Nunca se había considerado una persona cobarde, tampoco una llena de valentía, pero ahora...
Ahora todo parecía ir en su contra, no tenía si quiere una motivación real para seguir con aquello. Y no era querer tirar todo abajo, era miedo.
Miedo a arruinar todo, a caer, a no poder ver nunca claridad, a estar solo por siempre. En realidad, miedo a todo y todos.
Si no fuera por aquel chico de ojos grandes y mirada inocente a lo mejor no lo hubiera soportado. Cuando él lo miraba con esa sonrisa silenciosa y sincera, Mino sabía que entre tanta oscuridad tenía que haber algo de luz una que era imposible transformar en algo oscuro.... ¿podría ser Jinwoo la luz que había estado buscando? Porque así era él, Jinwoo, un chico cálido entre tanta inseguridad, también un chico soñador entre tanta gente rota.
“Él es como una manta reconfortante en los días fríos" aquello no era mentira. Así sentía al chico, que siempre dispuesto a ayudar terminaba guardando todas las lágrimas y todos los miedos de Mino para sí mismo, tratando de borrar estas de la mente de Mino.
Por otro lado, ¿cómo se sentía Jinwoo? Siempre mostraba una sonrisa tranquila, sin embargo, a comparación de lo que los demás pensaban, tendía a ser algo pesimista y muy duro consigo mismo.
Cada vez que veía a Mino tan animado como un niño, algo dentro de él cobraba vida. Jinwoo también quería aprender a despejar su mente, a disfrutar de la vida.
...
Sentarse frente un espejo y sentir ganas de abrazarlo, no de quebrarlo. Sentarse un rato y mirar la caída del sol sin sentirse culpable por gastar el tiempo tan “valioso". Sentarse frente a Mino, y sin ningún temor confesar que le llenaba cada vacío y algo más.
¿Qué si tenía algún miedo? Muchos en realidad, ¿Sería suficiente para sus padres? ¿Para los demás chicos?... ¿Para él mismo? Porque no importaba cuánto intentara practicar su canto, el vocal de Seungyoon era mayor, no importaba cuánto intentara practicar su baile, la fluidez de Seunghoon era mayor. Le alegraba tener miembros tan talentosos...
¿Pero él qué? ¿Qué podía hacer bien? Los demás miembros tenían la palabra Winner tatuada en dorado en su ser, mientras que el de él estaba negro... Un negro tan opaco como el de la noche.
Pero más importante...
¿Cómo dos chicos tan “cobardes" se arriesgaron con algo tan atrevido como el amor?
Bueno, pues porque ninguno se había fijado en la parte cobarde del otro y evitaban mostrarse rotos frente el otro.
Jinwoo no había visto las cicatrices que había dejado la otra empresa, no había visto al chico de sueños frustrados y tampoco había visto al chico inmaduro que no sabía cómo comportarse. Había visto al chico de Winner, que se comportaba como un chico malo, pero no era más que un niño en un cuerpo alto -muy alto-.
Mino no había visto al chico que caía una y otra vez por cada fracaso, no había visto al chico constantemente humillado, no había visto al chico “inútil". Él había visto al chico de gran dedicación que nunca parecía estar dispuesto a dar el brazo a torcer, y lo mejor, siempre haciéndolo con ganas, con una gran y hermosa sonrisa.