La recuperación de mi herida la pase efectivamente en casa del vampiro, esa enorme, enorme casa, solo en esa habitación, Eric no dormía ahí, era su habitación pero de adorno, el sabra dios sonde escondía en las mañanas, los primeros días no podía ni moverme, hasta que la ansiedad me gano, me levante con mucha dificultad, en la casa solo había gente del aseo que también estaban encargados de darme de comer y cambiarme las vendas, baje las escaleras sujetándome del barandal y busque en cada habitación de la casa hasta encontrar el despacho de Eric el cual revolví en busca de pastillas, de algo, cualquier cosa, sentía demasiada ansiedad, no encontré nada, necesitaba ir a casa ahora mismo, pero el cansancio y el dolor no me dejaban.
Me dio un ataque de ansiedad, si Eric pensaba que enserio iba a entrar a un clínica de rehabilitación estaba pero bien estúpido, como pude me Sali de la casa a rastras y emprendí camino a mi casa, hacia un condenado frio y solo llevaba puesta una camisa de Eric, no me di cuenta que alguien me seguía, era uno de los sirvientes de Eric, cuando por fin me rendí ya que el dolor hiso que parara y me sentara en un callejón ese hombre hiso acto de presencia.
-¿Suficiente?-levante la vista
-No me sigas
-No puedes huir del señor Sammet
-Solo quiero volver a casa
-¿Con esa herida?-se acercó y me tomo en brazos, tenía el cuerpo entumido de frio
-Suéltame
-No-empezó a caminar de vuelta, me abrace a su cuello aun ansioso
-Dame coca…..por favor-lo bese-te doy mi cuerpo-volvi a besarlo
-El señor Sammet no tiene drogas en casa y aunque asi fuera tenemos órdenes de no darte nada
-Por favor!!!, llévame a casa Eric no se dará cuenta, volveremos, te daré el mejor polvo de tu vida-se burlo
-No soy gay niño y mucho menos pedófilo-regresamos a casa de Eric, me encerró en la habitación, me sentía jodidamente desesperado, senti que habían pasado días hasta que Eric decidió aparecer.
-¿Como te sientes?, me han dicho que intentaste irte, te han tratado mal
-¡Quiero volver a casa!
-¿No quieres vivir aquí conmigo?
-¡No!, no me gusta ser vigilado, llévame a casa
-NO me grites Chris….ah ya se, te sientes mal por la abstinencia, pronto pasara
-No quiero que pase!!!!, déjame ir
-Te dije que ibas a ir a un centro de rehabilitación
-No quiero-se acercó y me beso acariciando suavemente mi rostro –¿hazlo por mi si?, eso te esta matando-lo mire como hipnotizado asintiendo como un estupido, la ansiedad se fue un poco, luego saco algo de adentro de su abrigo.
-¿Bromeas?-rei, era un perro de peluche
-¿Porque lo haría?, ¿no te gusta?
-No soy un crio
-Lo eres-me beso en los labios-fue tu cumpleaños el día que ocurrió esto ¿no?-acaricio mi abdomen, asentí-es un regalo, se que es para críos pero lo vi y pensé en ti-sonreí y abrace el muñeco
-Me gusta….como sabes de mi cumpleaños?-me dio un folder con papeles míos
-Para ingresarte al centro necesito tus papeles y necesitas un tutor
-Soy huérfano
-Ahora llevas mi apellido, sabes leer?
-Si-abrí el folder, *Christopher Sammet* decía en la parte de arriba-¿no estas llegando muy lejos?
-¿Que no te gusta?, pienso que se escucha bien-lo bese y me abrace a el
-Eric…..te amo-me abrazo y lo escuche reír por lo bajo, no me importa que estuviera jugando, en ese momento decidí que no le había vendido mi alma al diablo, se la regale a un vampiro.