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Los hermanos Kasamatsu por kurolovers

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Notas del fanfic:

Espero que lo disfruten, los que leen "Academia Cielo" sera actualizaara en un par de horas, buen coieno de año y para que sepan mas de los proyectos y entre otros cree una pagina en facebook "Kurolovers" para mas noticias, alli dire que fechas estare dando las actualizacciones

Los hermanos Kasamatsu.

 

Kuroko Tetsuya estaba en su habitación luego de lo que había pasado anteriormente, a ver ganado la Winter cup lo hacía sentir de maravilla, todo su esfuerzo no había sido en vano. Lo único que le hubiese gustado habría sido que su madre estuviera en casa ese día. Pero sabía que estaba ocupada con su trabajo, luego que su padre muriera su querida madre comenzó a trabajar dejándolo sólo, pero no la culpaba, a veces ella pedía días libres para estar con él y eso lo agradecía. Su madre llamada Kuroko Mitsuki era una mujer bella en todos los sentidos, su cabello largo celeste, sus ojos verde agua y su altura mediana,  con sus curvas perfectas, era la persona más perfecta que él conocía.

 

Su madre era muy dulce y alegre, muy diferente a él. Aquel día en particular la encontró en la cocina haciendo la cena y le había sorprendido ya que ella le había dicho que tendría libre la semana próxima, pero eso no quitaba la felicidad de verla. La abrazo y le dio la bienvenida.

-Vaya si mi querido Tetsu-kun me extraño mucho como yo a él.-le dijo la mujer correspondiéndole el abrazo acariciando sus cabellos celestes de su hijo.-Mi niño anda a cambiarte para comer una merienda mientras esperamos que la cena este lista ¿Bien?.-le dijo como orden.

-Si Oka-san.-asistió soltándola para irse a su habitación.

La mujer sonrió al verlo por fin a su amado hijo, suspiro sabiendo que le preguntara por su llegada y el porqué. Luego de un rato estaban los dos cenando en silencio hasta que el menor fue el que hablo.

-Oka-san, ¿Por qué estás aquí? Si me dijiste que vendrías para la próxima semana.

La mujer suspiro antes de mirar a su hijo-Mi niño sucede que debo contarte algo importante.

La miro preocupado.-¿Que sucede?.

-No es nada malo mi pequeño, es una buena noticia.-le explico y al verlo más tranquilo suspiro-Bien......sucede que hace unos meses atrás comencé a salir con alguien y...

Ya sabía dónde iba la conversación pero no dijo nada hasta que su madre terminara de hablar.

-Me propuso matrimonio Tetsuya y quisiera que viviéramos juntos los cuatro.

Abrió sus ojos sorprendido ante tal noticia, esperaba que le dijera que se lo presentaría o algo pero no se esperaba aquello.

-.......

-Estas molesto Tetsu-chan?

-No, no es eso Oka-san.....solo que no me lo esperaba.

-Lo siento por no contarte, es alguien de la oficina lo conocí por casualidad y me enamore de él, quiero que aceptes mi niño, quiero volver a ser feliz con alguien pero tampoco quiero obligarte, él tiene un hijo igual que yo pero es mayor que tú.

Pensaba en las palabras de su madre, simplemente se levantó y agradeció la comida antes de ir a su habitación, tenía mucho en que pensar pero no vio aquel rostro de su madre entristecerse. Estuvo la noche sin dormir por culpa de aquella conversación, suspiro con pesadez quería que su madre fuera feliz pero de allí vivir con su futuro padrastro con su hijo le incomodaba pero todo por la mujer que le dio a luz lo haría, bajo a desayunar.

Ese día no iba a ir a Seirin ya que debía hablar bien de este asunto con su mamá y aprovechar el tiempo perdido. Al llegar a la cocina la vio allí cocinando hot cakes.

-Buenos días Oka-san.-susurro viendo como la mujer se sobre saltaba.

-Tetsuya.....en serio lo siento, si no quieres puedes quedarte, sé que debí contarte todo y no decirlo así en la cena.-se disculpó la peli celeste.

Negó con la cabeza-No es tu culpa, estaba sorprendido..... Pero si es por ti, viviremos con él Oka-san aunque yo no lo conozca a esa persona ni a su hijo.-le dijo sonriéndole leve, siendo como era abrazado.

-Tetsuya eres el mejor hijo que pude tener.-dijo alegre.

Luego de aquello la mujer le hablo de aquel hombre con quien se enamoró y le comento que el hijo de Yuusuke, así se llamaba su futuro padrastro, tampoco sabía de aquello. Irían a conocerse hoy si ellos aceptaban, él ya resignado solo quería conocer al hombre que pudo enamorar a su querida madre así que ella no dudo en llamarlo y planificar todo. Lo malo que le hizo poner triste fue que debía dejar Seirin porque donde vivirían ahora era muy lejos  como para estar allí, no podría volver a jugar baloncesto con sus nuevos amigos y más dejarlos por la felicidad de su madre, pero era lo mejor si iban a vivir con aquel hombre y su hijo.

 

La hora de la junta los dos peli celestes llegaron y allí vio a alguien muy conocido para él haciendo que estuviera sorprendido igual que esa persona.

-Hijo él es Yuusuke Kasamatsu y su hijo Yukio.-dijo la madre del menor mientras abrazaba al hombre.

No hablo unos segundos antes de estrecharle la mano al pelinegro.-Es un gusto Kasamatsu-san....-susurro.

-Oh por favor no me llames así, pronto seremos una familia.-le dijo abrazándolo-Eres igual a tu madre.

Solo asistió mirando al hijo del hombre que no salía de la sorpresa.

-Hijo saluda.-le regaño, sacándolo del shock.

-Ah....lo siento, es un gusto conocerla al fin.

-El gusto es mío Yukio.-le sonrió la mujer.

-......-entre los dos se miraron sin saber que decir y los padres de los dos se dieron cuenta.

-¿Sucede algo Tet-chan?.

-....eh? No nada Oka-san.....solo que.

-Nosotros ya nos conocemos.-término de decir Yukio.

-¿En serio? ¿Desde cuándo hijo?.

-Nuestros club han jugado algunos partidos por eso Kasamatsu-san.-le explicó Tetsuya muy incómodo por la situación que nadie noto.

-Si...

Los dos adultos se miraron y sonrieron.

-Entonces eso es mejor, ya se llevaran bien como hermanos.

Los menores no dijeron nada por no saber cómo responder aquello. La cena fue realmente incómoda para Kuroko quien no estaba acostumbrado a ese ambiente pero respondía y hablaba algunas veces y eso lo noto Kasamatsu, después de llegar a su casa fue directamente hacia su cama a descansar, su madre le había comentado que unos días se irían de allí y ya había hablado con el director sobre el trasladó de escuela. Debía despedirse de su equipo, suspiro para sí sabía que sería un día largo.

Sus valses terminaron tan rápido que quería estar más tiempo allí ya que ese día era el último en Seirin, Kagami había notado su silencio y le preocupaba, al llegar al entrenamiento Kuroko no se cambió sorprendiendo a todos, Riko se acercó a preguntarle pero su caminata seso cuando lo vio hacer una reverencia antes de entregarle un papel, donde estaba su renuncia.

-¿Q...que es esto Kuroko-kun?.-pregunto angustiada.

-Lo siento pero hoy fue mi último día en Seirin, fue grandioso haber pasado por mucho con ustedes, disfrute haber jugado con todos.-volvió a hacer una reverencia.

-¿Por qué te vas a si como así Kuroko?!.-grito Kagami queriendo una explicación.

-Queremos una explicación Kuroko.-dijo Kiyoshi serio.

El nombrado los miro antes de asistir.-Mi madre se va a casar y viviremos con su esposo y su hijo en unos días más, ya fui trasladado a la misma escuela que él.-le explico.-No podía quedarme aquí aunque quisiera, sería un largo trayecto para venir y caro para mis padres es por eso que me voy.....pero les prometo que no volveré a jugar baloncesto con aquel equipo de allá, es una promesa que yo mismo me puse, por eso disculpen todo esto, pero espero que algún día volver a jugar con ustedes.

-¿Podemos saber dónde iras?.-le pregunto Hyuga.

-A Kaijo.-le dijo sin dudarlo.-Pronto seré Kasamatsu Tetsuya.

Dijo saliendo del lugar escuchando gritos de su ex compañeros, corrió como pudo del lugar no queriendo escuchar nada. Odiaba las despedidas.

Los días siguientes había estado empacando todas sus cosas y las ultimas eran la de su mascota, suspiro un poco mirando su antigua habitación que estaba vacía con sólo algunas cajas, entre los cuatro habían empacado y sacado las cosas de la casa para transportarlas, aun para Kuroko era incómodo tener un 'padre' y 'hermano' cuando nunca espero tenerlos, pero estaba feliz al ver a su madre más alegre de lo normal. Sin embargo, aunque no lo admitiera le agradaba la nueva compañía, a veces se quedaba mirando unos segundos a Yukio, sin saber cómo sería la relación que tendría con el senpai de su amigo Kise.

Sintió un escalofrío correr por su espalda, había recordado que ahora estaría con Kise, aun no podía comprender bien que odiaba los abrazos.

-¿Kuroko-kun? ¿Estás bien?.-le pregunto una voz lejana a su imaginación, miro al que produjo esa pregunta, miro a Kasamatsu menor, parpadeó confundido.-Estaba hablándote pero no me respondías.

Sin darse cuenta sus mejillas se volvieron de un suave rojo de la vergüenza.-Oh lo siento tanto Kasamatsu-san.-suspiro un poco antes de volver a ver al contrario.-¿Que me estaba diciendo?.

-Que si querías irte ahora conmigo y tu mascota, papá y tu madre hablaran con el encargado del transporte.....digo si quieres.-dijo desviando la mirada.

-....Claro, ya todo está empacado después de todo y así....conozco mi nueva casa.-susurró lo último, tomó a Nigou en sus brazos siguiendo al mayor, se despidieron de los mayores.

Kuroko y Kasamatsu se fueron con tranquilidad a la casa, no hablaron ya que no sabían muy bien que decirse, el ambiente era extraño para los dos. Sin darse cuenta que habían llegado, Yukio invito a pasar a Kuroko, este dejo que Nigou explorara a la vez que veía el cómodo lugar.

-Ven, te mostrare tú cuarto.-escuchó y sin demora lo seguía curioso.

Entre el pasillo del segundo piso, el segundo cuarto al lado de la derecha está abierta.

-Esta es, esperó que te guste, el que está al lado tuyo es el mío, si necesitas algo puedes avisarme a mí o a nuestro padre.-explico Kasamatsu.

-Gracias.-susurro tímido, miraba su cuarto que era más grande que el anterior.

-No agradezcas, sabes no había visto a Otto-san tan feliz desde hace mucho tiempo.-lo miro levemente.-También supe que tuviste que dejar Seirin para venir aquí Kuroko.

-Si....-dijo triste, había tenido buenos amigos, le hubiera gustado estar más tiempo con ellos.-Pero no podría dejar a Oka-san sufrir de esa forma, ella siempre ha velado por mi sola, no podía decirle que no por mi propio egoísmo, ella merece ser feliz.-acaricio a su mascota.

Kasamatsu miraba al menor sorprendido no había esperado eso por parte de la sombra.

-Espero que puedas sentirte cómodo con todo esto Kuroko-kun, por las dudas aun Kise no ha sabido que usted es mi hermanastro.-le dijo sintiendo un escalofrió al recordar la pequeña pero desesperante conversación con el rubio.

-Oh vaya, está sorprendido al no ser acosado la última semana que estuve por Kise-kun.

-Bueno Kise es fastidioso así que pensé que como tú estabas asimilando todo esto no creí que fuera aceptable decirle quien era mi hermanastro.

Sonrió sutilmente.-Gracias por eso Kasamatsu-san.

Se sonrojo-No te preocupes, ¿te acostumbradas a…todo esto?.-le pregunto un tanto preocupado al ver el semblante triste en el menor.

-Puede que si….tu Otto-san es muy agradable y amable, nunca tuve una imagen paterna así que no sé cuál sería la diferencia, aun solo estoy triste por dejar Seirin de esta forma, ellos son muy buenos amigos, había olvidado la sensación cálida.-le explico dejando a Nigou para que explorara la casa.

-Eres sorprendente.

-Creo que exagera Kasamatsu-san

-Sabes que tendremos que quitar las formalidades ¿no? Después de todo ahora seremos hermanos.

Suspira-Lo se….solo que es extraño para mi llamarlo por su nombre de pila.-le dijo avergonzado de sí mismo.

Bajaron a conversar un poco entre ellos para quitar su aburrimiento y de paso conocerse mejor, Kuroko no había sentido tanta alegría hace mucho tiempo, solo esperaba que la promesa con Akashi se pudiera cumplir, pasaron algunas horas cuando los mayores regresaron con el camión, pusieron algunas cosas en la casa para luego cenar e irse a dormir todos.

Al día siguiente siguieron ordenando las cosas que quedaban, entre los cuatro hablaron de la pequeña boda que había ser antes de que Kuroko entrada a Kaijo, el peli celeste había ayudado a su madre con el vestido hace un tiempo, todo estaba listo también para su nueva escuela. Sabía que Kasamatsu lo ayudaría, le agradaba la compañía y el agradable ambiente que tenía entre los dos.

-¿Cómo te has sentido con todo Tetsu?.-el nombrado miro a su madre ya que estaba en su cuarto terminando de vestirse para la ceremonia que era solo para los cuatro.

-Bien Oka-san, uhm el señor Kasamatsu es muy gentil y Kasamatsu-san es muy simpático.-fue sincero mientras miraba a su madre.-¿Estas nerviosa?.

-Mucho cariño, no había están feliz desde que tu naciste, solo espero que pronto puedas llamar a Yuusuke como Otto-san y a Yukio sin formalidades.

-Lo sé, falta tiempo, sabes que no estoy acostumbrado a esto, pero no me desagrada.-le sonríe.-Estas tan bella, ahora entiendo cuando Otto-san se enamoró de ti.

Sonríe nostálgica.-Tu padre era muy gracioso, un caballero y un gran hombre Tetsu.-le arregla sus cabellos a su hijo..-Te pareces mucho a él en eso.

-Él estaría feliz de verte avanzar.-la abraza.-Bien, vamos te están esperando.

Ríe.-También a ti, ahora seremos una familia completa Tetsuya.

-Y lo disfruto mucho eso Oka-san.

Después de la ceremonia y firmar los papeles correspondientes, la nueva familia Kasamatsu hicieron una pequeña fiesta en la casa, Kuroko disfruto de todo, sonrió feliz por la felicidad de su madre, cuando fue tarde estaba en el patio de su hogar mirando el cielo nocturno, sin darse cuenta alguien se sentó a su lado, al verlo vio a su oficial hermano mayor.

-Ku…uhm Tetsuya.-dijo nervioso y sonrojado por las cosas, sentía la mirada del menor en él, demostrando que le estaba tomando atención.-Espero que entre nosotros las cosas puedan ir bien…digo, yo nunca tuve un hermano ni nada parecido, así que no sé qué hacer en estas situaciones….-suspiro frustrado por sí mismo ¿Haría un buen trabajo como el hermano mayor para Kuroko?

Ante las disparates de sus pensamientos escucho la risita de Kuroko, lo miro sorprendido ya que no esperaba ese tipo de reacciones en el menor, por las cosas que le había contado Kise y más por las conversaciones pequeñas que tenía con el menor en el momento que le ayudo con sus libros en el cuarto.

-….Yo tampoco sé que hacer en estas cosas.-dijo ya tranquilo.-Nunca tuvo un padre ni siquiera un hermano mayor, pero por los pocos días que he estado aquí, usted me ha hecho comer de mas, se preocupa por mí, cuida muy de nuestro perro, me hace sentir feliz al tener un hermano mayor como usted.-le sonrió sonrojo a la vez que lo miraba, no había pensado que podría tener un buen hermano como lo era Kasamatsu.-Me he es agradable todo lo que ha pasado, aunque se bien que es aun incómodo para nosotros pero yo espero llevarme muy bien con usted Yukio-san.-dijo sincero aunque no estaba acostumbrado a llamar a alguien por su nombre estaba haciendo un esfuerzo.

-Ahora entiendo porque la generación de los milagros te quieren.-hablo el pelinegro fiel por las palabras sinceras del menor, eso le tranquilizaba.

-¿Por qué lo dice?.-pregunto curioso ante aquellas palabras que no pudo interpretar.

-Haces lo mejor para todos Tet..Tetsuya, es muy agradable hablar contigo.-sin poder evitarlo le remueve sus cabellos mientras sonreía.-Por las dudas nosotros ya no llevamos bien.-le guiña para luego levantarse de su lugar y ofrecerle su mano al menor.-Mejor entremos que ya está haciendo frio y mañana será un día muy agotador para ti.

Ríe.-Si, pero por primera vez siento que ahora las cosas serán diferentes Yukio-san.

Cuando los dos se levantaron regresaron a la casa y allí vieron a sus padres muy acaramelados, los dos se vieron antes de reírse y despedirse de los mayores para irse a dormir.

El Kasamatsu menor esperaba que  las cosas fueran bien y aunque no lo admitiera le agrava tener a alguien se preocupado de esa manera con él, no estaba mal tener un hermano mayor pensó Tetsuya, ¿Qué dirían los demás de la generación de los milagros ante la noticia?

 

 

Los hermanos Kasamatsu.

 

Kuroko Tetsuya estaba en su habitación luego de lo que había pasado anteriormente, a ver ganado la Winter cup lo hacía sentir de maravilla, todo su esfuerzo no había sido en vano. Lo único que le hubiese gustado habría sido que su madre estuviera en casa ese día. Pero sabía que estaba ocupada con su trabajo, luego que su padre muriera su querida madre comenzó a trabajar dejándolo sólo, pero no la culpaba, a veces ella pedía días libres para estar con él y eso lo agradecía. Su madre llamada Kuroko Mitsuki era una mujer bella en todos los sentidos, su cabello largo celeste, sus ojos verde agua y su altura mediana,  con sus curvas perfectas, era la persona más perfecta que él conocía.

 

Su madre era muy dulce y alegre, muy diferente a él. Aquel día en particular la encontró en la cocina haciendo la cena y le había sorprendido ya que ella le había dicho que tendría libre la semana próxima, pero eso no quitaba la felicidad de verla. La abrazo y le dio la bienvenida.

-Vaya si mi querido Tetsu-kun me extraño mucho como yo a él.-le dijo la mujer correspondiéndole el abrazo acariciando sus cabellos celestes de su hijo.-Mi niño anda a cambiarte para comer una merienda mientras esperamos que la cena este lista ¿Bien?.-le dijo como orden.

-Si Oka-san.-asistió soltándola para irse a su habitación.

La mujer sonrió al verlo por fin a su amado hijo, suspiro sabiendo que le preguntara por su llegada y el porqué. Luego de un rato estaban los dos cenando en silencio hasta que el menor fue el que hablo.

-Oka-san, ¿Por qué estás aquí? Si me dijiste que vendrías para la próxima semana.

La mujer suspiro antes de mirar a su hijo-Mi niño sucede que debo contarte algo importante.

La miro preocupado.-¿Que sucede?.

-No es nada malo mi pequeño, es una buena noticia.-le explico y al verlo más tranquilo suspiro-Bien......sucede que hace unos meses atrás comencé a salir con alguien y...

Ya sabía dónde iba la conversación pero no dijo nada hasta que su madre terminara de hablar.

-Me propuso matrimonio Tetsuya y quisiera que viviéramos juntos los cuatro.

Abrió sus ojos sorprendido ante tal noticia, esperaba que le dijera que se lo presentaría o algo pero no se esperaba aquello.

-.......

-Estas molesto Tetsu-chan?

-No, no es eso Oka-san.....solo que no me lo esperaba.

-Lo siento por no contarte, es alguien de la oficina lo conocí por casualidad y me enamore de él, quiero que aceptes mi niño, quiero volver a ser feliz con alguien pero tampoco quiero obligarte, él tiene un hijo igual que yo pero es mayor que tú.

Pensaba en las palabras de su madre, simplemente se levantó y agradeció la comida antes de ir a su habitación, tenía mucho en que pensar pero no vio aquel rostro de su madre entristecerse. Estuvo la noche sin dormir por culpa de aquella conversación, suspiro con pesadez quería que su madre fuera feliz pero de allí vivir con su futuro padrastro con su hijo le incomodaba pero todo por la mujer que le dio a luz lo haría, bajo a desayunar.

Ese día no iba a ir a Seirin ya que debía hablar bien de este asunto con su mamá y aprovechar el tiempo perdido. Al llegar a la cocina la vio allí cocinando hot cakes.

-Buenos días Oka-san.-susurro viendo como la mujer se sobre saltaba.

-Tetsuya.....en serio lo siento, si no quieres puedes quedarte, sé que debí contarte todo y no decirlo así en la cena.-se disculpó la peli celeste.

Negó con la cabeza-No es tu culpa, estaba sorprendido..... Pero si es por ti, viviremos con él Oka-san aunque yo no lo conozca a esa persona ni a su hijo.-le dijo sonriéndole leve, siendo como era abrazado.

-Tetsuya eres el mejor hijo que pude tener.-dijo alegre.

Luego de aquello la mujer le hablo de aquel hombre con quien se enamoró y le comento que el hijo de Yuusuke, así se llamaba su futuro padrastro, tampoco sabía de aquello. Irían a conocerse hoy si ellos aceptaban, él ya resignado solo quería conocer al hombre que pudo enamorar a su querida madre así que ella no dudo en llamarlo y planificar todo. Lo malo que le hizo poner triste fue que debía dejar Seirin porque donde vivirían ahora era muy lejos  como para estar allí, no podría volver a jugar baloncesto con sus nuevos amigos y más dejarlos por la felicidad de su madre, pero era lo mejor si iban a vivir con aquel hombre y su hijo.

 

La hora de la junta los dos peli celestes llegaron y allí vio a alguien muy conocido para él haciendo que estuviera sorprendido igual que esa persona.

-Hijo él es Yuusuke Kasamatsu y su hijo Yukio.-dijo la madre del menor mientras abrazaba al hombre.

No hablo unos segundos antes de estrecharle la mano al pelinegro.-Es un gusto Kasamatsu-san....-susurro.

-Oh por favor no me llames así, pronto seremos una familia.-le dijo abrazándolo-Eres igual a tu madre.

Solo asistió mirando al hijo del hombre que no salía de la sorpresa.

-Hijo saluda.-le regaño, sacándolo del shock.

-Ah....lo siento, es un gusto conocerla al fin.

-El gusto es mío Yukio.-le sonrió la mujer.

-......-entre los dos se miraron sin saber que decir y los padres de los dos se dieron cuenta.

-¿Sucede algo Tet-chan?.

-....eh? No nada Oka-san.....solo que.

-Nosotros ya nos conocemos.-término de decir Yukio.

-¿En serio? ¿Desde cuándo hijo?.

-Nuestros club han jugado algunos partidos por eso Kasamatsu-san.-le explicó Tetsuya muy incómodo por la situación que nadie noto.

-Si...

Los dos adultos se miraron y sonrieron.

-Entonces eso es mejor, ya se llevaran bien como hermanos.

Los menores no dijeron nada por no saber cómo responder aquello. La cena fue realmente incómoda para Kuroko quien no estaba acostumbrado a ese ambiente pero respondía y hablaba algunas veces y eso lo noto Kasamatsu, después de llegar a su casa fue directamente hacia su cama a descansar, su madre le había comentado que unos días se irían de allí y ya había hablado con el director sobre el trasladó de escuela. Debía despedirse de su equipo, suspiro para sí sabía que sería un día largo.

Sus valses terminaron tan rápido que quería estar más tiempo allí ya que ese día era el último en Seirin, Kagami había notado su silencio y le preocupaba, al llegar al entrenamiento Kuroko no se cambió sorprendiendo a todos, Riko se acercó a preguntarle pero su caminata seso cuando lo vio hacer una reverencia antes de entregarle un papel, donde estaba su renuncia.

-¿Q...que es esto Kuroko-kun?.-pregunto angustiada.

-Lo siento pero hoy fue mi último día en Seirin, fue grandioso haber pasado por mucho con ustedes, disfrute haber jugado con todos.-volvió a hacer una reverencia.

-¿Por qué te vas a si como así Kuroko?!.-grito Kagami queriendo una explicación.

-Queremos una explicación Kuroko.-dijo Kiyoshi serio.

El nombrado los miro antes de asistir.-Mi madre se va a casar y viviremos con su esposo y su hijo en unos días más, ya fui trasladado a la misma escuela que él.-le explico.-No podía quedarme aquí aunque quisiera, sería un largo trayecto para venir y caro para mis padres es por eso que me voy.....pero les prometo que no volveré a jugar baloncesto con aquel equipo de allá, es una promesa que yo mismo me puse, por eso disculpen todo esto, pero espero que algún día volver a jugar con ustedes.

-¿Podemos saber dónde iras?.-le pregunto Hyuga.

-A Kaijo.-le dijo sin dudarlo.-Pronto seré Kasamatsu Tetsuya.

Dijo saliendo del lugar escuchando gritos de su ex compañeros, corrió como pudo del lugar no queriendo escuchar nada. Odiaba las despedidas.

Los días siguientes había estado empacando todas sus cosas y las ultimas eran la de su mascota, suspiro un poco mirando su antigua habitación que estaba vacía con sólo algunas cajas, entre los cuatro habían empacado y sacado las cosas de la casa para transportarlas, aun para Kuroko era incómodo tener un 'padre' y 'hermano' cuando nunca espero tenerlos, pero estaba feliz al ver a su madre más alegre de lo normal. Sin embargo, aunque no lo admitiera le agradaba la nueva compañía, a veces se quedaba mirando unos segundos a Yukio, sin saber cómo sería la relación que tendría con el senpai de su amigo Kise.

Sintió un escalofrío correr por su espalda, había recordado que ahora estaría con Kise, aun no podía comprender bien que odiaba los abrazos.

-¿Kuroko-kun? ¿Estás bien?.-le pregunto una voz lejana a su imaginación, miro al que produjo esa pregunta, miro a Kasamatsu menor, parpadeó confundido.-Estaba hablándote pero no me respondías.

Sin darse cuenta sus mejillas se volvieron de un suave rojo de la vergüenza.-Oh lo siento tanto Kasamatsu-san.-suspiro un poco antes de volver a ver al contrario.-¿Que me estaba diciendo?.

-Que si querías irte ahora conmigo y tu mascota, papá y tu madre hablaran con el encargado del transporte.....digo si quieres.-dijo desviando la mirada.

-....Claro, ya todo está empacado después de todo y así....conozco mi nueva casa.-susurró lo último, tomó a Nigou en sus brazos siguiendo al mayor, se despidieron de los mayores.

Kuroko y Kasamatsu se fueron con tranquilidad a la casa, no hablaron ya que no sabían muy bien que decirse, el ambiente era extraño para los dos. Sin darse cuenta que habían llegado, Yukio invito a pasar a Kuroko, este dejo que Nigou explorara a la vez que veía el cómodo lugar.

-Ven, te mostrare tú cuarto.-escuchó y sin demora lo seguía curioso.

Entre el pasillo del segundo piso, el segundo cuarto al lado de la derecha está abierta.

-Esta es, esperó que te guste, el que está al lado tuyo es el mío, si necesitas algo puedes avisarme a mí o a nuestro padre.-explico Kasamatsu.

-Gracias.-susurro tímido, miraba su cuarto que era más grande que el anterior.

-No agradezcas, sabes no había visto a Otto-san tan feliz desde hace mucho tiempo.-lo miro levemente.-También supe que tuviste que dejar Seirin para venir aquí Kuroko.

-Si....-dijo triste, había tenido buenos amigos, le hubiera gustado estar más tiempo con ellos.-Pero no podría dejar a Oka-san sufrir de esa forma, ella siempre ha velado por mi sola, no podía decirle que no por mi propio egoísmo, ella merece ser feliz.-acaricio a su mascota.

Kasamatsu miraba al menor sorprendido no había esperado eso por parte de la sombra.

-Espero que puedas sentirte cómodo con todo esto Kuroko-kun, por las dudas aun Kise no ha sabido que usted es mi hermanastro.-le dijo sintiendo un escalofrió al recordar la pequeña pero desesperante conversación con el rubio.

-Oh vaya, está sorprendido al no ser acosado la última semana que estuve por Kise-kun.

-Bueno Kise es fastidioso así que pensé que como tú estabas asimilando todo esto no creí que fuera aceptable decirle quien era mi hermanastro.

Sonrió sutilmente.-Gracias por eso Kasamatsu-san.

Se sonrojo-No te preocupes, ¿te acostumbradas a…todo esto?.-le pregunto un tanto preocupado al ver el semblante triste en el menor.

-Puede que si….tu Otto-san es muy agradable y amable, nunca tuve una imagen paterna así que no sé cuál sería la diferencia, aun solo estoy triste por dejar Seirin de esta forma, ellos son muy buenos amigos, había olvidado la sensación cálida.-le explico dejando a Nigou para que explorara la casa.

-Eres sorprendente.

-Creo que exagera Kasamatsu-san

-Sabes que tendremos que quitar las formalidades ¿no? Después de todo ahora seremos hermanos.

Suspira-Lo se….solo que es extraño para mi llamarlo por su nombre de pila.-le dijo avergonzado de sí mismo.

Bajaron a conversar un poco entre ellos para quitar su aburrimiento y de paso conocerse mejor, Kuroko no había sentido tanta alegría hace mucho tiempo, solo esperaba que la promesa con Akashi se pudiera cumplir, pasaron algunas horas cuando los mayores regresaron con el camión, pusieron algunas cosas en la casa para luego cenar e irse a dormir todos.

Al día siguiente siguieron ordenando las cosas que quedaban, entre los cuatro hablaron de la pequeña boda que había ser antes de que Kuroko entrada a Kaijo, el peli celeste había ayudado a su madre con el vestido hace un tiempo, todo estaba listo también para su nueva escuela. Sabía que Kasamatsu lo ayudaría, le agradaba la compañía y el agradable ambiente que tenía entre los dos.

-¿Cómo te has sentido con todo Tetsu?.-el nombrado miro a su madre ya que estaba en su cuarto terminando de vestirse para la ceremonia que era solo para los cuatro.

-Bien Oka-san, uhm el señor Kasamatsu es muy gentil y Kasamatsu-san es muy simpático.-fue sincero mientras miraba a su madre.-¿Estas nerviosa?.

-Mucho cariño, no había están feliz desde que tu naciste, solo espero que pronto puedas llamar a Yuusuke como Otto-san y a Yukio sin formalidades.

-Lo sé, falta tiempo, sabes que no estoy acostumbrado a esto, pero no me desagrada.-le sonríe.-Estas tan bella, ahora entiendo cuando Otto-san se enamoró de ti.

Sonríe nostálgica.-Tu padre era muy gracioso, un caballero y un gran hombre Tetsu.-le arregla sus cabellos a su hijo..-Te pareces mucho a él en eso.

-Él estaría feliz de verte avanzar.-la abraza.-Bien, vamos te están esperando.

Ríe.-También a ti, ahora seremos una familia completa Tetsuya.

-Y lo disfruto mucho eso Oka-san.

Después de la ceremonia y firmar los papeles correspondientes, la nueva familia Kasamatsu hicieron una pequeña fiesta en la casa, Kuroko disfruto de todo, sonrió feliz por la felicidad de su madre, cuando fue tarde estaba en el patio de su hogar mirando el cielo nocturno, sin darse cuenta alguien se sentó a su lado, al verlo vio a su oficial hermano mayor.

-Ku…uhm Tetsuya.-dijo nervioso y sonrojado por las cosas, sentía la mirada del menor en él, demostrando que le estaba tomando atención.-Espero que entre nosotros las cosas puedan ir bien…digo, yo nunca tuve un hermano ni nada parecido, así que no sé qué hacer en estas situaciones….-suspiro frustrado por sí mismo ¿Haría un buen trabajo como el hermano mayor para Kuroko?

Ante las disparates de sus pensamientos escucho la risita de Kuroko, lo miro sorprendido ya que no esperaba ese tipo de reacciones en el menor, por las cosas que le había contado Kise y más por las conversaciones pequeñas que tenía con el menor en el momento que le ayudo con sus libros en el cuarto.

-….Yo tampoco sé que hacer en estas cosas.-dijo ya tranquilo.-Nunca tuvo un padre ni siquiera un hermano mayor, pero por los pocos días que he estado aquí, usted me ha hecho comer de mas, se preocupa por mí, cuida muy de nuestro perro, me hace sentir feliz al tener un hermano mayor como usted.-le sonrió sonrojo a la vez que lo miraba, no había pensado que podría tener un buen hermano como lo era Kasamatsu.-Me he es agradable todo lo que ha pasado, aunque se bien que es aun incómodo para nosotros pero yo espero llevarme muy bien con usted Yukio-san.-dijo sincero aunque no estaba acostumbrado a llamar a alguien por su nombre estaba haciendo un esfuerzo.

-Ahora entiendo porque la generación de los milagros te quieren.-hablo el pelinegro fiel por las palabras sinceras del menor, eso le tranquilizaba.

-¿Por qué lo dice?.-pregunto curioso ante aquellas palabras que no pudo interpretar.

-Haces lo mejor para todos Tet..Tetsuya, es muy agradable hablar contigo.-sin poder evitarlo le remueve sus cabellos mientras sonreía.-Por las dudas nosotros ya no llevamos bien.-le guiña para luego levantarse de su lugar y ofrecerle su mano al menor.-Mejor entremos que ya está haciendo frio y mañana será un día muy agotador para ti.

Ríe.-Si, pero por primera vez siento que ahora las cosas serán diferentes Yukio-san.

Cuando los dos se levantaron regresaron a la casa y allí vieron a sus padres muy acaramelados, los dos se vieron antes de reírse y despedirse de los mayores para irse a dormir.

El Kasamatsu menor esperaba que  las cosas fueran bien y aunque no lo admitiera le agrava tener a alguien se preocupado de esa manera con él, no estaba mal tener un hermano mayor pensó Tetsuya, ¿Qué dirían los demás de la generación de los milagros ante la noticia?

 

Notas finales:

Espero que les guste 


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