—¿Otra vez esta aquí?—Pregunto el doctor Lee a su hermana y ayudante,Lenalee asintió logrando que se le escapar un suspiro.
—Es la quinta vez en una semana,ya no sabemos que hacer,ya no se que hacer,¡hermano tienes que ayudarlo!—Insistió Lenalee con una mano en el pecho.Le dolía ver como aquel paciente,amigo muy cercano de ella no mejoraba.
—Lo mandare con el mejor psiquiatra que tenemos,mas no puedo hacer,yo también lo aprecio mucho pero...—Komui guardo silencio ante la mirada acusatoria de la chica.
—Esta bien.
Lenalee se giro sobre si misma y salio por la puerta dando un fuerte golpe,adoraba a su hermano pero aveces eran un patán sin corazon,o eso pretendía.
Camino apresurada y echando humos de la rabia en dirección a la sala de pacientes,buscando a uno en especial,estaba llegando y una mano se poso en su hombro suavemente.
—Hola—Lenalee soltó un suspiro de alivio y puso una dulce mirada,era Lavi.
—Hola,¿vas conmigo a hablar con Allen?—Pregunto la China,a lo que Lavi asintió.
Caminaron lo poco que les quedaba para llegar y cruzaron una enorme puerta color blanco,detrás de esta había un centenar de mesas del mismo color,y en cada una de ellas un grupo de chicos con batas blancas.
Se dirigieron hasta una mesa,donde solo había un chico sentado en ella,de cabello blanco,piel pálida,cuerpo pequeño y facciones delicadas.
—Hola,Allen—Dijo Lavi abrazando al peliblanco por detrás,Allen solo se limito a devolver el saludo y tomar las manos de Lavi para apretar el abrazo. Al chico le gustaba el contacto,lo hacia sentir vivo.
—Hola,venimos a llevarte Allen,Komui quiere que vayas a ver a un nuevo psiquiatra,¿vale?—Allen asintió y se levanto aun con Lavi pegado,caminaron animados hasta la salida,entre bromas de Lavi,carcajadas de Allen y miradas llenas de dulzura por parte de Lenalee.
El peliblanco subió a un auto color negro y saco su mano por la ventana para despedirse.
/Narrado por Allen/
—Hola Marie,¿tienes dulces para mi?—Le pregunte al conductor,quien siempre me llevaba a cualquier lugar.
—No.Por desgracia se los comió todos Road,¿recuerdas?,la chica que estuvo contigo aquí en el auto la vez pasada—Me dijo sonriendo y volviendo la vista al camino.
Asentí,aquella chica era muy rara,pero amable.
Llegamos a un edificio muy conocido para mi,en la puerta una doctora me recibió con dulzura,me llevo a mi habitación,estaba decorada con mucho peluches,marcos con frases de aliento y una gran y cómoda cama. Siempre que vengo aquí me animo al instante,aun con mis 17 años los peluches me encantan.
Tome un oso rosado,con un listo negro y lo mire,"Que bonito" pensé.
No mereces tener tantas cosas
Solté el oso con un brusco movimiento.
—Allen,te llevare con tu nuevo psiquiatra.
Asentí y fui con la doctora,me guió hasta unas puertas de madera.
—Espera aquí un momento—Dijo y luego entro a la habitación,al rato salio y me hizo un gesto para que pasara.
Entre con sigilo,y sentado de espaldas frente a la ventana,estaba mi nuevo psiquiatra.
Antes de que pudiera decir Hola,se paro de la silla,es alto,piel blanca,ojos oscuros y fríos,el cabello un poco largo atado en una cola,y de color negro azulado.
—Dime tu problema.
Me molesto un poco la forma fría en la que me hablo,pero no le di importancia.
—Depresión grave,y enfermedad maníaco depresiva—El solo asintió.
—Entiendo. Voy a mirar tu expediente un momento—Abrió una carpeta con un par de papeles y los miro.
Estuvo maso menos dos minutos leyendo y luego me miro serio.
—Tal vez la vida no es para todos—Me dijo.
¡¿QUE?!