…Estoy tan solo. En mi realidad gris…
Ciento q puedo destruir todo. Y q no puedo proteger nada.
C-Te necesito Bruce.
B-Lo sé. Y yo a ti Kal
Entonces ese es todo el permiso q él necesita. Intenta trasmitirme algo entre cada beso y cada caricia, sin embargo. No le oigo. No quiero hacerlo.
Porque de lo contrario. Me siento débil. Tanto, q incluso muchas veces me sorprendí con el deseo, de no irme jamás de esos brazos…
Demonios…me pasa otra vez. Otra vez, quiero fundirme en él, para nunca tener q separarnos…
Demonios…
Lo amo.
Jamás se lo diré…no quiero. No creo q pueda…
Para mi Kal, tiene el mismo efecto q la criptonita.
Siento q desvarío y mis brazos lo buscan. Quiero vehementemente aferrarme a él. Porque siento q es, lo único real en mi vida.
Una extraña realidad donde puedo amar. Donde solo lo puedo amar a él.
Alguien lo suficientemente fuerte, como para contenerme o soportarme.
Demonios. Lo necesito…
…
Bruce me necesita…yo soy la tormenta en su calma. El caos en su control…
Él me necesita…
Es solo necesidad lo sé. Pero yo lo amo. Y se q Bruce jamás podría hacerlo. Nunca me amaría.
Solo hace esto conmigo, porque me necesita, porque confía en mí.
Más yo le eh traicionado, con estos sentimientos. Imposibles, para dos amigos…
Lo siento, no puedo evitarlo…
Bruce te amo. Amo cada faceta de ti. Lo amo todo.
Lo bueno y lo malo.
Y aun cuando quiera mucho decírtelo. No lo are. Porque seria. Sería como finalmente consolidar mi traición así ti.
Pero no siempre puedo mentir y yo nunca fui bueno guardando secretos. Asique mi cuerpo me delata. Y los dos calentamos mi fortaleza de la soledad.
Tus jadeos resuenan. Gruñes y te quejas. Pero no gimes, y nunca dices mi nombre. No mientras lo hacemos. Yo intento controlarme todo lo q puedo o te aria daño. Pero la verdad. Es q te envisto fuerte, quiero escucharte. Quiero escuchar mi nombre entre los labios de la perfección. Y saber q piensas solo en mi cuando llegamos juntos…
Tengo miedo de q pienses en otras personas. Y es q has enamorado a tantos…otros también podrían ayudarte.
Pero tú ya me has dicho q es algo imposible. Dices q harían preguntas sobre las muchas marcas en tu cuerpo. Diferentes cicatrices q Gotham y sus habitantes te han dejado.
Yo quisiera dejarte una. Pero está prohibido.
El que estés conmigo, en este momento. Significa una cosa para ti. Significa q le estas siendo infiel a Gotham. Porque en este momento en vez de yacer entre mis piernas, deberías estar patrullando sus calles o por lo menos vigilándola ya q es de día. Porque, de entrada, ya no puedo contar contigo, cuando es de noche.
Porque regresas de nuevo donde tu ingrata dama. Y la proteges aun si no lo merece o no lo quiere, tu igual lo haces. Resucitas por ella, tu frio alter ego al anochecer y mueres de nuevo con el alba. Totalmente seguro, de bailar con el diablo, al filo de tu cordura. Si con ello consigues, cambiar algo hoy. Para hacer lo mejor, en el maña.
Yo se lo q soy…soy tu desahogo. Después de todo, sigues siendo hombre y tienes necesidades físicas q si no descargas te lastimas. Por eso bienes a descargar donde mí. Con la certeza de q no reuniré tu semilla o escaneare algo de tu perfecta genética para traicionarte, con la seguridad de q no preguntare sobre las cicatrices ni me obsesionare con descubrir lado de tras de Bruce Wayne, porque ya lo sé.
A todas luces soy tu perfecta opción.
…
Estoy delirante. Perdido en ti. En todas las cosas q a mis ojos has presentado.
Quiero tu voz llamándome, quiero tu piel recubriendo mi cuerpo. Deseo en este instante ser uno contigo para siempre. Y mi deseo está presto a cumplirse. Aun q se por unos minutos q parecen eternos.
Me voy a fundir una vez más en ti. Tan profundo como pueda y tan imborrable como no debería.
Mi cuerpo resiente el peligro a tu lado, más mi mente esta rendida. Se, tengo la certeza de q no me arias daño. Al menos no queriendo y ese es el problema. Mi temor, es de la conciencia, al saber q tú puedes penetrar mucho más lejos q mi corazón. Tú has domado mi razón.
Me estas moldeando, como la cera al fuego y con cada una de las formas q me das, algo de tus huellas en mí se van quedando. No es bueno. No es bueno, porque yo ya tengo una vida. Porque hace mucho, hice mil promesas, q cumplo siempre aun q sean mi condena.
Ese es el peligro q mi cuerpo avisa. Pero mi racional, solo piensa en ello, como algo natural.
Tan natural, descubrirme en el día, añorando los mechones azulados de tu pelo, tan natural, el describir a la perfección, infinidad de veces y de diferentes formas, tus ojos azul eléctrico.
Tan natural…quererte.
No es bueno. Me asusta.
Siempre han habido cosas a las q le temo. Pero de todos mis miedos, tú eres el más real.
Kal…quiero llamarte. Espero q escuches a mi cuerpo nombrarte, en cada contracción de placer q solo a ti, sería capaz de darte, espero q me escuches. Cuando en esta incierta soledad, grito porque tú eres el nombre de lo q necesito.
Pero no creas q por esto, me daré por vencido. No pienses q al pensar todo esto. Todo yo, estoy rendido.
Pienso pelear. Para no entregarme a este sentimiento. Para no aceptarlo por completo.
Porque solo así.
Te podré mantener a salvo. Aun q no me pueda salvar a mí también. Abra valido la pena, porque por lo menos tú estarás bien y eso me bastara para no haber muerto en vano.
…
Quizás mi vida se resumiría, como el trágico diario de amores no correspondidos.
Primero fue, Lana. Y luego fue Luisa.
Pero tú. No eres pasado, tu eres el presente q se consume ahora mismo, con cada beso o pensamiento mío, tu eres el futuro q implacable se dibuja ante mis ojos y q no quiero cambiarlo. Por más duro q sea, y cambien “drásticamente” mi vida. Al trágico diario de todo lo q amo y lo tengo a mi alcance pero no puedo tomarlo.
Tú eres a quien verdaderamente amo. De una manera q en todos mis años jamás eh amado.
Me lastima el quererte tanto. Pero…soy masoquista. Y estoy listo para recibir tu sadismo.
Se q eso, es a lo vienes a mí. Porque yo. Puedo soportarlo. Y lo hago con buena cara porque tú y yo somos complementarios.
Tú me das, la cantidad de dolor, q no me libera pero q me deja vivir. Y yo soporto. Toda aquella crueldad q no puedes descargar en nadie más.
Batman no mata. Batman contiene. Pero… ¿Quién te contiene a ti?
Ese soy yo. Y me enorgullezco de ello. Soy el sumiso del hombre, del humano más poderoso de este y otros mundos. Que mejor destino para un forastero q ya no tiene hogar al q regresar.
Bruce eres todo lo q puedo pedir. Todo lo q siempre quise, y ni en mis más locos sueños me atrevería capaz de codiciar. Sin embargo estas aquí, haciéndome tanto daño q estoy completamente seguro de q no es un sueño.
Me destrozas el corazón cada expresión tuya de placer o poder.
Arrasas para siempre con mi voluntad, con una de tus muecas mal montadas de “sonrisas falsas” q solo a mí me dedicas, porque son las más cercanas a tu verdadero ceño fruncido y tu cara q no siente gracia. Solo a mí me muestras tu enfado. Solo conmigo. Ni Bruce ni Batman es perfecto. O eso crees tú. Porque a mi ojos. Tu solo eres un dios.
Un divino entre todas las especies y los mundos q los universos posean.
Un ser q merece culto y adoración y yo, yo no quiero ser otra cosa más q tu sacrificio.
Morir por mi dios, y mejor si muero por sus propias manos, ahogado en sentimientos q no debería tener pero q no eh podido evitarlos…
Yo quiero esto. Bruce. Quiero tu lado oscuro también.
Asique descarga en mí. Tu furia y tu pación, tu odio, tu humanidad.
Ten la seguridad de q no dejare de amarte, al sentirte desfallecer entre mis brazos, luego de tantas portadas falsas q al mundo le das a conocer.
Esta noche. Moriré entre tus brazos mientras tú agonizas en los míos.
Pero así lo prefiero. Porque así, por lo menos. Estamos juntos en nuestros últimos momentos.
C-te necesito Bruce.
Lo repito y lo repetiré siempre.
…
B-Lo sé, Kal. Y yo más…
Fin.