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Antes de llegar a ti por Sora1827

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Steve Rogers no era el típico hombre que salía de fiesta o el galán al que le agradaba divertirse con algún hombre o mujer se cruzara en su camino (esta demás decir que es bisexual), más bien era alguien tranquilo que disfrutaba de las cosas sencillas, pero que cuando se lo proponía podía disfrutar de una fiesta, a pesar de ser un hombre sumamente atractivo no le gustaba las citas de una sola noche, a sus 25 años tenía la firme creencia de que en algún lugar estaría su pareja perfecta, con la cual se casaría. Sus amigos solían burlarse por los pensamientos del rubio, pero igualmente lo respetaban.


-Sabes Steve.- tomaba un sorbo de su taza de café, mientras llamaba la atención de su amigo. –Leí en una revista, que debes tener 6 hombres tóxicos antes de encontrar a tu pareja indicada.


-Por si lo olvidas soy un hombre, y no sé cómo me ayuda en eso a mí Nat.


-Quizás no seas mujer, pero creo que la revista esta en lo correcto.


-Supongamos que tienes razón, cual es el número uno.


-El guapo cero inteligente.


Steve levanto su ceja en señal de que continuara pero la pelirroja solo sonrió.


-No te diré lo que dice, no aun. Solo te diré el tipo de pareja.


Ya no insistió en el tema pero no había que ser un genio para saber de qué iba, después de aquella pequeña charla con su amiga, lo invito a ir a un club con sus demás amigos, lo cual acepto ya tenía demasiado tiempo que no salía a divertirse.


Estaba animado aunque no había consumido mucho alcohol, pero era relajante estar con sus amigos, fue a la barra a pedir otra ronda de bebidas.


-¿Qué deseas cariño? –lo miro la barma coquetamente.


-5 summer night, por favor.


-Enseguida.- la chica se retiró para realizar los pedidos.


-Nunca había visto a Alison tan entusiasmada por entregarle rápidamente a alguien sus bebidas.


Volteo al escuchar aquella grave pero profunda voz, y se quedó sin aliento al ver a quien se encontraba a su lado, debido a la oscuridad del lugar y las luces de neón, le era complicado admirar sus rasgos, pero una cosa era segura esos ojos color chocolate serian su perdición. Por lo que al llegar la joven pago por las bebidas y corrió de ahí, se regañaba mentalmente por ello, pero recordó lo dicho por su amiga.


Más tarde esa noche conoció a una joven llamada Sharon, era bella y agradable.


………………


-¿Cómo vas con tu hermosa e “inteligente” novia? –Remarco la palabra inteligente.


-Muy mal Nat.- suspiro, no tenía ni un mes con la mujer y se arrepentía de haberla conocido.


La chica ya se había imaginado que algo así le pasaría a su amigo. Así que ignorándolo, saco la revista que hacía tiempo atrás le había comentado.


-Todas hemos tenido uno en nuestra vida. Ese que tiene ojos hermosos, cuerpo de dios griego y un broceado de envidia. Son tan guapos que no te puedes resistir y por ratos se te olvida que su único defecto es que parecen tener aire en lugar de cerebro.


Steve por un instante, imagino al hombre del club que en definitiva era 100 veces más sexy y guapo que la rubia, pero por temor a que se fuera a desilusionar decidió huir y ahora se lamentaba de haber entablado una relación con Sharon Carter, porque a pesar de que la mujer era guapa, ciertamente no le importaba más que su físico y no pensaba más que en eso.


-Lección aprendida: “La belleza no significa nada si no hay inteligencia.”


-Ya entiendo porque no quisiste decirme.


-Bueno ya llevamos el primer fallo ahora te faltan 5 más.- le dio una sonrisa optimista.


-¿Quién sigue en la lista?


-El artista.


-¿Me debo ofender?


-Claro que no pero lo que tú eres, es diferente a lo que menciona la revista.


No menciono nada, se despidió de la pelirroja porque estaba ocupado en la nueva exposición que se haría en su galería. El día del evento todo marchaba a la perfección, se encontraba disfrutando una de las pinturas, hasta que sintió a alguien ponerse a su lado.


-Es una bella obra, pero creo que el artista fallo en retratar lo que realmente deseaba.


Steve se congelo, aquella voz la reconocería en cualquier lugar, miro en esa dirección y vio a un hombre moreno, cabello castaño un tanto rizado, poseía una barba en forma de candado que lo hacía lucir mejor, no era alto, más bien era unos centímetros más bajo que él. Estaba asombrado de verlo, y ciertamente agradecía la luz del lugar porque al fin podía observar detalladamente la figura de su acompañante.


-Es la primera pintura que expone en una galería este artista.


-Pues discúlpame que te lo diga pero a pesar de que esta es una bella pieza de arte, sigue sin satisfacerme del todo.


Antes de que pudiera contestarle, el moreno se dio la vuelta y se alejó, trato de seguirlo pero lo perdió de vista, por lo que decidió terminar su evento, al final de esa noche conoció a Jack Monroe el artista de aquella pintura que no le había agradado al castaño.


………………


-¿Qué paso?- nuevamente bebía su café, mientras notaba a su amigo suspirar un poco desanimado.


-Termine con Jack.


-Ya sabes, ese chico que vive sólo en la parte más cool de la ciudad y que vive con un talento casi tortuoso. Fuman casi todo el día y la mitad de sus pinturas no tienen sentido para ti. Sin embargo, admiras su mundo sofisticado y el grado de sensibilidad con el que ve la vida. Pero un día te despiertas, y te das cuenta que no tiene metas ni mayor ambición por la vida.


Steve miro a Natasha sin comprender lo que había dicho, hasta que noto aquella revista, ciertamente Jack era alguien sofisticado y miraba al mundo de manera muy parecida a él, pero se dio cuenta que las metas del pintor era muy distinta las que quería, además de que el hombre no ansiaba superarse.


-Lección aprendida: “Alguien que no tenga ambición ni metas por cumplir, deja de ser atractivo.”


-Dalo por hecho que aprendí esa lección.


-Te dije que ustedes eran diferentes tipos de “artistas”.- remarco la palabra al final para que viera cuan enserio era eso.


-Quien es el siguiente.


-El fuckboy.


Rogers no pregunto, simplemente asintió, nuevamente su amiga lo invito al club, estaba renuente a aceptar, pero debido a la insistencia de la pelirroja no tuvo más opción que decir que sí. Y como en aquella ocasión fue a la barra a pedir las bebidas, y nuevamente se encontró al castaño pero esta vez, se veía sonriendo muy animadamente mientras coqueteaba con una chica. Cuando tenía sus pedidos en mano, dio una última mirada a aquel hombre, y noto que lo observaba, pero decidió ignorarlo, debido a que este tenía compañía.


Y como en aquella ocasión, esa misma noche conoció a Bernie Rosenthal.


………………


-Déjame adivinar, terminaste con Bernie.


El chico no contesto solo asintió, estaba deprimido por reciente ruptura con la mujer.


-Tu pareja sexual perfecta. Ese chico que es súper chistoso y es lo suficientemente guapo como para involucrarte con él de manera sexual. Sin embargo, en muy pocas ocasiones este tipo de relación evoluciona a una verdadera relación amorosa. Éstas están destinadas a terminar tarde o temprano.


Recordaba como esa guapa mujer lo había logrado convencer para tener sexo, cosa que él no hacía, al menos no hasta estar seguro de la relación. Ciertamente ella tenía sus maneras de convencerlo y no negaba que el sexo era fantástico, pero con el paso de los días, descubrió que la chica no deseaba otra cosa, y eso realmente lo decepciono.


-Lección aprendida: “Alguien que sólo te quiere para tener sexo, sólo eso querrá.”


-Estoy empezando a odiar el dichoso artículo de esa revista.


La pelirroja encogió los hombros, en señal de que no debía culpar a la revista. – El alma de la fiesta.- respondió simplemente antes de volver a hablar.


-Por cierto, no deberías irte preparando, para el evento que da la fundación Stark.


El rubio asintió y se despidió de su amiga, esa noche había decidido no tener conversación con alguna persona, a lo lejos pudo distinguir nuevamente a ese hombre, quien estaba con varias personas a las cuales hacia reír con sus comentarios ¿Por qué se lo encontraba cada vez que su amiga le hablaba de ese artículo? Decidió no pensar en ese tema, decidió ignorarlo y disfrutar de la fiesta. Contra todo pronóstico conoció a John Walker.


………………


-Sabes Steve si dejaras de evitar de buscar a los tipos de personas que menciona la revista, quizás las cosas serían diferentes.


-Por supuesto que…


-Ese chico con el que todos quieren estar. Siempre está recibiendo mensajes y todos lo conocen y quieren ser sus amigos. ¿Dónde lo conociste? En la mejor fiesta de tu vida y siempre está en los mejores lugares con los mejores drinks. Todo suena bien hasta que te das cuenta que se la vive tomado y los pocos momentos en que está sobrio no te cae tan bien, y por increíble que parezca, estás cansada de las fiestas. – interrumpió la pelirroja para leerle parte del artículo.


-Tienes razón, al principio era agradable y todo era lindo, pero luego me di cuenta que siempre pensaba en las fiestas y que el alcohol era su mundo.


-Lección aprendida: “Todas las fiestas deben terminar y debes buscar una persona que te brinde el equilibrio que buscas.”


-Mejor dime cual sigue.- menciono resignado.


-El egoísta.


No dijo nada y solo decidió despedirse de la pelirroja, en su camino se topó nuevamente con el castaño, quiso irse lo más pronto posible pero, al notar como este se encontraba triste y ausente, sin saber cómo sucedió, lo invito a comer, extrañamente este acepto.


-Perdona si soy entrometido pero ¿estás bien?


-Es gracioso el estar aquí, comiendo con un desconocido. Pensé que mi día seria horrible.


Steve miro la sonrisa deprimida del castaño.


-En cuanto a tu pregunta, pues digamos que estoy relativamente bien, para alguien dañado, roto y egoísta como yo. Perdona no sé porque te dije eso, creo que es mejor que me vaya.- se levantó de su asiento, dejo un par de billetes, para pagar la comida que dejo a medias. – Gracias por todo, y lamento las molestias.


Steve no detuvo al castaño solo lo miro irse, quiso ir detrás de él, pero haberlo escuchado decir que era egoísta, ciertamente le provoco temor, su amiga tenia razón al decir que trataba de evitar a las personas de aquel dichoso artículo.


Ese día en la tarde conoció, Betsy Ross.


………………


Estaba acostado en su habitación, no quería hablar con nadie, ni siquiera con su pelirroja amiga que se encontraba sentada en el sillón observándolo, se sentía un idiota por lo sucedido.


-Esa persona que cuando la conoces está dañada, triste y rota, pero piensas que eres tú la afortunada que puede rescatarlo y curarle todas las heridas. Sin embargo, al tratar de salvarlo nos olvidamos de nuestras propias necesidades, tanto que muchas veces nuestra propia alma se pierde en el proceso. Dejamos de salir con nuestros amigos y de hacer las cosas que nos gustan. Sin embargo, después de un rato te das cuenta de que la única que está haciendo el esfuerzo eres tú, y que él no se interesa por tu bienestar.


Escucho atentamente cada palabra, y eso perfectamente describía su relación con Betsy la conoció en una mala situación, trato de ayudarla pero poco a poco estaba alejándose de todo, de sus amigos, de su trabajo, de aquello que amaba y aun cuando le demostró a la mujer de distintas maneras que el permanecería a su lado, y que podría salir adelante, la chica se negaba a ayudarse, y eso lo lastimo, porque descubrió que ella jamás pensaba en él.


-Lección aprendida: “No puedes salvar a quien no quiere ser salvado.”


Soltó una risa al escuchar aquello, y sin detenerse empezó a reírse más fuerte hasta soltarse en llanto, porque en verdad había querido a esa mujer, pero ella nunca lo quiso a él.


-Llora hasta que no puedas, llora hasta que no derrames una lagrima por esa mujer. Ya mañana será otro día.- Natasha se sentó en la cama, y empezó a acariciar los suaves cabellos de su amigo en un intento de consolarlo.


-¿Cuál es el que falta?


-Olvídalo Steve…


-Por favor Nat.- tenía los ojos rojos pero aun así, la miraba de manera suplicante.


-El amante tóxico.


Ninguno de los dos dijo nada, solo se dedicaron a disfrutar del silencio y la compañía mutua. Con el paso de los días Steve fue volviendo a su rutina antes de conocer a Betsy, sus amigos lo animaban de todas las maneras posibles, lo agradecía enormemente pero ya no quería preocuparlos más, semanas después conoció a Rick Jones.


………………


Estaba sentado en una banca mientras trataba de respirar lentamente, sentía que pronto tendría un terrible dolor de cabeza.


-Oye amigo ¿estás bien?


-Pues más o menos.- contesto mientras masajeaba su sien, demasiado tarde ya tenía dolor de cabeza.


-No te vez bien.- rebusco en sus bolsillos.- Toma


Steve observo que le entregaba un pastilla y una botella de agua semi-llena, lo miro con precaución.


-Es una pastilla para el dolor de cabeza, siempre cargo una caja por cualquier cosa.


El rubio lo miro con un poco de desconfianza pero acepto la pastilla y bebió de la botella, pasado algunos minutos el dolor desapareció.


-¿Mejor?


-Definitivamente, muchas gracias.- sonrió. – Discúlpame por desconfiar de ti.


-No te preocupes, no es raro que desconfíes de un desconocido.


-Creo que ya pasamos esa etapa hace mucho tiempo, mi nombre es Steve Rogers.


-Mi nombre es Tony… -antes de terminar de presentarse, se escuchó un tono musical.


Steve reconoció las primeras notas, si no se equivocaba la canción se llamaba N.I.B del grupo Black Sabbath.


-Antes de que digas algo puedo explicarlo.- hablo el castaño, antes de alejarse el celular por algunos segundos. – Esta bien, estaré ahí en 10 minutos, lo prometo.


Tony guardo su celular, mientras suspiraba, ahora era el, quien pronto tendría un dolor de cabeza.


-Bueno, es mejor que me vaya, espero verte de nuevo.


Steve solo lo despidió con la mano, mientras lo veía alejarse, agradecía habérselo encontrado, se levantó de aquella banca, y decidió marcar a sus amigos, necesitaría ayuda para mudarse. Mientras caminaba para la casa de Natasha, quien al verlo lo recibió entre alegre y sorprendida.


 -Termine con Rick.- dijo como respuesta ante la muda pregunta.


Ella le permitió entrar, ambos tomaron asientos en los sillones de la sala, e imaginando a lo que su amigo había ido, tomo la revista que estaba en una mesita para leer.


-Siempre habrá una persona que te marque de por vida. Ese chico que era perfecto para ti pero peleaban casi 24/7 de manera intensa e innecesaria. Pensabas que su relación era demasiado pasional, sin darte cuenta que eso no es pasión, sino enfermedad.


-Al principio todo era genial, pero poco a poco se volvió asfixiante, peleábamos por cosas sin importancia, aun cuando lo arreglábamos, no tardaba para que se iniciara otra discusión.


Natasha no respondió, imaginaba que el tipo seguiría fastidiando, pero ya hablaría con su novio James, y su hermano Clint para que le ayudaran a darle un susto al sujeto.


-Lección aprendida: “El amor está construido por respeto y no por drama.”


………………


Llevaba alrededor de un año sin ninguna relación, al principio le había costado, pero era necesario, necesitaba disfrutar su tiempo consigo mismo, además debía dejar de buscar a su pareja ideal, ya había entendido que eso no llegaría de la noche a la mañana. Por lo que decidió tomarse las cosas con calma.


Caminaba al restaurante que tenía su amigo Bucky, estaba alegre porque su amigo y Natasha celebrarían 3 años de relación, habían invitado solo a los más allegados a la pareja. Cuando llego saludo a todos los presentes quienes le respondieron de la misma manera, primero saludo a Thor quien le presento a su prometido Loki Laufeyson, luego se acercó a Clint quien le presento a su novio Bruce Banner, también conoció a una rubia de nombre Virginia pero que curiosamente le decían Pepper y a su novio al que le apodaban Happy, todos conversaban animadamente, hasta que se oyó la puerta abrirse.


-Es bueno saber que nos deleitas con tu presencia.- Hablo Natasha con sarcasmo.


-Vamos querida, sabes que no me perdería el día más importante para la pareja letal.- contesto el recién llegado un tanto burlón.


Steve no cabía de la sorpresa al ver al castaño ahí, en ese lugar.


-Bueno déjame presentarte.- la pelirroja jalo al moreno hasta donde estaba. – Steve este es Anthony Stark. Tony él es Steve Rogers.


-¿De dónde se conocen?


-Tony y yo estudiamos en la misma universidad, y por cosas del destino también compartíamos algunas materias, juntos.


Steve no sabía que decir, cosa que hizo reír al moreno, aquello lo sonrojo pero también empezó a reírse, quién diría que ese hombre era conocido de su amiga.


-Es extraño todo esto.- no dejaba de sonreír el castaño.


-Tienes toda la razón.


Desde aquel día ambos empezaron a frecuentarse, descubrió que el novio de Clint trabajaba con Tony, y que ambos se querían como hermanos debido a su amor por la ciencia, Loki era el asesor de imagen de la empresa y era un gran amigo, Pepper era su secretaria mientras que su novio Happy era el chofer y guardaespaldas. Supo cómo fue que Natasha se volvió amiga de él, y como junto a Clint, el trio hacia muchos desastres en su época universitaria, como Thor le pidió ayuda para salir con Loki. Y de como su amigo Bucky pensaba que Natasha estaba enamorada de Stark.


………………


Conocer a Tony fue algo maravilloso, convertirse en amigos fue tan natural que pareciera que se conocían de años, y cuando anunciaron que eran pareja, ninguno de sus amigos se sorprendió, ya lo veían venir.


-Vamos a dormir, ya es tarde.- había bajado al taller al notar que pronto serían las 11 de la noche y sabía que si no iba su novio podría desvelarse.


-Entendido cariño, solo déjame guardar la información.- empezó a teclear de manera veloz.


Miraba con ternura a su novio, y por un instante recordó todo lo vivido, y como había evitado al genio, por la descripción de los tipos de parejas.


Era gracioso porque Tony era guapo, endemoniadamente guapo pero también era muy inteligente, no por nada lo llamaban genio.


Era un artista en lo que hacía, pero siempre cumplía sus metas, y a pesar de que era muy ambicioso, sus inventos expresaban con seguridad lo que deseaba.


Tony era excelente en la cama, este sabía como convencerlo y hacer muchas cosas, las cuales a veces le resultaban un poco vergonzosas, pero también le había demostrado que además del sexo quería otras cosas. Que no le importaba solo salir al cine o dar un paseo, incluso simplemente estar acostados y abrazados sin ninguna otra intención.


Reconocía que en cada evento su novio era el alma de la fiesta, no era de extrañarle era un Stark, a donde fuera siempre llamaría la atención, y a pesar de que a veces le preocupaba la ingesta de alcohol, también sabía que este se ponía un límite, y si decía hasta ahí, era porque ya no tomaría ni una gota más.


También sabía que el aún estaba dañado y roto (aun no sabía la razón) y que en ciertas cosas era egoísta, pero Tony daba lo mejor de sí, para salir adelante y poco a poco este abría su corazón, y le contaba sus secretos uno por uno. Así también Tony se preocupaba por él, y si notaba que no estaba bien, dejaba todo a un lado para tratar de animarlo, o solo estar ahí a su lado.


La mayoría del tiempo peleaban, pero el castaño raramente lo culpaba o le hacía dramas, este prefería mejor encerrarse en su taller, cuando ambos estaban con la cabeza fría, conversaban y arreglaban el desacuerdo, ambos respetaban el espacio del otro y no forzaban para tener una plática, era hasta que se sintieran listos, que arreglaban sus problemas.


-Steve.- salió de sus pensamientos al notar su novio frente a él. – ¿Estas bien?


-Sí… solo pensaba que estoy muy feliz de haberte conocido.


-Creo que el sueño te hace delirar.- comento burlón.


-No importa, porque en mi delirio sé que no pude haberme enamorado de mejor persona que tu.- acaricio sus mejillas, mientras notaba el sonrojo que aparecía en su pareja.


-Yo también me alegro de haberme enamorado de ti.- hablo de manera suave, mientras le regalaba una sonrisa.


-Vamos a dormir.


Steve tomo la mano de su novio para llevarlo a la habitación que desde hacía 2 años compartían, y ya era hora de que pasaran a la siguiente etapa, no podía esperar a que fuera mañana para hacerle una pregunta importante, pero estaba seguro que Tony era la persona con la quería pasar el resto de su vida.


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