Lyon POV
Gray era un niño tremendamente tierno, recuerdo cuando lo conocí, esa mañana llena de nieve tan pura y hermosa como él. Creo que desde ahí me enamore, su mirada y su sonrisa, sus mejillas sonrojadas y su melodiosa voz todo de él me atrajo.
Siempre me asegure de cuidarlo como si fuera la pieza de arte más bella y frágil del mundo porque para mí lo era. Siempre estuve a su lado protegiéndole de todo y haciéndolo feliz. En los momentos buenos y en los malos siempre lo acompañe.
Los días de lluvia era yo quien lo abrazaba cuando tenía miedo. Siempre fui yo quien limpiaba sus lagrimas y le besaba la frente diciendo “todo irá bien”.
Recuerdo los juegos, siempre estábamos jugando y como nos divertíamos. A veces lo dejaba ganar solo para verlo sonreír. Día y noche estaba con él, en las buenas y en las malas. Siempre
Estaba bien con los hombres que pasaban por su vida cada tanto, estaba bien porque sabía que ninguno importaba, ninguno hasta que llegaste tú...
Cuando éramos niños él solía tomarme de la mano con aquella tierna y sonrojada expresión a causa del frio y con una cautivadora sonrisa me llamaba para que le acompañara a jugar.
- ¡Lyon-nii vamos a los columpios!
- De acuerdo, sabes que no puedo negarte nada pero ten cuidado deben estar fríos.
Con cuidado tome un pañuelo de mi bolsillo y quite la nieve que se había acumulado en el asiento asegurándome de no dejar nada de humedad, después con cuidado procedí a ayudar a Gray a subirse al columpio y comencé a empujarlo con suavidad disfrutando sus risas como el más melodioso de los sonidos.
Por supuesto que ese día, como muchos otros, niños cautivados por tu belleza se habían acercado a querer jugar contigo pero yo no me preocupaba sabia que solo los verías ese día y al final volverías a casa conmigo sin recordar siquiera sus nombres o rostros.
Estuve bien cuando te conoció y peleábamos como si de un tonto juego se tratara, por él sin que supiera, todo estaba bien pues creía que no importaba, nunca imagine lo equivocado que estaba...
Recuerdo ese día como si hubiera sido ayer, el inicio del fin, creí que serías otro de esos niños que conocía y no volvía a ver pero resultaste distinto.
Te hiciste su amigo, su primer amigo e incluso te acercaste a mí aunque fuera peleando por su atención con tontas competencias.
Yo aceptaba claro nunca se debía negar una oportunidad para impresionar a la persona que amas, que tonto fui.
Él siempre sonreía contigo. Con nadie más, solo tú lo hacías sonreír así. Quizás por eso te escogió a ti…
Peleábamos por él pero a quien escogió... Después de todos esos años nunca creí que yo perdería... Se acabo, ¿no es así? Todo acabo.
Sin darme cuenta ayude a hacer que te hicieras más cercano. Lo admito fuiste inteligente ni siquiera note tus verdaderas intenciones hasta que fue muy tarde para evitarlo.
Siempre me burlaba de tu extraño cabello rosa y tu del mío albino, Gray siempre reía en nuestras peleas quizás por eso no creí que importaran.
Por supuesto que en ocasiones las cosas se ponían serias y llegábamos a hacer tonterías con tal de humillar al otro y ganar la atención de Gray incluso haciendo que nos regañara más de una vez. Pero al final...
Pero ya esto llego a su fin ¿cierto? Yo perdí. Tu ganaste, él te escogió, te amo y se fue. Se acabo ¿no es así? Todo acabo.
Fue muy tarde para evitarlo, podía verlo en sus ojos como se iluminaban al verte, las sonrisas que ahora te dedicaba especialmente a ti y solo a ti.
Moría una parte de mí cada vez que tomaba tu mano en lugar de la mía y no podía hacer nada porque nunca antes le había visto así de feliz, ni siquiera conmigo...
Recuerdo las noches que llore en silencio pensando en cómo se alejaba poco a poco de mí, tanto tiempo que lo había resguardado cuidándolo del mundo y ahora llegabas tú y me lo arrebatabas.
Lo peor de todo es que ni siquiera podía odiarte cuando veía lo alegre que se mostraba al simplemente estar en la misma habitación que tu.
¿Por qué no puedo avanzar? ¿Qué soy en este mundo sin él? Se acabo, ¿no es así? Todo acabo.
El día de su boda, el día que me destrozo por completo. ¿Por qué tuvo que elegirte a ti? Sentía mi corazón quebrarse a cada paso que daba hacia el altar con su brazo tomando el mío, vestía de blanco y tu lo esperabas al otro lado de ese eterno camino.
Cuando finalmente llegamos no podía soltarlo porque sabía que en cuanto lo hiciera sería el fin, no volvería a tenerlo entre mis brazos nunca más. Pero...
¿Qué importa eso ya? Está hecho. Ahora debo estar para él como si nada sucediera. Se acabo ¿no es así? Todo acabo.
Lo abrace con fuerza y con todo mucho esfuerzo lo deje ir finalmente sabiendo que era lo correcto aunque mi corazón sintiera lo contrario.
Me senté y no pude resistir más ahora que no me podías ver deje caer lágrimas llenas de dolor y no pare hasta que me sentí completamente vacío.
Pasaron varias semanas sin saber de ti y cuando finalmente volviste no pude siquiera arrepentirme de haberte soltado ese día por lo feliz que estabas.
Pero ahora ¿qué debo hacer con mi vida? La dedique toda desde el momento en el que te conocí a cuidarte y amarte y ahora sin ti no se qué hacer.
Sé que debo resignarme no hay marcha atrás pero es tan difícil seguir sin dejar de amarte cada segundo de mi día, sin preguntarme como estarás, si pensaras en mi, si él te cuidara como yo. Pero ya no importa, nada importa sin ti....
Tu ganaste él te eligió, te amo y se fue. Se acabo ¿no es así? Ya todo termino. Entonces... ¿Por qué no puedo olvidar? ¿Por qué no puedo avanzar?