Cap. 2: una noche despiertos
Cuando llegar al departamento del mangaka, este último aun dudaba de lo que hacía, pues sabía que Misaki no estaba en todos sus sentidos en ese momento y quizás pensaría mal de él a la mañana siguiente, pero al recordar el rostro de tristeza del peli café olvidaba cualquier culpa.
Ayudo a Misaki a entrar y lo llevo a su cama donde intento que se recostara
-no quiero!!-dijo Misaki como si fuera un niño queriendo jugar
-Misaki ya es hora de dormir-
-no quiero-dijo abrazando al mangaka por el cuello-que tal y si cuando despierte estoy solo de nuevo? No quiero eso!
-y-y que tal si me quedo contigo?-dijo nervioso por la respuesta
-e-está bien-dijo mirándolo a los ojos-para después soltarlo y sacarse la sudadera que llevaba puesta.
-Q-Q-QUE HACES?-dijo muy sorprendido el mangaka al ver que el pequeño ya se estaba sacando la polera
-ni-chan siempre dice que es malo dormir en ropa de diario
-pe-pero primero debes pedir primero un pijama!-en ese momento el mangaka fue directo al closet de la habitación a buscar su pijama y uno para el pequeño oji verde mientras pedía que ojala nunca Misaki se hubiese emborrachado en público o con amigos, el cambio que tenia era demasiado abrupto
Tristemente había una persona que la estaba pasando muy mal esa noche, un escritor que ya había dejado 42 llamadas perdidas en el teléfono de su Misaki y más de 90 mensajes los cuales no tenían una respuesta, aparte de que nadie en la editorial tenía idea de dónde podía estar el pequeño ojiverde.
En la casa del mangaka con mucha dificultad había logrado vestir al peli café, y claro, con una erección por haber visto al pequeño universitario desnudo y forcejeando para que no lo vistieran mientras decía cosas como “tengo mucho calor”, “donde esta mi piscina”, entre otras cosas casi sin sentido para el mangaka, cuando logro vestir al pequeño este literalmente jalo al mangaka a la cama, alegando que no quería quedarse solo, a duras penas el mangaka pudo separarse un poco para ponerse su pijama, claro, aun con el universitario pegado a su brazo, apago la luz y se recostó junto al peli café el cual lo abrazo como si fuera a desaparecer.
Al mangaka esto aun le sorprendía mucho, pero a la vez le causaba ternura y tristeza, pues el ver a su niño abrasado así de él era algo que pensó jamás ver, pero el pensar que tenía todo ese miedo para aferrarse así a él le dolía, de pronto su cavilaciones fueron interrumpidas por un pequeño
-sensei usted me agrada-dijo tiernamente-gracias por estar aquí ahora, lamento ser una molestia-dijo como susurro
-tu no eres una molestia-dijo tomando el rostro de Misaki en sus manos, no pienses eso, nunca lo has sido ni nunca lo serás!
En ese momento Misaki de verdad se sintió complacido y feliz, por lo que se sentó y ayudo a que el mangaka lo hiciera, en ese momento se sentó tontamente en las piernas del mangaka, lo que le recordó a Ijuuin lo borracho que estaba Misaki
-me gustaría que nos hiciéramos más cercanos-dijo como un comentario para si mismo el mangaka, pero que fue percibido por el pequeño ojiverde
-yo también lo quiero- dijo Misaki levantando la mirada
Ijuuin sonrió- que tal si partes tu?-
-e-está bien-Misaki miro a los ojos al mangaka-por donde parto?
-por donde quieras-era increíble lo mucho que resistía ese muchacho a pesar de estar borracho
-bi-bien… vivía con mis padres y mi hermano mayor, Takahiro, hasta que cumplí los ocho años, en ese tiempo yo estaba enfermo y mis padres habían salido en auto, les pedí que volvieran rápido pero al volver tuvieron un accidente de tránsito y fallecieron automáticamente, por lo que mi hermano de 18 años se hizo cargo de mi, por eso tuvo que dejar la universidad y ponerse a trabajar
-eso es muy duro-dijo el mangaka sorprendido de lo duro que les había tocado a su hermano y a él a tan temprana edad
-y tú?, como fue tu infancia?-pregunto Misaki un poco atontado
-bueno, fue bastante normal-dijo con una sonrisa simple
-y cómo es eso?-dijo el ojiverde con un pequeño puchero
-bueno, lo más común que te puedas imaginar, viví con mi madre y mi padre hace tan solo un par de años, desde pequeño fue mi sueño el dibujar por lo que diría que me siento realizado en ese ámbito-dijo mirando con ternura al pequeño que seguía sentido en sus piernas mirándolo atentamente-pero dime, como se tomo tu hermano la relación con Usami-sense?-dijo con curiosidad
-pues… el no lo sabe-
-eh?-musito sorprendido, por lo que le había dicho Misaki el pensaba que eran muy unidos con su hermano-entonses ya no te ves con tu hermano?
-si lo veo, pero no se como se tomara lo de Usagi-san-dijo acurrucándose en el pecho del mangaka-se siente bien el estar con alguien-dijo en susurro el pequeño
-pero porque no se lo dirías? Que acaso no sabe que tu eres gay?-
-nop, la verdad Usagi-san es mi primera relación, además tendría que contarle tooodo lo que ha pasado, como lo que paso con Usagi-ani, o con Kaoruko y eso sería un caos-
-pero no crees que ya deberías decírselo?-en este punto Ijuuin estaba creando una pequeña idea en su mente, además de estar totalmente complacido de tener a su Misaki abrasándolo de esa manera, pero él jamás haría algo que Misaki no quisiera, no quería forzarlo a nada, quería que el pequeño lo quisiera tanto como él lo quería.
-creo, pero no quiero, que tal si se opone? Y se me separa de Usagi? No creo que pueda soportar eso…-dijo un poco melancólico
-no te preocupes, yo estaría ahí para ti-dijo envolviéndose en una manta que estaba cerca junto a Misaki.
-de verdad? Que felicidad-dijo sonriendo ampliamente “que sincero!” pensó el mangaka
-pero que tal si me cuentas mas? Cuéntame de tu vida!-
-no quiero, ya tengo sueño- dijo tirando al oji-gris para acostarse junto a el, Ijuuin quito la manta que los envolvía y se recostó junto a un ya soñoliento Misaki
-bien, pero mañana me lo contaras?
-si si, todo lo que quieras-dijo para terminar de acurrucarse en el mangaka, el cual solo lo miraba como queriendo impregnarse esa imagen en las retinas, para nunca olvidar esa noche, en la que tuvo el privilegio de recostarse junto a su adoración.
Tristemente, había alguien que seguramente no dormiría, a pesar de el cansancio que tenia un oji violeta en un gran Pent House, no dormiría en casi toda la noche, no mientras no supiera donde estaba su niño.
-Aikawa!, entiende que Misaki no haría esto!-decía un desesperado escritor, extremadamente nervioso
-lo se sensei, pero la policía dijo que tienen que pasar 24 horas! No podemos hacer nada ahora-dijo una editora pelirroja bastante decaída y cansada
-Mierda!!- en ese momento se escucho un fuerte golpe a la mesa, aquella noche Akihiko había notado todo el tiempo que había dejado a Misaki solo, el sabia claramente que no podía dejarlo solo, pero la publicación del nuevo libro, la producción de la película del libro anterior y una serie de televisión de otro habían hecho que casi no llegara a casa en varias ocasiones.
En ese momento se escucho el toque de la puerta, Aikawa fue apresuradamente a abrirla, para encontrarse con Isaka y su secretario, Asahina.
-Solo nos toca esperar hasta mañana, aun no hay respuesta de los mensajes?-dijo Isaka yendo directamente hacia Usagi
-no, nada, incluso tiene su teléfono apagado- dijo el conejo un tanto amargado
-bien, ahora ya sabes, deberías dormir tu y dejar que Aikawa también lo haga, ya son casi las 5 de la mañana-
-pero Isaka…!-dijo el conejo intentando refutarle
-pero nada Akihiko, ve a adormir!, estas agotado, ve a dormir ahora o personalmente me encargare de que no te encuentres con Misaki-dijo Isaka en tono de amenaza, el también estaba cansado, pero en menor medida que Akihiko y Aikawa.
-vamos sensei, yo dormiré en la habitación de invitados-
-ve, yo me quedare en caso de cualquier cosa-
Comúnmente el cansancio no le ganaría a Usami-sama, pero los varios días que llevaba sin dormir bien ya le estaban cobrando la cuenta. Y así, con la mayor lentitud pesadumbre que pudo demostrar, se encamino a su habitación y Aikawa fue a la de invitados, cuando ambos cerraron sus puertas, Asahina se atrevió a hablar.
-porque no le comunico lo que nos dijo el guardia de seguridad?-
-porque Akihiko iría a esta hora directo a matarlo, el está agotado, no quiero que enferme o colapse, no ahora-dijo serio y sin mirar a Asahina a la cara-mañana nosotros iremos por él.
La noche anterior el guardia de seguridad vio como Misaki eh Ijuuin salían juntos y se iban en su auto, el sabia quienes eran pues Isaka le encomendo fijarse en ellos, el sabia que esto pasaría tarde o temprano
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