada apenado.

 

-Lo olvidé- Río rascando su nuca en un gesto nervioso -Olvídalo- Decretó rompiendo ambos cupones por la mitad -Te busco a las 23:30- Anunció presionando el botón para desactivar las trabas en las puertas del auto.

 

-¿Chen por qué hiciste e...- Su pregunta fue interrumpida por un suave, corto y seco beso del pelinegro.

 

-Adiós.- Saludó con una enorme sonrisa.

 

Chanyeol bajó del vehículo pensativo y se dirigió a la puerta de su casa. Antes de abrirla se dio vuelta para ver como el auto de su amante tatuado se alejaba a toda velocidad.

 

A pesar de haber creído que se sentiría aliviado por haberle dicho que necesitaban espacio, la verdad era que en ese momento sentía todo lo contrario. Sin embargo optó por restarle importancia al tema y encaminarse directo a su cuarto para relajarse, no se verían hasta el sábado lo cual le dejaba tiempo para pensar en lo sucedido.

 

 

Llegó la noche del sábado y Chanyeol estaba indeciso acerca del pantalón que debía usar, ¿Se veía mejor con el de cuerina negro y rajado o con el otro jean que se ceñía perfectamente a sus largas piernas?

 

La hora del encuentro se acercaba y él seguía en plena producción, delineando levemente uno de sus grandes ojos suavemente, ni deseaba mostrarse muy llamativo, aunque no lo aparentaba, era demasiado tímido a la hora de socializar. Sin embargo, con Jongdae a su lado era distinto, quizás si lo usaba, no sólo por el fetiche que tenía con sus hermosos tatuajes, sino por sus acaudalados contactos y por sus privilegios en ciertos lugares.

 

Le debía mucho al mayor y recién comenzó a darse cuenta de ello en el momento que comenzaron a verse para más cosas que besos húmedos y sexo sin control, pero no quería aceptarlo. A pesar de que Jongdae era un hombre que llamaba demasiado su atención, cuando la cosas empezaron a poner serias, el temor le gano la batalla a todos los demás sentimientos. Por ese motivo debió frenar todo, porque él se sentía atraído por Chen pero negaba estar enamorado. No obstante, parecía que las ganas de tener una relación sin compromisos era unilateral.

 

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el potente sonar de una bocina afuera de su casa

 

-Diablos

 

Aún estaba a medio cambiar y con media cara maquillada. Se asomó por el ventanal y le gritó al pelinegro que lo haría pasar porque aún no estaba listo.

 

Segundos después, él mas bajo escuchó apresurados pasos escaleras abajo y fue cuestión de tiempo para que la puerta fuera abierta.

 

Lo primero que divisó JongDae, fue al menor con una camisa cuadrille amarilla, gris y negra, un solo ojo delineado, unos sensuales boxers y unas medias negras, aburridas. No pudo evitar que una leve risilla saliera de sus labios ante tal imagen.

 

-¿Qué fue lo que te tuvo tan entretenido como para estar así a esta hora?- Cuestionó con burla.

 

-Tú crees que soy un vago, pero no es así- Se quejó rodando los ojos .- Hago muchas cosas. Bueno pasa, subamos a mi habitación así me termino de preparar y me das una mano.- lo miro picaramente con una sonrisa de costado.

 

Una vez arriba el pelirrojo comenzó a atormentar al mayor con preguntas como que pantalón usar y para que lado le quedaba mejor el cabello.

 

-Pantalón negro y... Uhm, izquierdo.- respondió un divertido Jongdae. Acto seguido, Chan estaba listo, retoco su maquillaje y tomo su abrigo, se giro para observar al pelinegro quien se encontraba sentado muy respetuosamente en su cama, distraído. Estaba a punto de decirle para irse, pero tiro su abrigo sobre la silla del escritorio y corrió abalanzándose sobre el, colocando ambas piernas al rededor de sus caderas y ambas manos a cada lado de su rostro, acercándose a este y colocando un suave beso en sus labios, luego en su nariz, luego en ambos ojos que permanecían abiertos de par en par, sorprendidos. Termino bajando hacia su cuello, depositando besitos y pequeñas marcas en sus tatuajes, pero desprevenidamente Jongdae lo tomo de la cintura y lo dio vuelta, cambiando de posiciones y tomando sus brazos contra la cama, aprisionándolo. Lo cual le agrado mucho al joven ya que posaba una sonrisa provocativa en su rostro, el más bajo comenzó a acercarse hacia su cuello pero se freno justo en su oreja.

 

-No se que pretendes o buscas de mi, pero si decidiste aclarar las cosas, sigamos ese plan y no te contradigas.- susurro serio y se separo lento, levantándose de la cama y caminando hacia la puerta de la habitación.-¿Vamos?-. Chanyeol aun se encontraba estático, en la misma posición como lo había dejado el mayor, sobre la cama, no entendía ese repentino cambio en su actitud ni a que se refería, se levanto rápidamente y tomo su abrigo.

 

-Vamos- había olvidado completamente que debía actuar distante, la costumbre le jugo una mala pasada y el mayor se encargo de remarcarselo. 

 

 

Una vez dentro del boliche buscaron una mesa como suelen hacerlo y se sentaron, mientras el joven miraba la carta y pensaba que pedir, el mayor recorría todo el lugar con los ojos. Acto que le pareció extraño a Chanyeol, quien lo miraba de reojo.

 

-Un cuba libre quiero, Chen- ordeno al mas bajo, éste lo miro risueño.

 

-No soy tu siervo Chan,  ya sabes, párate tu o llama a la mesera esa a la que le gustas.- siempre le hacia lo mismo, nunca lograba que le hiciera el lindo favor de alcanzarle un puto trago.

 

-Te odio.- bufo y se paro para buscar su bebida.

 

Al volver, su amante seguía allí sentado, buscando algo dentro del lugar, no paraba de observar para todos lados, pero le resto importancia.

 

-Ven, siéntate aquí- alego Chen al darse cuenta de su presencia, dándole golpesitos al lugar que había a su lado -No te vaya tan lejos- no puede negar que eso le trajo un gran alivio ya que el pelinegro estaba siendo igual que siempre de nuevo.

 

-Estoy en frente tuyo, estúpido.- soltó el mas alto rodando los ojos, el mayor lo miro enfadado y eso le causo risa. -Esta bien, esta bien ya voy.- se levanto y recorrió la mesa para sentarse a su lado. 

 

De inmediato Jongdae lo tomo del cuello y lo beso desesperadamente logrando que se derrame un poco del trago que Chan aún tenia en su mano, pero no importo y lo apoyo en la mesa para tomarlo de la cintura y apretarlo contra el aún más, sabía que luego de ese lugar irían a la casa de alguno de los dos y tendrían su especial dosis sexual de todos los sábados, aún así le encantaba franelear un poco con el dentro del boliche, para demostrar a los demás que... La verdad no tenía idea que quería demostrar. Metió su mano derecha dentro de la remera del mayor acariciando su pecho tatuado, las ganas de besarlos aparecieron en su interior pero era pudoroso para ese tipo de situación tan expuesta y publica. Sin embargo, comenzó a bajar su mano acariciando uno por uno sus abdominales y tanteando el botón del jean para desabrocharlo. Así lograría acariciar su tatuaje favorito, un pequeño Laberinto hexagonal del lado derecho de su pelvis, ni muy cerca ni muy lejos de su miembro. Lo deseaba mas que nunca, supuso que le pasaba eso ya que iban a frecuentarse menos y extrañaría a ese tatuaje junto con los demás, pero no estaba seguro. Para su sorpresa el hombre tatuado decidió que ya era demasiado y tomo la mano del menor apartándola de ese sector y distanciándose de sus labios para poder abrocharse el jean nuevamente, sin decir nada.

 

-¿Por que haces eso?- cuestiono fastidioso el pelirrojo. El mayor levanto la vista y miro hacia ambos lados.

 

-No...- volvió a mirar pero esta vez hacia adelante y atrás. -No me parece apropiado Chan, sabes que luego de aquí nos vamos juntos.- por fin centro su vista en los ojos del pelirrojo. ¿Apropiado? ¿Desde cuando le importaba eso? Igualmente no iba a reprochar nada por que no era su problema.

 

-Si lo se, pero nunca te quejas cuando yo tomo la iniciativa...- el mayor había vuelto a girar su rostro mirando a su al rededor, lo cual hizo que Chanyeol se frenara furioso -Chen, ¿A quien diablos estas buscando?- cuestiono elevando un poco la voz y tomándole el rostro para que solo lo mirara a el. El mas bajo se soltó del agarre bruscamente.

 

-Me lastimas. No busco a nadie, déjate de idioteces- poseía el ceño fruncido mientras se acariciaba su dolorida mandíbula. ¿Por que le mentía?

 

Chanyeol se encogió de hombros girándose hacia la mesa quedando en frente de su trago, lo acerco hacia si y comenzó a beber. No era común en él beber de mas y emborracharse, pero desde aquella tarde en el shopping, los días habían sido extremadamente estresantes y aun peor era que no entendía el por que, ¿Por qué se sentía tan inseguro? ¿Por qué estaba tan pendiente? ¿Por qué sentía que hacía las cosas mal?

 

Al terminar el primer vaso lo miro a Jongdae quien seguía con la vista perdida por ahí.

 

-Voy por otro- aviso y se levanto luego de que el mayor asintiera distraído.

 

Mientras estaba en la barra esperando el trago, vio como el pelinegro no dejaba de ver su celular y de vez en cuando tipiaba con rapidez. Nunca lo había visto tan distraído y raro, comenzó a pensar que podría ser que este buscando a otro hombre y que estaba en todo su derecho, también dedujo que se comportaba así desde que esa tarde le había aclarado las cosas, y su mente recreo un par de teorías que lo volverían loco. Pero tal vez estaba bien, distanciarse así era la mejor forma de no confundir los sentimientos. Seguro le iba acostar acostumbrarse a eso luego de tanto tiempo de lo mismo, que no lo trate igual, que ande con otros tipos la mayoría del tiempo y esas cosas, pero al fin y al cabo era lo que buscaba ¿No? Su desconfianza hacia el mayor era tan grande que prefería distancia antes que dolor. Suspiro hondo, tomo su trago y volvió a la mesa.

 

-Ya Chen, dime a quien buscas, si quieres te ayudo.- soltó apoyando sus codos en al mesa y su rostro sobre sus manos, mostrando desinterés -¿Como luce?- el rostro del mayor se torno acerbo.

 

-Yo no necesito... Ni quiero que me ayudes Yeol.- lo miro de reojo y siguió buscando con la vista. El mas alto bufo, ¿Y ahora que le había hecho enfadar? Necesitaba más alcohol.

 

-Como quieras.- se echo hacia atrás en el asiento mientras bebía.

 

Dejo de estar en las nubes cuando vio que Jongdae clavo la vista en un lugar concreto y siguió su mirada. Se trataba de la plataforma V.I.P del lado oeste, pero no logro diferenciar a nadie en especial, nadie conocido, repentinamente una figura se interpuso en su visión.

 

-Ya vuelvo ¿Si?- era Jongdae parado frente a él -Si no me ves por ningún lado antes de que cierre, nos encontramos en el lugar de siempre a las 6 am. Iremos a casa juntos.- comenzó a caminar hacia la plataforma, se dio media vuelta una vez mas -Espérame ¡EH!- grito, resonando por todo el sector y siguió caminando.

 

Chanyeol asintió a todo sin decir ni una palabra, no tenia derecho a prohibirle nada, ya no. Y así estaba bien, el quería eso, cada uno con su vida, sin ataduras... ¿Cierto?

 

El caso era que no estaban ni habían estado saliendo, ambos podían estar con quien querían, y eso hacían al principio. El problema radicaba en que últimamente se veían tan seguido que no tenían tiempo de concurrir a otras personas, por eso el menor decidió dejar de ser tan concurrentes, quería volver a sentir la libertad de estar con otros sin sentirse culpable, o eso esperaba que ocurriera. Pues en ese momento no podía evitar sentir celos, es un ser humano y ese sentimiento es muy común ¿No? Supuso que Chen también se sentiría así si lo viera con otro, sin embargo ese día las ganas de coquetear con alguien se habían vuelto nulas, a menos que se acercara alguien y le ahorrara todo el trabajo, y así fue.

 

La noche se había vuelto tediosa, se encontraba aburrido en la barra y ya no le quedaba dinero para más tragos, aunque por ese lado era bueno ya que su mente daba vueltas y su cociente estaba confuso. Por esas razones le agrado que esa persona se le acercara tan amablemente.

 

-¿Noche fatal?- pregunto con una sonrisa en su rostro y observándolo con esos ojos negros que llamaban mucho su atención.

 

-¿Vas a sacarme a bailar? Por que no tengo ánimos para eso.- respondió Chanyeol, desganado. El joven parado junto a el lo miro confundido.

 

-No me gusta bailar.- miro al frente llamando al bar-tender con un ademan. -Pero puedo invitarte un trago, aunque tal vez es mejor darte agua- rió bromista.

 

-Un trago esta bien, no necesito que me cuides.- seguía contestándole con ese tono desganado y mala onda, pero el mas bajo no se iba a rendir tan fácil al parecer.

 

-Bien, elijo yo o... ¿Cual te gusta?- cuestiono moviéndose disimuladamente mas cerca del pelirrojo.

 

-Lo que quieras, me da igual.- el sueño se había apoderado de su ser por lo que se hecho sobre la barra apoyando el rostro en sus brazos.

 

-Esta bien, entonces pediré un "me da igual"- bromeo sarcástico el pelinegro, por un momento creyó estar con Jongdae... NO, no debía pensarlo, seguro era acto del alcohol, pues el no extrañaría a ese hombre.

 

-Deberías subirte a la tarima y comenzar un show de stand up, eres tan gracioso.- soltó sobrador el mas alto. -Oye, ¿Tienes tatuajes?- no tenia idea por que le pregunto, pero simplemente se sintió curioso sobre ello.

 

-Se. Solo dos, me cuesta elegir ya que es algo de lo que podría arrepentirme- respondió sin mirarlo a la cara, observando como el Bar-tender les preparaba los tragos.

 

-Oh...-sus labios sincronizaron para formar una perfecta O -¿Donde los tienes?- su mente no estaba muy clara y hablaba antes de pensar, algo que nunca le gustaba hacer.

 

-¿En serio quieres que te diga?- cuestiono en tono de broma, riendo.

 

-¿Por que no lo harías?- se removió de su posición enderezándose para mirarlo con atención. -¿Acaso son prohibidos?- rió sarcástico.

 

-Uhmm, podría decirse que me gusta que mis cosas las vean solo las personas que yo quiera. Y los tatuajes entran en esas "cosas"- sonrió de costado, encogiéndose de hombros. Lo dijo demasiado natural, sin pudor ni arrepentimiento, lo cual llamo mucho a atención de Chanyeol, causando que este abriera los ojos de par en par aun mas curioso. -Si veo que lo vales, podría mostrártelos, sin problema.- esta vez se giro y lo miro directo a los ojos. El mas alto se estremeció, estaba provocando.

 

-Si me dices el lugar primero, tal vez me haga valer.- sus miradas eran una mas provocativa que la otra y no dejaban de enfrentarse, una competencia por quien era mas guarro. Chanyeol no podía creer lo que estaba haciendo, el no era así, quizás solo con Chen ya que el lo incitaba a eso. Pero esa noche el alcohol en su sangre lo estaba empujando a ser un Chanyeol diferente.

 

-¿Como te llamas?- consulto el mas bajo, la conversación había comenzado a ser interesante y necesitaba saber con quien tenia el placer.

 

-ChanYeol, ¿Tu?- el bar-tender había dejado los tragos enfrente suyo, así que el pelirrojo tomo el suyo y comenzó a beber, un poco mareado, débil y al parecer el pelinegro se había dado cuenta de ello.

 

-KyungSoo- sonrió con placer -Un gusto- lo enfrento y le extendió la mano, para presentarse formalmente.

 

Cuando el mas alto acepto el saludo y tomo su mano, Kyungsoo fue impertinente, lo tironeo con fuerza hacia abajo, cerca suyo y le robo un beso; el cual no fue negado. A pesar de estar sumamente desconcertado ante lo que acababa de pasar, al pelirrojo le gusto, los labios carnosos de aquel individuo eran suaves y cálidos, y se dejo hacer. El mas bajo coloco la mano, que tenia agarrada de Chanyeol, en su propia cintura obligandolo a que lo agarre y amarre contra el. No hubo resistencia, al contrario, el mas alto opto por utilizar su otra mano y apretarlo mas, fue una escena muy publica para el gusto del pelirrojo, pero no le importaba, debido a su sistema neurológico adiestrado, se dejo llevar...

 

Sin embargo, el tenia un compromiso luego del club y a pesar de que haya pasado lo que haya pasado, no iba a fallar. No era su estilo, ademas de que en verdad tenia ganas de cumplir ese compromiso, desde que se le negó tocar su tatuaje favorito.

 

-Debo...- soltó entre besos y manoseos -Debo... Irme- ya no estaban en la barra, se habían movido a una de las mesas mas apartadas y oscuras, ese pequeño era apasionado.

 

-¿Ahora? ¿Donde?- se aparto del rostro del mas alto con una expresión de pena. -Vayamos juntos.- le dijo con un tono que intentaba ser tierno.

 

-No puedo, lo siento. Debo irme con alguien- miro la hora en su celular -Diablos ya debe estar esperándome allí.- se abrocho el pantalón, la camisa y paso la mano por sus cabellos intentando arreglarse un poco.

 

-Engañas a tu pareja ¿Eh?- cuestiono soberbio. -Por lo menos fui una buena elección esta vez.- rió. Chanyeol lo miro de mala manera.

 

-No engaño a nadie por que no tengo pareja.- tratando de no enfadarse mas, intento bromear -Pero no eres el único que desea este cuerpo esta noche.- rió imitando la anterior risa de Kyungsoo. No obstante, el sentimiento de culpa lo estaba carcomiendo de a poco, y sin razón. Es decir, estaba en lo cierto, no tenia pareja...

 

El mas bajo elevo ambos brazos demostrando rendirse ante esa declaración.

 

-Pues no te dentendre más.- suspiro -Espero volver a verte. Ahora vete- le ordeno y se levanto de la mesa para comenzar a irse lento. El mas alto siguió sus pasos pero hacia el otro lado, donde se encontraría con JongDae.

 

Mientras caminaba hacia su encuentro comenzó a pensar que ese muchacho no era su tipo, pero que algo le había llamado demasiado la atención ¿Sus tatuajes? Pero recordó que el maldito nunca revelo donde tenia sus tatuajes, ni siquiera dejo tocárselos, escusandose con un "Si quieres mis tatuajes tendrás que esperar a tenerme en tu cama, lo siento" acompañado con una risa pervertida, que no le causo nada mas que gracia. Quizás le hacia acordar a alguien.... Ese pensamiento no le agrado para nada. Le había gustado y no le molestaría encontrarselo otra noche, cuando su "crush tatuado" lo deje solo de nuevo. "¿Por que posiciono a Chen como prioridad?" pensó y se auto-golpeo. Valia mierda si lo dejaba solo o no, si ese muchachito volvía a aparecer en su visión se iría con el de inmediato... O tal vez no, un peso en su interior lo hacia sentir culpa, el alcohol se estaba evaporando y su razonamiento volvía de a poco. Una voz conocida lo corto de todo pensamiento posible.

 

-Te hubieras ido conmigo y la pasarías mejor- alego el mismo pelinegro que hace un momento estaba en su mente, acercarcandose a la salida.

 

-Puede que tengas razón, pero voy a esperar.- sonrió Chanyeol.

 

-Como digas.- se acerco al mas alto con rapidez y elevándose de puntas le deposito un corto pero húmedo y sostenido beso.-Adiós, mi regalo de despedida, con lengua y todo. Por si te plantan.- solto alejandose mientras le guiñaba el ojo. El pelirrojo no pudo evitar reir como un idiota, ese tipo era una caja de sorpresas. Pero su risa fue interrumpida.

 

-Parece agradable, se nota que te la has pasado lindo- una voz detras suyo resono por toda su mente. No debía sentirse incomodo, pero el calor le recorrió el cuerpo y se tenso, como cuando su madre lo regañaba. Se giro velozmente quedando enfrentado a dos tipos, uno de ellos era Chen, pero al otro no lo reconocia. Ver como la mano de ese desconocido estaba posada sobre la cintura de su mayor le irrito un poco, pero nunca demostraría nada.

 

-Uhm, si. Fue lindo.- no dijo nada más, no necesitaba decir nada más. Simplemente se quedo mirando fijamente a aquel dúo.

 

-Bien, yo me ire. Fue un placer Dae, espero que nos volvamos a encontrar.- lo atrajo hacía si y lo beso. Luego dirigió su mirada hacia Chanyeol, quien lo observaba con desprecio, y le sonrió con una reverencia, mientras se alejaba sonreía como un idiota, tambalenadose.

 

-No se que sera de él- rió Jongdae -No tiene quien lo cuide- se encogió de hombros risueño. Chanyeol solo se dedicaba a mirarlo fijo, sin expresión, estaba molesto y ni quería pensar la causa, su buen humor se había esfumado ante la anterior situación. -Vamos, Chan-.

 

-Ajam- aun sentía el alcohol negandole un poco la noción y la razón, por lo que temía hacer o decir una estupidez, así que se mantenía los mas callado posible, reprimiendo todos sus sentimientos.

 

Caminaron juntos hacia el auto sin pronunciar ni una palabra, una vez dentro el pelinegro corto el silencio.

 

-¿Estas ebrio?- cuestiono mirando al frente. El mas alto se giro a verlo de un golpe, fue una pregunta repentina, negó con la cabeza y devolvió su vista a la ventanilla -¿No vas a hablarme Chanyeol?- volvió a cuestionar con un tono de enfado.

 

-Acabo de negartelo, molesto.- soltó aún mirando por la ventana.

 

-No puedo verte idiota, estoy manejando- su tono había dejado de sonar tan agresivo, era el mismo Chen de siempre.

 

-Oh si, lo siento.- su voz vibro a causa del movimiento del auto, ya que tenia el rostro apoyado en la ventanilla.

 

-Se que no debería interesarme, pero ¿Lo conocías?.- suspiro hondo -Simplemente responderme si así lo quieres, no hagas berrinche.- objeto serio.

 

-No.- se quedo en silencio por unos segundos, el mayor se removió incomodo en el asiento, eso le hizo entender que debía dejar de responder así de mala gana. -Me invito un trago y me cayo bien.- se distancio de la ventanilla para girarse y mirar al conductor -Ademas tenia tatuajes, ya sabes, me gustan- se encogió de hombros con una leve sonrisa, capas si quería provocar al mayor un poco.

 

-Claro- pararon en un semáforo por lo que el mas bajo aprovecho y se giro a ver al pelirrojo. -¿Se los viste?- sabia que se estaba metiendo demasiado y después de la petición del menor, podría provocar un caos entre ellos dos, pero no podía evitar estar curioso. Chanyeol lo miro asombrado, estaba mostrando interés o era simple curiosidad, ¿Como saberlo? Pero decidió no molestarse en tratar de deducir.

 

-Su condición era que debía tenerme en su cama o yo a él en la mía.- se toco la pera pensativo -No recuerdo bien, pero no, no los vi.- soltó con una mueca de disgusto. -Tal vez otro día...- rió sarcástico, pero rápidamente se dio cuenta que se había pasado, no era necesario eso ultimo. No importaba, pero no era necesario tampoco.

 

-Entiendo- rió el mayor extrañamente. -Suerte con eso- suspiro, él pelirrojo no quería saber sobre ese extraño que tocaba la cintura del tatuado pero su interior le obligo a preguntar, para romper con ese ambiente tenso.

 

-¿Y tu? Parecía que lo conocías.- se aclaro la garganta y comenzó a ver por la ventanilla. -Digo, por que lo habías estado buscando al principio de la noche.- JongDae sonrió de costado.

 

-Así es- se mordió el labio inferior -Es el heredero de OhHyuk- bufo exhausto, como si se hubiera sacado un peso de encima.- Al que lo llaman Suho, aun me cuesta recordar su nombre real.- El menor abrió los ojos de par en par.

 

-¿OhHyuk? ¿El mafioso?- el tatuado asintió -Que diablos, ¿Estas loco?- el mas alto se removió en el asiento exaltado, se le revolvía el estomago de solo pensar que Chen podría estar involucrado en toda esa locura de las mafias  -¿Te acostaste con el hijo de un mafioso? JongDae, estas completamente loco. No se que estabas pensando. ¿Y si...- se auto interrumpió al ver que su contrario negaba con la cabeza sonriendo soberbiamente.

 

-No me acoste, Chan. Deja de preocuparte, el tipo no es malo. Fue mas amable que tu.- soltó en broma pero el menor lo conocía bastante como para darse cuenta que fue una indirecta, un golpe bajo. Intento fingir que eso no le había molestado, pero le costo, para que Jongdae no se diera cuenta se volvió a dar vuelta y se apoyo contra la ventanilla observando el camino.

 

-Esta bien, como digas.- dijo en seco. No quería demostrarle nada, se había enfadado aunque no quería hacerlo. Jongdae suspiro con una sonrisa frustrada.

 

-¿Por que actuas así? Si tienes algo que decir, hazlo. No te escondas en tu cara de mal follado- inhalo para relajarse e hizo sonar su cuello.

 

-Uh mm, no hay nada para decir, Dae.- soltó Chanyeol provocador, sin embargo aun quería ocultar su enojo. Pero el auto se freno de golpe y el chirrido que causaron las ruedas por la frenada repentina hizo que el menor se asustara.

 

-Era una broma lo de la amabilidad, idiota. Deja de ser tan desagradable.- le dijo furioso el mayor -No entiendo que tanto te molesta si vives diciendo que te encanta nuestra relación liberal- su rostro lucia enrojecido y enajenado, lo cual causo que el corazón de Chan comience a revotar por toda su cavidad toxicara, estaba llegando a su limite.

 

-¿Crees que me molesto eso? Ya Chen, quiero llegar rápido, estoy cansado...-suspiro hondo -Deberías dejar de ser tan persistente. No necesito de tus explicaciones- algo que le fastidiaba mucho al pelinegro era esa forma infantil de hacerse el superado que tenia Chan.

 

-Entonces ¿Por que estas así? Y deja eso de que "tienes sueño" o que estas ebrio por que te conozco. Se suponía que esta seria una noche como las de antes ¿Cual es tu problema?- bufo hastiado -Esto querías- susurro para si mismo cabizbajo.

 

-¡Estoy bien! No se de que actitud hablas, por favor deja de molestar y remarcar lo que YA SE.- el joven sentía como su interior se quebraba, no aguantaría por mucho tiempo más.

 

-¿Por que no puedes admitirlo? ¡Me enervas! Y... Me estas cansando.- alego elevando la voz furioso, Chanyeol se volteo a verlo con una expresión de cólera, sumamente fastidiado. Colmo su paciencia, ya no podía simular nada más.

 

-¿Que demonios quieres que admita? ¿Que estoy extremadamente furioso por que te fuiste con ese mafioso en vez de estar conmigo? ¿Que podría haberme ido con ese bendito enano pervertido pero preferí quedarme contigo? ¿Que desde que decidí aclarar las cosas para que no te confundas, el confundido soy yo? ¿QUE NO SE QUE MIERDA BUSCO DE TI? ¿ESO QUERES QUE ADMITA? BUENO- suspiro hondo -No lo haré nunca.- su corazón palpitaba demasiado rápido al mismo ritmo que su pecho subía y bajaba, estaba muy agitado.-Se que buscabas esto, que te dijera lo que pienso y lo conseguiste, pero no es lo que en verdad quiero que sepas, así que sera mejor que dejemos de jugar, antes de perder el tiempo y que alguno salga lastimado.- finalizo tocando el mismo el botón para destrabar las puertas. Jongdae lo miro desorientado, su semblante expresaba la confusión en su máxima potencia.

 

-Yo...- trato de hablar pero el rostro del menor sumamente enfadado y su respiración agitada, lo distraían -No me refería a eso...- finalizó tragando saliva. El pelirrojo cambio su semblante a uno estupefacto y se afligió, sin decir nada salió rápidamente del auto en medio de la calle, a quien sabe donde.

 

Comenzó a caminar embalado a pesar de escuchar los gritos llamándolo, imposible no escuchar esos gritos, los ignoro. No sabia donde iba pero lo que acababa de hacer había sido el peor error de su vida, odiaba mostrarse y que otros sepan lo que siente, por que ni el sabe lo que siente, estaba tan avergonzado, no volvería a ese club nunca mas, no vería a Chen nunca más, tenia miedo, no quería nada de eso que el tatuado le brindaba. No quería su cariño, su bondad, sus bromas, su diversión, su sonrisa, no quería nada, no quería enamorarse de él por que tenia miedo. Ese hombre iba a herirlo y lo sabia por que lo conocía, desde un principio se juro eso, desde que quedo atontado por ese ser tatuado cuando lo salvo de aquel hombre que quería aprovecharse de el.

 

 

 

Fue en ese mismo club que rezaba en su cartel "No music No life", donde Chanyeol quería comenzar a trabajar como DJ. Era uno de los bares mas concurridos de la ciudad y trabajar ahí implicaba buen sueldo ademas de ser reconocido, gracias a los contactos que poseía el dueño. Si quería irse a vivir al extranjero para vivir de la música, lo mejor era empezar por ese reconocimiento, tal vez algún día podría presentarse en el escenario con su querida guitarra y conseguiría la invitación de alguna empresa importante.

 

-Bien joven, si quieres el trabajo deberás arrodillarte ¿Sabes?- rió asquerosamente aquel hombre que rondaba por los 50 años, quien decía ser el dueño del lugar.

 

-¿Como dijo? ¿Arrodillarme?- el pelirrojo creyó haber escuchado mal, esperaba haber escuchado mal.

 

-No te hagas el inocente.- bufo cínico -Vamos, hazlo- soltó mientras comenzaba a desabrocharse el cinturón.

 

-¿Disculpe? No se por quien me toma, pero no soy una de sus putas contratadas.- aclaro mirándolo con desprecio.

 

-No, eres uno de mis putos empleados. No me hagas enfadar.- el rostro del hombre se torno agresivo al igual que su tono.

 

-Prefiero tener dignidad, antes que su estúpido trabajo. Me largo.- se dio la vuelta pero una enorme mano lo sostuvo fuerte del brazo.

 

-Ya me pusiste. Ahora lo haces o lo haces. Sino tomare medidas drastic...- pero una aguda voz apareció por detrás del gordo asqueroso supuesto dueño.

 

-Deberíamos llamar a la policía, ¿No crees?- cuestiono el nuevo individuo mirando al menor-.

 

-¿Policía?- rió sonoramente el mayor -Mejor vete, tu no trabajas aquí no tienes nada que hacer-dictamino con un deje de intranquilidad. Jongdae sonrió sarcástico.

 

-Ya sabes que conmigo no puedes, anciano. Lárgate, el que no trabaja más aquí eres tu, imbécil-.

 

Luego de eso el pelinegro empujo a  un lado al sujeto desagradable y tomo de la mano Chanyeol llevándoselo hacia el interior del club, le pregunto que hacia allí a lo que Chan le respondió que buscaba el trabajo de DJ. A JongDae le llamo la atención y le aseguro que intentaría conseguírselo en algún momento.

 

Jongdae conocía muy bien al verdadero dueño, por eso era habitué del lugar, y ese otro tipo no era quien decía ser. Siempre estafaba a jóvenes de ambos sexos para aprovecharse de ellos. Sin embargo no tenían con que comprobar lo que el hacia, por eso nunca pudieron meterlo preso. Desde que se enteraron de lo que pasaba, Yifan el dueño real, lo enviaba a ayudar a las victimas de esa basura. A pesar de que hacia eso con todos, a Chanyeol lo había marcado mucho; sinceramente habría podido escapar de ese hombre desagradable, pero el mero hecho de que Chen haya acudido en su rescate siendo tan amable, hacia que no pueda dejar de pensarlo. No se lo sacaba de la mente, así que comenzó a concurrir seguido a ese boliche, buscándolo. Y lo consiguió.

 

Pero ahora las cosas se habían salido de control, desde que lo conoció mejor había decidido no enamorarse, por temor, no confiaba en los sentimientos del mayor. Era joven para ser herido, y no estaba buscando nada serio por el momento, y aunque sabia que cabía la posibilidad de enamorarse igual, se decía que mientras lo oculte, lo niegue o no lo admita, todo estaría bien. Por eso pensó que lo mejor ahora, luego de escupir la palabras de su corazón, era alejarse de él para siempre.

 

 

El semáforo estaba en rojo así que el podía cruzar, pero un auto no hizo caso a la señal y avanzo igual, frenándose a un par de metros lejos de él. Desconcertado, intento cruzar de nuevo pero el mismo auto dio marcha atrás y se freno en frente suyo obstruyendole el paso. No había podido notarlo por la confusión en su mente, pero era el auto de Chen. La puerta se abrió y el mayor le grito agitado.

 

-CASI CHOCO POR TU CULPA MALDITO.- suspiro para calmarse -No seas un crió y entra al auto. YA- le ordeno con el tono subido y un rostro que daba miedo. Chanyeol pestañeo un par de veces para asimilar la situación.

 

-No voy a subirme a ningún lado, muévete.- se cruzo de brazos -Tu pareces el ebrio aquí.- comenzó a moverse impaciente al notar que el pelinegro no iba a moverse.

 

-Veremos quien es mas terco.- soltó el volante e imito el gesto del mas alto cruzando los brazos.

 

-Ahora también pareces el crió- rodó los ojos, por un segundo había olvidado todos los sentimientos encontrados de hace unos minutos. -Bien, si no te mueves, me iré yo.- se dio media vuelta y comenzó a caminar enfadado para el otro lado.

 

-Pendejo.- susrro irritado el mas bajo. Se desabrocho el cinturón de seguridad, cerro el auto poniendo la alarma y corrió tras el menor.

 

PARTE 2: I ain't ever been the jealous type of guy but I want you to myself

 

El techo de su habitación parecía ser lo mas entretenido desde ese sábado donde había escupido todo, no pudo hacer nada mas desde entonces, no tenia ánimos, no luego de ver a Jongdae de esa forma a través de la ventanilla del taxi al que se había subido para evitarlo; el mayor yacía parado en la cera con un semblante frustrado y preocupado luego de haberlo corrido por extensas cuadras y el pelirrojo simplemente había decidido escapar. 

Su celular sonó reiteradas veces luego de ese suceso, pero al no responderla nada, el pelinegro se había cansado de hacerlo, lo cual en cierto punto también lo frustraba, se sentía pésimo por haber hecho todo eso, pero estaba negado, no quería verlo por que le asustaba lo que podría pasar. Es decir, se le había declarado indirectamente, unos minutos después de que ambos estuvieran con otros hombres y días después de haberle dicho que quería distanciarse, estaba seguro que iba a ser rechazado o algo por el estilo, lo conocía y sabia que la persecución de esa noche no había sido nada mas que para hablar bien las cosas como adultos, por que Jongdae era una buena y comprensible persona, pero Chanyeol aun era un pendejo y no quería aclarar nada, prefería ser odiado a ser lastimado. 

Comenzó a faltar a sus clases de música lo cual también le estaba afectando para mal. No tenia con que distraerse, pero tampoco quería hacerlo, estaba dubitativo como siempre, sin saber que hacer, o que era mejor; por eso hacer nada era lo único que le parecía efectivo.

-Baby I don't blame you
For being in the clubs
Getting all that love
Because you're so beautiful
God made you to show that off-

Se maldijo y maldijo al reproductor de música por que comenzó a sonar esa canción, justo esa canción, pensó que la música lo despejaría de todo y lo haría pensar mejor, pero claramente esta vez simplemente lo jodió. Parecía ser una broma de dios o de satanás tal vez, el destino no estaba de su lado. Sin embargo, la dejo sonar por que amaba esa canción, sin que el mas bajo lo supiera, el se la dedicaba.. Pero nunca se lo diría, por que era muy cursi y aun quedaba un poco de dignidad dentro suyo.

-I know we ain't on no one on one thing
But baby, It should change
Cause when I be out with other chicks I be thinking bout you
And when you be out on dates you be texting me too
Telling me to come pick you up when he drop you off-

Algo hizo click dentro suyo al escuchar esa parte de la canción, "Por que cuando estoy con otros chicos, estoy pensando en ti." 

Reflexiono sobre la situación de esa noche, cuando estaba con Kyungsoo pensaba en Jongdae y no podía evitarlo; aunque no sabia si el pelinegro también había estado pensando en el al estar con Suho, tenia la certeza de que nadie reemplazaría al mayor en su corazón, y negarlo ya no era una opción. 

También sabia que era al único al que le permitía llamarlo por un apodo y aunque parezca tonto sonrió, era un detalle minino y de poca importancia, pero para el fue la pluma que desequilibro la balanza. Se puso su abrigo y salio en busca del mayor. Entretanto avanzaba, meditaba que es lo que le iba a decir cuando lo tuviera en frente, imagino la situación y vergonzosamente se acobardo, a medio camino se dio la vuelta.

Mientras volvía arrepentido, se daba golpes en la frente, en forma de castigo. A lo lejos pudo divisar como una persona de baja estatura y pelo negro yacía parada de espaldas en su puerta, tocando el timbre. Comenzó a sentirse inquieto, imaginaba lo peor, quería evitar verlo aun, pero era lo que estaba a punto de hacer, prefería encontrarse con el en el club, con un par de copas encima, así seria mas fácil . Sin embargo cuando estaba a solo unos pasos de su puerta pudo ver que no era el.

- ¿Quien eres?- cuestiono con firmeza, serio. El individuo se giro y lo vio con esos enormes ojos negros, aun mas enormes por el asombro.

- Oh, no estabas en casa. Pensé que estabas muerto o algo así.- sonrió y comenzó a acercarse al mas alto.

- Espera.. ¿Que? Kyungsoo ¿Que haces aqui?- era imposible no reconocer ese rostro.

-Me recordaste, no estabas tan mal después de todo. O tal vez te enamoraste de mi.- rió burlonamente. Chanyeol rodó los ojos y sonrió.

- ¿Como sabes donde vivo? Es escalofriante- rio con una mueca de disgusto. El mas bajo se encogió de hombros sin pena.

-Hace semanas que no pasas por el Club y me parecía extraño. Así que le pregunte al tipo ese, tu no novio y aquí me ves.- el rostro del pelirrojo se torno estupefacto, su corazón comenzó a acelerarse.

- ¿Que hiciste qué?- se acerco con un deje de desesperación. -No, espera. ¿De donde sacaste tanta confianza y preocupacion? Ni nos conocemos.- ahora se sentia raro, era como si algo no encajara. El mas bajo se mostró inexpresivo.

-Le pregunte donde estabas por que quería verte, aun debes ver mis tatuajes- rió sarcástico -Es broma, ¿Te sigo mintiendo o te digo la verdad? Dime que prefieres.- lo miro con entusiasmo. -Piensa bien que vas a elegir, puede costarme ciertos privilegios- sonrió cinicamente. Ese chico y sus misterios le estaban empezando a importunar. 

-¡¿De que carajo estas hablando?! Te piensas que puedo ponerme a debatir que elegir cuando vienes de la nada y me dices todas estas bobadas sin sentido. Apártate, voy a entrar.- el mas bajo se corrió. Chanyeol noto que aun seguía ahí, esperando para entrar o alguna respuesta -Pero no contigo.- le brindo una mirada recelosa y coloco la llave en la cerradura.

- Hm, como quieras yo solo vine a ayudarte.- rió y comenzó a caminar. -Te debe gustar arrepentirte de las cosas-. Eso ultimo lo enfureció. ¿Que tanto iba a meterse en su vida? ¿Que estaba buscando? ¿Que quiso decir?...

-Espera.- suspiro agotado. -Pasa.- se rindió. Le dieron ganas de golpear esa sonrisa de ganador que posaba Kyungsoo, pero lo necesitaba cuerdo.

Luego de eso el mas bajo paso a contarle lo que había sucedido, mientras tomaban un café en su living. Chanyeol estaba atónito, resulta ser que el enano ese no había pensado mas en Chanyeol desde aquella vez, pero el sábado anterior un joven todo tatuado se había acercado a el para pedirle un favor, investigar si el joven pelirrojo con quien estuvo hace unas semanas seguía vivo. Al parecer el mayor estaba preocupado, pero al no recibir atención del mas alto no le quedo otro remedio que contratar un espía -así se auto-proclamo Kyungsoo, jovial- ya que supuso que con el si tendría consideración.

- Y luego ibas a ir como un chismoso a contarle mi estado ¿No?- lo miro astuto el mas alto. 

- Que mas puedo hacer, le dije que le haría ese favor a cambio de tragos gratis por un mes, lo siento- se encogió de hombros y sonrió sagaz.

-Eres terrible- soltó colocándole una mano en su hombro, riendo complacido. -Gracias, Kyung. Este sábado puede que te invite un trago- el aludido hizo una reverencia y sonrió.

- ¿Que parte de "Tragos gratis" no has en tendido? Mejor que sea al revés.- bromeo y se levanto para marcharse.

- Aguarda, antes de irte...- lo freno con un deje de nerviosismo -¿Donde tienes tus tatuajes?- el mas bajo dejo de sonreír y puso una expresión desconcertada, pero al ver el rostro penoso del joven estallo en una carcajada, contagiando al mas alto y librandolo de toda la tensión.

- En realidad no te lo dije, por que me avergüenzo y no sabia el tipo de persona que eras.- suspiro pensativo -¿Te acuerdas que te dije que solo tengo dos por que es algo de lo que podes arrepentirte y debía pensar bien si quería mas? Bueno, esos dos son el arrepentimiento mas grande de mi vida- rió apenado -Acércate- le dijo haciendo un ademan con su mano. Acerco su boca al oído del pelirrojo y le susurro la información que buscaba, sus tatuajes se ubicaban en su blanquecino trasero. Lo siguiente fue un Chanyeol impactado que no sabia si reírse o abrazar al pequeño. Opto por la primera y luego la segunda. Kyungsoo irritado lo alejo, pero luego comenzaron a reír al unisono. Nunca se olvidaría de ese muchacho.

El sábado apareció, a pesar de saber que Jongdae había estado buscándolo preocupado, decidió seguir evitándolo hasta el fin de semana, Kyungsoo se encargaría de apaciguar todo mientras tanto, pero esa noche se haría cargo de la situación y enfrentaría los hechos. Estaba indeciso con que ropa usar, con que diría o haría, sentía que hoy debía impactar, necesitaba que el mayor le prestara toda la atención posible, sea como sea.

Eligió ese jean ajustado que hace sus piernas tan finas y esbeltas, una remera negra con letras blancas y una camisa abrigada cuadrille, amarilla y negra. Se maquillo suavemente ya que su amante tatuado siempre le dijo que le gustaba mas natural. No se demoro nada, aun no era la hora y el ya estaba listo, "Algo poco creíble" se dijo. Esta noche nadie lo pasaría a buscar, nadie esperaría por el, nadie le diría como le queda la ropa, esta noche iba solo y se lo merecía. Se merecía tener que enfrentar las miradas de todos dentro de ese lugar solo, buscar a Jongdae solo y si este no quisiera verlo, permanecer solo en el club. 
Tomo el bus y se marcho.

Al llegar su corazón se acelero de repente, estaba nervioso, pero debía entrar. Y lo hizo, comenzó a buscarlo por todos lados con la vista, camino por las mesas, pero nada. Se acerco a la barra y la recorrio, nada. Frustrado se sentó en uno de los bancos de ella y pidió un trago un poco fuerte, se mantuvo ahí aburrido, ya que se había producido decidió quedarse un par de horas, con la esperanza de cruzarselo aunque sea 5 minutos.
Pese a que de verdad quería verlo, al no ver rastros de Jongdae, el nudo que presionaba su pecho se desato. Le costaba mucho confrontar este tipo de situaciones y no se sentía preparado, pero nunca iba a estarlo, prefería ser tomado de sorpresa o algo de eso. 

Al escuchar esa voz, rió dentro suyo por aquella premonición, pero su cuerpo estaba estático, se le había erizado la piel.

- Chan...- Jongdae permanecía allí mirando al pelirrojo, boquiabierto, desconcertado. Chanyeol se giro con una expresión similar, temeroso, y trago saliva.

- Hola.- fue lo único que salio de su boca.

El mayor cambio su semblante por uno mas aliviado, cerro sus ojos y suspiro, dejando ver una sencilla sonrisa.

- Creí que no te vería nunca más- soltó abriendo los ojos y frunciendo el ceño repentinamente. El mas alto estaba a punto de decirle algo pero fue interrumpido por un pequeño golpe en su hombro. -Idiota.- lo insulto seguido por otra sonrisa aun mas grande.

- Auch! ¿Que...- alego acariciando su brazo golpeado, pero al ver la sonrisa del pelinegro, su rostro de dolor se desarmo aliviando todas sus facciones y formando una leve curvatura en sus labios.

- No te quejes, debería romperte todos los huesos, maldito crió.- las palabras del mas bajo eran demasiado agresivas para el tono que uso al decirlas. Eso confundió al menor haciéndolo soltar una pequeña carcajada, que callo de inmediato ya que su situación con el chico frente suyo no era para reír, Jongdae clavaba su mirada sobre el como cuchillos.

- Tienes razón, lo siento- soltó serio y cabizbajo.

- ¿Por que lo hiciste?- el ambiente comenzó a incomodar al menor. El rostro de Jongdae estaba serio, y lo veía fijo.

-¿Que cosa?- ante esa pregunta el mas bajo lo miro indignado por lo que Chanyeol se digno a seguir hablando con seriedad -Yo...- inhalo hondo, debía largar todo pero no en ese lugar -¿Podemos ir a otro lado?- el mas bajo miro hacia una mesa sobre su hombro derecho, volteo a ver al menor y asintió. En aquella mesa se encontraba Suho charlando con un grupo de personas, esa situación hizo que se le revuelva el estomago al pelirrojo. Tal vez ya era tarde y estaba haciendo todo eso sin ningún fin, pero no se acobardaría, no esta vez. No importaba como terminara todo.

- ¿Te parece mi auto?- cuestiono el mayor.

Luego de que Chanyeol asintiera, se alejaron del lugar encaminados hacia el auto. Una vez dentro el menor se removía incomodo, quería desaparecer, esa idea de estar completamente solos para hablar había sido la estupidez mas grande de su vida. 
Jongdae lo miro incitándolo a que se largara a hablar y el mas alto asintió con un deje de pena.

- Chen no soy de las personas que gritan sus sentimientos a los cuatro vientos y lo sabes.- el mayor asintió -Así que tenme paciencia.- suspiro -Yo...- bajo la mirada hacia sus manos que se movían nerviosamente -Hice todo eso por que...- esta vez elevo la mirada y se centro en los ojos del pelinegro. -Tenia miedo, no quería admitir toda esa mierda, imagínate que llevo toda una vida escapando de todo esto, y ahora que se que esta ahí adentro tan pesado y tan filoso me acobarde y mucho...- dijo apenado mirando sus pies en la alfombra del auto.

- ¿Miedo? ¿Miedo a que Chan?- cuestiono extrañado.

- Si tenia miedo....-

- Chan, qu...- el menor lo detuvo con un gesto de negación. -Lo siento- se disculpo y volvió a callar.

-Esta bien, déjame terminar.- miro al techo y bufo ansioso -Jongdae, me gustas desde el día que me salvaste el pellejo con ese anciano. Bueno tal vez me di cuenta de eso un par de días después, y la cosa empeoro cuando te conocí mejor, pero no viene al caso.- el aludido abrió los ojos de par en par y en su mente se auto reclamaba que lo que acababa de escuchar si iba al caso. Importaba y mucho. -Yo no quería quererte, así que me obligue a no hacerlo. Eso intente muchas veces, todas las que te trate mal o rechace, lo intente. Nunca confié del todo en ti, todo el tiempo creí que yo era uno mas de tus "amantes" , y aun lo creo. Por eso sabia que me ibas a lastimar de cualquier forma.- sonrió apenado -Pero ese día, no se que me paso, se que el alcohol ayudo, pero no aguante mas. No pude disimular mas, ya que por mi estupidez habías comenzado a estar mas distante y lo se...- la vista de Chan estaba dispersa por cada vértice del auto, mientras hablaba, intentando no mirarlo. Por eso mismo no noto la expresión del hombre tatuado. -...Quería que creyeras que solo me gustaban tus tatuajes, aunque eso es verdad, también quería que creyeras que no valías nada para mi y...- suspiro, sentía como su corazón latía de los nervios, pero debía decírselo -Nunca fui del tipo de hombre celoso, pero te quiero para mi solo, ya no puedo mentir- al fin elevo la vista y la enfoco en Chen, quien no paraba de mostrar su dentadura con unas medias lunas por ojos y mejillas sonrojadas. -¿Por que demonios sonríes así?- soltó el pelirrojo pasmado y sumamente avergonzado. El mayor corto con la poca distancia que había entre ambos y acaricio con sus labios a los del pelirrojo, tentándolo y provocando que lo tome de la cintura y lo presione contra si, besándolo sin vacilar.

Jongdae accionó la palanca para inclinar hacia atrás el asiento de Chanyeol y subirse a horcajadas sobre el. Comenzó a morderle lentamente el labio inferior tironeando de el con suavidad, para luego besarlo desenfrenadamente, gesto al que el mas alto respondió súbitamente, tomando al pelinegro de la nuca para aprisionarlo aun mas sobre su boca. Sus lenguas indecisas se encontraron y jugaron con regocijo, había extrañado el sabor dulce que tenían los labios del mayor, había extrañado sentir su característico aroma a cigarrillo mezclado con el perfume.
El pelinegro se aparto del beso para quitarse la remera sin mas preámbulos, dejando a relucir sus excéntricos tatuajes que tanto le gustaban al menor. Este último con la vista clavada en aquel torso tallado, pasó ambas manos en el acariciándolo con deseo. Cuando llego a lo bajo del abdomen, rodeo la cintura colocando sus manos en la espalda y atrayéndolo contra su cuerpo de golpe para comenzar a besar sus labios nuevamente. 
Luego, entre besos y mordiscos, deslizo sus manos sobre los brazos pintados de Jongdae hasta llegar al final y entrelazar los dedos, pero Chanyeol estaba esperando por éste momento desde aquella vez cuando se le negó su cometido en el club. Así que separo sus manos llevándolas al cinturón del mayor y desabrochándolo.

-Quiero... Ver... Mi tatuaje favorito- susurro como pudo entre besos.

Jongdae no dijo nada, no necesitaba hacerlo, lo había entendido a la perfección. Se distancio elevándose y moviéndose hacia el asiento trasero, seguido por Chanyeol quien, está vez, se colocó encima del más bajo.

Uniendo sus labios nuevamente y luego de forcejear un poco, ambos yacían en boxers. Solo que el menor aun tenia su camisa puesta. Lo cual duró poco ya que un Jongdae sumamente excitado, la abrió bruscamente haciendo volar un par de botones que rebotaron por todo el compartimiento, comenzó a besar el torso del pelirrojo, quien se dejo hacer su gusto. 
Luego de marcarse mutuamente los torsos, cuellos y pelvis, Chanyeol se deshizo de la ropa interior de su contrario, comenzó a deslizar su índice hacia el costado izquierdo de la pelvis del mayor, donde se encontraba su favorito. Acerco su rostro a el y lo beso suave y húmedamente, luego lo lamió con placer y lo marcó, Jongdae gimió de placer. El rostro del pelinegro era inexplicable, estaba tan sumido dentro del goce que atino a cubrirse la cara apenado, cuando Chanyeol se levantó para besarle los labios. Obviamente sonrió antes esa acción y aparto la mano para besarle la nariz, luego la frente, los ojos, las mejillas, el mentón y por ultimo los labios. Jongdae se sentía tan feliz que tomo la iniciativa y le propuso lo que el menor siempre tardaba en hacer por miedo a herirlo.

-Ya hazlo, sin temor. Yo estoy bien-.

El pelirrojo sonrió de costado y le hizo una ademan señalándole que le quitara los boxers. Acto seguido el mayor erguido, deslizo con lentitud la ropa interior del menor, lanzándola lejos, y quedando colgada del volante, graciosamente.
Volvió a recostarse dejándose al desdén del mas alto, quien paulatinamente se introdujo en la cavidad del mayor deseando que esa noche nunca termine...

Chanyeol cayo sobre el torso de Jongdae, y acariciándolo ambiciosamente, se sintió liviano, se movió sumamente lento, hasta que empezó con estocadas mas fuertes, tocando el punto dulce del mayor, haciéndolo gemir como un loco, estaba en una anestesia total, volvió a deleitarse con su aroma que esta vez le recordaba a las tardes de pura música que pasaba en el campo de sus abuelos cuando era un niño, sentado en el césped y observando el cielo. Jongdae olía a satisfacción, a su satisfacción. Ese muchacho tatuado era la persona que por fin se dignaba a querer y que lo tenia totalmente loco.

El mayor sentía la respiración de Chanyeol chocar contra su pecho desnudo y le erizaba la piel. Esta vez estaba seguro de que lo retendría para si mismo, aunque el joven volviera a flaquear sobre sus sentimientos. Aun sabiendo que tal vez el pelirrojo dormitaba, el mas bajo decidió hacerle saber una ultima cosa.

- Me haces feliz Chanyeol.- tomo del rostro al mas alto, acunándolo con ambas manos para que lo mirara a los ojos, quien se ruborizo al instante por aquellas palabras -No quiero que nadie bese mis tatuajes excepto tu.- y beso su frente con devoción. Chanyeol sonrió y apretujo a Jongdae en su cuerpo. 

- Eres un pervertido Chen...-sonrió besando su pecho sudado.

-Y te gusta...- respondió con una sonrisa enorme y brillosa.

Chanyeol suspiro cerrando lentamente sus ojos, dormiría y ya no hacia falta soñar que podría besar los tatuajes del otro, por que esta vez Kim Jongdae y sus tatuajes eran sumamente suyo.

b25;b25;b25;b25;b25;z99;b25;b25;b25;b25;b25;z99;b25;b25;b25;b25;

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).