Después de aquella noche en que le confesé mis sentimientos a Wolfram he estado planeando el como hacerle mi propuesta formal al puro estilo de la tierra. Por la forma en que reclamó que no se lo pedí de la forma correcta puedo darme la idea de que mi madre le ha mostrado doramas y Wolf espera algo espectacular y terriblemente cursi. Pero es Wolfram, así que aunque sea demasiado color rosa para mí le haré una declaración digna del mejor drama del año.
Claro esa era la idea antes de que nada saliera como planee, Anissina explotó el reproductor de música que traje desde la tierra, Doria, Sangría y Lasagna quemaron nuestra cena por estar fantaseando y creando fanfiction de nosotros, el oso que le pedí tejer a Gwendal parece un cerdo y el mantel se en sucio con los jugos de Gunter*. Toda la magnífica cena planeada en el jardín de Cheri-sama se había arruinado.
Wolfram se encontraba mirando todo el desastroso escenario y yo estaba parado en medio de aquello, totalmente avergonzado y con el uniforme descolocado por haber batallado con un Kohi que intento llevarse los anillos ya que decidió que le gustaba el brillo que emitía. ¡Absurdo! ¡Los Kohis ni siquiera tienen ojos!
De pronto Greta tiro de mi manga extendiendome un ejemplar de hermoso Wolfram y me susurró "Tu puedes Yuuri, aun tienes los anillos" asentí con la cabeza decidido a no rendirme y camine hacia Wolfram y tome su mano "¿Qué es todo esto Yuuri?" preguntó desconcertado y yo solo le aparte del desastre hacía un lado donde se veía las flores. Le extendí el hermoso Wolfram y el la tomo tímidamente, sin soltar la flor le sonreí y me acerque más hasta tomarle por la cintura.
"¿Qué haces?" preguntó de nuevo ahora con un color rojo adornando sus mejillas. "Lo que debí hacer hace mucho Wolf..." le abrace acomodándome en su hombro y él hizo lo mismo al cabo de unos segundos, la verdad no sabia que hacer, estaba nervioso y si hablaba probablemente balbucearía. Mire de reojo a mi alrededor y vi que los únicos que quedábamos en el jardín eran Wolf y yo, trate nervioso y me arme de valor para el siguiente paso. Intente pensar en lo que me gusta de Wolfram y deje salir las palabras para que me escuchase.
"Wolfram... Cuando te conocí lo primero que pensé fue... Bishonen, en la tierra se le llama así a los chicos muy guapos, como sacados de un anime... Perfectos. Pero luego te fui conociendo y eras lo opuesto a un chico perfecto...
Se que elegí mal las palabras porque Wolf se ha intentado separar del abrazo, le acerque más a mi y le susurro en el oído, sabia que era débil en esa parte.
"Antes de que te enojes dejame hablar ¿sí?"
Asintio con la cabeza y siguió escuchando atentamente hasta el final.
"Eres impulsivo, enojón, arrogante, perfeccionista y difícil de tratar... Pero también eres leal, valiente, una persona de confianza y eres el más amable de todos aunque no siempre lo demuestres, eres un padre cariñoso y u prometido muy celoso, y cada una de esas cosas me gusta, me gusta mucho tanto tus defectos como virtudes, por eso Wolf... Yo..."
No pude seguir hablando, sentí un nudo en la garganta y me paralice, Wolf se separó un poco de mi para mirarme y resopló frustrado "¡Realmente eres un debilucho!... Pero esta bien, a mi... Me gusta esa parte de ti ¡ahora solo saca el anillo, debilucho!" reí nervioso ante sus regalos y asentí, saque de mi bolsillo la caja con el anillo y lo abrí frente a Wolf y pensé, si todo mi plan fue un desastre ¿debería por lo menos arrodillarse? Y así lo hice. Me arrodillé frente a él a pesar de sus muecas extrañado por el acto y sonreí al tener la dicha de verle desconcertado "Wolfram von Bielefeld ¿aceptas casarte conmigo?" el quedó rojo como un tomate al ver el anillo de oro que se encontraba en la caja, había tenido problemas al elegirlo y al ser comprado en la tierra tuve que trabajar mucho para conseguirlo, pero ver ello rostro de Wolf ahora lo valía.
"¿Qué estás preguntando? Creo que la respuesta es obvia..." desvío la mirada avergonzado y me tendió la mano derecha, reí bajo y le baje la mano para tomar la izquierda y darle un beso en los nudillos, tome el anillo y lo deslice en su dedo anular, el dedo corazón... Levante la vista para mirarlo y sonreí "Ahora estamos comprometidos tanto en la tradición de Shin Makoku y de la tierra" me puse de pie y sin esperar jalé a Wolf a mi pecho abrazandolo.
"Te amo Wolf..."
Hubiera querido ver su rostro en ese momento, pero seguro estaría más que avergonzado y si lo hacía probablemente me lance una bola de fuego. Ahora todo estaba bien, tal vez mi declaración al estilo drama del año no resultó pero al menos ahora Wolf y yo estamos comprometidos formalmente, sin equivocaciones o errores. Ahora tendríamos que planear la boda real y ser felices juntos.