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El regalo de tu compañía por chibibeast

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Notas del fanfic:

Este fanfic es parte de la actividad de El Amigo Secreto, en el grupo de Facebook ~Por el harem de Kai~
Quien fue elegida por el azar como mi amiga secreta fue Magaly, pidió “una historia con mucho romance y angustia, sin drama y ambientado en la época navideña al estilo americano, escrito en primera persona. Pareja al gusto del escritor, siendo Kai el dominante”. 

Elegí || KAIxRUKI ||

Notas del capitulo:

Eh, al parecer tengo un severo problema siguiendo las indicaciones de pedidos porque… ¡No me sale! Quiero decir, viniendo de mí, todo está bien, pero si me dicen haz esto o aquello… me es difícil cumplir. Además los nervios me atacaron al saber para quien debía escribir (esto es normal, me pasa siempre).


Bueno, continuo abajo.

Aquel 24 de diciembre, las calles de Tokio estaban atestadas de turistas y residentes con abrigos de lana y ropa de franela. Compradores, vendedores y curiosos se amontonaban  a mi alrededor. En los comercios reproducían las canciones navideñas, y en las veredas, los músicos callejeros daban lo mejor de sí. Todo el mundo, al parecer, estaba acompañado de otra persona que sonreía o carcajeaba. 


Yo estaba solo. 


Fui criado por una familia japonesa, compuesta por mi madre, mi abuela, mis dos hermanos y yo, en un barrio de la prefectura de Tokushima. Yo era el hermano de en medio, la casa siempre se mantenía ruidosa y los tres compartíamos la misma habitación, no por problemas de espacio, sino por capricho de los otros dos; además estaban los demás niños del vecindario, con los que pasaba la mayor parte de mi tiempo. Así que, la mayoría de mi vida me encontraba deseando la soledad.


Ahora, convertido en un oficinista de 34 años de edad que estaba afrontando la ruptura de una relación amorosa que había durado cinco años, por fin contemplaba lo que tanto había anhelado, pero no estaba muy seguro de que me gustara.


Había deseado con el alma estar solo, pero no en Navidad. Mi familia continuaba asentada en Tokushima, mis amigos se habían ido a pasar las fiestas de fin de año en casa y mis conocidos estaban muy ocupados en su propia vida. Se suponía que yo pasaría esas fechas con mi, en ese momento, exnovio; era una costumbre intercalar las ocasiones de visita a nuestras familias. Sin embargo, hacía sólo una semana que habíamos terminado nuestra relación, mis allegados no lo sabían y no quería regresar a casa para darles una triste notica en una fecha que debería ser alegre. 


Empezaba a anochecer, y el inevitable regreso a mi departamento vacío me provocó tristeza. Las luces que decoraban las vidrieras y las puertas me atraían, deseaba que alguien saliera de un hogar y me invitara a entrar a una habitación confortable y tibia, con un árbol navideño primoroso, salpicado de nieve artificial y colocado sobre un pie de terciopelo cubierto de regalos. Me detuve en un pequeño supermercado, y me deprimí aún más al ver a la gente llenando sus canastos con los preparativos para una deliciosa cena. Extrañaba a mi familia, los desastres que causábamos en sala con Yuu y Akira, los gritos de mamá cuando entrabamos a la cocina para “ayudarla” con la comida y las risas de la abuela al escuchar las tonterías que inventábamos para defendernos de los regaños.


Me sentía realmente mal por haber deseado estar solo y haberlo conseguido. Si tan sólo hubiese aguantado un poco más. Si no me hubiese dejado llevar por mis lastimados sentimientos. Si tan sólo hubiese tenido la fuerza y voluntad suficiente para detener a Takanori, lo tendría a mi lado, recorriendo las calles con mirada brillante y sonrisa emocionada por cada detalle luminoso.


Mientras me dirigía a casa, me di cuenta de que haber dejado ir a Taka causó una herida en mi alma.
Me quedaba una vida por delante, llena de posibilidades. Podría encontrar una nueva pareja, tal vez no pronto, pero estaba seguro de que llegaría alguien.


La reciente idea fue descartada al abrir la puerta de mi apartamento. Aquel sitio aburrido y sin un ápice de color que abandoné esta mañana, estaba decorado en las paredes con luces intermitentes rojas y verdes, unas cuantas caras del señor que representa la navidad hechas de fieltro, sobre la mesita de café en medio del living había una bandeja de galletas recién horneadas y en una esquina, un árbol mediano cubierto de serpentina y nieve artificial. Justo al lado de el improvisado arreglo, yacía Takanori, vistiendo un suéter de lana con el dibujo de un ridículo reno en el pecho, sus cabellos cenizos se mecían ligeramente debido al casi imperceptible estremecimiento que atacaba a su cuerpo, en su rostro se divisaba una expresión de congoja y temor. Temor al rechazo.


Mi caja torácica pareció detonar, mis extremidades tiritaban del nerviosismo, la incredulidad reflejada en mi semblante. Quise aclamar su nombre, mas mis labios estaban sellados. 


Él, en un sollozo reprimido, llamó a mi ser. 


− Yutaka… 


Decenas de espasmo corrieron por mi cuerpo al escuchar su profunda voz. Como impulsado por una entidad superior, disminuí la distancia que nos apartaba.


Previo a que pudieran escaparan más palabras, atrapé esos rosados y tibios labios en un ósculo ávido, en el que expresé mi sentir. Mis brazos se enlazaron en su cintura, sin permitirle libertad.


No recordaba por qué nos separamos, ya no tenía importancia. Lo único relevante era la calidez que me inundaba y que la persona que me abrazaba eliminó la soledad que deseé y llegué a aborrecer.
Noté que hacía falta el adorno que coronaba a el árbol, Takanori lo sostenía apuntando hacia la cima, tomé su mano entre la mía y juntos colocamos la estrella. 


Ni siquiera esa luz podía ser comparada con el resplandor natural de los iris castaños de Takanori.        
Fue el mejor regalo que pude haber recibido y el que más valoré.

Notas finales:

Quiero ofrecer disculpas a Magaly, seguramente, no es lo que esperabas. Si estoy equivocada y sí te gustó, me alegraré mucho. 


No tengo espíritu navideño desde hace años y, siendo sincera, la única película navideña que tengo impregnada en mi memoria es “El Grinch” xD


Entonces… ya no sé qué más decir.
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Ojalá esta viñeta les haya gustado.

FELIZ NAVIDAD (atrasada) Y PROSPERO AÑO NUEVO <3


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