-Sé que es apresurado, pero esta reunión es muy importante para mi empresa, por eso te lo estoy pidiendo.
-Llévalo contigo Minho, sabes que yo también estoy ocupado.
-No puedo, es una conferencia de 2 semanas y estaré muy ocupado, no puedo dejar que Taemin este solo en un lugar desconocido y no puedo dejarlo solo en mi apartamento tanto tiempo.- decía frustrado.- Tu sabes que no sabe ni cocinar, lo incendiara, hará que explote con tan solo dos horas solo.-decía casi rogando.- Kibum puede cuidar de él.
Jonghyun miro a su amigo y después al nombrado.
Hermosas y pequeñas orejas azuladas se movieron alerta cuando sintió la mirada de su amo sobre él. Levanto su afilada mirada y la clavó en Jonghyun, para posteriormente relajarse al recibir una caricia por parte del mayor.
-Tu sabes mejor que nadie que Kibum y Taemin no pueden estar solos.-volvió a hablar Minho y Jonghyun comprendió.
Con el pasar de los años la ciencia había aumentado considerablemente, se crearon nuevos descubrimientos, curas para enfermedades, nuevas oportunidades y nuevas criaturas. Entre ellas estaban la mezcla de ADN de felinos con el de los humanos, creando criaturas hermosas, leales, serviciales. Los gatos se utilizaban como sirvientes, acompañantes o incluso simplemente mascotas.
Se adquirían mediante un mercado creado por el gobierno, costaban relativamente caro, eran criaturas de lujo que solo algunos pocos se podían permitir, e incluso había gatos más caros que cualquier otro, que fueron creados combinando diferentes ADN de felinos de muchas clases. Lo que se esperaba que fuese un experimento fallido resulto en una gama de felinos altamente finos y extraños.
Tenían toda la apariencia de un humano excepto por sus orejas y la cola, su color de cabello eran de un color natural, café, negro o rubio e incluso pelirrojos o plateados; eran más agiles que los humanos y también tenían ciertos instintos felinos, pero como cualquier ser vivo cada uno tenía su propia personalidad.
Kibum con tan solo 18 años era una cruza rara y cara de felino, que había tomado todos los ADN inyectados en su cuerpo de manera positiva. Con cabello negro azulado y orejas puntiagudas sobresaliendo de su cabeza con el mismo tono, ojos verdes y extrañamente sin cola, además de su tímida y tranquila personalidad, era uno de los gatos más caros que se hubiese visto en el mercado, querido y deseado por muchos, se realizó una subasta en donde fue dado al mejor postor.
Su dueño era Kim Jonghyun 10 años mayor que él, era un empresario exitoso que por azares del destino había ingresado a la tienda de felinos el día en que subastaban a Kibum y sin pensarlo mucho lo compro. Kibum en ese entonces tenía 14 años y desde el primer momento se aferró a su nuevo amo sin ninguna complicación. Kibum lo vio en cuanto Jonghyun había puesto un pie en la tienda y lo había elegido, el pequeño gato había estado más que feliz cuando Jonghyun lo eligió también.
Era por eso que no podía estar solo, por ser una cruza hermosa de gato muchas veces habían intentado robarse a Kibum, intentando entrar al departamento e incluso en una ocasión mientras caminaba por el centro comercial, alguien llego lo tomo del brazo y lo jalo lejos cuando Jonghyun estaba distraído, provocando una persecución y una pelea entre su amo y el hombre asqueroso (como lo describió Kibum) que lo había intentado secuestrar.
-¿Qué hay de Jinki? El también cuida a Taemin ¿no es así?
-Justo ahora lo está haciendo, pero el viajara con su familia durante estas dos semanas y ellos no tratan bien a Taemin.-dijo frunciendo el ceño.
Jonghyun suspiro sin saber que decir, Taemin era realmente un gato pequeño y molesto, era demasiado activo y hablaba hasta por los codos y a Jonghyun le gustaba la tranquilidad de su departamento. El orden y la limpieza era algo que a Kibum le agradaba también y sabía que si Taemin venia pondría de nervios a su gato.
-Kibum.-llamo a su gato, haciéndole una pregunta muda. A Kibum no le agradaban las visitas y que invadieran su espacio era algo que lo ponía de mal humor, era un gato mimado y egoísta. Pero Jonghyun estaba bien con eso.
-No hay problema.-dijo sorprendiendo a los dos hombres que lo veían expectante.- Si es por ayudar al amigo de mi amo.-dijo tranquilamente.- Además, Taemin me agrada.
Minho sonrió alegre y acaricio bruscamente la cabeza de Kibum emocionado, haciendo al otro gruñir.
Odiaba cuando Minho lo acariciaba, era brusco y lo lastimaba.
-¡Gracias Kibummie! Taemin te adora, estará tan emocionado al saber que pasara dos semanas contigo.-dijo sonriéndole cálidamente, tratando de arreglar el cabello despeinado del pequeño gatito.
Jonghyun suspiro fastidiado.
Al día siguiente Kibum se levantó con mucho cuidado de no despertar a su amo en su día libre, se vistió y fue a acomodar la habitación de invitados para la llegada de Taemin. Limpio y ordenó todo el cuarto y después hizo el desayuno para Jonghyun cuando escuchó que el mayor estaba despierto.
Después del desayuno Jonghyun trabajó por un rato en su computadora, mientras Kibum hacia las tareas de la casa preguntándose en que podría hacer con Taemin durante las dos semanas que estaría viviendo con él.
Decidió que le ensenaría a cocinar y a ordenar la casa. Para un gato con un amo era normal hacer las tareas del hogar, era lo menos que se podía hacer por su dueño, pero Taemin no sabía hacer nada y tenía sirvientes que hacían todo por él.
Jonghyun una vez le había sugerido a Kibum el contratar a alguien que se ocupara de todo, pero el gato se había negado, su amo le daba comida, techo, ropa y cumplía sus caprichos, el hacer el quehacer era lo mínimo que podía hacer por él, y Taemin tenía que entender eso también.
Sonrió emocionado pensando en que también podían salir, se lo pediría a Jonghyun una día para que los sacara, e ir a comer algo o al centro comercial, era algo que a Kibum le encantaba, pero no era capaz de hacerlo mucho ya que Jonghyun trabajaba y él no tenía permitido salir solo.
Durante la tarde ambos se sentaron frente a la televisión después de comer, Kibum en el regazo de su amo mientras recibía caricias cálidas de las grandes manos que tanto amaba.
-Kibum, si Taemin en algún momento llega a molestarte dímelo y veré a donde puedo enviarlo.
-Pero Minho cuenta conmigo para cuidarlo, no podemos simplemente mandarlo a otro lugar.- dijo sentándose apropiadamente.
-Sí, pero Taemin es demasiado molesto.-decía con el ceño fruncido.
-Jonghyun no digas eso, Taemin es muy agradable y divertido.-dijo haciendo un pequeño puchero.- Estaremos bien, prometo que Taemin no será una molestia.
Jonghyun rio y tomo la hebilla del collar negro que Kibum siempre portaba. Lo jalo hacia su regazo indicándole al gato que se sentara ahí y este obedeció sin quejarse.
El mayor comenzó a acariciar el rostro de Kibum hasta el cuello y viceversa, amando los ronroneos que escapaban de la garganta del menor.
Normalmente los domingos se la pasaban encerrados en su habitación follando como si Kibum estuviera en celo, y solo salían para comer y hacerlo en diferentes partes de la casa, era todo un maratón.
Pero ahora habían decidido estar tranquilos, pues sabían que Minho y el gato molesto llegarían en cualquier momento, por lo tanto tenían que esperar hasta recibir la visita de ambos.
-¿Cuándo es tu celo Kibum?-pregunto el mayor al recordar el celo de los gatos, mientras acariciaba la espalda del nombrado.
-En... en un par de semanas.- contesto entrecortadamente cuando las manos de su amo encontraron sus nalgas y les dieron un apretón.
El mayor asintió, ya lo sabía pero quería asegurarse.
-Más te vale que no entres en celo con Taemin aquí.-dijo autoritario y el tono de voz hizo que Kibum se derritiera.
El gatito se dejó ir a los labios de su amo besándolo con ganas, juntando rápidamente su lengua con la del contrario en un beso desenfrenado.
Kibum había tenido su primer celo a los 15 años, los gatos tenían un celo cada 6 meses.
Durante el primero, Jonghyun se había mostrado recio a hacerlo, Kibum tenía 15 y el 25, se sentía como un pedófilo, pero el gato perdió toda su razón, pues al ser la primera vez sus instintos lo controlaron y prácticamente casi violo a Jonghyun. Y el mayor a quien quería engañar, había caído por el gato desde que lo compro. A partir de ese momento la vida sexual de los dos se volvió muy activa, y durante los celos más, pues Kibum siempre se dejaba dominar por su instinto. Ambos descubrieron sus fetiches y lo que les gustaba durante el acto, decir que congeniaron totalmente seria poco.
A Jonghyun le gustaba dominar y Kibum era sumiso por naturaleza.
Kibum se separó bruscamente de su amo cuando el timbre de la casa se escuchó y se levantó de su regazo.- Llegaron.
Jonghyun frunció el ceño y se levantó para abrir la puerta de su departamento, y cuando la abrió casi fue arrollado por una sombra que paso por su lado.
-¡Kibummie!- grito Taemin al ver al otro gato. Paso corriendo hasta tirarse a los brazos de su amigo.
-Hola Minnie.- dijo el otro tranquilamente mientras sentía como el menor restregaba su rostro contra el otro juguetonamente.- ¿Cómo estás?
-¡Estoy tan emocionado! Dos semanas contigo es como un sueño.- decía pegando saltitos emocionado.
-Ya tranquilo Taemin.-dijo Minho entrando con 4 grandes maletas.- No hagas que Kibum y Jonghyun se arrepientan de recibirte.- Jonghyun levanto una ceja diciendo silenciosamente que ya estaba arrepentido.- Aquí están todas sus cosas, y perdón por hacerte esto Jonghyun, aunque sé que se divertirán.- decía tratando de tranquilizar al mayor.- Taemin se portara bien, ¿no es así Minie?
-¡Si amo!-dijo sonriendo mientras se acercaba a Jonghyun y le besaba el cuello levemente con un ronroneo haciendo a Kibum fruncir el ceño.- Gracias por dejar que me quede aquí amo Jonghyun.
-Si gracias Jonghyun.-dijo palmeando el hombro del mayor.- Bueno tengo que irme o perderé el vuelo.
Jonghyun suspiro sin decir nada, siempre había sido así de callado y si no tenía nada que decir no lo decía, hasta que recordó...
-Oye.-decía deteniendo al alto.- Taemin ya ha entrado en celo por primera vez ¿verdad?
-Sí, cuando cumplió 17 años, ya va por su segundo.
-Dime que no será durante estas semanas.
-Eh...-decía pensando el más alto.- No, dentro de dos meses.
-¿Estás seguro idiota?-dijo el otro viendo como dudaba.- Porque sería la cereza de mi pastel.
-Que si, Jonghyun, dentro de dos meses.-dijo asintiendo seguro.- ¿algo te preocupa?
-No es eso, solo no quiero a un gato gritando que quiere ser montado por todo mi apartamento o que quiera violarme a mi o a Kibum.
-No te preocupes Jjong, dentro de dos meses recuerda.-dijo riendo.- Me tengo que ir, gracias de nuevo.
-Ten un buen viaje.-dijo el mayor a su mejor amigo.
-Nos veremos en unos días Taemin, se un buen gatito ¿sí?-dijo abrazando al pequeño que no quería dejarlo ir.
-Si amo.-dijo acercando su rostro al otro para recibir un beso en el puchero que tenía en los labios.
-Se bueno.-decía intentando quitar los brazos de Taemin a su alrededor.
-¡Amo no!-decía aferrándose más.
-Solo serán dos semanas.-decía riendo ante los cambios de su gato. Primero estaba feliz de estar con Kibum que ni recordaba que se iría, hasta el momento de la despedida. Acaricio su cabello una vez más y lo beso- Suéltame.- ordeno y Taemin obedeció instantáneamente aunque no quería.
Minho se despidió de Kibum y salió del departamento rumbo al aeropuerto.
-Todo estará bien Taeminnie.- dijo Kibum acariciando su cabello.- Vamos te mostrare tu habitación.
El otro asintió en silencio y siguió con la cabeza baja a Kibum. Jonghyun los observo con una pequeña sonrisa en el rostro, el gato pequeño a pesar de ser una espina en el culo era adorable.
Al terminar de ayudar al menor a acomodar sus cosas Kibum salió de la habitación y se fue a la suya para dormir.
-Kibum, mañana iré al trabajo, así que por favor cuida bien a Taemin, no quiero encontrar mi casa destrozada.-dijo suspirando cansado mientras se desvestía y luego le quitaba la ropa a Kibum.
-Si amo.-dijo acercándose para besarlo, acabando en la cama.
Durante la primera semana Jonghyun estaba harto, Kibum se había impuesto la misión de enseñarle a cocinar a Taemin, pero había sido un desastre.
Cuando Jonghyun llegaba cansado con ganas de abrazar a su gato y dormir, encontraba su casa desordenada, comida tirada, las paredes llenas de mezclas de colores raros. Y Kibum limpiando todo mientras Taemin lo ayudaba.
Otro día Kibum le había enseñado tareas de la casa como lavar la ropa y la casa se llenó de jabón y espuma, desde el cuarto de lavado hasta la estancia y la pobre lavadora echaba humo.
Cuando Kibum se dio cuenta que Taemin no estaba destinado a los labores del hogar aborto la misión y decidió que el haría todo, haría las comidas y limpiaría el desastre que Taemin hacía. Cosa que lo dejaba cansadísimo y no podía complacer completamente a su amo.
Otro día Jonghyun los llevo al centro comercial por petición de Taemin y Kibum, ese día Kibum lloro demasiado debido a que el menor se había perdido y no podían encontrarlo. Jonghyun estuvo a punto de hablarle a Minho para decirle que su gato había sido secuestrado. Pues Taemin con su cabello morado con plateado también era una rareza.
Pero justo en el momento que marcaba el número, lo encontraron, dormido en una banca rodeado de botes de helado. Jonghyun casi lo castiga, pero se tranquilizó pues recordó que no podía azotarlo y tenía que calmar a su propio gato que estaba teniendo una crisis nerviosa al pensar que se habían llevado a Taemin.
-No volveré a sacarlos, así que no vuelvan a pedirlo nunca más...-dijo Jonghyun furioso mientras entraba a su departamento.- ¡Fue algo muy irresponsable de tu parte el alejarte Taemin, sabes que no puedes vagar solo! ¿Qué hubiese pasado si alguien te llevara? ¿Sabes lo que harían contigo?-decía gritando y el nombrado solo bajaba la cabeza culpable, sus orejas del mismo modo.- Taemin a tu habitación, Kibum a la tuya.-dijo autoritario
Y ambos gatos lo obedecieron, Kibum se sintió muy triste al ser mandado a su habitación y no a la que compartía con Jonghyun. Pero lo entendía, se habían llevado un buen susto y su amo casi echaba espuma por la boca.
También se había preocupado por el menor.
Después de ese día Taemin se había vuelto más tranquilo por alguna extraña razón. Kibum lo había notado pero no quiso decir nada, hasta que el día después Taemin no salió de su habitación.
Kibum le había asegurado que Jonghyun ya no estaba molesto, pero el menor le dijo que no era por eso, que simplemente se sentía mal. Y el pelinegro lo entendió así que le dio su espacio.
No sabía que estaba pasando, pero durante la segunda semana se enteró de una muy mala manera.
-Kibum ya llegue.
-¡Amo!-dijo el gato corriendo por el pasillo abrazando a Jonghyun fuertemente mientras temblaba.
-¿Qué paso Kibum?-Pregunto alejando al asustado gato para ver su rostro pálido.- ¿Qué ha sucedido? ¿Qué pasa?-Pregunto asustado el mayor, temiendo lo peor. ¿Alguien había vuelto a entrar al departamento? ¿Se quisieron llevar a su gato de nuevo? ¿Dónde estaba Taemin?
-¡T-T-Taemin!-dijo apuntando hacia la estancia.-E-E-El…
-¿Qué sucede con Taemin? ¿Qué le paso? ¿Dónde está?
-¡E-Él está en el closet! ¡Amo esta en celo!-dijo asustado.- ¡Quiso tocarme y me ataco y... y... el quería...!
-Tranquilízate Kibum ¿Por qué piensas que está en celo?-dijo exasperado.- ¿Qué sucedió?
-Amo...-El nombrado movió su cabeza exponiendo su cuello donde podía ver varias marcas de mordidas y alguno que otro rasguño además de eso Kibum tenía el labio lastimado.- El quería hacerlo, me toco y quiso quitarme la ropa pero lo encerré en el closet. ¡Perdón amo! ¡No sabía que más hacer!
-Está bien, hiciste bien.-dijo Jonghyun gruñendo mientras acariciaba la cabeza de su pequeño gatito asustado.-Tranquilo.
¡Perfecto! ¡Excelente! ¡Magnifico! ¡Taemin estaba en celo! ¡Yuju! Su segundo celo. SEGUNDO. SEGUNDO. Aún era un novato, al ser su segundo celo no podía controlar sus instintos y estos lo controlaban. Trataría de violar a quien sea que pudiera meterle algo por el culo.
-¡Por favor Kibummieeeeee! ¡Déjame hacerlooo contigo! ¡Sácame!- escucho el grito de Taemin desde el closet antes de maullar varias veces.
-Perfecto.-gruñó el mayor mientras sacaba su teléfono y marcaba un número con su gato aun en sus brazos.- ¡Choi Minho!
-Hola, Jjong ¿Cómo va todo?
-¡Taemin está en celo!
-¿Qué? Es imposible, es dentro de dos meses.
-Casi viola a Kibum.-dijo exasperado.- He llegado a mi apartamento para encontrarme a mi gato medio violado y asustado y otro encerrado en el closet gritando guarradas.
-Pero... Pero... Su celo es en Febrero.-dijo seguro.
-Pues has sacado mal las cuentas porque Taemin está en celo y tiene que irse, no lo dejare con Kibum aquí.
-Jonghyun por favor, Kibum puede acerca cargo de eso.
-¡No quiero!-dijo Kibum protestando, el solo se acostaba con Jonghyun y el pensar en hacer algo con alguien más le daba escalofríos. Incluso aunque fuera su mejor amigo.
-Lo has escuchado y mi gato no hará algo que no quiera, así que ven por Taemin.-Sentencio.
-Jonghyun no puedo, estoy en una reunión muy importante.-dijo exasperado.- por favor ayúdame, sabes que no te pido nada, y si esto no fuera tan importante no estaría aquí.
Jonghyun suspiro exasperado.
-Pero...
-Jjong solo has que Taemin se venga una vez para que se tranquilice un momento y lo puedas encerrar en su habitación, que Kibum solo le pase agua y comida durante el día hasta que llegue yo.-hizo una pausa.- y si pudiera ayudarlo con que se venga una vez al día, sabes lo doloroso que es para los gatos el no venirse durante su celo y yo llego en 5 días no puedes dejarlo así. Te doy el permiso de tocarlo.
-Minho yo llego tarde y Kibum no quiere hacerlo, además yo tampoco quiero que lo haga.
-¡Jjong por favor!-dijo desesperado.- No dejes que mi Taemin sufra, te lo ruego.
Jonghyun lo pensó, conocía bien a su mejor amigo para saber que este estaría ya pensando en algún vuelvo de vuelta hacia Seúl rápido, dejaría toda la compañía por la que lucho a la deriva por su gato, lo sabía.
-Está bien.-dijo resignado.-pero trata de volver antes con un demonio.
-¡Gracias Jonghyun, gracias! ¡Y a ti también Kibum!
-Sí, sí, adiós.-dijo el mayor volteando los ojos y colgando sin escuchar los balbuceos de Minho.- Key...
-Amo, yo lo entiendo, he sentido el dolor cuando estoy en celo y tú estás trabajando.-dijo sin mirar a Jonghyun.
Jonghyun suspiro y le acaricio una oreja a su tierno gatito, Kibum era muy comprensivo y se preocupaba demasiado por los demás.
Sonrió cuando su gato maulló encantado por la caricia, era tan sensible en las orejas que rápidamente reaccionaba.
-¡Keeeeeeeeeey! ¡Por favor! Me duele mucho.-reacciono Taemin ante el maullido excitado de Kibum.- ¡Necesito…! ¡Necesito…! ¡Rápido! ¡Por favor! ¡Por favor!
-Kibum, has le cena mientras me encargo de Taemin ¿de acuerdo?
El nombrado asintió y se alejó de Jonghyun caminando hacia la cocina.
Mientras preparaba la cena, Kibum hacía de todo para ignorar los gemidos de Taemin, sabía que Jonghyun jamás haría algo más con Taemin pero no podía evitar gruñir celoso.
Los gatos eran demasiado posesivos y Kibum al ser uno muy egoísta, lo era más. Jonghyun era suyo, era su amo y de nadie más. Kibum solo podía ser tocado por él.
-Es mío.-dijo antes de que un gruñido se escuchara en su pecho.
-Kibum.-Llamo Jonghyun desde la puerta de la cocina.
Las orejas del nombrado saltaron alertas y volteo a ver a su amo que cargaba a Taemin sobre su hombro, normalmente desmayado por el cansancio.
Jonghyun tenía los pantalones de Taemin en una mano con uno de los consoladores que alguna vez había utilizado en Kibum, estaba todo sucio de lubricante así como la mano de Jonghyun. Para suerte del menor, su amo estaba totalmente vestido y sin ningún cabello fuera de lugar. Solo había utilizado el dildo.
El otro solamente lo miro antes de asentir y volver a lo que estaba cocinando.
El gato azulado estaba enojado, ardiendo en celos a pesar de que sabía que su amo no sentía nada por Taemin y no había pasado nada más de lo que el sabia.
Al diablo la cena.
Kibum camino hacia su amo que salía de la habitación de Taemin y lo encerraba.
-Jonghyun.-dijo acercándose a él.
-¿Qué sucede?
Kibum lo tomo de la mano y lo guio hacia el sillón de la sala y donde sentó a Jonghyun con un leve empujón, para después ponerse de rodillas entre sus piernas.
-Yo también, por favor.
-¿Estas celoso?-pregunto divertido. El gato solo bajo sus orejas enojado y comenzó a desabrochar la hebilla del cinturón de su amo para después bajar el cierre y sacar la erección que se encontraba medio erecta.- Kibummie…
-Amo, solo yo puedo hacer esto ¿verdad?-decía dándole suaves lengüetazos al pene que cada vez se hacía más grande.
-Si.-susurro viendo a la hermosa criatura sentada frente a él.
-Taemin no.-dijo seguro.
-A pesar de que dijiste que entendías.-dijo con una risita que se cortó cuando Kibum cerró sus ojos y decidió meter toda la extensión de Jonghyun en su boca.
Después de muchos años juntos, Kibum sabía perfectamente cómo hacerlo para Jonghyun, conocía de qué forma le gustaba, en que parte sentía mas y en que ángulo poner su cabeza para que su amo pudiera observar su rostro al momento de tragar ese gran pedazo de carne, pues sabía que a Jonghyun lo excitaba de sobre manera verlo.
Kibum no tardo tanto en tener al límite a su amo y al mismo tiempo que sentía el miembro palpitar contra su paladar un jalón de cabello lo separo de su golosina favorita.
-Suficiente.-dijo Jonghyun.-Ven aquí.
El mayor jalo el collar negro que portaba su gato, hasta atraerlo hacia su rostro para poder besarlo de manera ruda.
-Te dejare en claro que para mí solo estas tú.-dijo mirándolo a los ojos verdes.
-Kibum, me iré a trabajar ya.-decía Jonghyun poniéndose su abrigo en la puerta de la casa.- Taemin ya ha desayunado y está encerrado, déjalo ahí y solo llévale la comida. Por ningún motivo lo dejes salir.
-Si amo.-dijo Kibum sujetando el maletín de Jonghyun mientras se abrigaba bien.
-Si las cosas se salen de control, llámame.-decía haciendo una mueca, que no pasó desapercibida por el gato.
-Estarás ocupado hoy ¿cierto?
-Si.-dijo suspirando.- Tengo una junta, así que si puedes mantener tranquilo a Taemin hasta que yo llegue sería de gran ayuda.
Kibum lo miro y asintió un poco dudoso.
-Lo hare amo, confía en mi.-le entrego con una sonrisa tímida el maletín recibiendo una caricia en sus orejas sensibles.
Jonghyun le sonrió y salió por la puerta dejando a su gatito preocupado.
¿Mantener tranquilo a Taemin? ¿Significaba que tenía que hacerle algo? ¿O solo dejarlo encerrado?
Kibum suspiro y regreso de vuelta a la sala y se dedicó a ver la televisión.
La mañana y la tarde habían pasado un poco tranquilas, Key limpio todo el departamento, hizo la comida y con dificultad la lanzo dentro del cuarto de Taemin, pues en cuanto abrió la puerta un poco vio al gato corriendo hacia él.
También durante el día Kibum tuvo que ignorar los gritos y guarradas que el gato encerrado le gritaba, además de los lloriqueos que de vez en cuando escuchaba. Pero todo había estado bien, no había tenido la necesidad de llamarle a Jonghyun, cosa que lo alegraba pues no le gustaba molestar al mayor mientras trabajaba.
Mientras Kibum hacia la cena para la llegada de Jonghyun se dio cuenta de algo importante: Taemin no había hecho ningún ruido desde hace ya mucho tiempo.
El gato azulado comenzó a preocuparse mientras se acercaba a la silenciosa habitación, repasando en su cabeza el haber sellado las ventanas del cuarto y la del baño. Sabía que Taemin debía estar ahí pues prácticamente todo estaba cerrado.
-¿Taemin?-dijo a través de la puerta.- ¿Minnie? ¿Estás ahí? ¿Estás bien?
-K...Keeey…-El nombrado escucho un sollozo ahogado.- Key…
-¿Minie? ¿Qué sucede?
-Y-Ya no puedo más… por favor... M-Minho…
-El llegara dentro de dos días Minnie, resiste un poco por favor, Jonghyun llegara pronto.- Decía el gato mayor mirando el reloj, Jonghyun estaría ahí dentro de poco.
-¡No puedo!-Y el pequeño comenzó a llorar maullando y casi gritando.- ¡Me duele mucho! ¡No puedo soportarlo maaas! ¡Por favor Kibum! ¡POR FAVOR! ¡DUELE!
Kibum se mordió el labio preocupado, sabía lo que Taemin estaba sintiendo, sabia el dolor que provocaba el celo y no poder liberarse, Jonghyun tenía que tomarse días libres cuando el entraba en esa etapa.
Y jamás olvidaría la ocasión en la que Jonghyun lo castigo durante su ciclo: Kibum se había tocado varias veces sin el consentimiento de Jonghyun y este lo había amarrado con su cadena, y lo había dejado ahí todo el día pues el mayor decidió irse a trabajar y dejar a su gato sufriendo: dilatado, caliente y erecto. DURANTE TODO EL DIA.
Era un dolor que no le deseaba a nadie.
Y ahora Taemin lo tenía.
-Está bien.-dijo un poco asustado.- Pero tranquilízate ¿sí? No s-saltes sobre m-mí.
-¡Si pero ayúdame por favor!
Kibum lentamente abrió la puerta de la habitación para encontrase un desorden. El impecable lugar que el había visto un día anterior ya no estaba.
La cama estaba sin nada encima, sin alguna sabana, ni siquiera las almohadas estaban ahí. Había ropa tirada por todos lados y las cosas de Taemin que alguna vez estuvieron cuidadosamente acomodadas sobre el tocador estaban regadas por todo el cuarto, parecía como si un torbellino hubiese pasado por ahí.
-Taemin…-Dijo el peli azul viendo al gato menor sentado contra la pared, con la cabeza baja.
El pequeño gato no tenía ropa encima y estaba respirando agitadamente, además de que su cuerpo brillaba por la fina capa de sudor que lo cubría, haciendo brillar la pálida piel.
Kibum lo miro con culpabilidad, sabia el dolor que estaba pasando al ver la dura erección que tenía entre las piernas, estaba enrojecida al máximo, tenía finas venas sobresaliendo y sus testículos se veían demasiado tensos.
-M-me du-duele…-susurro, viendo al otro.
-Te ayudare.-dijo agachándose.- Solo dej…-.
Fue interrumpido por un cuerpo que choco con el suyo violentamente. Rápidamente sintió manos tocando todo su cuerpo por encima de la ropa y posteriormente sintió jalones en esta. Manos desesperadas intentaban arrancársela sin cuidado.
-Taemin espera.-decía intentando calmar al otro.- ¡ESPERA!
-Key... no puedo más Key necesito… necesito…
-Lo sé, te ayudare, te lo dije, pero tienes que calmarte.
El otro gato lo miro con sus ojos bien abiertos, necesitaba un alivio pronto, pero Kibum lo miraba asustado, lo último que quería hacer era espantar a su amigo, ya bastantes problemas le había causado la última vez cuando había intentado violarlo.
-Vamos.-dijo el peli azul, levantando a su amigo para casi cargarlo por el departamento y sentarlo en el sillón.-Respira, te ayudare Minnie…
Se puso entre las piernas del más joven y con cuidado tomo la enrojecida erección entre sus manos para después comenzar a bombear lentamente a su amigo.
Estaba a dolorido y masturbarlo rápidamente solo traería más dolor que placer, Taemin rápidamente comenzó a removerse levemente en el sillón, había necesitado eso durante todo el día y ahora estaba sintiendo un poco de alivio, gracias a su amigo. Tenía que terminar y pronto o si no, el dolor lo mataría.
Con unas cuentas sacudidas más por parte de la mano del gato mayor Taemin se vino violentamente en su mano con un gran alarido de placer, había tenido un gran orgasmo pero aun no era suficiente. Su erección aún seguía bastante dura y sus testículos aún se sentían apretados por todo lo que había aguantado durante el día.
-Kibum...-jadeo el gato menor.- ne-necesito… ma-mas…
-Taemin.- Kibum lo miro y no pudo evitar suspirar, sabía que Taemin no estaría satisfecho con solo eso, así que sin pensarlo mucho, tomo una profunda respiración y cerró los ojos, metiéndose el pene del menor a la boca.
Con un leve movimiento de cabeza comenzó el vaivén levemente, sintiendo al otro retorcerse de placer ante su toque, y casi instantáneamente sintió una mano sobre su cabeza marcándole un ritmo apresurado.
Taemin estaba a punto de venirse y sabía cuánto alivio necesitaba en ese momento. Kibum sabía que con esta corrida Taemin quedaría un poco más tranquilo, mas no satisfecho, pero sería suficiente para que el pequeño pudiera dormir un poco.
Kibum siguió absorbiendo y succionando sobre la erección enrojecida del gato negro, sentía la pequeña mano tomar más fuerte su cabello en clara señal de que el otro estaba a punto de venirse.
Su lengua acaricio sin timidez la extensión haciendo que el otro sintiera puro y cegador placer. Kibum lo hacía como a Jonghyun le gustaba, con la esperanza de que el otro sintiera el mismo placer y fuera suficiente para que se viniera rápido, pues el gato mayor sabía que su amo estaría a punto de llegar y recordaba que no había pedido permiso o avisado que haría tal acto con el pequeño gato que ahora estaba delirando de placer por sus labios.
Cuando sintió un tirón en su cabello, su boca siendo asaltada por el sabor del semen del otro y sus labios manchándose del mismo líquido, escucho el suspiro entre cortado de Taemin.
-Kibum.
El nombrado abrió los ojos rápidamente, volteando hacia donde provenía la voz.
Comenzó a temblar involuntariamente al ver la mirada de su amo, Jonghyun no se veía para nada contento y se notaba claramente no solo en su mirada, si no en su postura, tenía los hombros tensos y las manos en puños.
-A-amo.-dijo inseguro, limpiando con el dorso de su mano las manchas de semen en sus labios.-Taemin necesitaba ayuda, así que yo…
-Cállate, desnúdate y siéntate frente a tu cadena.
-¿Q-que…?.-dijo abriendo exageradamente los ojos.- P-p-pero…
-Hazlo.
Kibum se sobre salto ante el tono de voz de su amo y obedeció enseguida, se puso de pie desvistiéndose rápidamente para caminar hacia la pared, dejando a un Taemin agitado en el sillón, aun con una erección.
En la pared se encontraba un aro que sujetaba una cadena brillante y pesada, donde Jonghyun solía dejarlo cuando desobedecía.
Cuando estuvo de rodillas sentado frente a esa pared, la mano brusca de su amo jalo su collar hasta que la hebilla estuvo enganchada con la cadena. Jonghyun jalo de ella haciéndola más corta para pegar la espalda de Kibum contra la pared, dejándolo sentado derecho.
-Abre las piernas y las vas a mantener así hasta que vuelva.
Kibum miro a su amo y trago duro mientras asentía. No sabía lo que pasaba, el solo había ayudado a Taemin, eso era lo que su amo quería ¿o no?
Jonghyun había dicho que si podía mantener tranquilo a Taemin que lo hiciera, y eso había hecho, ¿porque estaba siendo castigado?
Jonghyun volvió de su habitación, con una botella de lubricante en la mano y en la otra el consolador que tanto odiaba Kibum.
Era exageradamente ancho con una textura que se sentía demasiado dura y fría, a Kibum no le gustaba para nada, era como si una vara de metal estuviese entrando en él. Jonghyun lo sabía y frecuentemente la usaba como castigo.
-¿Pensaste que era buena idea sacar a Taemin del cuarto en su estado?- decía el mayor mientras lubricaba el dildo.- No puedes tocar a nadie sin mi consentimiento.
-Amo, tu…tu dijiste que si…
-Y no solo eso Bummie.-decía tirando la botella de lubricante a un lado e inspeccionaba que todo el dildo estuviese brillante.- pensaste en hacerle una mamada… Sin preguntarme primero, sin avisarme, solo pensaste por ti mismo y tú sabes que no tienes permitido hacer eso ¿verdad?
Kibum lo miro con todo el terror plasmado en su rostro a medida que veía como su amo se acercaba con el exagerado consolador.
-Abre esas piernitas Kibummie.- ordeno sentándose en el suelo.- déjame ver lo que escondes ahí.
Kibum sabía que tenía que obedecer, que tenía que abrir sus piernas en ese instante, pero estas no obedecían, tan solo pensar en tener ese pedazo duro y frio de plástico dentro de él no le gustaba para nada, incluso le aterraba.
Jonghyun lo miro por unos instantes antes de suspirar y levantarse, dirigiéndose a su habitación donde desapareció por unos minutos y volvió con una barra separadora en sus manos y en su dedo daba vueltas el anillo para pene que había comprado para su gatito.
Kibum maulló ruidosamente cuando sus piernas fueron separadas por la barra violentamente, dejando expuesta su cerrada entrada y se quejó cuando el anillo fue puesto en su pene bien apretado.
Jonghyun le sonrió a la vista, su gato era hermoso y demasiado erótico, verlo en esa posición, sentado contra la pared, bien sujeto por una pesada cadena de plata y con las piernas bien abiertas exponiéndose ante él, era algo que hizo que su polla pegara un tirón en sus pantalones.
Con el poco lubricante que aun tenia embarrado en sus dedos preparo a Kibum levemente, era un castigo pero tenía que cuidar de su pequeño, no podía dejar que se lastimara; así que con lentitud comenzó a meter el consolador dentro de Kibum quien se quejaba en voz alta
-¡D-duele! ¡A-amo…!
-Has sido un gato malo, Bummie.-decía viendo maravillado como el consolador desaparecía lentamente entre las entrañas del nombrado.
-S-s-seré b-bueno…-susurro con la voz entre cortada por el dolor, el dildo era enorme y lo estiraba demasiado. Kibum era muy estrecho y necesitaba una buena preparación, preparación que no había tenido.
-Sé que lo serás, pero tengo que castigarte para que lo seas.
Kibum lloriqueo cuando sintió el consolador entrar por completo, era duro, no se doblaba por lo tanto le provocaba un dolor de espalda horrible, además por la falta de flexibilidad no podía tocar su próstata apropiadamente, en algún momento Kibum podía sentir placer pero no lo suficiente para venirse, agregando que tenía el anillo bien sujeto a su pene y aunque quisiera no podía hacerlo.
Jonghyun podía ser el amo más cariñoso, atento e incluso divertido la mayoría del tiempo, cuidaba con su vida a su gato y lo daba todo por él, cumplía sus caprichos y lo mimaba, pero también era un maniático del orden y la disciplina.
Así como podía ser amoroso podía castigar de una manera brutal. No con sangre, o alguna tortura horrible, pero si podía hacer sufrir mucho a su gato privándolo de placer y dándole juguetes que sabía que a Kibum no le gustaban.
-Ahora.-decía juntando las muñecas de Kibum en su espalda y sujetarlas con unas gruesas esposas de cuero.- Tú te vas a quedar aquí, mientras yo me encargo de Taemin.
-¿Q-que?... ¡AAAHH!-grito cuando sintió el consolador comenzar a vibrar, su columna parecía también vibrar pues estaba en la velocidad más alta, le dolía pero también le gustaba, solo un poco.
-Estabas muy preocupado por el ¿no?-dijo levantándose del suelo y viendo a su gato indefenso.- Yo me encargare de él ahora, me divertiré un poco.
-¡A-amo! ¡N-no!.-Kibum lloraba e intentaba gruñirle a su amo que caminaba hacia Taemin quien ya comenzaba a reaccionar después de los dos orgasmos que había tenido con Kibum.
Kibum intentaba soltarse provocando que su cuello enrojeciera al igual que sus muñecas por los repentinos jalones que daba.
No podía, no podía, no podía tocarlo, Jonghyun era suyo nada más, era el único que podía tocarlo.
-No te atrevas a quitarte el consolador o intentarlo.-dijo antes de desaparecer por la puerta con Taemin sobre el hombro.
Durante unos segundos no escucho nada, pero después comenzaron los maullidos de Taemin, Kibum escuchaba como el chico se deshacía en gemidos y gritos y no pudo evitar gruñir en voz alta. Se arrepentía totalmente de haber ayudado al gato traicionero, si lo hubiera dejado, si no hubiera caído en su trampa nada de esto estuviera pasando.
-A-aah…- se quejó en voz baja al sentir como el consolador sin querer toco su próstata y después ya no.
Su pene ya le dolía horrores, estaba parado y rojo con toda la sangre acumulada, no podía liberarse por el estúpido anillo que tenía, sentía la presión, la necesidad pero no podía. Jonghyun lo conocía bastante bien pues sabía que Kibum era egoísta y podía quitarse el anillo, por eso había sujetado sus manos.
Cuando sentía que estaba a punto de enloquecer, Jonghyun apareció frente a él vestido solo con sus pantalones.
No sabía cuánto tiempo había pasado, cuantos minutos, horas o días, lo que si sabía era que ya no podía más, moriría de tanto dolor que sentía, sus piernas, su polla, su culo y su espalda lo estaban matando y Jonghyun solo lo miraba.
-A-amo… n-no pued-do… m-a-as…-dijo entrecortadamente.-P-p-por favor…
Su rostro estaba empapado en lágrimas y la saliva que salía de su boca y recorría su cuello y su pecho.
-¿Aprendiste la lección? ¿No volverá a pasar?- Kibum como pudo asintió.- Dilo.
-Y-yo… s-seré un gato…b-bueno... A-así q-que… ¡AAH! ¡P-por fa-vor!
Jonghyun quito la barra separadora de las piernas de Kibum, pero este las dejo en esa posición, esperando por su amo. Jonghyun sonrió antes de soltar la cadena de su collar haciendo que el gato cayera acostado de lado maullando.
-R-rápido am…o.-dijo poniéndose en cuatro con su culo levantado, exponiendo toda la entrada tapada por el consolador.-Fo-follame ya…
-Has sido un buen gato, no has expulsado el vibrador.-dijo admirando la vista.
-¡Mmnh...!Aah!
Kibum gimió al sentir la gran mano de Jonghyun acariciar sus nalgas y alrededor del dildo.
-Pero no te voy a tomar.-dijo Jonghyun sacando el vibrador un poco.- Taemin me ha dejado muy satisfecho.
Kibum le gruño a Jonghyun mostrándole los colmillos.
-¡AAH! ¡AH! ¡Mmnnh! ¡J-Jonghyun!
Jonghyun había comenzado a meter y sacar el vibrador hasta la mitad para ya no lastimar a su gato, además de que lo metía en un ángulo diferente donde era capaz de tocar la próstata de Kibum una y otra vez.
-Este también es tu castigo, no tendrás mi polla esta noche.
Kibum gemía sin parar, quería sentir la extensión de carne de su amo pero también necesitaba venirse en ese momento y el vibrador que tanto odiaba le estaba dando un poco del placer que necesitaba.
Jonghyun estiro su mano y quito el anillo envuelto alrededor del pene de Kibum, viendo como un chorro de pre semen salía para después dejar salir todo el semen acumulado, haciendo que Kibum viera todo en blanco por el orgasmo que lo golpeo de repente.
Cayo respirando agitado sobre todos sus fluidos que se encontraban regados en el suelo.
-Levántate.-Ordeno Jonghyun sin dejar que su gato pudiera regular su respiración.
Kibum como pudo obedeció poniéndose en cuatro, con piernas y brazos temblorosos.
El mayor quito la cadena de la pared y volvió a ponerla en el collar de Kibum como correa.
-Vamos.-volvió a comandar jalando la cadena, dirigiéndose a la habitación que ambos compartían, ahí había otro aro en la pared donde la cadena de Kibum fue sujeta y ahí lo dejo.-Hoy dormirás aquí.
Kibum maulló triste, ahí solía dormir antes de compartir la cama con Jonghyun, le gustaba pues tenía almohadones cómodos y calientitos en el suelo, pero ahora era utilizado como castigo.
Odiaba dormir sin su amo a un lado, necesitaba sentir su calor y sus fuertes brazos rodeándolo.
Se jaloneo un poco protestando, pero cuando sintió como su cuello se lastimaba más, paro quejándose.
-Amo…-susurro viendo como Jonghyun se ponía su pantalón de pijama.-
-¿Qué sucede?
-Seré bueno, lo prometo.-dijo poniendo los mejores ojos inocentes que tenía cuando su amo le dirigió la mirada.
Sabía que se veía vulnerable en ese estado desnudo, sentado sobre las almohadas en el suelo, con sus ojos hinchados y cansados.
-Por eso… déjame dormir contigo.-dijo con los ojos brillosos por las lágrimas que estaban a punto de salir.- Seré bueno.-repitió.
-Sé que serás bueno.-Dijo Jonghyun con una tierna sonrisa acercándose a su gato y poniéndose en cuclillas frente a él.-Eres un gato muy inteligente Bummie.-le acaricio el rostro, haciendo al otro ronronear levemente por el tacto amoroso.-Eres un gatito muy lindo, mi Bummie.
Kibum sonrió, su amo le quitaría el castigo.
-Te amo.-le dijo a Jonghyun.-Te amo, seré bueno.
-Lo sé, lo se.-dijo, su mano tocando la hebilla donde estaba la cadena.
Kibum movió la cabeza para que Jonghyun pudiera quitarle la cadena con mayor facilidad, pero en vez de eso recibió un dulce beso en los labios.
-Buenas noches, Kibum.-dijo Jonghyun levantándose.
-¡Amo!
Jonghyun lo ignoro, apago la luz y se acostó en la fría cama ignorando los maullidos y suplicas de su gato. Jonghyun también lo amaba y adoraba dormir con el cuerpo caliente de su gato, abrazarlo y mimarlo hasta que se durmiera, pero Kibum debía entender que tenía que obedecerlo y que tocar a alguien más era lo peor que podía hacer.
Al día siguiente, Kibum rogaba porque Minho llegara y se llevara a Taemin, no podía seguir así.
Durante todo el día el pequeño gato había gritado guarradas y obscenidades, Kibum estaría mintiendo si dijera que no lo había molestado y de cierta manera... excitado.
Su cuerpo se estaba sintiendo raro debido a las idioteces que el gato negro gritaba cegado por el placer, pero con todo su esfuerzo había decidido ignorarlo.
Pero todo se salió de control cuando abrió un poco la puerta de la habitación para dejarle la cena. Taemin de alguna manera había visto la mano de Kibum poner la bandeja de comida y antes de que pudiera sacarla la tomo y tiro de él haciendo que cayera y la puerta quedara totalmente abierta, dándole libertad.
-Perfecto.-dijo el gato azulado con fastidio.
Kibum miro al gato desnudo frente a él, totalmente excitado viéndolo como si fuera un trozo de carne jugosos, Kibum tembló al recordar el castigo que había recibido la noche anterior y sabiendo que no podía pelear con un gato cegado por el deseo, con agilidad se puso de pie y corrió hacia la habitación de Jonghyun para encerrarse y esperar a que el mayor llegara.
Pero cuando estaba a punto de cerrar la puerta Taemin apareció y la pateo abriéndola.
-¡No!-grito el gato azulado al ser empujado por los brazos del menor, cayendo al suelo bruscamente.- ¡Taemin basta! ¡Jonghyun se enojara!
-Kibum dame todo lo que quiero.-dijo arrancándole la ropa sin cuidado.
-¡No!- Intentaba quitárselo de encima pero el celo hacia que el gato solo pensara en su necesidad y le diera fuerza para satisfacerse.- ¡Minnie por favor! ¡No quiero ser castigado de nuevo! ¡Reacciona!
El menor lo ignoraba mordiéndole el cuello y el pecho desnudo al mayor quien se retorcía por el dolor, no le gustaban las mordidas del gato menor.
Pero cuando sintió una mano palpando su miembro dormido sintió como su cuerpo se calentaba de una manera extraña. Gimió al sentir la lengua del minino pequeño serpentear por su pecho hasta succionar sus pezones extrañamente sensibles.
-Ahh…-gimió dejándose hacer, dejando que la mano de Taemin entrara en su bóxer algo rasgado y acariciara su miembro semi duro.- M-Minnie…n-no.
-Hay que hacerlo.-sentencio el otro gato, susurrándole en la oreja antes de morderla y sonreír ante el fuerte gemido que salió de la boca de Kibum.-Puedes metérmela.
Kibum se sonrojó furiosamente, jamás lo había hecho y no era algo que llamara su atención, además de que Jonghyun jamás accedería, le gustaba más que se la metieran. Pero ahora que veía a Taemin… Tal vez podía intentarlo.
¡No! Se dijo mentalmente, sería un gato bueno.
Pero cuando iba a protestar una cadena se apodero del cuello de Taemin y lo jalo hacia atrás quitándolo de encima.
El gato menor siseo ante el dolor en su cuello, pues la cadena lo había lastimado, pero cuando vio a Jonghyun su calentura aumento, nada como un amo para su culo necesitado.
-A-amo Jonghyun.-dijo hincándose ante el nombrado restregando su rostro en la pierna del mayor.
-Kibum ¿estás bien?-dijo el mayor ignorando a Taemin y sus caricias necesitadas.
-J-Jonghyun mi cuerpo…-dijo jadeando.-Se siente ca-caliente.
Jonghyun se acercó y toco su frente, no era fiebre, estaba sudando pero…
P-e-r-f-e-c-t-o. Kibum había entrado en celo. No le tocaba hasta dentro de algunas semanas, pero tanto ajetreo con Taemin y el estrés de cuidarlo y cuidarse de él había hecho que su ciclo se descontrolara.
Se había adelantado.
-A-ayúdame am…o.-dijo jadeando abriendo la boca y sacando la lengua.
Kibum apenas estaba entrando, aún tenía algo de razón, la necesidad ni sus instintos lo controlaban pues él ya tenía 8 ciclos bien vividos, había aprendido a resistir y a dejarse llevar en los momentos oportunos.
Aun así su cuerpo, tenía todos los síntomas, el saber estabilizarse y controlar los instintos no lo alejaba del dolor ni la presión que sentía en su cuerpo buscando liberación.
Jonghyun suspiro un poco molesto. Era lo último que le faltaba, la cereza del pastel, dos gatos en celo. No tenía ningún problema con tener a Kibum así, pero Taemin no era suyo no se sentía cómodo al ayudarle con eso y tan solo pensar en que Taemin le podía hacer algo a Kibum lo ponía de nervios, solo le daban más deseos de que Minho llegara ya y se lo llevara.
Cuando Kibum creyó que se había follado a Taemin, no había pasado nada, simplemente el mayor había masturbado dos veces al pequeño gato para dejarlo tranquilo por esa noche en la habitación, sin embargo le había hecho creer lo contrario a su gato.
-A la cama Kibum.-ordeno y el gato tembloroso obedeció sentándose en medio de la cama, viendo como su amo jalaba a Taemin y lo ponía en los almohadones donde había dormido la noche anterior.
-Quédate aquí.-decía sujetando la cadena al aro en la pared.
-¡P-pero…!
-Silencio.-dijo hincándose ante el gato, acariciándole un poco el rostro para tranquilizarlo.-Si eres bueno, después jugare contigo.
El gato pequeño sonrió encantado y asintió rápidamente sentándose en los almohadones a esperar por atención.
Cuando Jonghyun se acercó a Kibum paso algo que lo dejo desconcertado para después sentir su cuerpo caliente por el enojo que estaba creciendo dentro de él.
Kibum le gruñó y aparto sus manos de un manotazo, el gato estaba más enojado que nunca, le gruñía sin parar y estaba encorvado mostrándole los colmillos.
Si Kibum era egoísta y celoso por naturaleza durante su ciclo lo era más. Kibum no permitiría jamás que otra persona lo tocara si no era su amo y no le gustaba el hecho de que Jonghyun tocara a alguien más, incluso si ese alguien era su mejor amigo.
-Kibum.-dijo Jonghyun con tono enojado.-Sera mejor que te tranquilices.-sonrió con malicia.- O te dejare aquí y me iré con Taemin y tu…
Taemin abrió los ojos ante lo que estaba viendo, Kibum había levantado su mano y había enterrado sus uñas en la cara de Jonghyun y después había saltado hacia él y le había mordido el cuello.
Kibum se prendió de ahí mordiendo con fuerza hasta que volvió en sí mismo y reacciono, había golpeado a su amo.
-J-Jonghyun… yo… amo… p-perdón-ame…
Jonghyun se quedó mirando hacia un lado sin decir nada hasta que levanto su mano y bofeteo a Kibum.
El gato cayó a la cama con un maullido lastimero.
-Te atreviste a golpearme.-dijo Jonghyun rojo por la ira, se subió a la cama quitándose el cinturón de su pantalón.- Voltéate.
-A-amo…no por favor…
-No te atrevas a decir nada, en esta ocasión ni tus ojos, ni tu llano ni tus suplicas te van a salvar de esto.-dijo con la voz más seria que nunca.- V-O-L-T-E-A-T-E.
Kibum maulló y sollozo resignado, se giró en la cama dándole la espalda a su amo, escondió su rostro entre sus brazos esperando la golpiza que estaban a punto de darle.
Solo una vez había pasado con anterioridad, solo una vez Jonghyun lo había golpeado, cuando Kibum un día que habían salido se había peleado con otro gato en plena calle por algo tan insignificante como lo era la última rebanada de pastel que vendían en un puesto, se habían mordido rasguñado e incluso mechones de cabello habían volado por el aire, Kibum había terminado con el cabello revuelto y enredado, rasguñado de los brazos con un labio partido y una mordida en la mejilla, el otro gato había resultado igual.
La falta de modales que tanto le costó a Jonghyun enseñarle, la desobediencia y la vergüenza que le hizo pasar, además de las interminables disculpas que Jonghyun debió dar por su culpa pues él había iniciado la pelea, además de una generosa cantidad de dinero que debió pagar, hizo que se ganara una fuerte golpiza por parte de su amo con el cinturón.
A Jonghyun le gustaba darle nalgadas mientras tenían sexo e incluso de vez en cuando apretar su cuello levemente, pero jamás le había gustado golpearlo sin razón, por eso en casos tan extremos como ese había recurrido a golpearlo con su cinturón.
Ahora Kibum sabía que se había pasado, nunca le debió levantar la mano a su amo ni siquiera debía levantarle la voz, y ahora lo había rechazado, le rasguño el rostro e incluso lo había mordido.
Kibum chillo cuando Jonghyun agarro la ropa que aun portaba (que ya estaba trozada) y la jalo para dejarlo desnudo completamente, después de unos segundos sintió como su nalga le ardía horrores por el fuerte latigazo que sintió.
Kibum grito al sentir el segundo, enterró su rostro en las almohadas y con sus manos las apretó fuertemente intentando aguantar.
Al quinto azote comenzó a suplicar, pues Jonghyun se había ido contra su espalda y piernas también.
-¡P-para! ¡Por favor para! ¡JONGHYUN!
-Te dije que nada te iba a salvar.-dijo dándole un azote.-Dijiste que serias un gato bueno y no lo has sido.-otro más.- Has desobedecido demasiado Kibum, ayer te di una oportunidad, pero hoy también te has pasado.-otro en su espalda baja.
-¡AAHHH! ¡NO MÁS! ¡POR FAVOR!
Taemin miraba todo asustado, Minho jamás lo golpeaba de esa manera, solo había recibido pequeños castigos como ser atado a la pared por su cadena y quedarse ahí durante algunos días.
Minho tenía razón, Jonghyun era un amo muy estricto, unos días antes de que él se quedara ahí, su amo se lo había advertido, tenía que portarse bien si no quería ser castigado brutalmente.
Taemin no podía hacer nada aunque quisiera, Jonghyun tenía total derecho sobre Kibum y podía hacerle lo que quisiera, los gatos no tenían ni voz ni voto. Minho y Jonghyun eran buenos amos a pesar de la golpiza que el segundo le estaba dando a Kibum. Taemin había escuchado por otros gatos como algunos amos obligaban a hacer cosas horribles a otros, que incluso no tenían ni permitido hablar. Kibum y el tenían mucha libertad, demasiada a decir verdad.
La espalda y el trasero de Kibum estaban rojos, en algunos lados había algo de sangre seca y raspones que se habían creado por la fuerza que Jonghyun había usado. Kibum no iba a poder sentarse ni pararse durante algunos días.
El gato estaba sollozando cuando su amo se levantó para desnudarse.-Levanta el culo.-ordeno Jonghyun.
-A-amo… no-no puedo moverme…-dijo entre lágrimas levantando la cabeza.- ¡AAAH!
Otro azote justo en una de sus nalgas.
-Levanta el culo y no me hagas repetirlo de nuevo.
Kibum como pudo le ordenó a sus piernas moverse para poder levantar su cintura, dejando expuestas sus nalgas rojizas y heridas. Un pequeño hilo de sangre tibia corrió por su muslo.
Jonghyun se puso detrás de él tomando sus glúteos y amasándolos consiente que a su gato le dolía, ese era el efecto que quería provocar.
Kibum se sobresaltó y después comenzó a temblar de dolor, ardía demasiado.
Jonghyun tomo su cinturón y lo envolvió en el cuello de Kibum tomándolo como correa, y de un solo tirón se introdujo en su gato haciéndolo gritar.
Como había dicho con anterioridad Kibum necesitaba de una buena preparación al ser tan estrecho, pero como estaba comenzando su celo los gatos siempre estaban listos para tener sexo, aun así le había dolido igual o incluso más que los azotes, pero no podía quejarse, era su castigo y lo tenía bien merecido.
Cuando Jonghyun se recuperó un poco del placer que sintió al ser aprisionado por las cálidas entrañas de su gato comenzó a moverse jalando el cinturón en su mano, haciendo que Kibum levantara la cabeza hacia atrás quedando un poco doblado, haciendo a su trasero sobresalir.
-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡A-amo!.-se quejaba el pequeño gato al sentir el duro miembro de Jonghyun martillar contra el.- ¡D-duele! ¡M-mi trasero y…! ¡AH!
Jonghyun sonrió con malicia sin perder el ritmo, ignorando las quejas de su pequeño gatito mimado, sabía que le estaba doliendo tanto su apretado culito como sus nalgas cada vez que Jonghyun se golpeaba contra ellas al momento de penetrarlo.
Jonghyun soltó el cinturón dejando que Kibum dejara caer su cabeza de nuevo a las almohadas, salió un momento de el acostándolo completamente sobre la cama, haciendo que solo su trasero se alzara un poco para poder volver a penetrarlo, se acostó sobre su espalda mientras se movía y mordió una de las orejas de su gato quien gimió encantado, pues lo había mordido en su lugar más sensible y lo había golpeado en el punto de placer al mismo tiempo.
-¡AAAH! ¡AAAHH! ¡AHÍ! ¡AHÍ JONGHYUN! ¡AHÍ!-gritaba cegado por el placer, el dolor olvidado en un rincón de su cabeza, ya nada importaba necesitaba venirse.- ¡SIGUE SIGUE SIGUE! ¡SI! ¡AAAH ASI!
Kibum tomo fuertemente las almohadas, estaba a punto de correrse, a punto de tocar el cielo, pero todo eso le fue arrebatado cuando Jonghyun saco su polla y comenzó a masturbarse con una mano y con la otra separaba sus nalgas dejando expuesta su entrada en donde se vino violentamente.
-A-amo… yo…-dijo Kibum viendo como Jonghyun embarraba con su dedo todo su semen alrededor de la entrada de Kibum.
-Si quieres venirte, trabaja por ello.-dijo Jonghyun acostándose en la amplia cama, levantando su ceja.
Kibum lo entendió debía hacer que su amo se pusiera duro de nuevo para poder venirse, y rápidamente se levantó y acerco su rostro al miembro de Jonghyun comenzando a chuparlo detenidamente.
Taemin que había estado presenciando el castigo y todo el acto después estaba más excitado que nunca, se había estado masturbando pero necesitaba algo más, tenía días necesitándolo y nadie se lo daba.
Con un suave clic quito la cadena alrededor de su cuello y fue caminando a cuatro patas hasta la cama, Kibum cuando lo sintió abrió los ojos y le siseo amenazadoramente.
-Vuelve a lo tuyo Kibum.-ordeno Jonghyun y Kibum sin apartar la vista del intruso siguió chupando el semi erecto miembro de su amo.-Taemin ven.
Taemin sonrió gustoso siendo aceptado por el amo, Kibum gruñó enojado sin dejar de chupar la polla bien erecta.
-Kibum tranquilo.-dijo Jonghyun sentándose, apartando a Kibum, mientras acariciaba la espalda de Taemin con una mano y el rostro de su gato con la otra.-Este también es tu castigo y tienes que aceptarlo ¿bien?
Kibum lo miro y solo pudo asentir a regañadientes.
Jonghyun se levantó de la cama y rebusco en uno de los cajones del tocador sacando un vibrador un poco grande y curveado.
-Acuéstate Kibum.-El gato obedeció y se acostó lentamente en la cama con las piernas abiertas, esperando por el consolador que Jonghyun tenía en la mano.-Y tu encima de él, Taemin.
Taemin obedeció sin quejarse, miro a Kibum con miedo pues este aún tenía el ceño fruncido, celoso de que estuviera invadiendo el momento que tenía con Jonghyun, pero sin más el gato pequeño obedeció quedando sentado sobre Kibum.
Jonghyun admiro la vista, se preguntaba porque no se le había ocurrido antes hacer un trio con los dos gatos, ya tenía permiso de Minho después de todo.
La respuesta estaba en el ceño fruncido de su gatito, se notaba que no quería, pero ahora podía usar el castigo a su beneficio, después de todo conocía a Kibum como la palma de su mano.
En este momento se quejaba pero después estaría gritando y gimiendo por más.
Kibum sintió como Taemin se tensaba y después gemía en voz alta, Jonghyun le había metido el vibrador a él y lo había encendido en la velocidad máxima. La cara que tenía Taemin en ese momento había calentado un poco al gato azulado, se veía tremendamente erótico desde la posición en la que estaba.
Pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando sintió como su amo se ponía entre sus piernas e introducía su duro miembro de un tirón en su dilatado agujero.
Los gemidos de los dos gatos retumbaban en la habitación pues Jonghyun comenzaba a jugar con el vibrador que Taemin tenía metido mientras penetraba a su gato, además de que los dos miembros de los gatos se tallaban con cada estocada que el amo daba.
En un momento Jonghyun saco el vibrador y lo tiro a la cama, paro levemente sus estocadas dejando de nuevo a Kibum con las ganas, pero en vez de retirarse completamente, tomo el pene enrojecido de su gato y lo puso sobre la entrada de Taemin.
Tomo al gato menor de la cintura y lo fue penetrando lentamente. Kibum abrió los ojos rápidamente, sintiendo su pene ser envuelto por algo cálido y húmedo.
-Aahh…-Kibum se quejó.
-¡AAAH!-gimió Taemin al sentir el mimbro de Kibum entrando en el lentamente, eso era lo que necesitaba desde hace días, sentir un pedazo de carne dentro de él era lo que necesitaba. Sonrió y sin pensarlo y sin importarle de quien era el pene que lo follaba comenzó a saltar sobre él.
Ambos gatos gimieron al mismo tiempo. Jonghyun sonrió al ver la vista, su gato estaba penetrando a otro pero aun así se veía demasiado lindo, estaba todo sonrojado y tomaba las cobijas fuertemente.
Jonghyun volvió a penetrar a su gato fuertemente.
-¡AAAAAAAAHH!! ¡OH DIOS MIO! ¡AH! ¡AH!.-Kibum estaba en éxtasis total, estaba disfrutando como nunca.
Su amo se encargaba de su necesitado agujero y Taemin se encargaba de su polla. Lo sentía por todos lados, el placer extendiéndose por todo su cuerpo.
-¡Si! ¡Si! ¡Ahhh! ¡Así!.-Taemin gemía también cegado por el placer, estaba a punto de venirse en cualquier momento.
La cama protestaba con cada movimiento brusco que hacían por los saltos de Taemin y las penetraciones furiosas de Jonghyun a Kibum.
Con un fuerte grito el gato menor se vino manchando el abdomen de Kibum, dejándose caer agotado sobre el pecho de este, mientras el gato azulado seguía gimiendo por las estocadas de su amo y por la presión que sintió sobre su pene.
-¡Dios! ¡Oh mi dios! ¡AHÍ JONGHYUN AHÍ!-Kibum jalo a su amo contra él, presionando a Taemin quien aún estaba medio ido, entre los dos cuerpos sudados, lo abrazo fuertemente mientras este seguía moviéndose, gruñendo ante lo bien que se sentía su gato alrededor de él.
-¡Ugh! ¡Kibum!
-¡JONGHYUN!-grito Kibum antes de besar a su amo y venirse violentamente dentro de Taemin, sintiendo como el esperma de Jonghyun también se esparcía por su interior.
Jonghyun se quedó un buen rato aun dentro de su gatito tratando de recuperar su respiración, cuando se levantó vio a Kibum abrazar levemente a Taemin quien estaba muy dormido sin reaccionar.
Jonghyun le sonrió tiernamente viendo como su gatito estaba haciendo un gran esfuerzo por estar despierto.
-Te amo.-le dijo su amo y Kibum sonrió tiernamente.
Todo se volvió negro.
Al día siguiente, Taemin ya estaba más tranquilo, su ciclo de celo estaba a punto de terminar y con todo lo que había pasado la noche anterior pudo tranquilizarse un poco.
Kibum aún estaba castigado. Cuando se había levantado Jonghyun lo ayudo a ducharse para limpiar las heridas de su espalda y de su trasero y lo había vestido con ropa holgada para después de darle unos pequeños besos y después lo había sujetado con su cadena en la sala.
Taemin también se había levantado y se había duchado rojo como un tomate, le había intentado pedir disculpas a Kibum pero este simplemente le siseo y le enseno los colmillos. La noche anterior el placer y su celo lo habían cegado pero ahora estaba molesto con el menor por entrometerse entre él y Jonghyun.
Jonghyun había ayudado a hacer sus maletas a Taemin pues Minho llegaría por el temprano.
Gracias a dios, pensaba Jonghyun.
Cuando Minho llego por la mañana Taemin corrió hacia él y lo beso con pasión, Jonghyun tuvo que esperar un largo tiempo hasta que terminaran, temiendo que estos le pidieran una habitación o algo, estaba demasiado cansado. Solo quería que ambos se fueran para poder dormir.
-Parece que se divirtieron.-dijo Minho riendo nerviosamente al ver la cara rasguñada de Jonghyun y la marca de mordida en el cuello.
-¿Tú crees?-Pregunto el otro amo mirándolo serio.
-Perdona las molestias Jonghyun.-dijo Minho haciendo una reverencia.- Sé que tengo que poner más atención a los ciclos de Taemin.
-Sí, la próxima vez, que siendo sincero espero no haya.-dijo con seriedad.- Márcalo en tu agenda o en un calendario. Estuve a punto de tirar a Taemin por la ventana.
-Si lo sé.
-Y créeme que no fui el único.
Dijo Jonghyun algo divertido dando un paso hacia un lado, para que Minho pudiera ver al muy castigado gatito acostado en unos almohadones, sujeto con una cadena a la pared, la blusa que traía se le había subido un poco dejando ver las marcas que tenía en la espalda y sus piernas blancas también tenían algunas
Kibum había estado más callado de lo normal, cosa que extraño a Minho, pero ahora podía ver porque.
-Kibum fue castigado varias veces por Taemin.
-Amo intente disculparme pero no quiere escucharme.-dijo Taemin preocupado.
-Después podrás venir y hacerlo.-Jonghyun le dijo tranquilamente.
-Kibum.-hablo Minho acercándose un poco.- Me disculpo por las molestias que causo Taemin yo...
Kibum se sentó y miro a Minho con ojos asesinos y le gruñó mostrándole los colmillos, lanzando su mano con garras hacia él.
-Kibum.
Jonghyun dijo y Kibum lo miro antes de darse la vuelta y volver a acostarse.
Jonghyun se despidió de sus invitados antes de cerrar la puerta con un suspiro de alivio, para después caminar hacia su sala para ver un poco de televisión.
Vio a su gatito acostado sin dirigirle ni siquiera una mirada o una palabra.
¿Cuánto tiempo pasaría esta vez? Kibum estaba en celo y no tardaría en rogar por sexo.
Jonghyun sonrió pensando en que castigo podía aplicarle ahora.
Sin duda algo se le ocurriría y sería divertido.