Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entiendeme. por Rather be

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

-Mierda, no de nuevo... - digo en voz alta mientras tiro el despertador descompuesto al suelo... miro de un lado al otro buscando mi ropa. Ingreso al baño por mi camisa, y mis zapatillas... pero ¿Donde estaba mi camisa?... en momentos como esto maldecia ser tan desordenada, una vez que la encuentro, tomo mi cepillo de dientes, y acomodo mi cabello como puedo frente al espejo.

Mi cabello castaño y corto  para mi suerte no ponia demasiada dificultad en momentos como estos... Ah pero mis ojeras, eso no lo podia solucionar. Aplico mi locion favorita en la zona del cuello, y tomo mi reloj pulsera... mis llaves y mi celular mientras salgo corriendo...

- "Media falta de nuevo"...-  repito enojada las palabras de mi jefa... el solo hecho de que ya podía sentir como me regañaba aquella sanguijuela de mujer, me erizaba la piel.

- “¿Por qué nunca puedes venir ni sobria ni a tiempo?”- ya sabia que diria y todo... si me pagaran por repetir todo lo que dice, seria rica...

Odiaba como siempre metia en medio el hecho de que era alcohólica. Vale que era una enfermedad y que perjudicaba a todos los que me rodeaban, pero no necesitaba que mas personas me lo echaran en cara. Entendia que era mi jefa, y que me rebajaba siempre que podía, pero creo que ya estuvo bien. En el ambito laboral tenia que comportarse como tal.

–Buscare otro trabajo... ¡Si, eso es!- afirmo mientras entro en el coche- definitivamente eso sirva- consigo poner en marcha el auto-Ahora solo debo ir y decirselo...-

Acelero para ver si puedo llegar antes del cambio de luz siento mi celular sonar lo tomo mientras disminuyo la velocidad,cambio el modo y lo dejo en el asiento del copiloto, sin embargo un par de segundos después. recibia una llamada tras otra... Me ponía los nervios de punta, sabia que era ella.

Presiono fuertemente el volante del auto, algo en mi interior me hacia dudar... pero no quería contestar, aquel sonido insensante me empezaba a inquietar... veo que el cambio de luz ya habia cambiado... -"¿Por que te  comportas asi?" "siempre estas en tu mundo"- decido aparcar el coche un par de metros adelante... llevo mi mano hacia mi frente, la tenia sudada, mis manos temblaban... maldigo por lo bajo.

  Me tiro violentamente para abrir el maletero... de ahí retiro una botella de licor de chocolate. Le doy un buen trago... pero no alcanzaba luego del tercer trago ya estaba vacia la botella... la miro extrañada ¿En que momento se termino?... trago con dificultad, mientras sujeto mi cabeza con las manos. Debía calmar esa  ansiedad que me inquietaba... tomo el celular 10 llamadas perdidas de Elizabeth... no espere para que sean 11, lo tiro para la parte de atrás del auto, una vez apagado... no recuerdo porque compre aquel aparato, supongo que soy facil de manipular. Suspiro al ver que mis manos seguian temblando... esta inusualmente nerviosa.

-Tal vez deberia tomarme el dia- digo mientras veo la tarjeta de mi abogada sobre el asiento del copiloto...-"Luz deberias pensar mejor lo que me estas pidiendo"- ahora era la voz de aquella joven abogada la que perturbaba mi paz... ella me proponia que lo pensara... pero no deberia alargar lo inevitable...

-Ya que de todo modos no ire al trabajo deberia ir a tomar algo...- susurro, mientras miro por el retrovisor al ver que ningún auto se aproximaba me pongo en marcha nuevamente.

  Luego de unos 10 metros me detengo esperando el cambio de luz, no recuerdo que me impulso ya que no soy de mirar a los peatones pero admito que esa joven, de no más de 21 años, llamo mi atención, ella cruzaba la avenida toma de la mano con una niña de unos 7 años, ambas llevaban un cochecito de bebe.

Me coloco el cinturón de seguridad, esperando que el escalofrio que recorria toda mi columna, se calmara pero me empiezo a inquietar... hacia 3 minutos que no habia tomado nada... ¿Acaso no podia aguantar mas tiempo?... Necesitaba algo que tomar...el maldito cambio de luz parecia que nunca llegaría.Los semaforos de mas de 40 segundos deberian estar prohibidos...

Para calmar mi nerviosismo busque en la parte trasera del auto dentro de una bolsa de compras mi botella de wiskhie no me llevo ni dos segundos para empinarme la botella en los labios -"Deberias controlarte un poco"- las palabras de Elizabeth, no las podia callar, aun con 15 botellas mas. Suspiro ruidosamente.

Vuelvo a mirar hacia aquella joven era tan hermosa aun asi con sus dos niños se veía tan tranquila, tan feliz, como si estuviera en paz... pero de la nada golpea a la niña, fue una palmada, pero la niña rompe en llanto.

¿Estaría enojada realmente con la niña? detestaba la actitud indiferente con la cual la obligaba a seguirle el ritmo; "Porqe nadie entiende que los niños son diferentes a los adultos" la joven se arrodilla frente a la niña, le acaricia la cabeza para que se calme, la niña se calma mientras toma la mano de su madre, para volver a ponerse en marcha... ambas se veian cansadas, probablmente esten hambientas.

Cuando la señal se cambia... presiono el acelerador suavemente. Supongo que aqui se termina mi espectaculo... pero algo tenia en claro no me olvidaria de aquella pequeña. un ruidoso chirido de un auto a alta velocidad... me obliga  a observar por el retrobisor, veo y escucho varios golpes, e insultos... el estruendo no venia de la parte de atras...¿Seria mi imaginacion?... vuelvo a poner atencion a la carretera  para ver  que por el carril de enfrente venia un coche a toda velocidad... un auto de color negro no tenia los vidrios polarisados por lo que pude ver que era un hombre.

Se lo veia nervioso... furioso pero en aquel milsegundo lo vi sonreir... tenia la sonrisa mas macabra que eh visto nunca... Entre ruido de choques, cristales rotos y gritos me quede petrificada...

No podia caer en cuenta de lo que veian mis ojos...  aquel coche de color negro levantadó por los aires a la joven y a la niña. La muchacha con los niños segundos antes se habian detenido delante de un comercio, directo donde fue el auto de ese cabron, ahora incrustado en los cristales del comercio.

El ruido de las bocinas de los coches detrás de mi y nuevamente los gritos de las personas que estaban ahí que presenciaron el choque  de la joven. Me sacaron del estado de shock en el que me encontraba. Trato de acelerar el coche para salir del paso pero no podia... solo no podia.

Como pude me baje del coche para socorrer a la muchacha. ¿Por qué lo hacia? No lo se... supongo que en parte el alcohol me daba el coraje que a veces me faltaba.

Aun creyendome alguien capacitada me acerque para socorrerlas. Queria callar la voz de aquella mujer molesta que aun podía sentirla regañándome “y para variar te involucras en asuntos que no debes”

- lo siento-  contesto en voz alta como si ella pudiera escucharme. -Tengo que ayudarlas- Desesperadamente busco algún rastro de las victimas.

Sin embargo lo unico que encuentro a unos pocos metros del auto es a la niña a quien tomo en brazos estaba desprendiendo una  gran cantidad de sangre de la cabeza.

Las personas presentes llamaron a la policia y a la ambulancia. Para mi alegría la ambulancia hizo acto de presencia mas rápido que lo previsto. Pero cuando iba a entregarles a los enfermeros a la niña el coche donde aun estaba aquel desgraciado riéndose se puso en marcha. Retrocedió de un acelerón y choco contra la ambulancia, yo me corrí del medio como pude al igual que los paramédicos. las personas que estaban ahi. No tuvieron la misma suerte algunos volaron por los aires por el golpe de la envestida, otros fueron pisados por los neumaticos.

Al ver eso la policía que estaban ahi abatieron al psicópata. El auto se detuvo abruptamente. Había demasiada sangre en todos lados.  Trate de ponerme de pie, aun tenia a la niña entre mis brazos. No entendia porque la tenia aun aferrada a mi pecho. 

-Rayos, esto se va a poner feo-  digo mientras miro mi pierna, tenia varios cristales incrustados, ya el jean empezaba a estar todo lleno de sangre, como puedo y con un dolor terrible  me acerco a la ambulancia que segundos atras habia sido golpeada... estaba lleno de gente lastimadas y magulladas... el muy desquisiado aquel se estara riendo en el infierno.

-"Si, definitivamente no ire al trabajo"- pienso mientras dejo que me rebicen la pierna.

-Yo puedo esperar... asistan a la niña... por favor... asistan a la niña- era lo unico que decia antes de que todo se pusiera oscuro.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Me desperté de repente cuando sentí que la enfermera me toca el hombro. Estaba en la sala de espera. Necesitaba un trago lo mas rapido posible... necesitaba sacarme de la boca ese sabor amargo. sin embargo tambien necesitaba saber alguna noticia de aquella familia. debia saber si se encontraban bien. Dudando si levantarme e ir a buscar una botella de vodka o si quedarme... finalmente permaneci ahi. ¿Por que lo hice?

Las enfermeras me atendieron, me desinfectaron la herida que me había hecho en el brazo derecho y el esguince que me había provocado en la muñeca. Sobre la ceja izquierda podía sentir unos puntos la herida fue profunda...y mi pierna derecha... entre vendas y analgesicos no se veia mal...  Las heridas sin duda fueron muchas...Pasaron varias horas, realice varias llamadas. Mientras fui a buscar al kiosco mas cercano unas latas de cerveza. Cuando las termine un alivio inmenso calmo mi cuerpom dejaron de temblar mis manos.

La primera llamada era de suma importancia necesitaba una grúa para remolcar mi coche, la segunda llamada debía notificarle a Elizabeth que no iria a trabajar, milagrosamente aquella mujer sanguijuela, mi querida jefa, no puso resistencia, Conociéndola como la conozco daria el grito al cielo y me pediría detalles... pero no lo hizo...Supongo que estaba ocupada en otras cosas, lo cual agradecia, la ultima vez me negue a llamarla y a siquiera contarle lo que habia sucedido amenazo con que me despidira o mejor aun que la aseguradora no cubrira nuevamente mis accidentes automovilisticos. Supongo que ya aprendi mi lección, jefa informada es igual a jefa buena. La tercera llamada  fue para mi abogada, ese exceso de adrenalina, me dio el coraje necesario para decirle un par de cosas. Se perfectamente que no debia excederme con ella, pero no podía permitirme que se alargara mas nuestra turtura.

Cuando finalice me acerque al doctor. No me permitieron saber mucho sobre el diagnostico de la niña… normal éramos desconocidas… no era familiar ni mucho menos. pero nadie puede negarme preguntarle a la enfermera... me entere de que la madre y el hermanito de la niña murieron a causa del golpe. La niña milagrosamente solo recibió un golpe contra el suelo… cuando su madre la alejo del coche en un acto reflejo. Recibiendo ella la peor parte del golpe al igual que el bebé.

- El objetivo era su madre- dijo la enfermera con un dejo de tristeza- los medios de comunicación  ya estarán difundiendo la noticia…  solo queda esperar para que alguien venga a recoger a la niña- yo guardo silencio.

-probablemente la psicologa infatil junto a la asistente social se encarguen de la pequeña…- dice la otra enfermera - pobre criatura- dice una tercera.

-creen…- lo susurro con miedo- creen que si nadie se hace cargo de la niña… yo podría- el miedo me impedio decir mas.

La primera enfermera se mira con su compañera... ambas comparten una sonrisa de medio lado...

-claro que si…  pero hay un pequeño problema- la miro con miedo a que continue -Su alcohol en sangre es muy elevado- dice la primera mirando una planilla.

-Pero si realmente quiere hacerlo... debera tratar su enfermedad- dice la segunda enfemera mientras me entrega una tarjeta con un número y dirección.

-Joan, y Marian no suelen ser tan exigentes... ya sabe... ya que tanto la niña como usted son sobrevivientes del mismo accidente, puede que las cosas funcionen-

- yo no me confiaria en la suerte... Haganos caso recibira la ayuda que necesita...-  la enfermera coloca su mano en mi hombro.

-no se preocupe… la pequeña lo único que necesita por ahora es contención… si usted puede brindárselo… nadie le impedirá realizar la adopción de la niña- Ambas enfermeras se marchan, les agradeci mientras veía la tarjeta.

-Supongo que habra que intentarlo de nuevo- digo mientras espero que el doctor haga acto de presencia, necesito hablar con Joan y Marian...

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

-“De verdad que eres una idiota… ¿Por qué  no lo entiendes  es tan difícil lo que te estoy diciendo?” -dice Elizabeth enoja moviendose de un lado para el otro en la habitacion.

-“no sería tan difícil si dejas de darle importancia a asuntos innecesarios”- vuelve a decir Elizabeth mientras me apunta con el dedo.

“¿Por qué no puedes escuchar lo que te digo” dice mientras sostiene su cabeza entre sus manos... Estaba llorando.

“estoy escuchando lo que dices, lo que me molesta es que porque debe ser como tu dices” “somos dos en esto”- le digo mientras la abrazo y la acerco a mi cuerpo.

“No, te equivoques ¡Nunca! dije que teníamos algo” su voz como una aguja se clava lentamente en mi corazón.

-“Asi que siempre hemos sido esto... nada...” presiono fuertemente la cuerina del sillón "Entiendo...Me largo de aquí”- solo pude escuchar como cerraba fuertemente la puerta...

-"se termino"- dije mientras sostenia mi cabeza entre mis brazos.

 °°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

No de nuevo. No aquella discusión. ¿Por qué ahora? Debia calmarme. me remuevo lentamente en el sillon, veo que la tele aun continua encendida... miro el techo de la habitacion hasta que.

-Toc. Toc. Toc.- El golpe insistente de la puerta no podía ser de nadie más, le grito desde donde estaba sentada.

-¡Esta abierto!- no me doy ni vuelta para mirarla. Ya se que entro hecha un manojo de enojo e insultos.   

-¡Tienes una maldita idea de hace cuanto tiempo estuve tratando de comunicarme contigo…!- No me da tiempo a contestarle- ¡¡No!!…claros que no sabes…  y por que rayos apagas el teléfono durante todo el dia- cuando me tiene delante de sus ojos, se detiene abruptamente.

-Es solo un esguince,  y un pequeño raspón, nada grave- la detengo en seco mientras sigo sirviéndome whiskey en la copa que tenía aun en mis manos.

Ella se sienta a mi lado, suspira pesadamente mientras busca la otra copa que estaba en el suelo y también se sirve de la botella, no sin antes cambiar de canal el televisor... la miro detenidamente parecía que habia corrido, sus mejillas tenian un tono mas carmesi que lo habitual... acababa de salir del trabajo. Me di cuenta porque aun tenía esa camisa color salmón y  conservaba el maquillaje intacto, ese del que tanto se siente orgullosa. Ni mencionar su cabello rubio prolijamente peinado aun perfumado. Elizabeth siempre habia sido así. Podía estar muriéndose de fiebre o de dolor pero seguía con su presencia imponente de autoridad y belleza...

-lo siento- le digo llamando su atención. Ella se gira y me sonríe con un dejo de tristeza- No pude mirar hacia otro lado-

-lo sé... Se que siempre pones a los demás por sobre ti-ella me abrazo y descansa su cabeza en mi hombro... mientras ambas miramos la television.

Ante un silencio extraño, Elizabeth se incorpora- ¿Quieres pizza?- Se atreve a preguntarme aun sabiendo mi respuesta... al verme asentir con una sonrisa toma su celular. "Cielos... se veia tan hermosa... debi haberme negado, ahora se quedara aqui a cenar, luego hablaremos y seguramente tengamos sexo..." me sonrojo al imaginarmelo, tomo nuevamente mi copa... "Vacia" mientras la deposito en la mesa de la cocina.

Luego de colgar, va hacia los estantes por unos vasos limpios. Al verla ahí de pie, en mi casa... perdon en la que era nuestra casa. Me hizo pensar "¿Por que no contrarle la buena nueva del dia?"

-Me dijeron que podía quedarme con la niña- le digo mientras busco los platos y las servilletas.

-¿Qué? ¿Tú qué?- me pregunta descolocada por la idea. No me sorprende, verla con la mandibula desencajada y con su pequeño tic nervioso.

-lo que escuchaste- le digo desafiándola con la mirada- me quedare con la niña…- digo ahora elevando solo un poco la voz.

-no entiendo ¿por qué ahora?...- ella se queda en silencio- ¿Lo haces para molestarme?- dice apuntandome con su dedo indice.

- Elizabeth lo nuestro termino hace años ¿Por qué piensas que lo hago por ti?... ¿piensas que es por lo de aquella vez?- le pregunto sabiendo en donde me metia. Pero supongo que no debí mencionarlo, Elizabeth se queda inmovil, su expresion cambia, por una dolida y abatida...

-Lo siento- digo mientras la tomo por la cintura y la abrazo -Lo siento...no debi... traer el tema de nuevo...-digo mientras siento como se aferra mas a mi cuerpo, estaba extrañamente sensible- Pero realmente quiero que esto funcione- digo con la voz ahogada. 

-¿Te aras cargo tu sola?- pregunta con una leve colera … maldición estaba molesta- ¿Por qué pregunto? si ya se que no lo haras… estas con "aquella" ¿verdad? Tu abogada como se llama…- me estaba tomando el pelo.

-No metas a Cintia en esto- ella estaba sensible pero no dudaria en ponerse agresiva, y asi fué,  al escuchar su nombre de mis labios enrojeció y se lanzo sobre mi. Me besa de manera agresiva, hasta el punto de hacerme sangrar los labios. Desde hacia semanas los pocos encuentro que tuvimos fueron increíblemente agresivos. Todavía no podía despegarla enteramente de mi cuerpo. Era una sanguijuela con todas las letras. Habiamos dicho que nos dariamos un tiempo, ambas no queriamos separarnos de la otra, pero era neceserio... sus celos no le empezaron a generar buena fama; ademas de que no podia controlar sus calentones cada vez que nos veiamos, incluso por casualidad en el trabajo...

-espera... espera la pizza llegara dentro de un rato… deberías…- la separo de mi cuerpo en un intento desesperado. La conocía si no la detenía ahora, no se detendría hasta hacerme gritar de placer... Desde que la conozco tuvo ese fetiche. Ella me mira dudando si ceder o no, pero por suerte el timbre sonó, me levante apresuradamente esa oportunidad no se presentaría dos veces.

Le pague a la joven repartidora, que por cierto no estaba nada mal, ella me guiño un ojo y se marcho riéndose. Cierro la puerta mientras sonrio, "vaya aun tengo el toque", digo por lo bajo mientras deposito la caja sobre la mesa.

Elizabeth no dijo ni una sola palabra durante la cena... entendia si estaba enojada porque no la llame antes para explicarle mi ausencia... o entendia si estaba enojada porque no le permiti que lo hicieramos sobre la mesa de la cocina... o incluso  entendia que estuviera enojada porque esta tarde llame a la abogada para programar una cita para la firma del divorcio.

Maldicion quien no estaria furiosa con una imbecil como yo de pareja... ella solo permanecio en silencio y como de mi parte fue igual... el silencio permanecio. Cuando terminamos le ofrecí una taza de café. Ella acepto con un gesto vago. A mi taza le agrego el poco de whisky que queda en la botella, mientras dejo la botella en el cesto de basura busco otra botella. No espero ni un segundo para abrirla.

-¿Saben que eres alcohólica?- me pregunta pero no espera mi respuesta ella ya lo sabia.

-Dejame ayudarte- me dice con sus semblante serio... trago con dificultad... ya sabia que vendria a continuación yo le dire que si, que seria fantastico me ayudara con la adopción de la  niña y viviriamos felices comiendo perdices... Por favor, ¿en serio?

-Ya me has ayudado lo suficiente... esta vez prometo dejarlo- digo colocando los cubiertos en la mesa.

-¿Lo harias por la niña?... pero no por mi... Wow eso si que es extraño - Elizabeth se cruza de brazos.

-Es diferente- digo llenando nuevamente mi copa.

-Esta bien...- dice llevandose la taza a los labios- pero me dejaras ayudarte-  permaneci en silencio. Dandole la espalda.

- Luz- me llama, no pude evitar mirarla – ¿De verdad tenemos que hacernos esto?- me pregunta con la voz ida.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Teníamos 25 años ambas cuando nos conocimos por primera vez, ambas éramos recién graduadas de la universidad. Elizabeth habia conseguido el cargo administrativo en el cual venia perfeccionándose desde hacia años y yo había conseguido un puesto en la misma editorial pero como traductora y editora. 

Recuerdo que fue en aquella fiesta de bienvenida donde por primera vez hablamos, no paso mas que de una charla amena. Un "hola que tal" para terminar en un "Que pases un buen fin de semana...".

Mucho nerviosismo por mi parte, “es tan bella” recuerdo que pensaba mientras hablábamos de una que otra reunión. Luego nos reíamos por estar hablando del trabajo durante una fiesta. Pero ni yo ni ella desviamos nuestro tema de conversación. Siempre era el trabajo, los futuros proyectos, con suerte si salia alguna anectodota... Tenia miedo de no terminar de agradarle. Pero era demasiado joven y me picaba la curiosidad por saber de ella, supuse que no queria agradarle solamente sino algo mas... pero no me tire directamente a la pileta. No se porque con ella fue distinto.

 Durante mi época universitaria, fue distinto no tenia miedo a nada, dormia con quien queria, nadie me conocia. y si lo hacian no podían juzgarme. Pocas semanas antes de empezar a trabajar en la editorial  habia cortado con mi ultima gatita. Compartimos tantos lindos momentos que fue difícil dejarla. Me costo empezar por la buena senda, como dicen algunos... tomar responsabilidades es una mierda a veces pero es tan necesaria como aterradora.

En eso debo agradecerle a Elizabeth. Me permitio toda clase de charla con importantes figuras mundiales. aprendi mucho de todos. Mis trabajos iban mejorando. Las traducciones me generaron fama y por lo tanto ingresos a la empresa. Ganabamos ambas, aun así nunca pusimos nuestra sexualidad como tema. Nunca pasábamos de la formalidad del trabajo.  Hasta una tarde en la que no recuerdo que tenia que hablar con ella, pero solo me vi ahi... con las manos sudadas de pie frente a ella... ella se levanta de su sillon "presidencial", y se acerca peligrosamente hacia mi.

"Demasiado cerca... demasiado cerca..." era lo unico que pensaba mientras trataba de ordenarle a mi cuerpo que reaccionara. Antes que me besara o lo que sea que fuera a hacer la evite excusandome con que debia estar haciendo recados en la zona del tercer nivel... ella entre sorprendida y dolida me deja ir.

Pasarian varias semanas, en la cual no hubo ni un solo contacto visual... me inquietaba que Elizabeth, sintiera un sentimiento tan fuerte al que yo no podia responder... pero luego de verla sonreirle al muy idiota de mi compañero de proyecto, sentia que habia sido traicionada, "Parece que ¿acá todos tenemos oportunidad por igual con la jefa o que?" Enojada con Elizabeth y con migo misma por sentirme celosa de aquel idiota. Debia hablar con ella. 

-Luz... ¿Te importaria llevarle a la jefa estas autorizaciones?- me pregunta una joven del nivel cuarto.

-No, claro que no. Ya mismo se los entrego- digo mientras tomo en mis manos la oportunidad de mi vida.

Ella me esperaba recargada en la pared justo al lado de la puerta. Cuando ingrese ella cerro la puerta a mi espalda.  Dejo caer las cortinas sobre los cristales. Separandonos del resto de los empleados. Ella con una sonrisa que me provoco un escalofrió. Empezo lentamente a quitarse la ropa.

-Hace unas semanas que algo me inquieta- dice mientras se desabrocha los botones de su camisa, yo aun seguía de pie mirándola con mis papeles en mano- ¿Por qué te empecinas en ocultar lo que sientes?- me pregunta.

-¿Disculpa?- no entendía nada de lo que estaba sucediendo, se suponia que era yo la que actuaria... no al reves - ¿Por qué debería hablar de mis sentimientos con mi jefa?- ... tenia que preguntárselo, aun no entendía a cuento de que venia todo esto. Su semblante se osucrece, su seño se frunce mientras deja caer su camisa al suelo...

-Mira... sere clara...- digo mientras dejo los papeles sobre la mesa.

-Elizabeth- dice ella mordiendo su labio inferor.

-Lo se... eres mi jefa lo recuerdas...- digo entre enurecida y nerviosa.

-Elizabeth...- vuelve a insistir. Deja caer su sosten.

-Ok...Elizabeth- pude percibir un pequeño gemido, justo cuando digo su nombre, lo ignoro y continuo hablandole - Me mandaron a entregarte esto... como veras ahi estan asi que me ire- ella pone la traba de seguridad en la puerta.

-Abre la puerta por favor... Elizabeth...Tengo que irme- digo mientras busco tocar el pomo de la puerta. Pero ella toma mi mano y la lleva hacia sus pechos.

-Nunca se te paso por la mente de que tu jefa pudiera estar realmente interesada en ti- se acerca a mi cuerpo, siento su toque demasiado directo ya estaba en mi entrepierna, me acariciaba de manera lenta y torturante.

-Al parecer mi jefa esta interesada en todo el personal de este lugar- digo con dificultad ya que ahora sus labios me devoraban el cuello.

-¿Me crees capaz?- dice mientras me obliga a sentarme en su silla presidencial.

-¿Tengo que responder eso?- le pregunto mientras soy ahora yo la que se quita la camisa y tomo sus pechos entre mis labios.

-No...- dice mientras la voy presionandola mas cerca de mi cuerpo. Desata mi cabello para que callera sobre mis hombros, parece que la excitó, ya que llevo mi mano hacia su entrepierna.

-No... ¿Qué jefa?- le pregunto tomandole el pelo.- no quiere que me detenga o no quiere que le diga que la vi sonriendo ya a varios imbeciles...- ella me mira con sus ojos ardientes de pasion, pero con una gran cantidad de odio, tan maligno que si no fuera porque no tiene ventana me hubiera lanzado fuera. Sonrio mientras tomo su cintura y la ayudo a que se recueste sobre la mesa. Todavia siento su interior ardiente de emocion para que lo atienda.

-Elizabeth...- digo mientras clava sus uñas en mi nuca, me obiga a prestarle atencion a su cuerpo- ¿De verdad me crees una imbecil mas?- le digo mientras abro sus piernas... lo que yo no sabia era que me metia en la boca del lobo.

Unas 5 horas despues:

-¿Y no la detuviste?- me pregunta mi amiga Claudia que se encontraba tomando una cerveza a mi lado... Necesitaba hablar con alguien, y ella estaba por la zona asi que que mas daba... Noche de chicas.

- Creo que eres la menos indicada para decirme como debo comportarme con mi jefa- Claudia con gracia alza su ceja izquierda esperando que continue- Vamos Claudia no te hagas. Acabas de rechazar a Catherine aun sabiendo que ella puede despedir a Sonia en cualquier momento- Claudia se lleva la mano al pecho y hace una pose melodramática.

-Sabes que eso no pasara- dice con mucha calma, mientras pide otra jarra de cerveza.

-Tienes razón a veces tienes demasiada suerte- ella solo me sonríe tristemente.

-Suerte ¿eh?- dice ella en un susurro.     

 -¿como lo llevas?- le pregunto

-Sonia es tan... dulce y ¡La pequeña Maria tendrias que verla ya a empezado a caminar! parece que fue ayer cuando se presento Sonia en mi departamento con su enorme barriga-

-¡Ah! mi querida Claudia ya esta "casada" y con una pequeña niña quien lo diria- digo tomandole el pelo. Conocia a Claudia del bar.  Supe durante muchos años que Catherine no era la indicada pero nunca se lo dije. No me correspondia, que podia aconsejar una borrachina de mala muerte.

Me alegraba por ella.

-oh por favor Luz. Que tu tambien terminaras casada- dice dando un trago de su cerveza.

-entonces brindemos por ello- digo mientras chocamos nuestras  pequeñas botellas.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

El lunes siguiente, volvimos al trabajo nuevamente. Actuabamos con tal fluidez... no necesitabamos demostrarle nada a nadie... pero  en el trabajo nos encontramos un par de veces más, ya sabes tipico una caricia aqui y otra alla y continuabamos con nuestro trabajo... Tarde en darme cuenta que  ella se desvivía por mi. Y eso me asustaba. No quería que me amara así, ya que solía lastimar a todos. ¿Por qué  Elizabeth seria la excepción?.

En nuestro ultimo encuentro termine toda dolorida, sus rasguños en mi espalda, sus marcas en mi cuerpo. Su sonrisa de satisfacción al verme... estaba enojada.

-¿Que quieres probar?- le pregunto fuera de mi- ¿Quieres demostrar que soy de tu propiedad?- le señalo con mi dedo índice todas las marcas. – te lo dije cientos de veces no me gusta tu actitud cuando te pones así- suspiro mientras coloco maquillaje sobre las marcas del cuello.

- ¿Acaso estas libre de culpa?- me pregunta desde la cama, donde ahora podía verla que estaba apoyada en el respaldar de madera –piensas que no se que tienes problema con la bebida- yo fingí indiferencia – Esta semana fuiste arrestada 3 veces por mal comportamiento en los espacios públicos… sin mencionar los antecedentes de violencia que ya tienes- dice mientras busca su celular.

-¿Y qué con eso? nadie te pidió que fueras a pagar la fianza- le digo incorporándome buscando mi copa con ginebra.

-¿De verdad? ¿no fuiste tu quien me llamo diciendo que no volverias a casa?-

-Solo queria que no te preocuparas...- digo sierviendome otra copa- además… esos imbéciles se lo merecían- llevo a mis labios la copa.

-Luz- ella se levanta de la cama, me quita la copa que aun seguía conservando en mis manos ahora vacía- lo que paso cuando era niña ya paso… ahora estas conmigo… Cariño juntas podemos dejar todo eso atrás- ella me abraza, mientras me habla cada vez mas tranquila, mas pausado –ven- me dice acercándome a la cama junto a ella- olvidemos de todo- dice mientras me besa lentamente.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°   

-Mi nombre es Luz... y... soy alcohólica- digo de pie frente a un grupo de personas que estaban sentados formando un circulo.  Erick asi se llama el sujeto  que se encarga del proyecto de desintoxicación... nos insentiva a hablar frente a los demas, sabia perfectamente que habia casos muchos mas severos que el mio... pero debia hacerlo... veo a cada uno de los presentes muchos se ven terriblemente abandonados de esperanzas.

-¿Por qué tomo?- le vuelvo a preguntar a Erick. El asiente.

“Para poder dormir por las noches” era lo unico que se me pasaba por la cabeza, pero no podia decirlo... ¿Por que no puedo decirselo? apostaria mi auto a que en esta sala, hay casos igual de graves, pero el temor me paralizo.

- ¿Insomnio? - contesto con una sonrisa de medio lado. Erick me dice que tome asiento... pasarian largas horas hasta que llegara la pregunta que me dejo sin habla.

-  ¿Sufríeron algún tipo de abuso? ...- pregunto Erick, mirandonos a todos los presentes- tranquilos, esta bien si no quieren hablar al respecto...-  tengo que admitir que en ese momento mi corazon daba mas palpitaciones que de costumbre... "No quiero recordar... No quiero esto". Presiono fuertemente mis rodillas que habian empezado a temblar... esto no podia ser bueno.

Recuerdo con pesadez todas las secciones y citas con psicólogos o aquellas con el grupo de alcohólicos anónimos, o aquellas otras secciones a las que me acompañaba Elizabeth. Ninguna me ayudo.

¿Esperaba que ahora frente a Erick pudiera confesarme? no lo creo... espere para que el silencio de la sala se discipara...

-Bien... hablaremos de otra cosa- suspire aliviada. Erick queda mudo al ver a un hombre ponerse de pie.

- Quiero... Quiero compartir algo- dice el hombre con su tono de voz grave, se lo veia terriblemente nervioso. 

-Adelante- dice Erick. Yo entre sorprendida y alivia... escuche detenidamente lo que ese hombre dijo. Con cada palabra que decia me veia a mi misma, de niña, sufriendo al punto de querer vomitar... pero ¿como era posible que aquel hombre haya pasado por lo mismo?

... Una vez que el hombre volvio a tomar asiento todos quedamos en un silencio sepulcral, perturbador.

-Se que es dificil pero deben ser sinceros, se que quieren recuperarse, trabajaremos duro para que cada uno de ustedes lo consiga- dijo Erick mientras escribia algo en la pizarra. - Juntos lograremos que ustedes recuperen esto- dice golpenado la pizzara. la palabra que habia en aquella pizzara me parecio un chiste de muy mal gusto.

- Insinua que no tenemos "eso" ahora?- señalo la palabra en la pizzara.

- No lo insinuo... lo estoy diciendo... recuerden ¿Cuando fue la ultima vez que su esposa o sus hijos le sonrio al verlos beber alguna bebida?-dice mirandonos a cada uno de los presentes.

-Nunca- respondio una voz .

- ¿Y en su lugar que sucede?- nos pregunta Erick.

-Se preocupan...- dice una mujer.

-Bien ¿Qué mas..?.- Erick alienta a los presentes.

- Suelen estar tristes... incluso nos abandonan- dice un hombre de mediana edad.

-Lo ven- dice Erick ahora mirandonos a todos- Recuperemos la confianza ciega de los nuestros... recuperemos el amor incondicional que alguna vez le prometismo- dice Erick mirandome a mi en particular.

Miro mi reloj, Erick hace lo mismo, cae en cuenta en la hora que era. y nos despide a todos con un apretón de mano.

-Los vere el martes que viene- dice desde la puerta.

Caminé un par de cuadras hacia el hospital donde quede citada para hablar con la psicologa y mi abogada... Era tiempo de empezar de nuevo.

Veo a cintia acomodando su maletin.

-Cintia- la llamo mientras la saludo con un apreton de mano.

-Luz- responde ella de la misma manera.

Mientras caminabamos, le comente lo de mis nuevas secciones, ella anota un par de cosas en una libreta y continuamos. 

-¿Cafe?- me pregunta frente a una maquina de moneda. la miro de manera indiferente, suspiro y luego asiento.

Ingresamos a aquella habitación.

-¿Podriá adoptar a una niña en sus condiciones señora Luz Viex?- me pregunta la asistente social, Joan. Quien tenia a su lado a la psicóloga Marian.

-Segun los papeles que presento su abogada aqui presente, esta inscripta en un programa de desintoxicación ¿no es verdad?-

-Si es verdad- la miro. ella vuelve a mirar los papeles que tenia sobre el escritorio.

-Aquí dice que esta tramitando su divorcio ¿es verdad?- asiento.

-¿Esta al tanto de que la niña es sordomuda?- pregunta la psicologa.

-No, no lo sabia- digo con la voz ida.

-Eso ¿Representa alguna dificultad para usted?- las tres mujeres me miran.

-No- digo firme en mi decisión.

-¿Por qué quiere adoptar a la niña Señora?- vuelve a preguntar la joven Joan.

-Supe que la niña recibia abusos por parte de su padre. El mismo que asesino a su madre y su pequeño hermano- digo mirando a Cintia.

- ¿Cree que el hecho de que ambas hallan tenido que pasar por situaciones similares...Sea la causa por la que se vea identificada con la niña?- pregunta ahora la psicóloga.

-No lo se- respondo nerviosa, pero al verla a Cintia, me calmo  –escuchen solo iba a mi trabajo aquel dia, hubo un accidente frente a mis ojos, yo misma la rescate del lugar... y la traje hacia el hospital... solo vine para ver si la niña... solo quería saber cómo se encontraba…-inhalo luego exhalo- pero luego me hizo pensar en como una persona como yo, que se arruina la vida con la bebida, que tiene problema con su esposa... puede llegar a cambiar- digo con la voz ahoga... Cielos queria llorar. Miro a ambas mujeres.

 - entenderé si encuentran algo mejor- digo mientras bajo la vista al suelo... ambas mujeres se miraron entre ellas.

-Escuche atentamente... Este miercoles a las 16 horas... Debemos examinar el lugar donde la niña se quedara… su trabajo Señora Viex… todo su entorno- dice la asistente social.

-No queremos que pase nuevamente por aquel infierno ¿no es verdad?-  me pregunta la psicologa con su semblante tranquilo. La miro y asiento, ellas se incorporan me tienden la mano y se marchan.

Antes de marcharme de “la sala de interrogatorio” doy unos cuantos pasos hacia  aquella habitación donde estaba ella, aquella niña”, sentada en la cama mirando hacia afuera por la ventana. A su lado estaba la enfermera que la estaba ayudando a ponerse de pie para poder acompañarla a algún lado. La enfermera al verme me reconoce al instante. Me hace un gesto para que entre. Una vez dentro la niña no quitaba sus ojos de mi. La enfermera me insentiva a que hable con ella.

Cintia que estaba de pie en el marco de la puerta esperandome, cierra la puerta. Una vez solas Ambas nos miramos con una extraña sensación.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

 Es extraño como funciona el destino, cuando era joven mucho antes de ingresar a la universidad estudie lenguaje de señas. Desde ese día, me rodee de otras personas. Empece a vivir mas pacificamente, me toma todo el tiempo para reflexionar sobre cosas que realmente no eran importantes, pero era el mundo y yo en ese entonces. Empece a frecuentar bibliotecas, librerias. Me empece a instruir a mi modo... tenia muchos años que recuperar. Trabajaba de todo lo que se me presentara. Asi fue como conoci a Claudia, ambas trabajabamos en el mismo bar nocturno. Ella fue la que me explico un poco del "mundo" y sus complejidades, al ver una mujer con otra mujer. Admito que durante esos dias, la sola idea me producia un cosquilleo extraño. Habia muchas personas como yo. Muchos mas comprensivas y afectuosas que aquellas que conocía, en el instituto. Pero bueno eso ya es agua pasada.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

De pie frente a ella, le alcanzo una botella de agua saborizada que tenia. Me mira dudando si tomarla o no, yo le sonrio, ella me devuelve el gesto.

La niña me señala el control remoto del televisor. Lo tomo y enciendo el aparato. Ella mira la pantalla, pero parecia que le daba una extraña sensacion de tristeza, se veía deprimida.

-" ¿Qué sucede?"- le pregunto-"¿No te gustan los dibujos animados?"- vuelvo a preguntarle con lenguaje de señas.

Ella cuando me vio que empecé a comunicarme con los gestos de seña. Abrió grande sus ojitos, una pequeña sonrisa se formo en su rostro.

-“¿Cómo te llamas?” le pregunto.

Ella me responde -“Alegria”-

-“Me encanta tu nombre”- ella sonrie-“gracias” ambas nos miramos.

Luego de unos segundos de mirar la television juntas ingresa la enfermera, y la asistente social.  Decido marcharme.

Salgo de casa temprano, para tomarme el bus que me lleve al trabajo. llego con total tranquilidad. Ya que luego de aquella noche en la que Elizabeth se presento en  nuestra casa, deje en claro que viviriamos separadas. Ella se nego, pero creo que es lo justo.

El dia laboral trancurrio lo mas normal posible. Sin contar de que me sentia costantemente incomoda, al no poder tomar ni una sola gota, de nada mas que cafe de maquina. Pero luego pense en la niña, luego pasaria a visitarla. Si en mi horario del almuerzo ire.

La enfermera me dice que debería relacionarme más con ella ya que hacía dos dias que me veía rondando por el lugar esperando el momento oportuno para entrar a hablar con ella.

-“Alegría, Hola, ¿Estas ocupada?”- le pregunto ella niega con la cabeza, mientras continua armando un rompecabezas de animales.

-"Necesito hablar contigo..."- Ella me mira atentamente -"yo estuve aquel dia del accidente... yo te salve”- le digo.

No dije nada mas sobre el tema permaneci en silencio esperando que dijera algo.

-"Lo sé..."- me dice, luego de los segundos mas largos de mi vida.

-"Fue La señora Joan, ¿Ella te lo conto?- le pregunto.

-"Si"- ella me mira- "tambien me dijo que quieres que sea tu hija"-

-"¿Tu no quieres?"- le pregunto, aun con mis manos temblando.

-"No lo se"- dice dandome la espalda.

Luego de unas minutos en silencio, ella me despidió amablemente, me marche del lugar.

Era martes nuevamente debia ir a lo de Erick, esas secciones me ayudaban de verdad, hacia ya una semana que no habia tomado nada de alcohol, habia empezado a ejercitarme mas. Milagrosamente Elizabeth se puso de acuerdo conmigo con que empezaramos una rutina para salir a correr por diferentes lugares de la ciudad. La relacion entre ambas empezaba a mejorar...  no queria darle falsas esperanzas, todos los dias me decia frente al espejo que lo nuestro habia terminado, yo misma me encarge de enterrarlo; el mismo dia en el que me rendi a la bebida.

Queria entender las palabras de Erick,  debia recuperar la confianza y el amor; pero aun no me sentia segura de mi misma.

Erick estaba de pie justo en el centro del circulo.

-Bien -dice-Si han llevado bien la cuenta de los dias, y se que lo han hecho, este es el dia numero 7 de nuestro avance hacia una mejor vida- todos aplaudimos euforicos de alegria.

-Ahora quiero que me cuenten que han sentido denuevo en su vida?- Erick nos mira a cada uno de los presentes. Un joven se incorpora.

-Mi mujer ha estado contando los dias desde que he dejado de tomar... y ayer precisamente... ella esta muy orgullosa del avance gigantesco que estoy logrando-

-Bien, ahi radica el verdadero triunfo de ustedes. Mejorar por la persona que tenemos a nuestro lado- dice Erick

-Bien... ya que hemos avanzado, haremos otro ejercicio... ahora este consistira que ustedes seran honestos conmigo como yo lo fui con ustedes... ¿Esta bien?...- nos mira a todos, mientras  va a buscar algo mochila.- Bien quiero que me digan ¿Quien de ustedes quiere recuperarse realmente?- dice mientras suelta en el piso varias botellas (de cerveza, ginebras, vodka, wisky,etc), todos al ver las botellas. se pusieron nerviosos. Empece a notar como algunos mordian sus dedos de emoción, otros se cubrian los ojos como si vieran al mismo diablo, algunos sudaban mientras otros se relamian los labios... la tension que habia en el ambiente era demasiado... hasta que una mujer de unos 60 años grito y se avalanzo sobre las botellas, del nerviosismo abrio una botella con los dientes... luego de tomar todo el contenido se arrodillo frente a nosotros, se abrazo a si misma y rompio en llanto.  Erick ayuda a incorporar a la mujer... todos nos acercamos hacia la mujer para demostrarle nuestro apoyo... segundos despues todos nos quedamos en silencio.

Al dia siguiente antes de ponerme en marcha para el trabajo pase por el orfanato. Si efectivamente a Alegria la habian trasladado ya que sus heridas ya habian cicatrizados y ultimamente andaba muy inquieta. Normal es una niña, se sentiria aburrida.

Llego a la direccion que me indicaron, tengo que admitir que la enorme casa se veia agradable, tenia muchos metros de cesped, niños, y unos cuantas playones de juegos, justo ahí, estaba ella construyendo un castillo con bloques de plástico de diferentes colores.

-“Hola Alegría”- me siento a su lado. Ella me mira, me saluda, pero continúa con su construcción. –“¿Te gusta construir?”- ella asiente.

-“Ten”- le digo mientras le entrego un pequeño regalo envuelto. Ella lo desenvuelve, con una sonrisa en su rostro.

–“Gracias- me dice. Es un block de  hojas en blanco con muchos marcadores de color.

-“No sabía si te gustaría”- le digo mirandola.

-“Si me gusta”- me dice mientras dibuja ya en la primera hoja un enorme paisaje.

-“Luz. ¿Te gusta?”- me pregunta.

- “Claro está muy lindo”- le digo con una extraña sensacion en el pecho... era la primera vez que me llamaba por mi nombre.

Sonrio mientras acaricio su pequeña cabecita.  Siento que suena el celular que tenia en ese momento en el bolsillo del buzo. 

–“debo irme, cuidate”- ella asiente mientras continua dibujando.    

Me pongo en marcha hacia el trabajo. No quería ir pero de algo debía vivir. Papeleo por aquí, encargos por alla, traducciones de todo tipo. Luego una reunión del comité, con Elizabeth. todo continuo con total tranquilidad, hasta que el diablo se presenta en mi puerta.

-Veo que has estado mejorando... ¿Sera acaso porque estamos separadas?- dice ingresando en mi pequeño cubiculo. me incorporo de mi silla y trato de salir... me incomodaba compartir algún lugar con ella.

-... Elizabeth  ha sido un largo dia...necesito irme ya - digo mientras tomo mi celular.

-En ese caso no te molestara que te lleve verdad? o ¿Prefieres que lo haga tu abogada?- empieza a elevar la voz.

-Tranquilizate...-le tomo el brazo fuertemente, ella me mira sorprendida, nunca me habia comportado asi con ella.

-Dejame que me encargue yo de mi vida... y deja en paz a Cintia, ella se va a comprometer, y va a tener un bebé- digo con una sonrisa.

-Lo siento...-dice mientras me abraza.-Se que tengo que dejarte ir, pero no puedo, nunca pude dejarte... incluso cuando empezamos a tontear hace mas de 15 años... sabias que tenia a todos a mis pies, pero nunca me dejaste que te tuviera- dice cubriendo su rostro.

-¿Que carajos dices? Me case contigo recuerdas- le digo, mientras le muestro mi alianza de compromiso.

-Lo se, ese fue el dia mas feliz de mi vida...- dice mientras mira su alianza. en ese momento me quede sin habla.

...

Esa misma tarde fui llamada para que me presentara en el orfanato. llego luego de haber pasado por una juguetería... habia tanta cantidad de cosas, que me quede inmovil... No sabia que le gustaría a Alegria. Le podria llevar una muñeca o un peluche o un balon de futbol, me rasco la cabeza de frustración. Suspiro abatida.

Luego pensé ¿Cuando tenia esa edad que me gustaba? Un enorme malestar broto de mis entrañas. Sali del lugar, busque el almacén mas cercano y compre unas pastillas para el malestar, tenia una jaqueca terrible. Y ahí espere hasta que se hiciera la hora.

Finalmente ingreso al orfanato, mis piernas me temblaban de los nervios, mis manos me temblaban por la falta de alcohol, pero todo valia la pena, al ver sus ojitos, hacia un par de segundos que habia ingresado en la habitación donde Alegria estaba, ella al verme me abraza, ¿Por que me abrazo? no lo se pero en el fondo se lo agradecia. Le entregue el obsequio.

–“ ¿Te dijeron que te llevaran a un sitio donde habrá muchos niños de tu edad?” ella asiente pero me dice -“si pero no quiero ir”

-“¿Por qué?”- aun sabiendo lo que me diría necesitaba seguir rompiendo aquella rara tensión que  habia entre nosotras.  –“Quiero quedarme aquí”- me dice.

-“  No, conocerás nuevos niños…y puedes encontrar una familia que te cuide”- ella se incorpora enojada dándome la espalda.

-"Se que yo habia dicho que queria cuidarte, pero encontraras una familia mas adecuada... yo vivo sola, trabajo todo el dia, ademas no se nada sobre los niños"-

-"claro que si, supiste que me gustaban los animales"- dice mostrandome el oso de peluche que le obsequie.

-"Bueno eso fue porque vi que dibujabas muchos... seguramente tus futuros papis, te compren cosas mucho mas lujosas y caras que las mias"- digo con los ojos llenos de lagrimas.

Sabia que  el caso de Alegria, es especial nadie se atrevia a decirmelo. pero en el fondo sabia perfectamente que al ser divorciada, y al tener todos los problemas habidos por haber me negarian toda oportunidad, pero dejarme a la espera de un milagro, es muy cruel

-mierda- digo secandome las lagrimas.

-"dijiste una groseria"- me mira sorprendida, luego se le forma una sonrisa mas grande.... parecia que esta niña podia leer los labios también.

-"Di otras"- me ordena.

-"¿Que? No lo hare"- le digo dandole ahora yo la espalda. ella se sienta frente a mi y pone su oso de peluche a su lado.

-"¿Por favor?"- me pregunta. La miro con una sonrisa.

-"A Joan no le va a gustar que aprendas groserias"- le digo mirando hacia todos lados.

-"Ella las dice todo el tiempo"- me dice seria mientras abraza su oso diminuto.

El sonido de la puerta me obliga a girarme. Veo ingresar a la psicóloga Marian y otra joven. Al verme allí, me obligan a salir de la habitación. Yo encarecidamente pido quedarme, si la niña estaba enojada era por mi culpa. La joven se comunica con Alegría. Ella me mira y luego a Marian, esperando que alguien dijera algo. La psicóloga le dice a la joven quien actuaba de traductora.

-“Alegría, te llevaremos esta tarde a conocer tu nuevo hogar”- la niña se queda pálida. –“No  te llevaremos al orfanato”-  dice la mujer, la niña no hace ningún gesto, ni de felicidad ni de tristeza- “no debes temer la señorita Joan te ira a visitar todos los días”- Alegría aun conserva su indiferencia. – “De hecho”- Alegria ahora le presta atención- “aquí esta presente quien cuidara de ti”- Ella me señala, yo abrió los ojos sorprendida, Alegira me miro esperando que dijera algo.

-“¿Es verdad?”- me pregunta la niña.

-“Asi parece...”- le digo tambien sorprendida.

-“¿Por qué?”- me pregunta, la niña mirandome fijamente.

-“siempre quise tener un bebé”- No era yo quien hablaba. Ella me mira dudando que decir. Opta por no decir nada mientras se acerca y me abraza.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Siempre quise tener un bebé, pero nunca pude,  si dios realmente existe, algo tenia en claro, 36 años atras no estaba conmigo... sino en mi contra...

-Virginia- me llama mi madre desde la sala que estaba en la otra punta de la casa-  Querida ven a saludar a los invitados- suspiro con fastidio. Siempre odiaba a las visitas, y esta ocasión no era la excepción.

-¿Quieres que piensen que eres una mal educada?- me dice mi madre al oído, mientras me presiona el brazo y me empuja hacia afuera de la casa, no sin antes obligándome de que cambie la cara. Pensando en cosas agradables tal vez podría soportarlo, pero  en aquella ocasión.

No pude, no pude sacar aquel hombre de mi cuerpo. No pude librarme de sus manos. No pude gritar tanto como quise, no pude decirle a nadie. La sola idea de que podría presionar un poco mas fuerte mi cuello en el siguiente encuentro, me paralizaba.

Desde ese entonces no pude dormir mas. Dormía debajo de la cama, pensando que tal vez me sentiría mas segura. Cualquier sombra se parecia a aquel sujeto que se metió en mi cama cuando tenia 4 años. Cualquier gesto de afecto, me provocaba ganas de vomitar.  

Y para el colmo mis padres no me creerían, “¿cómo puedes decir esas cosas del Tio?” me decian con el rostro deformado por la sola mencion de un caso de abuso en una familia tipo.

Quería librarme de todo eso. La única manera en la que podría marcharme sin ser una deshonra era casada o en un cajón de madera.

Me tire al rio mas cercano, pero tan rapido como me tire salí... no queria morir, no de esa manera. Minutos despues me marche.             

Mis padres no me buscaron y mis pies jamás volvieron a aquella ciudad. de pequeña fui apañada en un convento de monjas, me trataban como una esclava, una esclava en el siglo XXI. ¿Quien dijo que no las hay?... Agradecia todas las noches que tuviera un techo sobre mi cabeza y un trozo de pan en mi estomago.

Con la mayoría de edad cambie mi nombre y apellido. Luego de trabajar en todo lo que se me presentara. Ingrese en la universidad.  Me costó esfuerzo y días enteros de hambre para poder pagar mis proyectos... mi amor por los libros fue lo unico que siempre supe apreciar. Como sabia latin graicas a las monjas, tenia una enorme base bibliografica...

Durante aquellos dias univeristarios frecuentaba las casa de aquellas chicas que se enamoraban de mi. Y cuando no vivía en hoteles de mala muerte.

 Jamás termine de entender si fue el pavor que me genero el degenerado de mi tio, o si yo misma y mi consciencia no me permitió volver a ver a los hombres de igual manera.

Sin embargo mis noches en vela nunca se fueron, incluso cuando conocí a Elizabeth. Recuerdo que cuando consegui el trabajo de oficina por el que tantos años luche, lo unico que pense era la fantastica casa que me compraria.

  La relación con Elizabeth fue diferente... ambas nos deseabamos con locura desde la primera vez que nos vimos, pero ella quedo demasido apegada a mi. Feliz aporvechaba de su compania cada vez que podia... realizamos varios viajes, comiamos y teniamos sexo... era el paraiso, ademas de que siempre tuvo la maña de pagar todo lo que quisiera. Era sin duda una mujer muy rica, cuando la vi por primera vez, supe que con ella debia ir a otro ritmo, pero de la noche a la mañana nos llevabamos tan bien que incluso nos casamos. No queria aprovecharme de ella, pero teniamos vidas diferentes.

El casamiento fue una ceremonia bastante tranquila; conoci a sus padres; que parecia que les agradaba; ya que me permitieron que terminara mi tesis. Apoyaban nuestra relación...  y su hija aun se metia en mi cama. La amaba, nos amabamos, pero todo se torcio una tarde de abril hace 7 años. Apareció en casa con la idea de un bebé. No me opuse, si era con ella, no me opondría.

El tratamiento de inseminación artificial fue costoso. Ambas sabíamos que si hacíamos nuestros sacrificios podríamos lograrlo. Y efectivamente ocurrió, en el tercer intento el ovulo quedo fértil. Yo deje el alcohol, no quería, no debía. Sufrí mucho aquellos días.  Tenia que repetírmelo todos los días que era por el bien del bebé.

Cuando ya tenia unos 3 meses el bebé. Amanecí una mañana rodeada de un charco de sangre, el colchón, las sabanas. Todo estaba con esa sangre. Me quede paralizada. Elizabeth ingresa a la habitación en ese momento al verme me levanta y me socorre. Habíamos perdido a nuestro bebe.

- Yo tengo la culpa- le decia a Elizabeth sosteniendo su mano acostada en la camilla en el hospital.

-No cariño, todo estara bien... descansa- me dice mientras me besa la frente.

Me diagnosticaron que tenia problemas con la retencion de un feto dentro de mi. Podia desarrollarse varios meses, pero no podria tenerlo.  La causa habria sido producto de las secuelas de aquella violación a la que fui expuesta de niña.

Elizabeth se entero de la peor manera de mi oscuro pasado... pense que era el fin de nuestra relación... entendia si asi lo era. 

Pasaran 5 años, pero no mejore tomaba y tomaba no podía detenerme. La voz de mi tio durante las noches y el llanto de un bebé me atormentaban. Necesitaba que todo eso terminara...

Lo unico que me mantenia fuerte era que aun asi todas las mañanas era un -“Deja de culparte”- por parte de Elizabeth antes de ir al trabajo. -“Te amo”- y me besaba en los labios antes de desaparecer por el umbral de la puerta.

Entre en una fuerte depresion, el alcohol no disminuia al contrario aumentaba... mis sueldo entero se esfumaba en botellas de todos los colores y nombres. Buscaba el calor de Elizabeth durante las noches, mi cuerpo la necesitaba, esuchaba como se escusaba para no tener relaciones conmigo... pero de todos modos si le insistia ella no se negaba, jamas se nego.

Estaba ahí para mi cuando la necesitaba, pero cuando terminabamos. Mi cuerpo se enfriaba, quemaba de lo frio que estaba... parecia un muerto en vida. "Solo el alcohol me daba la fuerza necesaria para seguir". era lo que pensaba.

Al dia siguiente a las 4 de la madrugada:

-Quiero estar sola- le susurro al oido separandola de mi cuerpo después de haber tenido sexo con ella.    

-espera un segundo- dice tomando mi mano acercándome a su cuerpo.- ¿Qué significa eso? ¿Estás sobria?- me mira a los ojos mientras se sonríe. La miro seria no encontraba la gracia.

 -Ese es el problema…- suelto su agarre, me separo de su cuerpo- ¿Por qué piensas que es por causa del alcohol que quiero separarme de ti?- ella me mira sorprendida.

-¿Por que otra cosa seria?... tengo dinero, una buena casa y soy buena en la cama- dice abrazandose a si misma.

-Jaja muy graciosa- digo dandole la espalda.

-¿Estas saliendo con alguien?- me mira con sus ojos entre asustados y con odio.

-No de nuevo con eso… sabes que no podría estar con nadie que no seas tú- admito con seguridad, luego me sonrojo y desvió la mirada. Yo y mi gran boca le suben el ego a las nubes.  Ella se acerca con una sonrisa en los labios, me besa el cuello. Mientras me toma por la cadera para tenerme más cerca de ella. Presiona mis pezones de manera agresiva, pero me calla con sus labios.

-Quiero estar sola- le dije alejándola de mi cuerpo.- quiero el divorcio- ella palidece, pero hace oídos sordo. Me tira contra la cama, se coloca sobre mi. Tiene fuerza y estaba enojada. Muy mala combinación.  Yo me comporte indiferente a todo lo que hacia, tuve que retener los gritos que provocaba, cada vez que tocaba mi feminidad.   Resignada una hora después se marcho.

Desde ese dia, no volvió a casa. Pero siempre llamaba, o tenia las agallas suficiente como para presentarse en la puerta de casa. Durante las horas laborales parecíamos totalmente desconocidas. Sin embargo no pude evitar pescarla mirándome en más de una ocasión. En un arrebato de enojo contrate una abogada. Cintia. Tendría unos 26 años recién graduada y con su propio estudio. La razón era simple  no quería tener a Elizabeth cerca de casa. No quería que me llamara. Pero como la joven Cintia me dijo que deberíamos poner en claro varias cosas entre nosotras antes de presentar el acta del divorcio.

Lo intente. La llame ella al segundo tono, me atendió -Necesito que hablemos- antes de que conteste cuelgo. No terminaba de entender porque debía darle vueltas al asunto.

-¿Acaso ella la engaño?- me pregunta la abogada.-¿Sufre algún tipo de violencia?- me vuelve a preguntar la abogada-¿Ella tiene problemas de drogas?-anota cada una de mis respuestas la abogada.

–No, ninguna de todas esas cosas- ella vuelve a anotar un par de cosas en su libreta- Entonces señora Luz ¿Por qué quiere el divorcio?- me pregunta seria Cintia. Yo guardo silencio.

-La dejare pensárselo unas semanas, y recuerde que la justicia no es un juego- dice seria la abogada, mientras se levanta y abre la puerta de su despacho para que pueda retirarme del lugar.

A la mañana siguiente sucedió el accidente en el que se vio involucrada Alegría.  El accidente habia tocado una fibra sensible en mi. Aun estaba mirando a Elizabeth que esperaba mi respuesta. Impaciente se pone de pie, y se acerca.

-déjame ayudarte con la niña- me susurra abrazándome, ante mi silencio vuelve a preguntarme -¿Me darías otra oportunidad?- odiaba cuando Elizabeth me miraba así, me estaba suplicando. Nos amabamos y lo sabia, ¿Entonces? ¿Por qué seguia provocandole dolor?.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Continuara...

Notas finales:

Gracias por leer. Nuevamente.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).