Todo me enojaba, simplemente ¡Todo! ¿Por que siempre tenía que estar en mis pensamientos? Si tan solo no me sintiera así... Si tan solo no fuera Baekhyun... sin tan solo no fuera mi he-
—Hey Chanyeol one shot—miré como alzaba ese pequeño vaso sobre mi rostro obligándome a salir de mis pensamientos y a alzar el mío, repitiendo aquellas palabras y tomando todo el contenido.
Siempre que salía con Sehun terminaba así. El preguntándome que me pasa, yo sin responderle y sin dejar de beber, pero estúpidamente una vez volvía a hacer lo mismo.
Cinco horas después...
—¡Baekhyun!—
No sé en que comento, no sé cómo pero estoy gritando como un loco endemoniado esperando ver aquella silueta que me hacía volverme incluso más animal.
—Hey Chanyeol ya basta vas a despertar a todos—me jalaba del brazo.
—Ya déjame Sehun, tú no entiendes, ¡Tu no entiendes nada!—hice que me soltara para seguir gritando aquel nombre, tan pronunciado por mis labios, sin parar.
Sonreí al ver cómo la ventana se abría y aquellos ojos adormilados pero tan jodidamente hermosos me miraban.
—¿Cuántas veces te dije que ya no lo llevaras? ¿Ah?—noté como había cambiado a una postura de diva, de una gata reclamando... era tan endemoniadamente bello.
Voltee a ver a mi amigo que bajaba la mirada ante los reclamos de tanta perfección.
—Chanyeol espérame en la puerta y por favor deja de hacer tanto ruido—y simplemente como perro obediente deje de bufar, quedándome quieto... o bueno lo que el alcohol me permitía de equilibrio.
Al escuchar como la puerta se abría para dejarme verlo simplemente corrí y lo abrace, así alzándolo en mis brazos cual princesa.
—I-Idiota bájame nos matarás—sabía cuánto miedo le tenía a las alturas, pero eso solo me hacía querer alzarlo más alto para yo poder ser su héroe.
Haciendo caso omiso a sus palabras, o más bien susurros, subí las escaleras con el en mis brazos, esperando que Sehun cerrara la puerta y no nos asaltaran. Sí, estaba demasiado ebrio pero sabía que podía cargarlo. Lo lancé sobre aquella cama, no sin antes cerrar la puerta, y lo miré ¿Usaba aquellas cosas para provocarme verdad? Es decir quien en este mundo duerme tan jodidamente violable. Con esa camisa blanca que le llegaba hasta la mitad de sus muslos, pero con tres o cuatro botones abiertos de la parte de arriba, ese bóxer negro que alcanzaba ver pues al dejarlo caer había abiertos sus piernas... Mierda, todo de él, sus labios rojos deseando ser besados por los míos, su cabello castaño desordenado y sedoso, pero ¿Qué mierda me estaba pasando? ¿Cuánto tiempo me había quedado viéndolo? ¿Donde estaba mirando? ¿Se habrá dado cuenta?
—¿Chanyeol?—me miró sentándose sobre sus rodillas.
Su llamado me había sacado de mi mundo de ebriedad, donde todo era color rosas y todo estaba bien, pero no ¡Mierda que nada estaba bien! Tenía que controlarme, ¿Que estaba haciendo? Necesito control... siempre era mala idea salir con Sehun y aún así lo hacía, arriesgándome cada vez más y más, sabía que si seguía así algún día ya no lo soportaría y se romperían mis límites de control.
—Durmamos~—atine a sonreír como idiota, pero la verdad hace ya algunos minutos se me fue pasando el alcohol.
Sin decir nada fui al lado contrario de la cama donde lo había dejado y me metí dentro de las sabanas, cerré mis ojos... tenía que dormir y controlarme, sobre todo ¡Controlarme!
—Chanyeol...—sentí como su cuerpo se pegaba al lado mío obligado a voltearme así mirando al techo, se que a él le gustaba dormir abrazándome... y yo tenía que actuar normal.
Una vez que se acomodó a mi lado y cerró sus ojos pude soltar un suspiro de alivio.
—Buenas noches hermanito...—
Y sin más me obligue a cerrar mis ojos, metiéndome en aquel mundo negro donde yo mismo me tenía asco y la culpabilidad me comía.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español