----Dag------
Chris estaba cómodo en mi hombro, y a mi no me molestaba tenerlo así, muy al contrario.
Cuando vi a Chris por primera vez, es obvio que sabía que no se trataba de un fantasma, Leiv estaba muerto y yo lo sabía, mi precioso Leiv que murió de 68 años, jamás pude escuchar su voz, pero recuerdo sus *te amo* su maravillosa sonrisa como niño, joven y adulto, su cabello rubio largo y después cortó, sus ojos azules curiosos por todo lo que hacía y descubre, ah Leiv...para un vampiro cuesta tanto olvidar, creo que lo iba a amar toda la vida, pero me desvie, si bien Christopher tenía una cara muy similar y la complexión también a las de mi precioso Leiv, eran bien distintos, ambos muy interesantes, me gustaba ver a Chris porque me recordaba a mi niño, pero no eran para nada parecidos, quizás en algunas cosas sí, pero el carácter era distinto, Chris era mal hablado, Leiv se espantaba al oír groserías, Chris ni se inmutaba al hablar de sexo y mi pobre Leiv se sonrojaba hasta las orejas cuando comenzaba a subir de tono las caricias, pero ambos tenían su encanto.
La sonrisa traviesa de Chris era encantadora, cuando decía cosas imprudentes p eea coqueto con la gente, Chris siendo apenas un chiquillo podría enredar a cualquiera, aunque el mocoso es homosexual, no es para nada afeminado, bueno a excepción de la ropa interior que a veces usa para llamar la atención o la manera andrógina con la que la mayor parte del tiempo viste, pero me refiero a la forma de hablar o moverse, no!, en eso no era para nada femenino, escupe, orina, grita, golpea, rompe!, Chris es como un pequeño animal lindo que quiere ser libre.
Desde que Eric me contó de él y se encaprichó me llamó la atención, cuando por fin lo conoci me llamo aun mas….solo quisiera que ese niño llegará a ser feliz, que lo liberen de su prisión, que logre ser libre como mi Leiv...y al igual que con mi frágil chico, termine fijándome en esta criatura fascinante, Chris comenzó a gustarme, cuando lloraba era precioso, sus quejas contra mi hermano me hacían enfadar, como puedes hacerle tanto daño a alguien que segun quieres proteger?, y el cómo aguantaba tanto maltrato, pobre tonto….pero el chiquillo amaba con el alma a Eric, y yo podría hacer l que fuera, pero no traicionaria a mi hermano, porque el no me traiciono.
Ah, pero ahora, verlo tan tranquilo y tan feliz por el hecho de que ahora un bebé crecía en su interior me alegraba a mí, aunque sabía que no estaba del todo feliz, Chris quería a Eric a su lado, nadie más podía hacerlo feliz, y el otro estupido desidioso no podía ser sincero aun, le costaba tanto tragarse su orgullo de macho en vez de sentar cabeza y ser feliz con alguien que si lo quería sabiendo todo de él, defectos y pocas virtudes….que idiota.
Mientras yo estaba perdido en mis pensamientos aun con la mano de Chris entrelazada a la mía, este último se quedó dormido, el embarazo debía agotar, su pequeño cuerpo ahora estaba dando vida a otro pequeño ser, me giré despacio y cargue con cuidado a Chris para cargarlo y meterlo a casa.
Lo recoste, ahora si, con la ropa pegadita al cuerpo, se comenzaba a notar el vientre hinchado por la nueva vida, puse mi mano sobre sj vientre y lo acaricie, se sentía un poco duro, bueno saben a lo que me refiero no?, cuando es peso extra el estómago es blando, aquí el pequeño bulto se sentía firme, sonreí.
-Gracias por devolverle un poquito de brillo-me agaché y besé la frente de Chris.
-Descansa mocoso.
-Eric….-sonrió entre sueños, yo también lo hice, luego me marché….bueno, a seguir velando.