Todas las ilusiones, sueños, esperanzas de un niño son preciosas, sagradas porque son lo más puro, lo más inocente que pude haber, y a veces podemos cometer errores pensando que es lo mejor para ellos, ocultándoles verdades, secretos, pero es por su bien, para que tengan seguridad, algo estable en lo que puedan confiar, en lo cual refugiarse y sentirse protegidos, amados…
-WonSik, hijo ven a cenar-grito una hermosa señora desde una cocina ya que su pequeño se encontraba jugando con su mejor amigo, el pequeño al escuchar esto alzo su cabecita que era cubierta por un gorrito muy raro, se despidió del otro pequeño y entro corriendo a su casa, se lavó las manos y regreso a la cocina, se lanzó a los brazos de su madre, ella lo recibió con una sonrisa, en verdad adoraba pasar el rato con sus hijos, ellos eran su fuerza, su luz, su todo por ellos es que se mantenía estable, por quien mantenía una sonrisa todos los días a pesar de no sentir su felicidad completa. Su primer hijo era Taekwoon, quien tenía 9 años y este conocía a la perfección la historia de su querida madre y el segundo y más pequeño, wonsik que tenía 5 años, era tierno e inocente. A la cena se les unió el padre de los pequeños, entro a la casa y lo recibió su esposa con un beso y un abrazo, Taekwoon rodo los ojos y se fue a su habitación en cambio wonsik se quedó embobado pensando que cuando creciera quería una familia a si de hermosa, eso era lindo poder darle esa ilusión al niño, era lindo que creyera y confiara en las personas pero lo triste era que el niño no sabía la historia de sus padres…
HaeSol, una hermosa muchacha de 15 años tenía montón de cosas por hacer, le encantaba el baile, la música el dibujo, quería probar todo, un día sus padres notaron que toda la energía que ella poseía se apagaba y comenzaba a soltar suspiros de la nada, pues era más que obvio lo que le pasaba solo sus progenitores no se daban cuenta, la muchacha estaba enamorada, como todas las personas llegan a hacerlo, este era su primer amor de ella y quería estar todo el tiempo con él, deseaba poder compartir toda su vida con aquel muchacho, pasaron 2 años y su amor seguía intacto, aquel sentimiento no desapareció si no que se hizo más grande, más profundo sus padres se enteraron de ese amor y no querían eso para su hija, aquel muchacho no estaba en buena situación económica y no tenían fe en el, ellos sabían que tarde o temprano ese sentimiento acabaría y su pequeña saldría lastimada y se arrepentiría, con ese miedo tan irracional tomaron una decisión que no les correspondía, la comprometieron con un muchacho para que a sus 19 años se casara, mientras aquel muchacho también amaba a alguien y aquella noticia les callo pésimo. Una vez casados no se llevaban muy bien y sus padres notaron eso, así que les pidieron un nieto, sin querer, por la fuerza nació un pequeño y solo por el tratarían de llevarse mejor, solo por el serian la pareja “perfecta”, pero muy en el fondo de sus corazones ninguno nunca olvidaba a sus amores…
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-Taekwoon, porque no te gusta que papá y mamá se quieran-pregunto wonsik molestando a su hermano mayor que se estaba cepillando sus dientes, al terminar regaño al más pequeño porque ni siquiera se había puesto su pijama...
-no es que no me guste, solo que no creo en esas porquerías-soltó una vez u hermanito estuvo acostado.
-no digas palabras feas, mamá se va a enojar-
-ya mejor duérmete que mañana vamos a la escuela y vamos a pasar por tu amiguito porque es su primer día de clases-dijo el mayor acostándose en su cama, tenía cosas más importantes en que pensar más que la “duce historia de amor de sus papas”, como su hermanito, aunque podía parecer malo guardaba un gran lugar en su corazón y lo que le importaba al menor era de mucha relevancia para Taekwoon….
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La madre entro al cuarto aun a oscuras de sus hijos, observo con mucho amor a sus pequeños dormir, el pequeño wonsik abrazando un peluche y totalmente tapado, mientras que Taekwoon solo dormía cómodo, pronto los despertó porque tenía que arreglarlos para la escuela. El menor fue el primero en despertar y de ahí molesto a su hermano mayor que al ser despertado tan temprano lo miro como si lo quisiera matar y luego el más chico se fue a refugiar a los brazos de su madre, el otro niño solo bajo a la cocina a tomar el desayuno, no odiaba a las personas que le dieron la vida pero tampoco podía llevarse bien con ellos, a su corta edad no sentía odio porque sabía que eso no era correcto, estaba teniendo una buena educación, al final su madre y wonsik también bajaron y se sentaron todos juntos, el único que faltaba era su padre pues este se había ido a trabajar muy temprano, la comida era deliciosa, Wonsik probaba cada bocado con demasiado gusto…
-niño ¿porque no te has quitado ese ridículo sombrero?-pregunto Taekwoon observando aquel gorro raro que le encantaba ponerse a su hermano, el otro solo le saco la lengua. Terminando el desayuno regresaron a sus cuartos para bañarse, cepillarse los dientes y cambiarse con su uniforme, al mayor le daba igual como se veía pero su hermanito era un lio, se quejaba de que esos pantaloncitos no iban con el color de su camisa y que el peinado era ridículo, que si su mochila estaba muy chiquita, que porque Taekwoon tenía ms colores, la señora escuchando todas esa quejas subió a los niños al auto y puso un poco de música, el hecho de haberse casado sin querer no significaba decir que no fuera feliz, comenzó a cantar, su voz era realmente preciosa, tan aterciopelada, el mayor realmente admiraba eso de su madre, quería ser como ella , pero solo en ese sentido, detuvo un momento el carro para que el amiguito de Wonsik subiera …
-Hyuk, ¿te gusta tu uniforme?- pregunto curioso wonsik, mientras corría a su hermano para que “Hyuk” se sentara a su lado, la madre se rio un poco y luego saludo al niño, este le contesto dulcemente. Hyuk a pesar de ser 2 años menor que wonsik, eran muy buenos amigos, el mayorcito de ese par conocía Hyuk desde que este nació, tenían una relación muy especial, eran inseparables y la pequeña diferencia de edad no se sentía, se la pasaron jugando y platicando el resto del camino hacia la escuela, mientras Taekwoon veía raro a esa parejita, a pesar de que el más chiquito no era de su familia también era su tesoro junto con wonsik, los niños bajaron del auto y la señora se despidió de ellos…
Taekwoon fue el primero en irse a su salón y ahí se encontró con su amigo, a veces le parecía ruidoso, molestoso, bocón, pero era su amigo.
Hyuk sería el segundo, pero le hizo un berrinche a wonsik, porque no quería irse a su salón y quedarse solito, ¿Qué tal si se lo comían?, que tal si se perdía en universo alterno, que tal si…
-Sanghyuk, no tienes ni la menor idea de lo que hablas-
-mmm…no-
Wonsik se rio ante la respuesta del menor, y luego le pregunto que quien le había metido esas ideas locas, la escuela era fantástica, bueno, según él y el más pequeño le contesto que su primo…con unas lágrimas en los ojos el más pequeño se metió a su salón y el mayorcito se fue al suyo, pasaron las horas y llego el esperado recreo, Hyuk después de estar aterrado salió de lo más contento con su amigo, contándole que hizo muchos dibujitos, que se la paso platicando con muchos niños y que la maestra era muy amable, comieron lo que compraron y se fueron a sentar a una banca cerca de una de las canchas. Aquella escuela donde iban era realmente grande, tenía muy buenos maestros y se estudiaban 3 niveles de educación, por la colegiatura no se preocupaban pues nada que no pudieran pagar sus padres. Jugaron un poco y Taekwoon ni se les acerco, termino el recreo, cada quien regreso a su salón y se alborotaron cuando toco el ultimo timbre, la madre de Taekwoon regreso por los tres pequeños y los llevo a su casa.
Todos subieron a cambiarse de ropa y a lavarse las manos pues la comida ya estaba lista, y otra vez la misma escena que Taekwoon detestaba se repitió, solo le quedaba hacer lo que siempre, salió de su casa al patio y esperaría ahí hasta que su padre se fuera, a HaeSol le preocupaba esa actitud de su hijo pero no quería ser asfixiante con él, deseaba darle su espacio, observo a su pequeño desde la ventana sentado en el patio del jardín jugar con un gato que quien sabe de dónde salió, regreso la vista hacia wonsik y Hyuk, decidió ayudarlos con su tarea para que luego salieran a jugar, la tarea del más pequeño era sencilla y entretenida pero para el otro no, una vez terminaron la tarea salieron al patio con el mayor, a molestarlo…
-“yo no te quería pegar a ti, le quería pegar al otro”-
-“¡hey!..Córrele...”-
Terminaron muy cansados habían corrido mucho, Taekwoon se fue a bañar y los otros dos se quedaron en el patio, decidieron ir a comprar un helado a una tienda que estaba cerca, su helado de Hyuk era de fresa y el de wonsik de vainilla, cruzaron de regreso al patio y accidentalmente a Hyuk se le cayó el suyo y su amigo dulcemente le ofreció compartir el que quedaba…no necesitaban mucho para ser felices, eran tan simples las cosas que los hacían reír, eran tan lindos los momentos pequeños que podían disfrutar, pero esos con el paso del tiempo se hacen grandes llevándotelos en el fondo de tu corazón..
Pasaron dos años más para los niños, Hyuk y wonsik seguían siendo inseparables, habían hecho tanto juntos, disfrutaron todo lo que pudieron, hacían tareas juntos, a veces uno se iba a dormir a la casa del otro, aquel lazo de amistad se había reforzado, se querían mucho, Taekwoon se había vuelto más callado más reservado, se alejó de los dos más pequeños que aun seguían llenos de vida, todo paso tan rápido, una vez le pidieron a santa un hermanito y sus padres se mataron de risa pues eso no iba a ser, Hyuk de vistió de reno y realmente detesto ese traje…
Ese día Hyuk y Wonsik se pelearon pues el mayor no estaba contento en prestar sus juguetes a las niñas molestosas de su salón del más pequeño aparte de que le habían roto una libreta, llegaron a sus casas tristes y enojados pues no les gustaba estar así, no les gustaba estar separados pero el orgullo era más fuerte que ninguno de los dos cedería tan fácil, pasaron días y no se hablaron hasta que la mama del mayor entro a su cuarto y le dijo que tenía que hablar con él, empezó por recordándole lo hermosa que era su amistad con el menor, como se querían y wonsik pareció interesarse luego la señora HaeSol le confeso que tenía una mala noticia que decirle, Hyuk se mudaría al día siguiente por la noche y al parecer no volvería, su corazoncito de wonsik se hizo pequeño, pensar en no volver a ver al pequeño dolía. Llego la mañana siguiente y lo primero que hizo fue correr hacia donde su amigo, llego a su casa de Hyuk lo abrazo y le pidió perdón, jugaron todo el día hasta las 08:00 de la noche y regresaron a su realidad, no se querían despedir pues esas cosas duelen y mucho, lloraron un poco y wonsik le pidió al menor que no se fuera, que no lo dejara y luego le pregunto que a donde se iría, Hyuk le contesto que muy lejos pero no sabía a donde, como una prueba de su amistad prometieron volver a verse cuando crecieran aunque no sabían si cumplirían o no y el menor le dio uno de sus peluches favoritos a wonsik para que no lo olvidara…
El mayor regreso a su casa devastado abrazando ese peluche, lloro inconsolablemente, a las 10:00 se iba su amigo, él se iría primero y un mes de pues sus papas lo alcanzarían, tomo un baño y se fue a dormir, trataría de mantener esa promesa siempre…su madre entro y vio a su hijo abrazando muy fuertemente un unicornio rosa mientras Taekwoon estaba sentado en el piso abrazando sus piernas, a los dos les había dolido que el menor se fuera, le pidió a su madre que cantara para que pudiera dormir, sufría por dos, primero porque se había encariñado con Hyuk y segundo porque su hermanito quedo tan triste, solo quedaba esperar un nuevo día…
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