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Amor prohibido por souseisuzu

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Notas del capitulo:

espero que les guste y puedan darle una oportunidad 

Desde que recuerdo siempre he estado unida a mi hermana mayor, siempre corriendo tras de ella, pidiéndole consejos, sintiendo su calor tan humano, que nunca pude entender cuando me corrompí, no recuerdo cuando fue que tuve estos extraños sentimientos, pero lo que si sabía era que estaba prohibido. No fue hasta que cumplí los 16 que esta carga se volvió más pesada, un secreto que amenaza mi integridad y mi bienestar, ¿Cómo se supone que me arranque esto? ¿Por qué yo? Quien apenas empiezo a vivir, quien ya le oculto a todos otro secreto.  Desde que tengo memoria oculto dos grandes secretos uno es mi fascinación por las personas de mí mismo sexo y la segunda mi amor por mi hermana.

A mediados de semestre la carga de mis secretos se volvió más pesada, necesitaba alguien confiable a la cual al menos pudiera saber uno, pero a quien, no tengo muchos amigos dentro de la escuela, pero… ¿realmente confió en alguno?  Tal vez uno o dos, podría intentar pero, el miedo me invade. Si mi padre o mi hermana supieran y lo tomaran a mal realmente mi vida estaría desecha.

A penas llego del colegio me encierro en mi habitación, últimamente he hecho demasiado ejercicio, me ayuda a calmarme y trato de centrarme en mis estudios, lo único bueno es que mi rendimiento ha aumentado, lo que supone una felicidad a mi padre que tanto trabaja, también debido a mi desarrollo y el ejercicio excesivo cada vez mi cuerpo está más torneado sacando más de alguna mirada, aunque me considero algo tímida, el hecho de atraer a chicas me agrada un poco, podría llegar a tener novia si me lo propusiera pero no puedo, no puedo estar con alguien que no amare y solo estar un rato para luego dañarla, tal vez si alguien me propone algo más libre podría aceptar, pero mi timidez puede jugarme una mala pasada, lo más probable es que termine negándome, a veces me odio por ser tan compleja.

Al irme a casa siempre paso por el centro a  ver mi tienda favorita de anime, al entrar siempre me topo con la dueña, es sin duda una mujer que quita suspiros. Su cabello teñido de azul que cae hasta la cintura, liso, brillante y sedoso, su mirada azulada me recuerda al mar, su rostro perfecto y su piel algo pálida, su bella figura desarrollada sin duda enamora a cualquiera y a mí me pone nerviosa.

 

-          Buenas tarde… ohh Alma hace bastante que no te veía- me sonrió, una vez que termino de arreglar el mostrador- ¿Cómo has estado?- como era una clienta frecuente Ivana, me empezó a hablar y pronto nos volvimos por así decirlos “amigas” aunque ella es mucho mayor que yo, tiene al menos 26 años.

-          Bien algo atareada por la tareas y trabajos pero creo que sobreviviré- dije mirando las cosas que habían dentro de la tienda- y ¿Qué tal el negocio?- le pregunte

-          Bien aunque agotador, creo que pronto necesitare personal- exclamo, ciertamente se le veía cansada- ¿compraras algo esta vez?-

-          No tengo dinero aunque me gustaría comprar algo- dije sonrojándome

-          Ya veo… por cierto ¿qué edad dijiste que tenías?

-          16 recién cumplidos- dije

-          Ya veo… por cierto… si quieres dinero y tienes tiempo libre deberías venir a trabajar aquí, aunque necesitare autorización de tu padre- exclamo sonriendo ampliamente

-          ¿yo? ¿trabajar aquí? No podría- dije levemente sonrojada

-          Lo aras estupendo, aparte creme que te sentirás bien ganando algo de dinero y comprando algo con tu propio esfuerzo- sonrió ampliamente- aparte tener alguien de confianza me sentara bien, aunque sea piénsalo, no tienes que aceptar ahora- me guiño el ojo, a lo que yo trague saliva, sin duda era una mujer sumamente sexy

-          L-lo p-pe-pensare- logre decir

-          ¿enserio? Gracias- sonrió y me abrazo, quede estática, nunca me había abrazado era la primera vez que la sentía tan cerca, sentir su calor corporal me ponía aún más nerviosa, cuando respire por un momento, puesto que había dejado de respirar, pude aspirar su perfume, olía rico, lo que no me ayudaba, malditas hormonas, las maldije puesto que sentirla tan apretada a mí era peligroso- que tierna eres te pusiste toda roja- empezó a reírse de mí una vez que separo.

Conversamos un poco más antes de que me fuera a casa, al llegar note que estaba vacía, mi hermana siempre llega al menos 10 minutos antes que papa, la regla con el es que debemos estar antes de que él llegue, ósea antes de las 9 de la noche, mire la hora y eran las 7 aún faltaba bastante tiempo, opte por hacer mis deberes y estudiar un poco, tome mis pesas y me ejercite un poco para luego irme a bañar antes que mi hermana ocupe el baño y me deje sin agua caliente. Al salir note ruido por lo que fui a ver quién estaba, mi hermana siempre suele traer amigas o amigos a casa a estudiar o juntarse los fines de semana a tomar, varias veces en sus juntas me encontré con una pareja que trataba de pasarla demasiado bien en mi cuarto, asique siempre opte por encerrarme, con suficiente suministro de comida y agua. Al bajar puesto que mi casa es de dos pisos, de los cuales un baño y  dos habitaciones hay en el segundo piso, una es la mía y la otra de mi hermana.  Me encontré que solo estaba sus dos mejores amigas, ellas han estado juntas desde pre escolar. Las conozco bastante bien, para decir que me agrada lo suficiente para ser simpática pero no soy su amiga, una de ella Karla siempre me molesta, es agradable y es con quien más he llegado a hablar pero me trata como si fuera una niña tonta de 5 años, siempre pegada a los chicos en especial a su novio de turno, siempre me ha dicho que no se ha llegado a enamorar y que solo pasa el tiempo para no sentirse sola y luego esta Jennifer, si la describiera diría que es un término medio entre mi hermana y Karla, la veo bien acompañada pero solo he conocido 2 novios a lo largo de su vida y desde entonces simplemente es cortes con los chicos que se le declaran, aunque si tiene muchos pretendiente y cuando era pequeña admito que fue mi primer amor, es que su belleza está a otro nivel, su cabello pelirrojo y sus ojos celestes sin decir su piel blanca y su magnífico cuerpo desarrollado, era inevitable no caer ante ella, pero aunque fue algo de pasado, no dejo de mirarla de vez en cuando.

Mi hermana es un poco más cuidadosa al escoger algún novio, desde que el primero la engaño siempre se cuida y aunque ha tenido relaciones cortas por el momento no ha tenido nada serio. Si fuera a describir a mi hermana físicamente diría que no se parece tanto a mi más bien a mi padre, su cabello es color castaño claro, bastante largo hasta la cintura, sus ojos son del mismo color que su cabello, su piel es algo bronceada, sus rasgos son finos y delicados, resalta mucho sus sonrisa, tiene un cuerpo bien dotado, aunque no es muy alta creo que debe medir 1,63 cm, es la segunda más alta de las tres, primero viene Karla, luego mi hermana y Jenny.

-          ¡Almita!- grito Karla al verme bajar, en verdad odio que me llamen así, no soy una niña

-          Karla… que gusto…verte- dije tratando de ocultar mi enfado

-          Siempre tan amorosa- exclamo sonriendo sabía que me molestaba que me llamen así pero aun así parece divertirle llamarme de ese modo

-          Hola alma- me saludo de un beso en la mejilla Jennifer

-          Hola- me limite a decir

-          ¿Ya comiste?- escuche la voz de mi hermana

-          No- dije mirándola seriamente- estaba estudiando, sentí ruido y baje-

-          ¿Qué quieres comer?- me pregunto

-          Nada… solo vengo por mi energética que está en el refrigerador- exclame acercándome a la cocina y abriendo el refrigerador pero mi sorpresa fue al ver que no estaba, sabía que no se la había tomado mi hermana no le gustaban, habrá sido mi padre.

-          ¿era tuya?- pregunto levemente sonrojada mi hermana

-          Si- dije molesta

-          Lo siento, se la di a un amigo- se disculpó, me enfade bastante ¿amigo? Quien era ese idiota, maldición esas cosas son caras

-          ¡Sharon!- alce la voz- maldición… acaso no sabes preguntar- le dije enojada

-          Cálmate almita, si quieres yo te compro otra- dijo Karla, la mire enojada y camine en dirección a mi habitación pero no sin antes darle una patada a una silla que había en la cocina, ese objeto se llevó todo mi enojo

-          No está tomando bien la adolescencia a tu hermana en lo emocional, aunque físicamente… es otra cosa- dijo Karla una vez que la hermana menor de su amiga se fue, observo la silla en el suelo  

-          Ni me lo digas- dijo desganada- últimamente pareciera que ha cambiado bastante, es como si le molestara mi existencia, todo lo hago mal para ella, aunque la ignoro, cuando trato de ser buena con ella, se enoja y me saca casi a patadas de su habitación, trato de sacarla a pasear  porque lo único que hace es estudiar y ver esos dibujos chinos- exclamo Sharon

-          ¿dibujos chinos?- pensó Karla-¿te refieres al anime?-

-          Lo que sea-

-            ¿S-segura que solo hace eso tu hermana?- pregunto Jennifer- desde hace un tiempo la noto más flaca-

-          Realmente no sé, como esta insoportable suelo ignorarla-

Luego de hablar un poco entre sí, empezaron a ponerse a estudiar, dentro de poco tendría un examen y no era su mejor materia. Mientras tanta alma buscaba dinero para comprarse otra bebida energética, ahora que lo pensaba mejor, realmente le serviría demasiado trabajar con Ivana, cuando llegue su padre lo hablara, juntando todas las monedas que tenía en sus pantalones y chaquetas logros juntar el dinero para una, cuando vio el reloj eran las pasadas las 8, debía apurarse tomo un polerón y se dispuso a salir.

-          ¿A dónde vas?- me interrogo mi hermana

-          A comprar- dije

-          Es tarde sabes que se enojara-

-          Pues de quien es la culpa- dije mientras daba un portazo

-          Vez que esta insoportable- exclamo

-          Sí, pero… debiste preguntarle antes de haber cogido algo que no compraste- dijo Karla

-          si – dijo Jennifer

-          si pero…- se sonrojo levemente- admito que lo volvaria hacer-

-          te fue bien con Erick ¿verdad?- dijo Karla sonriendo de lado

-          s-si- alma se tardó 15 minutos en volver con su bebida, como ya estaba fría se la fue tomando, al llegar por suerte aun no llegaba su padre, su hermana y sus amigas aún estaban abajo, parecían que estudiaban, en cuanto cruzo mirada con su hermana la miro molesta y se fue rápidamente. Sharon miro negando con la cabeza y opto por llevar la fiesta en paz e ir a disculparse, subió las escaleras y toco la puerta de la habitación de Alma y entro, la encontró estudiando en su escritorio.

-          ¿qué? Me vienes a quitar mi energética para dársela a tu amigo-  

-           Ya… lo siento Alma debí preguntar, pensé que era de papá- dijo sentándose en la cama, hace bastante que no entraba a la habitación de su hermana su cuarto era de un color rojo con varios poster de anime y de sus bandas favoritas, increíblemente estaba  ordenada cuando era un poco más chica la tenía desordenada, era impresionante cuando había cambiado en dos años, observó un rincón y encontró algunas mancuernas y unas pesas para los tobillos, ¿en qué momento se la compro? Se preguntó, así que debe estar entrenando por su cuenta, pero ¿para qué?  

-          La deje ahí precisamente porque sabía que no te gustaban y papá siempre pregunta, aparte botaste mi dinero en quien sabe que chico- dijo molesta

-          Te comprare otra… pero lo hice por una buena razón- dijo

-          ¿cuál?- pregunte, aunque sabía la respuesta

-          Es que sé que a Erick le gustan y como lo espere después de su entrenamiento pensé que eso lo pondría feliz… es que Alma… aun eres muy chica para entenderlo, uno daría muchas cosas por ver sonreír al chico que te gusta- dijo sonrojándose, ahora me preguntaba para qué diablos pregunte, eso me dolió, así que le gusta alguien y cuando pone esa estúpida expresión va enserio, la mire sonreí falsamente

-          Ya veo- dije sin mirarla mire mis apuntes, mi corazón dolía, definitivamente debo sacármela de la cabeza- dame dos energéticas y te perdono- dije cortando el asunto de ese tal Erick- si me disculpas debo estudiar- ella me miro algo confusa, pero sonrió y se marcho

Una vez que escuche la puerta cerrarse una angustia me invadió, tenía ganas de llorar, pero no deje que ninguna lágrima saliera, si se hace novia de él, todo sería más difícil.

 

Notas finales:

gracias por leer cualquier duda, sugerencia, saber si les gusto o no lo espero en los comentarios


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