Había pocas cosas que molestaran a Min Yoongi. Bueno, no, en realidad había muchas cosas que le molestaban pero la sola existencia de Jung Hoseok era la más frustrante y molesta de todas. Y no es que tuviese algo con el chico en sí, sino que su sola existencia ya le era irritante en demasía. Su ineptitud en el rap y su abrazante efusividad, eran dos cosas con las que Yoongi simplemente no podía vivir en paz.
Si fuese por él, Hoseok hubiese dejado de existir hace mucho tiempo.
Por lo menos en su mundo propio. Su existencia, siempre y cuando fuese lo más lejos posible de él, no le molestaba en absoluto pero mientras Hoseok siguiese utilizando su espacio vital, bailando en su sala de prácticas y siguiese hablando de debutar en el mismo grupo que él, Yoongi iba a odiarlo con todas sus fuerzas hasta que explotara o que matara al chico, lo que pasase primero. Y apostaba por la segunda, con toda claridad.
Tampoco es que se cuidase de que Hoseok no se enterase de su sentir.
Prácticamente lo gritaba cada vez que podía.
.- ¿Acaso eres un inepto? – le espetó con rabia mientras detenía la pista que en la que había estado trabajando para una de las primeras canciones del grupo – No es tan difícil de seguir el ritmo, sólo rapea lo que escribí para ti y ya.
.- Lo siento mucho, hyung – se disculpó Hoseok, su cabello negro en forma de hongo cubriendo sus ojos mientras hacia una reverencia en modo de disculpa – Es que seguir su ritmo me es un poco complicado todavía y…
.- ¡¿Y eso a mí que me importa?! – gruñó Yoongi, arrancando de su mano la hoja donde había consignado la letra – No sirves ni siquiera para un rap de sólo dos líneas y dices que quieres ser un rapero.
.- Es que yo nunca…
.- Es que tú nunca nada, eres un inútil – le gruñó mientras se levantaba del sillón y prácticamente sacaba a Hoseok a empujones de su lugar - ¿Por qué no te rindes de una vez por todas? Eres un pésimo rapero, ¿por qué te empeñas en decir que puedes aprender? Llevo meses perdiendo el tiempo contigo, creo que hasta Seokjin sería mejor rapero que tú.
Y sin darle tiempo a nada, ni siquiera para ver el rostro apagado del chico tras sus palabras, Yoongi se dio media vuelta y azotó la puerta al salir. Estaba harto de tratar con incompetentes que no tenían ni la más mínima idea del rap, aparte de Namjoon sólo Jungkook tenía una ligera idea de cómo seguir el ritmo pero ninguno de sus otros compañeros tenía lo que él llamaba el swag.
Tampoco entendía por qué la compañía estaba empeñada en que fuese Hoseok quien tuviera el lugar como tercer rapero cuando ya había recomendado a Jungkook para la posición dentro del grupo, sin embargo, todos parecían convencidos en que el verdadero lugar del maknae era el de vocal principal. Así que Yoongi no tuvo otra opción que resignarse a soportar a Hoseok.
Pero estaba llegando a sus límites.
.- No deberías de ser tan duro con él, Yoongi – la voz de Namjoon le tomó por sorpresa pero lo disimuló mientras se giraba en redondo hacia el otro, que permanecía recostado junto a la puerta – Todos sabemos que Seokjin es un asco con el rap.
.- ¿Lo has escuchado, Namjoon? – Terció sin ánimo - Parece que estrangulara a una rata en su garganta.
Namjoon rió bajito mientras se enderezaba, cual alto era y le miraba arqueando una ceja. Yoongi quiso golpearlo por lo sarcástico de su gesto pero se reservó sus comentarios mientras se cruzaba de brazos, sin querer ceder en su propio punto. Ni siquiera Namjoon parecía entender lo importante que era el rap para él, aun cuando el mismo chico había renunciado a todo un futuro provechoso por la música.
Tal vez era por eso que al único que realmente respetaba, era a Namjoon.
.- El chico tiene potencial, hyung – fue todo lo que dijo Namjoon, sonriendo con suavidad.
Yoongi bufó, sin querer darle de ninguna manera la razón. Para alguien como él, que había sufrido por tanto tiempo sólo por perseguir su sueño, que había sido despreciado por su propia familia, que había pasado hambre y frío en las calles de Seúl y que se había labrado una armadura de acero debido a las duras críticas de la escena underground, era simplemente triste verse reducido a un simple idol, atrapado con otros idols que no entendían en nada lo que realmente era la música para él.
Si no hubiese sido por el hijo de puta que tenía en frente, Yoongi hubiese renunciado hace mucho.
.- Bueno~, puede que tenga un poco de potencial – terminó cediendo ante la mirada amable del menor – Pero sigo pensando que es un inútil que me hace desperdiciar mi tiempo.
Namjoon agitó la cabeza y rió sin reparo: .- Y tú parece que estuvieras borracho cada vez que bailas pero el chico no deja de intentarlo contigo, ¿no es así?
Yoongi chasqueó la lengua, sin saber qué responder a ello. Así que hizo lo que mejor se le daba en ese tipo de momentos y se fue sin decir nada, refunfuñado para sí solo que estaba harto de Hoseok, de la sonrisa de Namjoon y de todos sus compañeros que eran sólo unos niños que no sabían nada de la vida. Se lamentó de su destino trágico y por un momento muy breve, incluso pensó en cruzar los dedos para pedir que Hoseok renunciase antes del debut.
Pero las cosas nunca eran del todo como quería.
Tres años después de su debut, no era un rapero reconocido en la escena sino que se convertiría en un idol y ese molesto bailarín efectivamente debutó a su lado, y más que eso, de que tendría que retractarse de sus palabras por primera vez en su vida porque Hoseok mejoró, realmente lo hizo.
Yoongi no supo cómo, tal vez podía hacerse una idea con la cantidad de tiempo que Hoseok y Namjoon pasaron metidos en el estudio, las largas noches en las que el bailarín se quedaba en la compañía y las pocas veces que lo vio llorar de frustración. Pero lo cierto es que Hoseok había conseguido ganarse a pulso su lugar.
Y su respeto, aunque eso no iba a decirlo en voz alta nunca.
Todos sus compañeros habían crecido y madurado, y luego de cinco años juntos, Yoongi podía decir con sinceridad que les debía muchas cosas a esos seis estúpidos con los que vivía y trabajaba. Había entendido, muy a la fuerza, que cada uno de ellos había librado una batalla para llegar a dónde estaban ahora y agradecía infinitamente que hubiese sido con ellos y no con otros, con quienes llegó a ese punto.
Ahora, luego de años de batallas personales, entendía que ser un idol no le hacía menos y que incluso, tenía muchos otros regalos de la vida de los cuales tenía que estar agradecido. Hoseok, así se le revolviese el estómago al admitirlo, era uno de ellos. No entendía cómo ni por qué, el bailarín había pasado siempre por alto sus malos tratos y perseveró en la idea de ser su amigo.
Ahora, Hoseok podía decir que era su mejor amigo.
Aunque eso le doliese un poco al mismo Yoongi.
.- ¡Bien trabajo, chicos! – les felicitó Namjoon mientras se apretujaban los siete en la van de camino al departamento, completamente sudados y exhaustos luego de su presentación de regreso – Creo que merecemos más que nunca una noche de sueño reparador – sonrió el líder.
.- Pero si te equivocaste tres veces durante el preludio, hyung – le molestó el maknae, sonriendo con cansancio mientras recostaba su cabeza contra la ventana – No mereces dormir como nosotros.
.- Lo dice él que desafinó en el estribillo – Jimin rió inocente mientras se lanzaba contra el maknae y Taehyung reía también, su gruesa risa inundando todo el pequeño espacio – Jin hyung también se equivocó.
.- Ya, ya – terció el líder, sin querer que eso se prolongara más – Todos nos equivocamos.
.- ¡No es cierto! – rebatió la línea maknae a coro.
.- El abuelo Min no se equivocó en nada – informó Taehyung con una sonrisa.
.- Y Hoseok hyung lo hizo perfecto – también Jimin saltó con emoción, los tres menores riendo cómo si no acabasen de terminar un día de larga práctica y grabación.
.- ¿Qué ustedes no se cansan? – gruñó Yoongi mientras se estiraba en la parte del atrás, queriendo dormir – Parecen con más energía que en todo el día.
.- Yoongi hyung – la cabecita de Jungkook se asomó por sobre el asiento, sus dientes de conejito brillando – Hoseok y tú deberían casarse y tener minis Hoseok y minis Yoongi, ¿no sería bonito?
Por como lo decía, parecía que de verdad se lo creía. Yoongi quiso golpearlo y decir que se estaba juntando mucho con Taehyung pero la risa apagada de Hoseok le distrajo, así que se sentó de un salto, olvidando ya el propósito de dormir. El bailarín no había alzado la vista en ningún momento y más que animado o cansado, lucía triste. ¿Qué le había pasado?
.- No queremos bebés amargados, Kookie – la voz de Taehyung se alzó mientras Jin golpeaba a ambos maknaes para que hicieran silencio.
Suga siguió mirando fijamente a Hoseok, que en todo el camino a casa, nunca alzó la mirada.
…
Lo encontró sentado frente al televisor de la sala casi a la media noche, las risas de Jungkook y Taehyung inundando de forma ahogada el apartamento mientras ambos maknaes jugaban con la consola en su habitación, la voz de Jimin sonando también lejana. Yoongi no había podido dormir, todavía tratando de discernir qué le pasaba a Hoseok y cómo ninguno había parecido notarlo.
Entonces había salido por un vaso de agua y lo encontró sentado viendo antiguas presentaciones del grupo en silencio, repasando los diferentes bailes y estilos que habían tenido a lo largo de esos años. Yoongi avanzó lento, temeroso de descubrirlo llorando o algo similar a lo qué no pudiese responder pero Hoseok no tenía ninguna expresión en su rostro.
Era como una estatua de cera.
.- Hoseok, ¿qué haces aquí? Deberías estar dur…
.- Quería hacer una trasmisión en la V app para agradecerle a las ARMY su apoyo hoy – le contó, sobresaltándolo – Pero al final decidí que no.
Yoongi tomó aire y se sentó a su lado, sus ojos también fijos en la pantalla en mute donde se encontraban bailando War of Hormone: .- ¿Por qué?
.- Porque van a empezar a preguntar por los demás, por Jungkook o Jimin – se alzó de hombros el bailarín, lucía exhausto, como si ser él fuese agotador – Dirán que no soy nadie en el grupo y no sé qué otras cosas…
Yoongi quiso gritarle que eso era un pensamiento idiota pero él mismo había visto muchas veces ese tipo de comentarios en las transmisiones entusiastas de su mejor amigo. ¿Qué podía decirle? ¿Cómo podía arreglar algo como eso?
.- No le hagas caso a la gente, es estúpida – argumentó con calma.
.- Son nuestras fans…
.- ¿Y qué? Siguen siendo estúpidas – rebatió sin ningún tipo de duda – Además, sí realmente fuesen nuestras fans, Hoseok, nunca atacarían a uno de nosotros.
El bailarín asintió en silencio, sus ojos todavía fijos en la pantalla donde su presentación e trasmitía, el sonido de las risas de los maknaes siendo lo único que se escuchaba en el apartamento. Yoongi se vio tentado a tomarlo entre sus brazos y abrazarlo pero se contuvo, esperando.
.- Tal vez yo no debería estar en BTS – fue lo que Hoseok dijo después de varios minutos en silencio.
Yoongi bufó, molesto: .- Ahora tú eres el estúpido.
.- ¿Lo soy? – Rió sin ningún tipo de ánimo – Pero si fuiste tú quién lo dijo aquella vez, que yo no tenía lugar en el grupo y…
.- Y yo era un estúpido, ¿de acuerdo? – Le cortó, poniéndose de pie de un salto – Era un estúpido que no era capaz de ver más allá de sus propios sueños y lo siento mucho, Hoseok, lamento mucho cada cosa que te dije en esa época.
Hoseok no le miro, sus ojos todavía fijos en la pantalla. Y Yoongi quiso golpearlo, insultarlo y luego abrazarlo, quiso llorar y decirle que siempre había estado equivocado, que en realidad nunca debió de haber dicho ninguna de esas cosas, que él era tan importante para BTS como lo era Jungkook y que, quien dijese lo contrario, era mil veces más estúpido de lo que Yoongi había sido en su época pre debut.
Sin embargo, no dijo ni hizo nada.
Y ambos guardaron silencio el resto de la presentación, él de pie y Hoseok sin mirarlo.
…
Jungkook corrió hasta la habitación de Hoseok con una sonrisa enorme en su rostro, en momentos como ese, lucía como un niño de cinco años con más dientes y nariz que otra cosa. Se lanzó sobre el bailarín, que en ese momento limpiaba por quinta vez su estantería. No era un secreto para nadie lo mucho que el maknae adoraba al bailarín principal pero su emoción esa tarde tenía que ver con algo más.
.- Hyung~
Hoseok rió y le revolvió el cabello: .- ¿Qué sucede, Kookie?
.- Necesito que vayas a la sala – dijo con seriedad el menor, evitando hacer un puchero que a los ojos del otro hubiese sido muy tierno – Es de vida o muerte, hyung.
.- De acuerdo, de acuerdo – accedió sin mucha dificultad, levantándose de donde el maknae le había lanzado - ¿Vendrás conmigo? – preguntó al ver que el menor no se movía.
Jungkook sonrió pero negó con la cabeza, travieso: .- Es sólo tú, hyung.
J-Hope se vio tentado a preguntar, temeroso de que fuese alguna broma de parte de la línea maknae pero la sonrisa del menor era tranquila y quiso creer que Jungkookie nunca haría nada contra uno de sus hyungs preferidos (aunque comenzaba a pensar que todos eran sus hyungs preferidos). Así que se arrastró, casi literalmente, hasta la sala. Donde no había rastro de nadie, de absolutamente nadie.
De pronto, la música comenzó a sonar y la voz de una chica, seguida de la de Yoongi inundó todo el lugar.
.- Es realmente una mierda no tener algo que quieras hacer…
Hoseok no se dio cuenta de en qué momento las lágrimas comenzaron a brotar sin control, resbalando por sus mejillas mientras sentía que, de alguna forma, la canción le permitía dejar ir muchas de las cosas que había estado guardando y cargando durante todos esos meses, quizás, durante todos esos años. Escuchar a Yoongi, quien había sido más duro con él que nadie, diciéndole que soñara, era algo que producía una sensación indescriptible en su pecho.
.- Hoseok, sueña.
Esta vez no había sido la grabación, así que se giró asombrado hacia la puerta de la habitación del mayor, donde Yoongi le miraba fijamente y sonreía, sonreía tímido. Sintió una nueva oleada de lágrimas brotar de sus ojos y retrocedió tratando de cubrirse con sus manos, incapaz de ser visto tan frágil como en ese instante. Menos por Suga.
.- Hyung – lloriqueó bajo, sintiéndose débil.
.- Quería que fueras la primera persona que escuchara esta canción – susurró bajo el mayor, acercándose lentamente – Porque la escribí, bueno, la escribimos con Jungkook, pensando en ti.
Hoseok alzó el rostro, asombrado: .- ¿Q-qué? ¿P-por qué?
Las mejillas pálidas del mayor se ruborizaron entonces tenuemente: .- Porque necesitaba decirte lo importante que eres para mí y para todos nosotros, porque necesitaba que supieras que sin ti no existiría BTS.
Un sollozó escapó entonces de sus labios mientras ahora Yoongi le atrapaba en un abrazo, sosteniéndole cerca de él. Tal vez había sido un estúpido en el pasado, había dicho y hecho cosas de las que se arrepentía por el daño causado a alguien tan bello como Hoseok pero esperaba que, por lo menos, algunas de esas heridas pudiesen sanar esa noche.
Que Hoseok pudiese entender cuán importante era, no sólo para él sino para todo BTS, que permanecían escondidos a la espera de saltar en un abrazo grupal que envolviera al bailarín en su amor cálido. Pero ese momento le pertenecía a él, exclusivamente a él. Y tal vez podría más adelante preguntarse por las extrañas sensaciones que provocaban Hoseok en él, el cosquilleo y calor suave en su pecho.
Pero él era algo estúpido y siempre se daba cuenta tarde de las cosas, ojalá Hoseok lo esperara en eso también.