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Sentimientos que cambian. por Rigel23

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Notas del fanfic:

No me pertenecen los personajes, pero la historia es mia enteramente. 

Notas del capitulo:

Ultimamente estoy tan pro Haru que ya me considero una naziHaru, no se solo asi me siento. 

Espero disfruten este fic! 

 

 

De: Makoto.

Asunto: Lo siento!

Mensaje: Haru-chan! Lo siento mucho! No poder llegar esta noche Rin descubrió que tiene algo de tiempo libre ¡Fue una sorpresa! Y quiere pasar algo de tiempos juntos. Lo siento de nuevo! Prometo llevar extra caballa para la próxima!!! Promesa!!!

Parpadeo mientras las palabras del mensaje de texto se incrustaban en su mente, una vez entendido sus ojos azules se oscurecieron, sus labios aplanados en una clara muestra de descontento, para alguien que no acostumbraba mostrar muchas emociones, en ese momento Haruka Nanase parecía muy molesto.

Y también decepcionado.

Makoto había cancelado de nuevo otra de las noches en las que planearon pasarlas juntos, su amigo había decidido pasar tiempo con Rin otra vez, eligiéndolo sobre él. Guardo su teléfono, luego su mirada fue a la comida que había estado preparando hace solo unos segundos atrás.

—Hice demasiado…—murmuro, en su defensa que había cocinado esperando satisfacer el gran apetito de su amigo de la infancia, pero ahora el otro no llegaría y Haru no podría comer toda esa comida por sí mismo.

Y ni siquiera era caballa.

Apagando la estufa del curri verde, que había estado preparando, el nadador salió de su pequeña cocina. Haru tenía esta; sensación de intranquilidad, del tipo que no sabía que hacer ahora que todos sus planes para la noche habían acabado. Se suponía que Makoto llegaría, así podrían cenar y luego ponerse al día de todas sus clases, ahora que ambos estaban en la universidad y a pesar de que vivían juntos, sus clases y horarios solo le dejaban pocos momentos para verse entre ambos.

Y esa noche era una de esas raras donde ambos estaban libres.

Pero como venía pasado en todas las anteriores su amigo había cancelado, y por más que quería y le pareciera mal, Haru no podía evitar el pequeño resentimiento al ser dejado de  lado por su amigo más antiguo.

Habían cambiado, todos ellos. Ya no eran adolescentes, ya no vivían en una pequeña ciudad costera. Ahora eran jóvenes adultos, estudiantes universitarios y vivían en Tokio, todo había cambiado y por supuesto su interacción con Makoto lo hizo también.

Sus sentimientos, el cariño hacia Makoto, el tipo de cariño que no podrías tenerle a un amigo, esos se habían mantenido a lo largo de los años. Enamorarse no estaba en sus planes, enamorarse de un hombre menos, sobre todo si ese hombre era Makoto, pero se había enamorado. El problema recaía en que sus sentimientos eran unilaterales, Makoto no lo amaba el corazón de su amigo ya tenía dueño y no era él.

Había estado feliz por supuesto, cuando Rin y Makoto anunciaron su relación, a pesar del dolor, a pesar que esa noche había llorado como no lo hacía desde que su abuela murió. A pesar que algo en él se rompía cada vez que los veía juntos, incluso cuando dolía y mucho, había aceptado vivir con Makoto, eran mejores amigos se decía, los más antiguos, y algo como un amor no correspondía no podía cambiar eso ¿Cierto?

Pero incluso así, ser continuamente dejado de lado, sufrir en silencio por sí solo, le estaba comenzado a costar. Con cada día  que pasaba se daba cuenta que no podía seguir de esa forma, pero ¿Qué podía hacer para cambiarlo? ¿Cómo seguir adelante?

Haruka no lo sabía.

Las cosas en Tokio cambiaron todo el juego, Rin había decidido quedarse y no ir a Australia, Makoto y Haruka compartían un apartamento, todos iban a universidades diferentes, sus horarios abrumaban sus tiempos. Como amantes era normal  que Makoto y Rin quisieran pasar más tiempos juntos, el problema era…

Que Haru era quien quedaba de lado.

Cada oportunidad, en cada momento libre los otros dos buscaban la forma de estar juntos, pero parecían que solo se necesitaban ellos mismos y a nadie más, era con Haru quien cancelaban reuniones, era con él quien de repente no tenían tiempo para verlo.

Le recordaban y mucho a sus padres.

De repente su teléfono celular sonó, irrumpiendo ese camino de pensamiento nada atractivo y deprimente. Haru contesto ya que era eso o seguir pensando cosas nada agradables y si era sincero esto era la distracción que necesitaba.

—Hola…—como no había visto quien le llamaba, esta era la única respuesta que se le ocurrió una vez tenía el teléfono en su oreja.

—Haruka…—ese tono profundo, solo había unas pocas personas que lo llamaban Haruka y solo conocía a una con ese tono profundo.

Sabía quién le llamaba.

—Sousuke…—

Otro de sus grandes cambios, su relación con Sousuke, había sido una sorpresa descubrir que estudiaba en la misma universidad que el otro y más aún saber que tenían clases juntos, a pesar de sus diferentes carreras.

El mundo era muy pequeño.

Y como decían por ahí, de la convivencia nace el cariño; su relación con el otro chico cambio y ahora si bien no eran los mejores amigos, era amigos de una extraña manera difícil de describir. Al menos eran lo suficientemente cercanos como para llamarse por su primer nombre y hacerse ese tipo de llamadas, al menos desde el lado de Sousuke ya que Haru no llamaba a menos que de verdad sea necesario.

 Así las cosas Haru estaban agradecido por la llamada, si el otro no hubiera llamado quien sabía que deprimentes pensamientos hubieran llenado su cabeza.

—¿Estas libre? Kisumi encontró la película que queríamos ver ¿Quieres venir?

Los ojos de Haruka adquirieron leve interés, si bien él no era muy fan de las cosas populares había algunos programas y películas que adquirían su interés y él sabía d que película hablaba el otro, lo habían discutido semanas atrás, aunque no pensó que Sousuke o Kisumi recordarían.

—Está bien, iré…—miro su cocina— Dame unos minutos, llevare la cena…—había aceptado antes de darse cuenta, pero pasar una noche viendo una película que esperaba con ansias, era un mucho más divertido y mejor plan que pasar su noche libre en un solitario apartamento.

Esto era lo mejor.

Además Makoto no llegaría y había hecho mucha comida, con esto al menos sus esfuerzos no se perderían.

—Nos veremos en el apartamento de Kisumi…—con eso Sousuke colgó y Haru comenzó a prepararse para salir.

Y de repente su noche libre ya no se sentía tan solitaria como hace unos minutos, con la perspectiva de ver a Sousuke y Kisumi y no pasarla solo, ya no se sentía tan mal como antes.

Gracias…Sousuke.

0000

Si en su pre adolescencia  alguien le diría que habría un día, en que él gustoso iría  a la casa de Kisumi para ver películas junto con Yamazaki Sousuke, entonces ese Haru joven e ingenuo seguramente le habría dado una mirada de incredulidad para luego alejarse de esa loca persona que decía disparates.

Las cosas de la vida.

Como Yamazaki, Kisumi y él también compartían clases, de hecho había dos clases en las que los tres parecían compartir, la familiaridad y su pasado juntos simplemente fueron el motivo para gravitar entre ellos en ese intenso mar de desconocidos dentro del terrorífico y complicado mundo universitario.

A Haruka le desagradaban las multitudes y situaciones molestas, aun así contradictoriamente le desagradaba aún más la soledad, adoraba los silencios y la tranquilidad, pero una cosa era tener paz y otra era estar solo.

Haru odiaba estar solo.

Y fue quizás esa razón por la que se encontró compartiendo cada vez más tiempo con esos dos chicos los cuales en su pasado no parecían tener una muy buena relación.

Había sido inesperado pero…no tan malo.

Era divertido, se dio cuenta un día, estar tanto con Kisumi y Sousuke, lejos de su grupo de amigos, esos dos eran tan diferentes, Kisumi era una pequeña bola de ocurrencias y buenos momentos, Yamazaki tenían un extraño sentido del humor que se complementaba muy bien con el suyo propio, en resumidas cuenta, pasar tiempo con eso dos era agradable.

Le gustaba.

Así que cuanto más tiempo eran obligados a pasar juntos, más familiares se volvieron entre ellos y ahora, tres años de estudios después se había formado una inesperada amista entre ellos, por lo tanto visitar gustosamente el hogar de Kisumi ya era algo normal en su lista de cosas por hacer.

El tiempo cambiaba muchas cosas.

—Al fin llegas, entrégame la comida…—fue el caluroso recibimiento de un hambriento Yamazaki Sousuke.

Haru bufo un poco, mechones de su rostro elevándose, pero entrego los alimentos al más alto, mientras él se quitaba el abrigo y lo ponía en el perchero, no paso mucho tiempo mientras miraba al esponjoso cabello rosa de Kisumi acercándose.

—¡Haru! Qué bueno que llegaste, tenía miedo que Sousuke se comiera mi sillón del hambre que carga…—desde la cocina podían escuchar a Sousuke llamando “idiota” a Kisumi y excusándose que no había probado alimento en todo el día.

Sin quererlo una pequeña sonrisa surco el rostro del ex nadador de Iwatobi.

—Creo que me llamo solo porque quería comer gratis…—la broma llego completamente natural para él, tres años de reunirse hacia ese tipo de cosas en la gente.

Kisumi rio fuerte, lo que provoco otro insulto en su persona por parte del chico tiburón, solo que esta vez Haru lo acompaño a él en el insulto. El pelirrosa aun disfrutaba de estos momentos, aun sorprendiéndose de los cambios que los años trajeron a su relación con estos dos, sobre todo el  nadador estilo libre.

Siempre había sabido que Haru no parecía soportarlo mucho, ellos eran muy diferentes, en donde Kisumi llamaba la atención sin siquiera intentarlo, Haru pasaba desapercibido, excepto cuando estaba en el agua, ahí todos los ojos estaba puestos en el chico, pero a Haru no le gustaba la atención como a Kisumi y ahí radicaba sus diferencias.

Pero todo había cambiado.

Y ahora, tres años de haber iniciado la universidad, ellos eran buenos amigos, no los mejores, pero muy buenos y eso era suficiente para el pelirrosa.

Por ahora.

—¿Porque no comenzamos a ver la película? Sousuke no tardara en traer la comida…

—Está bien…

En la cocina Sousuke escucho a aquellos completamente relajados mientras él hacia todo el trabajo (bueno, él mismo se lo había puesto pero aun así…) había fruncido el ceño al ver lo que Haruka había traído, no es porque no le gustara el curry verde, sino porque sabía la razón de porque el otro lo había hecho.

No fue por pura coincidencia que había llamado a Haruka esa noche, él había sido el primero en enterarse de los planes de Rin y Tachibana, y para qué negarlo, le había molestado, el nadador ya le había comentado de sus planes para esa noche y cuando supo que estos se cancelarían, no dudo en llamar al chico para que pasaran la noche juntos.

Porque él sabía.

Sabía que de no haber llamado, Haruka estaría solo en su apartamento, con mucha comida preparada que posiblemente se desperdiciaría mientras su “amigo” lo pasaba de lo grande con su novio. Chasqueo la lengua, un poco molesto.

Quizás, del grupo de amigos, él era el único que no tenía tan buenos sentimientos hacia el ex capitán de Iwatobi, Sousuke no podía evitarlo, no lo parecía pero él era del tipo “todo o nada” miraba las cosas en blanco y negro, cuando alguien no le agradaba no lo hacía y cuando hacia un amigo, lo consideraba un buen amigo.

Y a pesar de ser el novio de Rin Tachibana no era su amigo.

No podía evitarlo, el de ojos verdes se había ganado el corazón de Rin algo que él deseaba desde la niñez, algo por lo que había atacado a Haruka en aquella máquina, había pensado que el delfín era el peligro pero se equivocó.

Y si quitarle al chico que había amado desde niño (aunque Makoto no sabía nada) no era suficiente, se había hecho amigo de Haruka y ahora tenía que soportar como el de ojos verde cancelaba salidas con el que se supone era su mejor amigo para estar con Rin.

Y Rin hacia lo mismo dejando plantado a Sousuke.

Así que si, él le tenía cierto rencor al otro, porque cuando Yamazaki Sousuke te consideraba su amigo, debías estar preparado para un gran tipo sobreprotector, aunque te molestara. Y Haruka era su amigo.

Y a Sousuke no le gustaba que lastimaran a sus amigos.

Así que le daría una noche divertida al chico, comerían la comida, verían esa película, y pasarían a lo grande la noche, y Tachibana Makoto no sería mencionado ni asomando por los pensamientos de Haruka.

Sousuke se encargaría de eso.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Comentarios o sugerencias son bien recibidos, gracias por leer!

 

Nos veremos! 


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