PARTE ÚNICA.
Luhan sabe que ha a acostumbrado a su bebé a ser caprichoso. No es una persona que da su brazo a torcer fácilmente, pero al ver esos voluptuosos cachetitos y esos bonitos labios rosados hacer un puchero, no puede hacer nada más que solo consentir a su bebé.
Para luhan no es problema que sea caprichoso -le es más excitante-, pero tiene que admitir que su bebe a sobrepasado los límites.
Ayer por la tarde luhan llego a su casa después de un día agotador de trabajo, dejó el maletín sobre la mesa del comedor, desabrochó un poco la corbata y se encaminó al cuarto compartido.
Si aquel fuera un día normal, su bebé estaría al pie de la cama con alguna lencería rosa -o simplemente desnudo-, dilatado y abierto de piernas para su papi.
Pero ese día no era uno normal, luhan lo supo al cruzar la puerta y ver su hermoso bebé acostado con ropa puesta viendo tv.
-minseok...-susurró el mas alto.- ¿está es manera de recibir a tu papi?.-
-te lo mereces por no comprarme la paleta de fresa que te pedí...-murmuró sin despegar los ojos de la pantalla grande.
Luhan suspiró, era su culpa haber acostumbrado a su bebe a ser tan caprichoso.
-minnie, minnie, minnie.- pronunció luhan con cada paso que daba hasta quedar frente a la cama.- te estas portando mal, bebé, ¿sabes lo qué eso significa?.-enarcó una ceja al ver al contrario asentir.
-que merezco un castigo....- murmuró mientras pulsaba un puchero.
-así es bebé...-contestó para luego sacar su saco y corbata, desabrochando algunos botones de su camisa- quítate la ropa mi vida y ábrete de piernas para tu papi.
El bajito solo asintió para luego quitarse prenda por prenda rápidamente y colocarse al medio de la cama abriendo sus piernas lo mas que podía.
-mmm...¿qué haré contigo minseok?.- comentó el castaño viendo la rosada entrada de su bebé.- te he acostumbrado a ser caprichoso mi amor.- gateó sobre la cama hasta chocar su pelvis con la del bajo, creando una deliciosa fricción que hizo jadear bajito a su bebé.
-pa-papi...-susurró minseok enredando sus piernas en la cintura del contrario.
-aún no bebé...-separo su cuerpo del bajo deshaciendo el amarre en su cintura.
Caminó hasta un pequeño armario sacando de este una venda y esposas color rosa. Volvió a la cama, subiendo encima de su bebe.
-arriba las manos.- demandó, el bajo obedeció colocando ambos brazos encima de su cabeza. Luhan le colocó las esposas amarrando las muñecas del contrario junto a la cama.-¿ahora serás un buen bebé?.-susurró sobre los rosados belfos del contrario.
-quiero mi paleta papi...- dijo el bajito mirando al castaño mientras hacia un pequeño puchero.
Por que minseok sabía que luhan no podía resistirse a el.
-¿quieres tu paleta?.- se subió sobre el torso del contrario hasta posar su pelvis cerca del rostro del bajo.- pues te tengo algo mas grande que puedes saborear bebé.- comentó mientras bajaba la bragueta y los desabrochaba.
minseok lo miraba atento, esperando ansioso que su papi sacara aquel manjar para chupar.
Bajó sus pantalones, dejando ver entre la tela de los bóxer su duro y palpitante pene. -¿esto es lo que quieres mi amor?.- sujeto la barbilla del contrario para que lo mirara a los ojos.- contesta bebé.-
-si papi, dámelo- el bajo mordió su labio inferior mientras veía a su papi bajar la molestosa prenda para dar a ver un grande y rosado pene, el cual chocó contra su mejilla.
-todo esto es tuyo bebé.- comentó el castaño pasando su miembro alrededor de la boca del bajo.- ya sabes que hacer amor, nada de dientes.- y con eso colocó su pene dentro de la cavidad bucal del bajo.
Su bebé chupaba y lamía, no había pedazo de piel que su bebe no haya dejado con saliva y besos. Luhan aun seguía con su mano en la barbilla del contrario obligando a minseok verlo a los ojos mientras devoraba su pene.
Empezó a dar leves estocadas en la boca del bajo, su bebé hacía un grandioso trabajo con esa boquita rosada. Sintió que pronto se vendría por lo tanto alejó su pene de la boca del contrario el cual hizo un quejido al ser despojado de aquel manjar.
Había una hilacha de saliva que conectaba su pene con la boca de su bebé sonrojado, una imagen tan erótica para luhan.
-lo haz hecho bien cariño, pero aún debo castigarte.- dijo el más alto mientras tomaba la venda que hacía tirada sobre la cama. La colocó sobre los ojos de su bebé, viendo como este se mordía los labios al sentir la tela contra sus ojos.
Luhan salió un momento de la cama para sacarse el resto de la ropa.
-ahora bebé voy a follarte duro como a ti te gusta.- dijo el castaño subiendo sobre el de mejillas pronunciadas, joder como luhan amaba esas mejillas.
Minseok iba a contestar pero luhan le interrumpió .-pero con una condición , no podrás correrte hasta que yo te diga.- susurró sobre la oreja del contrario.
El bajito asintió levemente, sabía que luhan no lo estaba amenazando, era una advertencia, si no lo obedecía las cosas se volverían bastante feas, por que lo último que recuerda minseok cuando le desobedeció fue que no pudo sentarse en tres días.
Luhan sacó un pequeño bote de lubricante de la mesita de noche, para luego verter una cantidad generosa en sus tres dedos.
Cuando metió el primer dedo, minseok jadeo bajito, en el segundo sintió un leve dolor que pronto se volvió en placer al sentir como estos tocaban su próstata , al tercero ya se encontraba gimiendo y moviendo sus caderas contra los dedos de luhan.
-más papi más.- pidió el bajo al sentir que se correría con solo los dedos de su papi.
Luhan sacó sus dedos lentamente observando la dilatada entrada de su bebé, relamió sus labios mientras guiaba su pene con una mano a la cavidad del más bajo.
Entró despacio, no quería hacerle daño a su precioso bebé, cuando lo metió todo se quedó viendo el rostro de minseok el cual se encontraba jadeando con los ojos vendados.
Observó su boca, su bebé tenia unos labios carnosos, ya no podía resistir más y simplemente lo besó. Le mordió el maltratado labio inferior para luego meter su lengua encontrándose con la del contrario. Mientras se besaban apasionados, luhan empezó a mover su pene dentro de la entrada del bajo.
Minseok soltaba jadeos y gemidos, los cuales se ahogaban en la boca de su papi. Cuando luhan empezó a ser más brusco, el bajo separó ambas bocas para gemir libremente mientras separaba aún más sus piernas.
-joder bebé , tan estrecho, ¿te encanta que te la meta así de brusco?.- decía jadeando luhan sobre la oreja del contrario, sabía que su bebé amaba las palabras sucias durante el sexo.
-ahh, papi si me aahh encanta.- gemía minseok arqueando la espalda cada vez que luhan tocaba su punto g.
La cama rechinaba por las duras estocadas que le daba papi a su bebé, en la habitación se escuchaba el sonido de las pieles junto con lo gemidos y jadeos de ambos.
-pa-papi ahhh ya no puedo ahhh.- balbuceaba minseok a punto de entrar al orgasmo.
-vente bebé, córrete para papi.- respondió luhan sujetando la cadera del más bajo mientras lo penetraba con fuerza.
Espalda arqueada y con un sonoro gemido minseok se corrió sobre su abdomen, apretando los músculos de su ano, asfixiando el pene de luhan.
Solo bastó unas cuántas embestidas para que el más alto se corriera dentro de su bebé, dando unas cuantas penetraciones más para luego alejarse del cuerpo del contrario.
-buen chico, bebé.- susurró luhan mientras besaba la mejilla de minseok para luego quitarle la venda de los ojos.
Minseok jadeaba levemente mientras veía a su papi desatar sus muñecas enrojecidas.
-he sido un buen chico.- murmura mientras agarra la nuca de su papi para atraerlo en un profundo beso.-¿ahora me compraras la paleta?.- pregunta minseok al haber acabado el beso.
-papi te comprará todas las paletas que quieras.-
Luhan sabe que ha acostumbrado a su bebe a ser caprichoso, pero esta bien con eso, se dice, mientras no se pase del límite o tendrá que castigarlo.
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