Ya estaba todo planeado, bebería hasta emborracharse y luego se iría a dormir. Parecía ser un muy buen plan para Tsuzuku, debido a su estado decaído de estos últimos días producto del cierre de su cuenta y los comentarios de sus fans respecto a su estado. Sabía que no era culpa de ellos, no lo hacían con mala intención, pero esas cosas siempre le llegaban al corazón y lo hacían sentir mal.
Él no tenía la culpa de su estado físico, el no quería verse así... La culpa era de su maldita enfermedad, ese era el motivo por el cual siempre terminaba en un círculo vicioso respecto a su peso con su peso y manera de ser.
Hasta ahora iba todo bien o eso creía creer, hacia tan solo unas horas atrás intento llamar a Ryoga para que viniera a acompañarlo en este momento tan emocional para él. Pero para su sorpresa su mejor amigo no le respondió las llamadas, estaba al tanto que seguro él ya se había enterado de su situación; pero al parecer estaba demasiado ocupado en su trabajo que no tuvo tiempo de si quiera mensajearle un "¿cómo estás?" o un "animo, sigue adelante".
Eso le hizo sentir peor, Ryoga era una de las pocas personas que tenía como amigo y que podía contar siempre; y el hecho que este ni siquiera le hubiera prestado atención o que le ignorara por completo, le hacía sentir aún más mal de lo que se encontraba....
+Tsuzuku: al parecer ya se cansó de mi.. siempre es así. -sonrió algo triste, no era para nada raro que la gente se hartara de él, por sus constantes cambios de personalidad o estados de animo altos o decaidos; pero lo que más le preocupaba era el hecho de que pudiera quedarse completamente solo si seguía así.
Tsuzuku estaba a punto de abrir la botella de cerveza y empezar un camino al alcohol, hasta que de pronto el timbre de su casa sonó. El pelinegro se extrañó un poco por eso, ¿quién podría ser a estas horas?.
Sin más, se levantó del sillón de su sala y fue hasta la entrada de la puerta y la abrió llevándose la sorpresa de que era Aryu; un chico que conoció hacia algunos meses atrás en un mini-concierto que había dado, el pelirrubio era fan de él y casualmente se conocieron tras bastidores, ya que Aryu también tenía una banda.
Ellos aun eran nuevos apenas, pero les estaba yendo bien sorpresivamente; por lo cual al conocerse hablaron un poco y con el pasar de los días se habían vuelto muy buenos amigos.
+Aryu: Tsuzuku, cuanto tiempo sin verte -le sonrió sonrojado, mientras fue a abrazarlo cariñosamente.
+Tsuzuku: hehe Aryu valla sorpresa. - le correspondió un poco feliz.
+Aryu: me entere de lo que paso... en verdad lo siento por eso, pero no te sientas así, que aquí esta Aryu para subirte el ánimo! -lo dijo animado.
+Tsuzuku: hehehe tu siempre tan amable Aryu, también extrañaba verte.
+Aryu: bueno, creo que es hora de entrar a la sala y ir a divertirnos ¿Te parece?
+Tsuzuku: jajaja pero me encuentro bien Aryu, enserio... -aunque estuviera mal, la verdad era que pocas veces lo admitía para evitar ponerle una carga a sus amigos, no quería alejarlos a ellos también, tal y como sucedió con Ryoga.
+Aryu: ¿pero de que hablas Tsuzuku? es obvio que no estás bien, te conozco. -Al ver la sala vio muchas latas de cerveza aun selladas en la mesa del lugar, pero listas para ser tomadas- jaja que mentiroso Tsuzuku.. ¿No que estabas bien? - lo medio regaño un poco, pero lo hizo de buena manera.
+Tsuzuku: perdón... -susurro algo apenado mientras agacho la cabeza.
+Aryu: no, no; pero no te pongas triste, ven vamos a distraernos -le sonrió para luego ir al sofa y empezar a destapar una lata de cerveza, mientras se acomodaban a jugar videojuegos.
+Tsuzuku: ...-veía como Aryu jugaba y empezó a pesar cosas sobre él, era muy bueno, demasiado bueno como para estar con alguien con problemas como el..
+Aryu: Tsuzuku...
+Tsuzuku: ...-la mano de Aryu en su hombro lo hizo sacar de sus pensamientos.
+Aryu: Tsuzuku no me gusta verte así, sé que somos amigos hace poco, pero me gusta ver cuando ríes, tienes una muy linda sonrisa. -le sonrió tratando de contagiarle el mismo gesto al pelinegro, lo cual al parecer funciono.
+Tsuzuku: hehe eres una persona muy agradable Aryu, siempre me haces sentir mejor -le sonrió feliz esta vez.
Justo lo que necesitaba en estos momentos era alguien como Aryu, alguien que le diera buenos consejos y le ayudara a animarlo cuando se ponia triste.
Lo que le hacía feliz era que fuera el mismo Aryu quien hiciera eso. Desde hacía tiempo atrás empezaba a sentir un sentimiento grato hacia el pelirrubio, y sin darse cuenta, Tsuzuku empezaba a verlo de una manera diferente.
Continuara….