-Vamos Ei-chan están llegando más clientes
-No quiero salir Wakana
-O vamos lo prometiste… - le dijo jalándolo del brazo - vamos Ei-chan – sonríe
-No me digas así Wakana – dijo con un sonrojo – y no quiero salir así - le decía mientas se resistía
-¡Qué demonios están haciendo dense prisa! – Entro una joven de aproximadamente 27 años - ¡No hagan esperar a los clientes o no les pagare! – les dijo sacándolos de los vestidores
-Por favor Emiko-san no puedo salir así – le decía mientras se sujetaba la falda – No quiero
-No quiero lloriqueos aquí – le dijo colocándole una diadema para sostener su cabello – Y recuerda lo que te enseñamos antes de entrar, no quiero fallos o estarás despedido – fue lo último que dijo antes de dejar a las dos jóvenes en la cafetería
-Vamos Ei-chan tenemos que trabajar - le dijo Wakana mientras caminaba con Ei-chan tomándole de la mano
-“No vuelvo a prometerle nada a Wakana” – pensaba Ei-chan mientras veía todo el lugar de color rosa y de algunas fotos de los ganadores de los concurso junto con las maid –“Porque hago esto”-
-Listo Ei-chan – le dijo una vez estaban frente de la puerta
-No tengo elección – dijo temblando y más cuando escucho la puerta abrirse
-Okaerinasai masen goshujin-sama* – dijeron ambos al ver a los dos hombres en frente de ellas
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Todo había comenzado hace 2 días atrás, se encontraban tres jóvenes en la azotea de la escuela
-¿Eijun-kun iras al viaje? – Preguntaba un pelirosa
-Sí, aunque primero tengo que trabajar
-¿Trabajar? – Dijeron Kominato y Furuya después de despertar
-Así es, le prometí a Wakana que le ayudaría en el trabajo y ella se encargaría del pago del viaje
-Pero… - iba a decir Kominato cuando la campana sonó y los tres se dirigieron al salón de clases, el tiempo paso más rápido de lo que esperaban ya era hora de la salida cuando escucharon un par de chicas gritar
-Pero que… - dijo Sawamura el cual iba con sus amigos
-Es el presidente y el Vice-presidente - dijo Kominato al ver a todas las chicas abriéndoles espacio y elogiando a los dos jóvenes que pasaban
-No sé qué les ven a esos idiotas – dijo Sawamura caminado hacia el otro pasillo
-Mira quien lo dice – contesto Furuya
-¡Que dijiste idiota! – le digo poniéndose en frente del más alto, eso hizo que Kominato suspirara –“siempre lo mismo”- pensó
-Que no grites en los pasillos Bakamura – se escuchó en sus espaldas
-No estaba gritando Kuramochi – dijo malhumorado
-Que dijiste – lo tomo del cuello para hacerle una llave – Es Kuramochi-senpai, Bakamura
-itai – se quejó – está bien… lo siento Kuramochi-senpai
-Ya déjalo Mochi – le dijo el acompañante del peliverde
-No necesito tu ayuda Miyuki Kazuya – le dijo Sawamura una vez que Kuramochi lo libero
-Un gracias estaría bien – le sonríe – y no me digas por mi nombre completo
-Cállate – le dijo desviando la mirada
-Jajaja no me respetas en nada verdad -pero un día eso va a cambiar- pensó – como sea tenemos que irnos Mochi o Nabe se molestara – empezaron a caminar no sin antes despedirse de los tres jóvenes
-Aaa! Me irritan – dijo mientras caminaban a la salida
-Tranquilo Eijun-kun, además no sé porque te molestas tanto si al final tú eres el que hablas más con ellos – le dijo Kuminato y Furuya solo movía la cabeza
-¡Claro que no!, además Harucchi, Kuramochi es tu cuñado
-Si pero no hablo mucho con él – suspira – como sea, al parecer hoy habla una tormenta así que espero que ya estén preparados
-No – dijeron ambos
-Como que no – les miro
-Pues en la mañana nos levantamos tarde, llegamos a la escuela y ahorita estamos contigo – explico Sawamura
-Como pueden ser así
-No hay problema – dijo Furuya
-Exacto – sonrió Sawamura mientras abrazaba del cuello a Kominato – Pasaremos la noche contigo así que no hay problema – sonrieron
-Pero Furuya ¿No estarías en la casa de tu abuelo? – le pregunto Kominato
-Salió de viaje por 3 días
-Bien vamos
-Si – respondieron los dos
Después de eso llagaron a la casa de Kominato el cual estaba viviendo con su hermano mayor (se queda durante las vacaciones de la uni) y Eijun, el cual al parecer se la pasaría en casa de Kuramochi al adivinar que los otros dos se quedarían esta noche con Haruichi. La tormenta empezó pero los tres amigos estaban feliz de la vida viendo la final de beisbol de los EUA, al acabarse el partido se fueron a dormir.
-Dime Eijun-kun ¿De qué trabajaras? – hablo bajo Haruichi ya que Furuya ya estaba dormido
-Aun no lo sé, pero dijo Wakana que sería en el puesto de su tía
-Mmm, estas seguro de esto
-Si no hay problema – le sonrió – además que tan difícil puede ser
A la mañana siguiente saliendo de la escuela Eijun tuvo que ir para su preparación a la dirección que le había dado su amiga
-Hola Eijun – le sonríe su amiga la cual se encontraba en una esquina de un callejón
-Hola Wakana gracias por ayudarme con los gastos – le sonríe cuando llego a su lado
-No me lo agradezcas – empezaron a caminar al callejo en donde se encontraba la puerta trasera – antes de entrar Sawamura Eijun prométeme que no importa que estarás aquí por 5 días sin falta y con toda la actitud del mundo, no pelearas, ni insultaras y sobretodo harás todo lo que mi tía te diga está bien, promételo
Sawamura estaba confundido pero acabó aceptando la condición ese fue su primer error. Al entrar con la tía de Wakana la cual le explico todo sobre el coffee maid, pero Eijun después de escuchar coffee maid quedo en shock
-Entendiste – le dijo la tía pero al ver que este ni se movía continuo – bueno como sea practiquemos, wakana dijo que solo así aprendes
-No lo digas así tía – se sintió avergonzada
Y así Sawamura Eijun horas estudiando cómo atender al cliente y sus reglas
1.- Harás todo lo que el cliente te pida, siempre y cuando no pida cosas obscenas o fuera del reglamento
2.- Siempre estarás con tu mejor sonrisa y más si tienes que actuar*
3.- A los clientes te dirigirás como goshujin-sama (joven amo) y ojō-sama (joven ama) si el cliente te pide que lo llames de otra forma lo llamaras como te diga, mientras que a tus compañeras les dirás por su nombre y agregaras el –chan
4.-El servicio es rápido y alegre
5.-Obedeceras todas las órdenes que diga la encargada
Esas fueron las reglas que recordaba y nuestro pequeño castaño solo le quedaba obedecer, había hecho una promesa, además de que quería ir al viaje en la playa.