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NUEVO TRABAJO por SkDany

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Notas del fanfic:

Hola! Yo de nuevo :v

Debo recordar que los personajes no son de mi propiedad, pero que la historia si es original.

Espero les sea de su agrado, y cualquier comentario es bienvenido ;u; Sólo, no vayan a ser tan rudos conmigo.

Notas del capitulo:

Bueno, aún me cuesta aprender a subir FanFics aquí, pero poco a poco voy aprendiendo.

Aquí en éste cap, describo cómo Ritsu encuentra su nuevo trabajo. Decidí hacerlo similar a como está en la serie original, con sus mismos gustos y casi con los mismos inconvenientes, a excepción de la personalidad de Ritsu y Takano. Ya no es tan romántico como se vepia antes. Soy malévola.

Espero que lo disfruten, me costó un poco crear todo esto, pero creo que valió la pena ;u;

Disculpen si hay errores y eso, apenas inicio esto. Soy nueva, po ;-;

Los personajes no son de mi propiedad, pero sus personalidades son nuevas.

Onodera Ritsu, 25 años, amante de la lectura y con el más grande deseo de ser editor de literatura. Era su más grande sueño ser capaz de guiar a los grandes escritores al éxito y que sus libros fueran los más vendidos de todos; sin duda algo que le llenaría de orgullo.

Ésta vez tenía que encontrar un trabajo, el año iniciaba y no podía seguir bajo los cuidados de sus padres, que a su parecer eran demasiado sobreprotectores, aunque quizás los entendía un poco, ya que en las últimas semanas había escuchado en las noticias que se habían presentado más ataques de seres desconocidos y que se producían más que todo en las horas de la noche, dónde a la mañana siguiente, se encontraban cadáveres despedazados, algunas veces en el suelo, otros extrañamente hallados contra las ventanas, y la mayoría de ellos, casi decapitados, y otros con el rostro totalmente destrozado, producto quizás de un arma. Aquello parecía más una historia de terror y era difícil de creer que eso en verdad estuviera sucediendo, pero para los ciudadanos, el recibir noticias así ya se había convertido en el pan de cada día, todo gracias a la prensa.

Dejando a un lado esos pensamientos pesimistas, Onodera Ritsu tomó su abrigo, su bufanda y su bolso para ponerse en marcha hacia su próxima entrevista de trabajo.

Al salir a la calle, un campo blanco cubría las calles y los árboles, una belleza incomparable y que al castaño le encantaba ver en esas épocas de invierno. – Wah~ Cómo siempre la nieve se ve hermosa este año~. – Comentó, mientras sus ojos mostraban un brillo único y sonreía tontamente. Esos eran uno de los pocos placeres de la vida que al castaño le encantaban.  “Parece que éste va a ser un gran día” – Pensó, y dejando de lado aquél paisaje se dirigió directo hacia la empresa dónde tenía la esperanza de que sería el próximo empleado, una idea realmente optimista de su parte. Iba a tomar el camino a pie, ya que debido a la nieve, las calles probablemente estarían saturadas y eso sólo lo retrasaría más, además no le tomaría más de 30 minutos… o eso era lo que mostraba el GPS en su celular.

Pero ésta vez la suerte no estaba de su lado. – ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierdaaaa! ¡¿Cómo es que es tan tarde?! ¡No vuelvo a confiar en ti, celular! – De hecho, la culpa había sido suya, se había distraído un par de veces tratando de ayudar a una señora, la cual se había resbalado debido a algo de hielo que aún cubría el andén, y también por dejarse tentar por una pastelería que estaba cruzando la calle, además de que los semáforos no estaban de su lado y ahora debido a eso sólo tenía 5 minutos para llegar a Marukawa; era correr o nada.

De una forma milagrosa logró llegar justo cuando faltaba por lo menos 1 minuto antes de la hora acordada. Casi sin aire, se registró en la recepción y consiguió entrar al elevador. – 7:59…  No puedo creerlo, jamás había llegado tarde a una entrevista. ¡¿Por qué tenía que ser hoy?! – Se maldecía así mismo, y también al tiempo, mientras que trataba de recuperar por lo menos algo de aire, y de organizarse un poco, su cabello era un desastre y sus mejillas estaban rojas debido al frío y porque había corrido cómo nunca antes, estaba agitado.

El sonido de una campanilla que acompañaba al elevador cuando llegaba a su destino se hizo presente, y aquello sólo hizo alterar los nervios al castaño, quien aún se estaba recuperando. Cómo pudo empezó a guardar su celular en su bolso, y al abrirse las puertas, sólo pudo pensar en correr, pero al ser tan distraído, terminó chocando contra alguien más, golpeando su nariz. - ¡L-Lo siento mucho! No me fijé por dónde iba. – Se disculpó e inclinó de inmediato, mientras que con su mano derecha masajeaba su adolorida nariz, eso sin ver de quien se trataba. – Muévete – Fue lo único que escuchó en respuesta. Estaba sorprendido, así que levanto su rostro, para saber de quién se trataba, y al verle sintió un escalofrió recorrer su cuerpo; un hombre alto, de cabellos negros, ojos color avellana y blanca piel, además de que vestía con prendas oscuras. Pero su fría mirada era lo que le tenía petrificado, era cómo si pudiera ver a través de él y fuera capaz de conocer sus más profundos pensamientos y destrozarlos uno a uno, pero aun así, no era cómo si pudiera desviar su mirada. – Estás obstaculizando la puerta, estorbas, así que muévete – Ese segundo llamado le hizo sobresaltar, y sin poder pronunciar palabra alguna, empezó a caminar, saliendo por el lado derecho. No apartó la vista, por lo menos hasta cuando las puertas se cerraron. Enserio, nunca había tenido miedo de una persona antes, pero aun así podía sentir cómo su corazón casi salía de su pecho, hasta juraría que si ese hombre pudiera, hubiera acabado con su vida. – ¿Q-quien demonios es ese tipo? – Murmuró para sí mismo, mientras recuperaba algo de su compostura.   

– ¿Disculpa, eres Onodera Ritsu – san? – Escuchó el llamado justo a sus espaldas, y eso casi le provocó un paro cardiaco. – ¡Wah! ¡S-sí, soy yo! – Su respuesta fue muy enérgica y al voltear a ver, se trataba de una chica. Bastante linda y parecía agradable. – Jaja, lo siento, no quise asustarte. Te están esperando en la sala de juntas. Sígueme por favor. – Estupendo, ese día no parecía  tener un buen inicio. Pero ahora tenía que comportarse, la hora de la verdad había llegado. Siguió a la joven tal cómo le habían pedido, hasta llegar a una sala, con puertas en madera, probablemente en roble. – Disculpe, señor he traído aquí a Onodera Ritsu. – Comentó aquella joven, después de haber golpeado la puerta dos veces. – Hazle seguir. – Se escuchó en respuesta al otro lado. Que personas tan misteriosas, cualquiera diría que ese lugar no parecía una editorial.

Una vez tuvo el permiso, la chica abrió las puertas para él, y el castaño ingresó enseguida. Estaba algo tenso, así que sólo se quedó ahí parado, aún después de que las puertas se habían cerrado. Ahora solo estaba con un hombre de cabellos oscuros, ojos azules y de traje elegante pero formal, a su parecer. – ¡Onodera Ritsu! Bienvenido~. Es un placer conocer al hijo de nuestra competencia~. Mi nombre es Isaka Ryūichirō. ¡Vamos, no estés tan nervioso, toma asiento!~ – A diferencia de las pocas personas que había visto en Marukawa, Isaka parecía ser todo lo opuesto… Además de ser bastante directo. Obedeció sin refutar nada, y se sentó en la única silla disponible, frente al escritorio en donde Isaka se encontraba. – ¿Y bien? ¿A qué cargo es el que aspiras aquí? – No sabía si estaba bromeando, o en verdad estaba hablando en serio, era difícil de saber, ya que siempre estaba sonriendo de una forma tan despreocupada. – E-Esto… quiero trabajar cómo editor en literatura, tal como había especificado en mi currículum. Ese… que tiene en sus manos. – Señaló aquella hoja que estaba sobre el escritorio. Ya le parecería increíble si Isaka no lo hubiera leído. – ¡Ah! ¡Claro! Si lo había leído. Sin duda tienes grandes talentos como editor, y según lo que escribiste aquí, dices que estuviste a cargo de las novelas de Usami Akihiko. Nada mal, fueron las mejores en ese tiempo. Pero sabes, creo que tienes potencial para algo más. – Guardó silencio por unos segundos, para luego ponerse de pie y caminar alrededor del castaño, examinándolo con la mirada. Sin más y antes de que Ritsu pudiera preguntar algo, le tomó del rostro con su mano izquierda, presionando con algo de fuerza las mejillas del menor, mientras examinaba sus facciones. – ¡Vaya! Tienes un atractivo único, y un color de ojos de impacto. Jamás había visto unos ojos tan verdes cómo los tuyos. ¡Tienes mucha suerte! Además de una piel muy suave. A simple vista, cualquiera diría que eres una chica, jajaja! Tienes rasgos similares a una. ¡Bien, está decidido! Tengo el trabajo perfecto para ti, y sé que lo harás muy bien~. Además, estoy seguro de que tendrás un gran futuro allí. – Liberó el rostro del castaño y empezó a elaborar lo que sería el contrato, firmándolo él, y sabiendo que Ritsu no le prestaría mucha atención debido a la emoción de tener un trabajo, consiguió hacerle firmar enseguida. – ¡Muy bien! Estás contratado. ¡Felicitaciones y bienvenido a Marukawa! Ahora lleva esta carta a la chica que te trajo aquí, pídele que te guíe a Emerald, y preséntate con tu nuevo jefe~. Y recuerda, ya no te puedes retractar~. – Fue tan rápido, que al entregar la carta, no le permitió a Ritsu leerla, sólo se despidió y le sacó de la sala, cerrando las puertas. Había pasado tan rápido, que ni siquiera le dio tiempo de asimilarlo.

Ya no tenía más opciones, pero ya que importaba, tenía un nuevo trabajo, y sería de editor. ¿Qué podría salir mal?

Siguió las instrucciones al pie de la letra, sin dificultad alguna encontró a la agradable chica, la cual le entregó la carta y al leerla tan sólo puso cara de espanto, y después miró a Ritsu con una expresión que juraría que era de lastima, cómo si le dijera ‘Lo siento mucho. Pobre de ti’. Eso sólo le confundió aún más. Siendo la persona más amable del mundo, guio a Ritsu a la oficina de Emerald, tal como se le había pedido. – Bien, fue un placer conversar contigo~ Esta es la sección de Emerald, en dónde se edita manga Shojo, sólo queda que le lleves ésta carta a Takano Masamune, él será tu nuevo jefe a partir de ahora~. ¡Te deseo mucha suerte! ¡Adiós!~ – Antes de retirarse aquella chica, dejó en las manos de Ritsu la carta, y después salió como alma que lleva el diablo. – ¡¿Qué?! ¡¿Manga Shojo?! ¡Tiene que ser una broma! – Iba a ir directo a dónde Isaka se encontraba, pero recordó las palabras de Isaka, al decirle de que ya no podía retractarse y que tendría un gran futuro allí. La idea de trabajar en algo en lo que no tenía idea, no le gustaba en lo absoluto. Pero renunciar sin siquiera haberlo intentado era algo que no podía hacer. Era editar, así que por una parte quizás sería algo bueno, era un buen editor después de todo.

Inhaló profundamente y luego exhaló, liberando parte de ese estrés que lo dominaba desde que entró a ese edificio. – Vamos Ritsu, no puede ser tan difícil. Vamos a darle una oportunidad a este trabajo, estoy seguro de que lo haré bien, además no puede ser tan malo, he escuchado que el manga es muy popular en estos días, así que los que trabajan aquí deben ser personas muy agrada..bles-- – Se retractó de todas sus palabras una vez que estuvo en la entrada de la sección de Emerald… Todos parecían muertos, el desorden era impresionante y no era necesario ser un experto para saber que esa oficina era un completo caos. Intentó acercarse a uno de los medio consientes editores, pero al medio tocarlo, éste parecía un zombie. – D-Disculpa... ¿Dónde puedo encontrar a Takano Masamune…? E-Esto, soy el nuevo empleado… – No sabía si temblar o salir corriendo, todo ese lugar era aterrador. Con las pocas energías que le quedaban a ese casi muerto editor, sólo pudo levantar su mano para señalar hacia un extremo de los escritorios y después colapsar sobre el suelo lleno de copias y libros. Ese pobre hombre parecía que no hubiera comido en días.  Siguió el camino hasta donde le habían señalado y se aterrorizaba cada vez que pisaba sin querer a alguien inconsciente en el suelo.

Esa había sido la experiencia más horrible que había tenido antes. No sabía en qué problema se había metido. “Sólo espero que mi jefe no sea tan aterrador como estas personas…” Pensaba eso en repetidas ocasiones, pero ésta vez, al llegar tuvo que tragarse sus palabras. Frente a él, estaba la persona que casi lo aniquila con la mirada, el único que había sido capaz de provocarle un miedo bastante intenso y que le hacía congelar por tan sólo unos segundos… Ahora sí, podía creer que estaba condenado…

Notas finales:

Bueno, Ritsu no es que tenga la mejor suerte del mundo. Pobre, pero me gusta verlos sufrir un poco. Pronto empezará lo bueno, y ahora va a tener que convivir con el tenebroso Takano. Lo admito, estoy ansiosa sobre que le pasara al castaño.~ 

Espero que les haya gustado el cap,~ y nos veremos en el siguiente.~ 


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