Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rivales, amigos... ¿Novios? por Souldarkyuko

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

© Derechos reservados a Takafumi Adachi, los personajes sonde su propiedad. La historia es lo único que me pertenece.

Notas del capitulo: [Shinobu & Zero] 
[Metal Fight Beyblade Zero G]

“Algo está cambiando… ¿Por qué quiero estar con él?”

 

Siempre mire a Zero como mi eterno rival, ese sujeto que me motivaría querer ser mejor, pero algo dentro de mi cambio y ahora solo quiero estar con él sin tener que pelear, pensé que este sentimiento era de amigos, pero con el tiempo me di cuenta que había algo mas y al final sin darme cuenta me había enamorado de ese chico, mientras pensaba en todo eso, yo me dirigía al gimnasio a buscar a Zero y poder tener esa revancha que me había prometido, pero en realidad no estaba con muchos ánimos de combatir contra él, no dormí bien y mis fuerzas se desvanecían, antes de llegar a mi destino oí una voz conocida y ruidosa.-

 

Shinobu, espera –dijo Ren con un volumen alto - ¿vas a buscar a Zero?

 

No me sentí con ánimos de hablar con ella pero sabía muy bien que ya no se iba a despegar de mí hasta que respondiera.-

 

Si, ahora mismo voy a buscar a Zero para poder tener una revancha con el – dije con muy pocas ganas de hablar - ¿y tú, adonde te diriges? – pregunte.

 

Bueno, también estoy buscando a Zero, quiero preguntarle algo- respondió ella mirando al frente y con una sonrisa.

 

No dije nada y continúe mi camino, ella por lógica me siguió y juntos llegamos al gimnasio y como lo esperaba ahí estaba Zero con Maru, pienso que afinaban unos detalles de último momento a IFraid, mi corazón se aceleró con solo miradlo pero no podía permitir que Ren lo notara –suele ser muy terca al querer saber algo- me acerque con naturalidad y al llamar la atención de Zero sentí como el corazón quería salir de mi pecho y gritarle a Zero “Te Amo”, sé que son pensamientos muy cursis y que no van conmigo pero en este momento no podía pensar en otra que no sea decirle esas palabras, mientras estaba sumergido en mis pensamientos no me había dado cuenta que Zero me llamaba.-

 

¿Shinobu? ¿Estás bien?- dijo Zero acercándose a mi rostro- estas rojo ¿tienes fiebre?

 

Zero poso su mano sobre mi frente y se acercó más, podía sentir su respiración, trate de alejarme pero mi cuerpo no respondía, era como si estuviera paralizado y él era el culpable. Ahí estaba ese tipo, cerca de mí y yo solo podía mirarlo sin poder tocar esos labios que tantas veces soñé besar, mi fuerza de voluntad está siendo puesta a prueba, era una tortura tenerlo a él frente a mí y no poder cumplir mi mayor anhelo. Luego de mucho pensamiento pervertido –por así decirle- me pude hacer a un lado y retirar la mano de Zero.-

 

Estoy bien, es solo que no dormí muy bien.- dije muy seguro de mí mismo- ¿Podemos comenzar el combate?

 

Zero al oírme decir eso con mucha seguridad, sonrió y se dirigió al estadio Zero G, cada quien en sus posiciones comenzó la batalla, uno que conoce muy a Zero diría que el rápido entraría al ataque pero no fue así, Zero se estaba conteniendo y estaba esquivando mis ataques.-

 

Zero ¿Qué ocurre? ¿Por qué estas evadiéndome? –Dije con un tono enojado – No quiero pensar que me estás dando ventaja.

 

Zero bajo la mirada y no dijo nada, el combate siguió yo trate de atacar de frente pero el continuaba evadiéndome, cansado de este juego de niños retire mi Beyblade y baje de la plataforma, Zero hizo lo mismo y se acercó a donde estaba yo, Maru y Ren no entendían que estaba pasando ya que nunca habíamos detenido una batalla pero en esta ocasión Zero no estaba actuando con es el, un chico que ama los combates y ansiaba la victoria en cambio actuaba como si no quisiera lastimarme como si yo fuera un niño que no podía afrontar una derrota.-

 

Demonios Zero ¿qué pasa contigo? – Dije furioso- ¿acaso te estas burlando de mí?

 

Zero, tomo mi mano y mirándome a los ojos dijo.-

 

No es eso Shinobu, es solo que no puedo combatir más contra ti – después de decir eso soltó mi mano y se dio la media vuelta – Perdóname.

 

Después de decir eso salió corriendo del gimnasio, nadie de los que estábamos ahí entendía ese comportamiento y por lógica no me iba a quedar sin averiguar que pasaba. Me dirigí a la tienda de Madoka –Zero pasa la mayor parte del tiempo ahí- pero antes de llegar me encontré a Kaito y a Eito, ambos se miraban extraños como si se hubieran enterado de algo que no esperaban.-

 

¿Qué les pasa? ¿Por qué esas caras? – Dije con tono de burla – Acaso volvieron a perder un combate.

 

Ambos me miraron y no parecían felices, ellos siempre respondían a ese tipo de comentarios pero en esta ocasión no era así, era obvio que algo pasaba y no querían decirme.-

 

¿Qué pasa? –Dije enojado y cansado de ese silencio que había entre ellos- si no me dicen que ocurre voy a – y antes de que terminara la oración, Kaito me dio una carta.

 

La carta estaba dirigida a todos nosotros –el grupo que nos reuníamos, incluyendo al serio de Sakyo- y la firmaba Zero, al leerla medí cuenta que era una carta de despedida, resumiendo todo la carta decía que el planeaba irse y que no volvería nunca, mire a Kaito y a Eito y ambos estaban tristes.-

 

¿Quién les dio esto?- dije tomando a Kaito del cuello de su bata blanca- Responde ¿Quién te dio esto?

 

Kaito retirando mi mano y acomodándose los lentes dijo.-

 

Madoka nos dio esto, al parecer Zero la dejo escribió esta mañana y le dijo a Madoka que la entregara en la tarde- Kaito miro al cielo y suspiro- Zero ¿Por qué?

 

No podía creer lo que estaba pasando, Zero se iría de mi vida y nunca pude decirle lo que sentía por él, sentí como mi mundo se desmoronaba y no podía soportar la idea de estar sin él, tire la carta y me fui a buscar a Zero. Recorrí toda la ciudad con la esperanza de aun encontrar a Zero pero no estaba por ningún lado, era como si hubiera desaparecido. Después de mucho correr se oscureció, las calles estaban casi solas, me detuve a descansar un momento y al pensar que no vería más a Zero mis lágrimas brotaron, trate de parar pero era imposible la tristeza invadía todo mi ser, solo deseaba encontrarlo y poder decirle lo mucho que lo amo.

 

Me fui a un parque que estaba cerca y me senté en el pasto, continúe llorando –sin llegar a los gritos- no podía detener estas lágrimas y sinceramente no quería que se detuvieran, quería sacarlo todo para cuando volviera con los chicos no me vieran así, me acosté en el suelo y mire al cielo, deseaba poder ver una estrella fugaz y pedirle que por favor me trajera a Zero aunque sea por solo unos segundos y poder decirle lo que siento, sabía que eso era imposible pero era mi único pensamiento en ese momento, después de un rato pude dejar de llorar, me senté otra vez y seque mis lágrimas mire al frente y ahí estaba parado Zero, recargado de un árbol mirándome y sonriendo como si hubiera ganado un combate de Beyblade, se acercó y cuando me disponía levantarme el me regreso a mi lugar y se colocó sobre mí, con facilidad me recostó en el suelo.-

 

Pareces un bebe llorando de esa manera- dijo secando lo que me quedaba de lágrimas en los ojos- ¿Qué pasa Shinobu? ¿No puedes estar sin mí?

 

Me sonroje y cerré mis ojos, deseaba que no fuera una ilusión y que en verdad Zero estaba aquí conmigo, al abrirlos de nuevo mire a Zero sentado sobre mi abdomen y con sus manos sobre mi pecho, estaba sonriendo no entendía por qué.-

 

¿Por qué sonríes así?-dije enojado- ¿Qué era esa carta? ¿Por qué te vas?

 

Zero se acercó a mi oído y el la beso, sentí como mi cuerpo se estremecía al sentirlo tan cerca, después continuo besando mi cuello -¿Por qué hacía eso?- solo podía pensar que Zero me provocaba.-

 

Zero, ¡Ah!, ¿qué estás haciendo? –Dije con mucha dificultad- ¡Zero!

 

Él se detuvo y se levantó pero aun quedando sentado sobre mí, me miro y sonrió

 

¿Qué? ¿No soportas que yo tome la iniciativa?- dijo Zero mientras acariciaba mi rostro- La razón por la que me voy es porque ya no podía estar a tu lado y guardarme estos sentimientos.

 

No supe que responder, todo lo que había soñado estaba pasado mis sentimientos eran los mismos a los de él, Zero se sonrojo y no dije nada solo lo recosté sobre mi.-

 

Te amo Zero.- dije sin titubear-Eres tú la razón de que no haya dormido bien-continué con una leve risa después.

 

Zero sorprendido se levantó, me miro y soltando unas lágrimas me volvió a abrazar. Ambos nos dirigimos a mi casa y nos encerramos en mi cuarto, Zero me señalo que me acostara en la cama yo solo obedecí y ahí me quede, después él se sentó en mi abdomen, se quitó la chamarra y la camisa, después comenzó a abrir mi camisa, estaba nervioso, sabía lo que iba a pasar y lo deje continuar.-

 

Shinobu, te amo.-dijo Zero mientras pasaba sus manos sobre mi pecho.- quiero que esta noche tú y yo nos volvamos uno.

 

Me sorprendí, no dije nada y lo deje continuar –solo hasta que yo quisiera actuar- Zero después de acariciar mi pecho, comenzó a desabrochar mi pantalón, me miro y sonrió. Yo sabía lo que iba a hacer y lo deje continuar, sentí como la lengua de Zero se paseaba por toda mi entre pierna, soltaba pequeños gemidos –no quería que supiera lo frágil que soy- después de lamer varias veces no me pude contener y en un movimiento rápido lo acosté en la cama, pude ver la cara de sorpresa de Zero y ahora era yo quien tenía el control, rápido desabroche su pantalón, se lo quite y luego continúe con su ropa interior.-

 

Zero, ya no resisto necesito hacerte mío ahora.- Zero me miro, asintió con la cabeza y se giró.

 

Hazlo Shinobu te quiero dentro de mi.- dijo sonrojado

 

Con dificultad me introduje en Zero y comencé a sentir un calor que solo había sentido en combate, no me detuve y comencé a moverme, solo podía oír a Zero gemir con fuerza:

 

Zero ¿Estas bien?-dije preocupado.- ¿Me detengo?

 

No.- dijo Zero con dificultad.- Continua, quiero que termines dentro de mí.

 

Sin pensarlo continúe, me gustaba oír a Zero gemir de placer, no podía creer que con lo que soñé muchas veces esté ocurriendo ahora, no quería que nada lo interrumpiera, continúe y Zero gemía aún más fuerte quería que el sintiera mas así que comencé a acariciar su entre pierna:

 

Shinobu, ¡Ah!, espera si haces eso yo, yo me voy a…

 

Después de decir eso, todo el semen de Zero salió al mismo tiempo que el mío:

 

Perdón, termine dentro de ti.- dije mientras salía de Zero y me recostaba en la cama.

 

Está bien… Yo… Quería que… Fuera así.- dijo Zero con dificultad.

 

Lo bese y lo abrace, me quede con el ahí con el hasta que amaneció, al día siguiente lo mire cuando desperté y aun no podía creer que él estaba ahí conmigo, al parecer hay sueños que si se hacen realidad y hay otros que no, como el de ganarle un día en una batalla Bey.

Notas finales:

- Gracias por leer -


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).