Con el viento soplándole la cabellera amarilla y su vista azulada hacia adelante con pecho en alto; caminaba Naruto con paso decisivo hacia su destino el cual era la casa de su enemigo, quizá no ha muerte, tal vez no tan odiado y al parecer no tan enemigo; pero él quería seguir creyendo eso a pesar de haber recibido esa misma mañana, cerca del puesto de ramen, una invitación de Sasuke, el supuesto enemigo que Naruto no quería negar, para ir a comer a su casa. Quizá la comida estaría envenenada, tal vez solo quería ganarse algunos méritos para cuando se volviera Hokkage o probablemente estaba agradeciendo por qué no se aparto de su lado en la misión contra Zabuza en la aldea escondida entre la niebla. Sea cual fuere la razón, él la aprovecharía; además de que sería una gran oportunidad, pues desde hacía tiempo que quería entrar a la gran casa de los Uchiha, una leyenda en la aldea de la hoja, aunque su historia estuviera ahora llena de sangre.
Unos minutos después llego a dicho lugar y como había escuchado, la casa era grande. Por alguna razón se comenzó a poner nervioso, llamó a la puerta varias veces y ningún ruido había sonado, ni siquiera un “estoy en camino” o algo como “¡espera un poco, ya voy!”. Fue entonces cuando Naruto cayó en la cuenta de algo que no considero, “era una broma”.
El corazón se le vino abajo junto con la emoción que había sentido en un principio. Bajo la mirada y dio media vuelta para volver a su casa o a comer ramen para desahogar su depresión que había obtenido recién.
Caminó lento de regreso y pensando en el por qué Sasuke lo habría invitado si no tenía razón por la cual hablar con él, recordó los momentos cuando era pequeño y estaba solo, mientras era criticado por los demás padres. “No estaría mal volver a ese viejo columpio” pensó cuando de pronto se detuvo. Una figura a lo lejos caminando hacia él, con manos cargadas de dos bolsas por cada una, llenas de ingredientes y condimentos. Pudo reconocerlo casi al instante y sintió la necesidad de esconderse, pero para su mala suerte no pudo mover ningún músculo, lo único que hizo fue dejar que esa pequeña lágrima de alivio que se había acumulado y se asomaba en uno de sus ojos se deslizara por su mejilla.
Sasuke se acercó justo cuando esta caía al suelo, sin lograr verla, lo miró sorprendido un poco por su presencia y con cara de extrañeza –oye tonto, ¿qué te sucede?- Naruto, solo así pudo reaccionar, bajó la mirada sorprendido por la felicidad y alivio que sentía y también no podía entender el porqué lloraba. Limpio sus ojos con uno de sus antebrazos y le sonrió – no me pasa nada jejeje- “genial” pensó sin quitar su sonrisa “ya me pegó el tonto”. Sasuke se mantuvo serio por un momento, como examinándolo un poco y Naruto se sintió intimidado levemente pues tenía que reconocer que la mirada de Sasuke en su persona lo hacía sentir extrañamente tímido.
Sasuke sonrió de lado mirándolo de manera típica de él, es decir de forma altanera. –ya me he dado cuenta de que es lo que pasa- Naruto se sorprendió “¿acaso me miró llorar? ¡Oh no, que vergonzoso!” en su rostro se notaba que su comentario lo había tomado desprevenido. –Te estás volviendo más tonto- rio Sasuke entre dientes.
Naruto se sintió aliviado al saber que Sasuke no había visto a la lágrima traicionera que había salido de su ojo. –No me llames tonto, no me gusta de veras- dijo al darse cuenta del insulto. Uchiha bajo algunas de las bolsas, poniéndolas en el suelo y se acerco a él, Naruto se encogió de hombros un poco tímido al sentir a éste tomar su mano, mientras que su corazón latía rápidamente; lo miro a los ojos esperando su siguiente movimiento. Por leves segundos sintió como Sasuke jalaba su mano hacia sí, lo cual lo puso aun más nervioso y sonrojado. Éste solo lo miraba sonriente y se acercaba a él lentamente acercando su boca a su oído, podía sentir su caliente aliento lo cual lo hizo temblar levemente.
-Si quieres- le comenzó a susurrar- cenar rápido, será mejor que me ayudes, tonto- y se dio cuenta de que como depositaba dos bolsas en su mano, se alejo de él a la vez que admiraba la cara de Naruto. Le divertía ver sus reacciones, y aun más desde esa vez con Zabuza. Cuando vio el rostro de Naruto mientras lo miraba herido, se juro hacer lo posible para evitar esas lagrimas y se aferro más a esto cuando supo que lo había defendido cuando estaba inconsciente, Kakashi le había contado que Naruto había perdido el control de sí mismo al verlo tirado en el suelo sin moverse, pensando que estaba muerto. En cierta forma algo dentro de él se había vuelto más intenso y fuerte por ello se había estado distrayendo de las cosas que hacía. Le molestaba ese sentimiento y más aun por qué no lo entendía. Pero por alguna razón no podía reprochárselo.
Uzumaki se sorprendió y se avergonzó al darse cuenta de lo ridículo que seguramente se vería en ese momento. Presionó la bolsa con la mano en puño y lo siguió.
Dentro de la casa de lo Uchiha, se maravilló por lo grande que era, se podía ver el por qué era uno de los orgullos de Konoha. De pronto se detuvo al ver un alto árbol de cerezo en pleno florecimiento, el viento soplaba de manera tenue, haciendo que las ramas se mecieran como si estuviera acunando las flores que colgaban de ellas. Naruto quedó hipnotizado ante tal vista.
Cuando Sasuke se dio cuenta de que nadie lo estaba siguiendo volteo la mirada hacia atrás encontrándose a un Naruto con sus mejillas levemente rosadas mirando el gran árbol de cerezo que durante años su familia cuido, y este como si les agradeciera, nunca se había marchitado ni torcido brindando sombra para todo aquel que la necesitara y orgullo a la casa. Logró ver los grandes ojos azules que brillaban como si quisiera abarcar el árbol completo con solo una mirada y grabar su imagen con fuego en su mente.
El joven corazón de Sasuke comenzó a acelerarse levemente, sorprendido ante tal reacción de su cuerpo a la cual desde hacía tiempo se había acostumbrado, pero jamás cerca de su compañero. Solo ocurría cuando pensaba en él, inclusive cuando lo soñaba y despertaba agitado. Inconscientemente su cuerpo se comenzó a acercar al de Naruto, cuando le faltaban algunos cuantos pasos estiró su mano y toco su cabello haciendo que se sobresaltará y volteara la mirada hacia él. Sasuke reaccionó y quito la mano de la cabeza mientras el chico lo miraba a los ojos, como si esperase algo. “Quizás solo son ilusiones mías” pensó un poco dolido –tenías una pelusa- le dijo a la vez que volteaba hacia la casa –entremos- dijo serio y comenzó a caminar.
Naruto miró la espalda que se alejaba de él y se avergonzó al recordar el momento de hacia unos segundos, bajó la mirada y lo siguió. Al entrar a la casa ni siquiera se molesto en mirar alrededor, por alguna razón estaba muy nervioso. Quizá el extraño comportamiento de Sasuke lo había puesto de ese modo o el hecho de estar por primera vez en otra casa a parte de la de Iruka y tener miedo de romper algo de lo que había alrededor. Llegó a la cocina sin darse cuenta de que Sasuke se había detenido y choco su cabeza con su espalda.
Al sentir la pequeña sacudida que recibió su cuerpo por detrás, el pelinegro, se sorprendió un poco y más al saber que Naruto no se retiraba, seguía ahí parado detrás de él, con la cabeza pegada a su espalda. Se sintió un poco nervioso desde un principio cuando tomó la decisión de invitarlo para explicarle la situación en la que se encontraba y le dijera que hacer, no por que quisiera su consejo ni su ayuda pues como un Uchiha tenía que proteger su orgullo, sino que lo llamaba para que se hiciera responsable de su problema, pero esto superaba sus expectativas, no tenía ni la menor idea de cómo reaccionar o cuáles eran las intenciones de Naruto. Se tenso su cuerpo involuntariamente y por poco dejaba caer las bolsas de sus manos.
Naruto estaba tan avergonzado por el hecho de haber chocado de ese modo con Sasuke que no sabía qué hacer, no quería que le viera la cara, su cabeza daba vueltas pero su cuerpo no reaccionaba, cuando menos se dio cuenta su cuerpo comenzó a temblar y al instante sintió el a Sasuke tensarse dio un paso hacia atrás y miro el suelo –Sa...Sasuke parece que no me siento bien- fingió levemente una sonrisa al ver que Sasuke volteaba a mirarlo –creo que mejor me... me iré a mi casa- levanto la mirada a su rostro y vio la seriedad de éste. “definitivamente se enojo y jamás me volverá a invitar” pensó un poco asustado al saber que lo perdería, pues aunque no lo quisiera aceptar, lo apreciaba.
Sasuke no quito su vista de él mientras hablaba, sabía que mentía, siempre se lograba notar fácilmente, el problema era saber el porqué estaba así. Acorto la distancia entre ellos dando un paso y pegándose un poco al cuerpo de Naruto, lo suficiente como para tomar su barbilla y levantar su rostro para que lo mirara, sí, eso era lo que quería, que lo mirara solo a él, que observara cada uno de sus movimientos y que los sintiera, quería que toda su atención se enfocara en él. Cuando se dio cuenta de sus pensamientos se sorprendió un poco, pero solo un poco, no se conocía tan posesivo como para desear eso pero poco le importo pues desde hacia unas semanas, antes de la batalla contra Zabuza y que pudiera tener más intensos esos sentimientos, él ya se había dado cuenta de que ese era su objetivo.
Cuando vio la cara sonrojada y avergonzada de Naruto no puedo evitar que su rostro mostrara la preocupación que tenia por este. Se dedicó a observarlo más detallada y minuciosamente tratando de adivinar que era lo que le sucedía -¿te sientes mal? ¿De qué?- Desde hacía mucho no se preocupada tanto por alguien y en verdad se molestaba cuando alguna persona se volvía cercana, pues no quería tener que volver a perderla, “pero” pensó Sasuke mientras miraba a los ojos de Naruto “si es él no tendría ningún problema”.
Se sintió aun más avergonzado al hacer contacto visual, solo una vez antes había visto el rostro de Sasuke con esa expresión pero solo había sido dirigida hacia él “como si solo existiera para mi” llego a pensar, sabía que eso era muy egoísta pero se lo permitía por el hecho de que sabía que nadie se enteraría de ello. -¿qu…que es, dices?- pregunto algo sorprendido por la actitud de Sasuke. Este solo lo siguió mirando como esperando su respuesta –bueno- dijo alargando la palabra y mirando hacia a lado para darse tiempo de pensar en algo –no, no es nada grave de seguro que si me voy a casa ahora y descanso un poco seguramente me sentiré mejor de verás-
-no- se oyó la grave voz de Sasuke tomando desprevenido a Naruto -¿qu...qué?- dijo incrédulo mirándolo de nuevo a la cara como si tratase de descubrir el significado de esa palabra. El pelinegro bajo las bolsas al suelo para después tomar las del contrario, las cuales tuvieron el mismo destino.
Sasuke lo tomo de los brazos para que no se moviera y lo miro de forma severa a los ojos acercándose un poco a su rostro – dije que no te vas a ir- contesto con voz más alta, observo la cara de incredulidad de Naruto y supo que ese era el momento indicado para hablar, no perdería esa oportunidad – necesito que te quedes- “de acuerdo, lo sé, eso sonó muy suplicante, pero ya no puedo echar marcha atrás” – te vas a quedar porque yo- tardó unos segundos en escoger sus palabras –necesito hablar contigo-.
Naruto lo miro extrañado, ¿de qué demonios estaba hablando Sasuke? ¿Quería hablar con él? ¿Sobre qué? más importante ¿Por qué no lo dejaba irse a casa? Se asusto levemente pero no permitiría que Sasuke se diera cuenta - ¡¿ah?!- trato de zafarse del agarre, pero no se lo permitía - ¿Qué no estamos hablando ahora? - sintió que en sus brazos le sostenían más firmemente - ¿Qué te pasa Sasuke? ¿Por qué no me dejas ir a casa?- cuestiono un poco intimidado.
-sígueme- respondió a la vez que lo jalaba hacia un pasillo fuera de la cocina. Al principio sintió un poco de resistencia, pero solo fue por un segundo. Se encamino a su cuarto estilo japonés, de hecho toda la casa lo era, no había sido remodelada nunca y esto le daba cierto aspecto de privacidad.
Llegaron a la recamara donde lo único que se veía era una cama, un mueble tocador, un ropero en la pared con puerta corrediza y la puerta de un baño. Solo eso, era lo necesario y nada más. Entró rápidamente llevando consigo a Naruto y después de que estuvieran dentro cerró la puerta con pestillo dándole la espalda a él. –siéntate en la cama- le dijo con voz seria y profunda sin mirarlo.
Un escalofrió recorrió la columna de Naruto y por reflejo se sentó, por dentro de sí se preguntaba cual sería el motivo de tal cambio de actitud de su compañero aunque fue poco el tiempo que cavilo esto puesto que Sasuke se dirigió con la mirada en el suelo, subió una rodilla a la cama y se sentó sobre esta justo al lado de él, “muy cerca” pensó Naruto un poco asustado. Ya no podía entender lo que sucedía lo único que podía hacer era esperar cautelosamente el siguiente movimiento de Uchiha.
Dio un brinquito cuando sintió la cama moviéndose y al mirar a Sasuke acercarse a él se apoyo en su brazo inclinándose levemente hacia atrás. Estaba tan concentrado en la profundidad que emanaba de los ojos de este que no se dio cuenta cuando paso su mano detrás de su nuca y la presiono de manera que su cabeza se acercara a la de él, haciendo que sus rostros quedaran a pocos centímetros de distancia. Por alguna razón no podía pensar en nada, su mente estaba completamente en blanco, pues lo único que tenía en la cabeza era esos ojos que se encontraban delante de los suyos. Podía sentir sus respiraciones chocando haciendo que sus labios se sintieran calientes, tenía el rostro rojo y lo sabía, pero eso ya no le importaba, en lo único que estaba enfocado era en esperar a que el otro diera el primer paso, estaba tardando y esto comenzaba a desesperarle.
Sasuke aun no estaba muy seguro de cómo habían llegado a esa situación pero esto no significaba que le disgustará, quería seguir pero no sabía cómo reaccionaría, tenía que aceptarlo, estaba asustado por el hecho de que Naruto lo rechazara. Estaba comenzando a perder la confianza con la que había comenzado y llego a pensar alejarse del chico e irse de ahí, pero todo cambio cuando sintió como Naruto se removió un poco haciendo que volviera en sí y mirara de nuevo la cara de este. –Sa… ¿Sasuke?- sintió que su corazón explotaría al ver la cara de Naruto sonrojado y con una mirada con la cual era más que obvio sus intenciones, -si no te conociera diría que estas desesperado- dijo en un susurro el pelinegro esperando la reacción del otro, sonrió con complicidad al mirar abrir los ojos de Naruto por la sorpresa de haber sido descubierto y haciendo a su rostro sonrojase dándose cuenta de que sus orejas también lo estaban –pero como si te conozco sé que no solo estas desesperado sino ansioso y suplicante- una línea de pequeñas lagrimas se aparecieron en los ojos de Uzumaki, tan pequeñas que si no hubiese estado a esa distancia no las hubiera notado. Y como si estas le hubieran llamado y dicho el deseo de Naruto, Sasuke lo beso, haciendo un contacto inocente y suave pareciendo que quisieran grabar cada marca de los labios del otro. Se separo después de unos segundos y comenzó a repartir unos pequeños en el contorno de la boca de Naruto.
Naruto solo se dedico a sentir; sentir los labios de Sasuke, “suaves”; sentir el contacto de sus manos, “frágil”; sentir cada parte de su cuerpo que había sido tocado por él, “caliente”. Quería más, pero no sabía qué hacer y no quería provocar que el otro se apartase desconcertado por sus torpes acciones, aun así su cuerpo quería hacer algo más pasional, quería estar más cerca y unido a Sasuke de manera que este no se quisiera alejar de él. Instintivamente abrió su boca de forma tímida y al segundo sintió como la lengua de Sasuke lo invadía profundamente provocando que la de Naruto le tratara de seguir el ritmo, rozándose y acariciándose la una a la otra.
Sintiendo la necesidad, en su conciencia, de darle una corta explicación a Naruto y después seguir con lo que estaban haciendo. Se separó de él, teniendo una vista de Naruto con la respiración agitada y con la sudadera a medio quitar, se sorprendió al ver la rapidez con la que sus manos se movían como si tuviesen voluntad propia; sus labios se encontraban levemente rojizos y el brillo que se encontraba en ellos era confesor del acto que recién habían hecho. Trago duro y le toco la mejilla un poco ansioso de seguir y tratando de refrenarse –yo- meditó un poco lo que diría –no sé cómo explicarte esto-.
Naruto sintió su corazón desmoronarse al escuchar las palabras del chico, ¿Cómo pudo pensar el hecho de ser correspondido? era una tontería. Su rostro dibujo la angustia y el miedo que tenía en la mente, observo la cara de Sasuke ¿acaso era preocupación? si, el conocía muy bien esa expresión en él, pues ya se la había dedicado recientemente. Tuvo miedo al pensar en que el otro llegara a la conclusión de que era un sentimental y que solo le estaba gastando una cruel broma, que lo corriera y no lo quisiera volver a ver. No pudo evitar que una lágrima se le escapara y sintió como Sasuke la detenía con su pulgar, la recogió y después lamio el dedo provocando en Naruto incredulidad.
Al ver aquella lagrima en Naruto no pudo evitar el deseo de volverlo a besar y no se reprimió, lo hizo. Rozó sus labios con el contrario y este, como si fuera alguna clase de señal que solo ellos entendían, entre abrió los labios concediéndole el permiso de entrar. Así lo hizo, lentamente, pues sabía que era su primera vez besando a alguien de ese modo, y no es que él tuviera experiencia, pero había recolectado información con sus contactos sobre el tema (Kakashi y sus libros), por ello sabía qué hacer. Le quito la sudadera a la vez que su beso se volvía un poco más pasional para dar paso a su playera la cual retiro de manera lenta.
Dio un respingo al hacer contacto con la otra piel que lo tocaba con añoranza como si quisiera memorizar cada cosa de su cuerpo, hacia que pareciese que Sasuke estaba desesperado por tenerlo y él no quería negárselo. Sin saber exactamente qué acción tomar intentó quitarle la playera a Sasuke, pero antes de que pudiera levantarla Uchiha lo hizo recostarse en la cama, quedando con los pies colgando, abrió los ojos al ya no sentir los labios de su compañero sobre él y se impacto al ver como el torso del pelinegro quedaba desnudo ante sus ojos, sintió su cara arder pero aun así no pudo quitar la mirada del otro.
Cuando arrojo su playera lejos de ellos notó la intensa mirada de Naruto, solo eso faltó para hacerle perder la cordura, se lanzó hacia él, comenzó a besar y lamer del cuello a la oreja mientras que con las manos acariciaba su pecho, al llegar al área de los pezones se dio cuenta que cada vez que los rozaba el cuerpo debajo suyo temblaba, definitivamente sabía el por qué, “esta excitado” sonrió para sus adentros ante este nuevo descubrimiento y decidió dirigir toda su atención ahí. Paso la lengua ligeramente sobre el izquierdo provocando en el rubio un escalofrío que le recorrió por la columna haciendo que su cuerpo comenzara a temblar. Tomo las piernas que estaba bajo de él y, sin dejar de besarlo y lamerlo, las acomodó de manera que Naruto estuviera más cómodo y pudiera estar en medio de ellas.
Sabía que era lo que estaban haciendo, pero realmente, por la cabeza de Naruto, seguía sin tener idea de cómo reaccionar o que gestos hacer, pues lo único que podía lograr era que su cuerpo temblara y su boca soltara gemidos llenos de placer y satisfacción al sentir todo lo que tocaba Sasuke. Sus manos estaban a los costados, rígidos debido al placer que recorría su cuerpo, sujetaba las sabanas con fuerza de manera que sus nudillos se ponían blancos por el esfuerzo. De pronto su cuerpo instintivamente se levantó en el área del abdomen al percatarse del contacto de la lengua de Uchiha cerca de su ombligo. Se perdió en sus sentidos y por ello no se percato cuando el otro le comenzó a bajar los pantalones a la vez que sobaba y besaba sus piernas. Cuando se dio cuenta en el estado en el que se encontraba solo traía su ropa interior, pero no tuvo tiempo para pensar en eso pues Sasuke, en un movimiento rápido, levantó las caderas de Naruto mientras que quitaba sus calzoncillos.
Se sentía avergonzado al estar tan expuesto ante alguien, pues por el hecho de estar toda la vida sin padres, y aunque Iruka le cuidara como a hijo, nunca había estado en esa forma frente a nadie. Se quería cubrir, sentía su rostro arder como si le quemase de una manera entre placentera y dolorosa. Movió sus manos hacia su entrepierna y cuando logro taparse, sintió en sus muñecas el apretón que el otro le daba para moverlas y dejarle ver ese lugar tan intimo. No se dejaría, no quería que nadie lo viese en ese estado. Levanto la mirada hacia Uchiha y observo sorprendido la mirada desesperada y frágil con la que lo veía, sintió calidez en su corazón por primera vez, no es que nadie más le haya mostrado cariño, para eso estaban Konohamaru e Iruka, pero lo que Sasuke le brindaba era algo que no se podía comparar.
Un poco indeciso, entre si mover las manos de Naruto a la fuerza o dejar a que él solo lo hiciera, espero impaciente dándole una oportunidad para que quitara esa mano que le estorbaba. Nada. Sasuke estaba ansioso quería ver, tocar, sentir e inclusive lamer si se pudiera a aquel que tenía delante suyo. Unos cortos segundos después se desespero y volteo a ver a Uzumaki para reclamarle sin palabras, el otro también lo estaba observando, así que le expreso todos sus sentimientos en esa simple mirada. Observo como era correspondido, así de simple, sin palabras de por medio, pues ambos sentían que si salía algún tipo de sonido de sus gargantas despertarían de ese sueño tan anhelado para ambos.
Tímidamente, Naruto, quito sus manos dejando a un Sasuke sorprendido ante tanta sumisión, uno de sus brazos lo llevo a lado de su cabeza para sostenerse de las sabanas que se encontraban bajo de él, con el otro se cubrió el rostro sin perder el contacto visual que tenia con el pelinegro –es . . . vergonzoso que solo yo este . . . así- dijo casi en un susurro, que, si no fuera porque Sasuke tenía toda su atención puesta en él, no lo hubiera entendido.
Uchiha rio levemente, no estaba seguro si por el comentario de Naruto o por la vergüenza que sentía. Comenzó a quitarse el pantalón corto color blanco que traía quedando solo con los calzoncillos. Levanto la mirada hacia el rubio quien lo miraba casi sin pestañar, este, al verse sorprendido en tal acto, miro hacia otro lado cubriéndose ahora solo con la mano –pareciera que me quieres comer- dijo Sasuke son su voz grave que, por causa de la excitación, se oía terriblemente sensual, o al menos eso pensaba Naruto. Procedió a quitarse la única prenda que le quedaba mientras se acercaba más a su compañero, se coloco entre sus piernas a la vez que lamia cuatro dedos de su mano. Levanto las caderas de manera que sus penes ya excitados se tocasen, haciendo temblar levemente a Naruto.
Una vez que sintió que sus dedos se encontraban lo suficientemente mojados, los saco de su boca. Dirigió su mano hacia ambas erecciones tomándolas y comenzando a masturbarlas lentamente, acariciándolas para así poder sentir más placer, pues Naruto había comenzado a gemir y a tomar las sabanas como un soporte para el placer que recorría su cuerpo.
Pero Sasuke quería más, quería escuchar su nombre en los labios del contrario, quería hacerlo sentir el mejor orgasmo de su vida, y quería demostrarle lo mucho que lo amaba. Soltó ambos penes recibiendo un leve quejido de el de abajo, pero no le dio suficiente tiempo para reprocharle tal acción, pues inmediatamente comenzó un vaivén de caderas logrando que sus erectos miembros chocasen entre sí. Naruto lo sentía, el placer y el amor con el que era sumergido por Sasuke, apoyo sus piernas en la cama para impulsarse hacia la entrepierna de Sasuke y poder sentirlo más.
Ambos se movían, ambos jadeaban y ambos se amaban. De un momento a otro los movimientos se volvieron mas rápidos, pronto llegarían al final. Sasuke tomo la cintura de el rubio y la movió al mismo ritmo que la de él mismo provocando que hubiera más contacto entre sus cuerpos, y haciendo que el liquido pre-seminal de ambos comenzara a salir anunciándoles que les quedaba poco tiempo.
Naruto estiro los brazos hacia Sasuke, mostrándole la intención que tenia por tenerlo entre sus brazos. Sasuke atendió al deseo de Uzumaki y lo abrazo sin dejar ese delicioso vaivén que hasta ese momento aumentaba en intensidad.
Sus cuerpos juveniles sintieron un pequeño escalofrió que provenía de sus entrepiernas –Sa ... Sasuke me ... me vengo – decía entre gemidos Naruto abrazándolo fuertemente de los hombros. – Yo igual ...- respondió Uchiha mientras ponía una de sus manos sobre la espalda baja del otro para presionarla y lograr un mejor orgasmo.
Unos cuanto movimientos después y sintieron como eran liberados por medio de la eyaculación que dieron. Entre jadeos, sus miradas nunca se perdieron, observando al otro. Se besaron pasionalmente, como si estuvieran sellando ese momento tan especial para ellos. Sasuke recostó a Naruto en la cama y después se coloco de manera que quedaran frente a frente, lo tomo en brazos, como para que no desapareciera, y cerraron los ojos dejando descansar a sus cuerpos, pues ya mañana se preocuparían por las explicaciones que se darían uno al otro.