Todo se veía de un tono grisáceo gracias a las bajas nubes de lluvia que impedían que el sol ilumine,dándole una apariencia lúgubre,sombríos y triste a todo el pueblo.
El pueblo era chico,todos se conocían desde siempre,ya que no había ido gente nueva desde hace décadas. El lugar era tranquilo,silencioso,casi sin vida.Como un cementerio.
WonWoo estaba tirado en la el suelo de un pequeño campo totalmente desolado, sus manos sucias con tierra por estar cubriendo el pequeño pozo,que él había hecho momentos antes.
Cuando se levantó, sacudió sus manos y ropa.Miró por última vez el ,ya cubierto, pozo con tristeza y amargura,antes de dar la vuelta para ir a su casa,no tan lejos de allí.
—¡WonWoo!–Gritó alguien a sus espaldas.
Al girarse pudo ver a un chico alto corriendo hacia él.
—MinGyu, ¿que sucede?–Preguntó cuando el alto ya lo había alcanzado.
—Yo.. solo..–trató de recuperar un poco el aliento–..estuve buscándote por todos..lados–
—Bueno,ya me encontraste–Siguió con su camino,con el moreno siguiéndolo.
—¿Que hacías aquí?–Le cuestionó, ya,casi, recuperado totalmente.
—Solo...estaba guardado un secreto–
El alto lo miró confundido.
—¿Qué?–negó con la cabeza–No importa,vamos al puente–dijo pasando su brazo por los hombros del más bajo,acercando lo más a él.
El azabache levantó la cabeza para poder mirarlo a los ojos y sonreírle.
—Vamos–confirmó pasando un brazo por la cintura del otro.
Y ambos se dirigieron al puente de donde se podía ver el río que rodeaba al pueblo,sin saber que un nombre estaba observando todo desde antes de que WonWoo llegara con un cofre en sus manos.
Llegando al puente,ambos se detuvieron a mirar la vista que había ahí arriba.El río fluyendo,los árboles de fondo y las casas desparramadas por todo el pequeño terreno.
MinGyu tenía estaba terminando su cigarro cuando WonWoo lo abrazó por el cuello y se aproximó a su boca con una sonrisa. El olor a tabaco golpeó la cara del más bajo pero no importó.
El alto no pudo resistir mucho antes de chocar sus labios con la boca contraria y fundirse en un beso desesperado.
Siempre que podían hacían eso.
Ellos se amaban a escondidas.
Las personas a su alrededor siempre decían lo inhumano y pecaminoso de amarse pero no entendían lo que el amor era. Y ellos sufrían por el estúpido concepto que la gente tenía de amor, sufrían por las estúpidas leyes que la religión dictaba.
—Estoy candado de este maldito lugar–Habló WonWoo.
MinGyu apoyó su frente con la otra.Sus narices rozaban.
—Yo igual. Estoy cansado de esconder lo mucho que te quiero. Y ya no me interesa lo que digan porque, WonWoo, el único cielo que conozco es cuando estoy a solas contigo–MinGyu cerro los ojos y dejo un pequeño beso en su nariz antes de alejarse del bajo.
—Vá-vámonos– propuso, un tanto inseguro–Min,dejemos este lugar de idólatras y vayamos donde podamos ser libres, donde pueda adorarte a ti–con más seguridad tomo una de las manos del moreno.
Con una sonrisas en sus cara ambos dijeron juntos:
—A un lugar donde no estemos enfermos.
MinGyu corrió hasta su casa con esa sonrisa de oreja a oreja imposible de borrar. Tomó un pequeño bolso y guardo todo lo que pudo dentro. Su sonrisa no desapareció.
Hasta que llegó a la casa de WonWoo.
La puerta estaba abierta completamente, sin pensarlo mucho entró, con el pánico y preocupación creciendo en su pecho.
No hizo falta caminar mucho para encontrase con un hombre un poco viejo,pero de apariencia fuerte y fría.
—Se lo llevaron–confirmó y, aunque su voz sonó impenetrable, MinGyu sintió un leve temblor–Se llevaron a mi hijo– mirándolo más detenidamente se podía ver una pequeña cantidad de sangre por su labio inferior y su ojo derecho estaba un poco hinchado y morado.
Él había peleado por su hijo.
MinGyu volvió a correr. Esta vez en dirección al pequeño campo en donde encontró a WonWoo por la mañana.
No tardó mucho para llegar. Y casi rompe el llanto al ver tal escena.
Una gran fogata se hallaba un poco más allá. WonWoo estaba en el suelo y era pateado por un grupo de hombres.
El moreno sólo atino a sujetar su cabeza,sin saber que hacer. Cuando miro hacia abajo pudo ver un pequeño pozo no muy lejos de él.
Uno de los hombres se paró en frente del fuego, tenía una especie de cofre en manos,aunque no la sostuvo por mucho tiempo hasta tirarla a la hoguera.
MinGyu,al ver como WonWoo escupió sangre, tomó su bolso del suelo,que había caído por la impresión. Y como el cobarde que era,dio media vuelta y,se alejó de aquella triste escena.
Se fue sin mirar atrás.