El jardín estaba listo:
Decoración
Mesas
Sillas
Arreglos
Comida
Música tranquila
Y los meseros comenzaban a servir las bebidas para repartirlas a los invitados.
***
En una de las habitaciones estaba un adulto joven intentando acomodarse la corbata- Maldición- vuelve a decir frustrado
-Cariño…- una mujer sale del baño terminando de acomodarse los aretes- Déjame ayudarte con eso, o lo arruinaras, no te puedes ver mal en la fiesta de compromiso de tu hijo – sonríe de manera dulce
-No entiendo por qué se tiene que casar, él dijo que se quedaría con nosotros para siempre… que siempre seria mi bebe – se vuelve a quejar intentando ahogar las lágrimas, sentándose en la orilla de la cama
-Oh, cielos Howard, era de esperarse, digo, llevan tanto de novios.
Se pone de pie de un salto – Una mierda, todo es culpa de Gregory, él lo trajo aquí, a mi casa, y me robo a mi pequeño tesoro
María no puede evitar ahogar una risa mientras se acerca a su esposo y le arregla el moño- Deja eso ya, no quiero que te pongas ebrio y arruines la noche de Tony, ¿entendido?- Howard hizo una case de puchero y asintió sin animo, no quería que su hijo menor se casara. La vida era muy injusta.
(Flashback)
Gregory (11 años) había llegado de vacaciones acompañado de un joven amigo cadete. Y aunque al principio la noticia le había agradado a sus padres, luego se convirtió en un martirio para el Sr. Stark, cuando Tony (6 años) parecía ponerle mucha más atención al invitado de su hermanito de lo que Howard esperaría o desearía.
Las visitas se hicieron más constantes por parte de Steven y las invitaciones mucho más formales por parte de Gregory y María. Hasta que el pequeño Tony se volvió un muchachito de 14 años y Steve con su uniforme de graduación de la escuela de cadetes, a punto de iniciar su educación superior escucho la confesión de un joven y enamorado chiquillo de ojos avellana.
-Lo tomaremos con calma- fueron las dulces palabras de Rogers mientras le sonreía con ternura, acercándose para darle un beso en la mejilla.
(End Flashback)
***
Regresando al jardín, se podía observar una pareja en medio de la pista, alzando las copas para completar el brindis. Eran dos jóvenes uno de cabello castaño y otro de cabello rubio. Anthony Edward Stark, segundo hijo del matrimonio Stark, Omega, hermoso y rico, a su lado Steve Rogers, Alfa, Capitán de las fuerzas armadas de América, hijo de Joseph y Sarah Rogers.
Howard estaba perdido en sus pensamientos, mientras la pareja disfrutaba dando pequeñas muestras de amor
-Con esa cara, parece que estas en un funeral – se burló su hijo mayor, escuchando como respuesta un gruñido- vamos papá, sabias que pasaría, digo, Tony lleva tras Steve desde la secundaria, nada lo iba a detener- María vuelve a reír con ánimo, mientras Gregory toma asiento a lado de su padre- supéralo, brinda, abraza a tu niño y déjalos que sean felices.
- mmmmhn… - al parecer ese día su padre no tenía tantas ganas de hablar.
Gregory le sonrió llenando las copas, mientras volteaba nuevamente a ver a la feliz pareja.