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Flor de Cerezo y Crisantemos por Heiwa_May

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Notas del fanfic:

Diferencias α, β, o

La sociedad se divide en tres clases:

ALFA: estos son tanto hombres como mujeres. La mayor parte de ellos son hombres. Solo los hombres alfa tienen en la base del pene un abultamiento que, aumenta de tamaño al momento de la eyaculación, expulsión de 20 ml de semen (el promedio para los betas es de 4 ml y de omegas es de 2 ml) con una tasa de fertilización del 100%. En las mujeres alfa la concepción es muy riesgosa pero no imposible. Producen feromonas especiales. Pueden entrar en calor muy fácilmente al oler a un omega en celo, y tener más de un compañero. Tienden a volverse violentos cuando entran en calor, esto en respuesta a las feromonas del omega. Sistema de clases que considera a los alfas superiores a betas y omegas. Los alfas están en la cúspide social, de alto estatus social, ejercen puestos de alto rango. Los alfas que son bastante elitistas se casan entre su misma clase y estatus social.

BETA: básicamente humanos ordinarios. Los genitales de los betas en hombres y mujeres son normales. No tienen ciclo de celo y al contrario de los omegas pueden mantenerse controlados durante las relaciones sexuales. Dependiendo de la capacidad del individuo, un beta puede llegar al mando en su empleo. Estos suelen emparejarse entre ellos pero tanto betas como omegas pueden casarse con un alfa aunque estos casos son muy pocos y raros. Son la mayor parte de la población. Tienen una mayor tasa de reproducción que alfas y omegas, de 10 personas 7 son betas, 2 alfas y 1 omega.

OMEGA: son tanto hombres como mujeres. La mayoría de los omegas son hombres. Estos tienen útero y conductos desde el recto que conducen a él y secretan un lubricante natural. Tienen ciclo de celo que dura de 1 a 5 días. Durante el celo generan fuertes feromonas una vez al mes, que atraen a los alfas con el fin de aumentar la probabilidad de embarazo. Es durante este tiempo donde su libido aumenta considerablemente, y son altamente fértiles. El primer celo suele producirse generalmente entre los 12 y 18 años de edad (también para los alfas). Los omegas pueden estudiar y trabajar; los que inicien la escuela secundaria y trabajan tienen que presentar un certificado médico de su condición como omega y llevar inhibidores del celo. Los inhibidores funcionan a base de hormonas de alfa que suprimen el celo, su eficacia varía de individuo a individuo, estas se presentan en píldoras: una al día, es necesario tomarla diariamente y no provocan efectos secundarios, e inyecciones: una vez que los efectos del celo aparecen, inyectar en un brazo, tienen fuertes efectos secundarios como migrañas, vómitos, mareos, en estos casos es necesario ausentarse del trabajo o de la escuela. A partir de los 10 años se lleva a cabo un examen médico para determinar alfa, beta u omega.

Sistema de Marca y El vuelco del alma

Este sistema de ‘marca’ es solamente entre un alfa y un omega, donde el alfa muerde en la nuca al omega durante el sexo en el ciclo de celo, esto, para que deje de emitir feromonas y solo pueda mantener relaciones sexuales con el alfa que lo mordió, además cuando el omega entre en celo una vez más sus feromonas afectaran solamente a su pareja alfa y, una vez ‘marcado’, es incapaz de tener otras parejas, al momento del sexo la ‘marca’ aparecerá, y si no es con quien lo marco sufre de mareos, dolores de cabeza o desmayos. Sin embargo, esto no aplica a todos los omegas, se ha visto en algunos que, siguen emitiendo feromonas durante los siguientes ciclos de celo a pesar de la ‘marca’ y en otros que son capaces de tener otra pareja; esto aún es un terreno inexplorado. Un alfa y un omega pueden irresistiblemente sentirse atraídos el uno al otro, tener sentimientos, enamorarse, sin el calor del celo, que NO se debilitan con el tiempo, sin embargo, estos casos son raros.

*Referencia de ‘The Omegaverse Project’.

Las reglas, características y/o diferencias entre clases varía según el/la autor(a).

La historia es propia más no el universo Omegaverse.

La vida puede ser complicada a veces. Y sí, es complicada porque criar un hijo no es fácil, y menos para alguien que aún se comporta como un niño…

Después de una reunión, con ex compañeros de la escuela, Rei se entera que Akira Keisuke, -o solo Kei-, con quien aún mantiene contacto después de haber dejado la preparatoria, esta embarazado. Claro está, el querido amigo de Rei es un omega.

- ¿Estás…embarazado? ¿En serio? –Preguntó Rei, asombrado, ante la confesión de su amigo.

- Sí… –Respondió Kei, su rostro apoyado en su mano derecha, desanimado.

Un breve silencio se hizo presente en el ambiente. Ambos se quedaron ensimismados, por un lado Kei preocupado, y Rei pensativo. Se encontraban en el apartamento de Rei, sentados en el comedor, donde continuaron bebiendo luego de la reunión.

En la época de escuela, Kei siempre estaba presto para las actividades de la preparatoria o festividades y fiestas que pudiera haber. Es alguien alegre e intrépido, pero también infantil, caprichoso y desvergonzado total, esto, es lo que decía Shinoda Nobuo, otro amigo de Rei aunque ahora no mantenga contacto con él. Tanto Kei, Nobuo y Rei andaban juntos en la escuela. Para Kei, ser un omega no era una condena como lo era para algunos, al contrario, era una razón para dejarse llevar por su libido, disfrutar del sexo tanto como pueda, -siempre cuidándose de no quedar preñado-, o faltar a la escuela. Debido a su buena apariencia, de niño bonito, cabello rubio teñido, -por capricho y aun lo mantiene de ese color-, ojos color miel heredados de su abuela, piel blanca de contextura delgada pero no escuálida y una altura promedio, Kei atraía la mirada de varios betas y alfas, y por supuesto, él no perdía el tiempo, salía con algunos de ellos. En ocasiones, las ex parejas de Kei venían quejándose con Nobuo o Rei de que habían sido botados, o pidiendo ayuda para regresar con él, gracias a esto muchas veces Nobuo y Kei terminaban discutiendo y no se hablaban en días. Pero ahora la situación es distinta…

- ¿Qué piensas hacer, ahora? –Inquirió Rei–. Como es posible que estuviera bebiendo sabiendo su estado –Se dijo a sí mismo, quitándole la lata de cerveza que tenía Kei en la mano.

- No sé… –Contestó Kei, decaído–. ¡Espera…! –Exclamó–. Quiero seguir bebiendo. –Se quejó e hizo un puchero.

- No puedes en tu estado. –Aseveró Rei.

- Está bien, no importa… –Hizo ademan con la mano de no importarle y trató de alcanzar la cerveza que le quitaron.

- ¡Claro que importa! –Replicó Rei, reprendiendo a su amigo y dejando fuertemente la cerveza a un lado sobre la mesa.

- Tsk… Que aburrido eres. –Kei chasqueó la lengua mostrando una mueca de fastidio, apoyando su rostro sobre su mano izquierda. Rei solo atinó a dar un largo suspiro ante la mueca dada.

- Ya se lo dijiste al padre, ¿supongo? –Dijo Rei, agarrando una lata de cerveza para abrirla.

- ……

Kei se mantuvo callado, y desvió la mirada.

- ¿Qué ocurre? ¿Se lo has dicho o no? –Alzó la vista a Kei, preguntando.

- No. No sé quién es. –Declaró.

- ¡¿Qué?! –Dijo Rei, desconcertado, con el tono de voz levemente alto.

- No sé quién es el padre… –Kei se expresó en un tono bastante relajado, alcanzó la lata de cerveza que le fue quitada y bebió.

La actitud de este hizo que Rei se molestara y gritara.

- ¡Te pegaste la cabeza ¿o qué?! ¡¿No sabes con quien te acuestas?! ¡Y deja la cerveza, que no eres un niño, Kei!

- ¡Ya cállate! ¡No te lo dije para que me regañes…! –Gritó también–. Realmente no sé… –Dijo, esta vez, con la voz apagada, decaído, y dejando de lado la cerveza.

- …Perdón, tienes razón. –Se disculpó. No era momento para regaños, Kei se veía realmente decaído y preocupado.

- Está bien. –Murmuró en voz baja, aceptando la disculpa.

- ¿Y…? ¿Cuánto tiempo llevas? –Preguntó Rei luego de darle un sorbo a la cerveza.

- Tres semanas. Ayer me dieron los resultados.

- Entonces, con quien tuviste sexo hace tres semanas es el padre –Bufó–, ahí tienes la respuesta. –Le realzó lo dicho a Kei–. Sabes quién es ¿cierto?

- Emm… es que… ahí está el problema… –Balbuceó un poco, desviando la mirada–. Recuerdo que hace tres semanas discutí con Nobuo porque él no quería salir, así que me fui a un bar, bebí un par de tragos y luego…

- ¡Espera! –Interrumpió–. ¿Nobuo? –Rei se intrigo al escuchar el nombre.

- Oh, cierto. –Se percató que obvió una parte importante y explicó–. No te lo conté ya que últimamente no te he visto. Bueno… –Continuó, mientras abría una bolsa de snacks que compraron junto con las cervezas, y disponerse a comer. Kei se dirigía a la estación de trenes, de regreso a casa, despistado, chocó contra Nobuo. Al principio no lo reconoció ya que llevaba gafas y lucia diferente al que era en la preparatoria. Lo observó bien, tanteando, y su corazón dio un vuelco latiendo fuertemente, era Nobuo, aquel Nobuo que tanto extraño luego de que terminaran, de inmediato, lo tomó del brazo y le invitó a tomar un trago y a platicar. Nobuo por su parte, sí reconoció a Kei ya que mantiene el mismo rostro de niño de cuando estaba en la escuela, y aceptó la invitación–. Hace un tiempo me encontré con él en Shibuya después del trabajo. Fuimos a un bar, platicamos, me contó que se mudó a otra ciudad debido a su trabajo en la compañía, pero ahora ya regresó, nos reunimos otras veces, y volvimos. Ahora estamos juntos.

- ¿Volver? ¿Volver a qué? –Preguntó Rei, curioso.

- Ah, claro… Después de que dejaste la preparatoria, Nobuo y yo comenzamos a salir.

- Comenzaron a salir… –Dijo Rei, alzando una ceja. Dejo de lado el hecho de que Kei no le dijera sobre este detalle con mucha anterioridad. Kei podía ser bastante despistado a veces–. Pero si ustedes eran como perro y gato. –Afirmó. Y es que, así era. Nobuo parecía un perro gran danés de semblante sereno mientras que Kei era un gato abisinio con los pelos crispados, así los comparaba Rei al verlos discutir.

- …Cierto. –Kei rió un poco, asintió, recordando como discutían–. En ese tiempo, Nobuo me encontró llorando en la azotea de la escuela luego de que un alfa me rechazara, -realmente me gustaba-, él me consoló, le pedí que fuera mi amante y aceptó. Cuando nos graduamos me pidió terminar. Eso me sorprendió ya que nos llevábamos tan~ bien en la cama, casi todos los días teníamos sexo… –Mencionó lo dicho de forma picara mientras que Rei rodaba los ojos bebiendo su cerveza–. Aun ahora no sé porque terminamos en ese entonces… –Llevó un dedo sobre su barbilla, pensativo–. Bueno, ahora estamos juntos. –Concluyó, y se llevó un snack a la boca.

- ¿Entonces, luego qué? –Espetó Rei, y retomar el relato interrumpido de Kei.

- Luego… –Continuó, bajó la cabeza un poco y miró hacia un lado. Recordó aquella escena en donde se encontró a si mismo completamente desnudo, con la piel media sudorosa y fluidos secos en la zona baja de su cuerpo, al lado de tres desconocidos–. No recuerdo que pasó. Al día siguiente, desperté en un cuarto de hotel al lado de tres sujetos… –Rei se quedó perplejo por un momento–. Creo que es obvio lo que ocurrió y… –Se interrumpió, Kei sabía lo que pasó, aunque no recordara el hecho en si–.

- Entiendo… –Afirmó Rei. No era necesario que Kei continuara hablando, Rei se dio cuenta perfectamente lo que había ocurrido. Kei se emborrachó tanto que no recuerda con quien -o quienes- se acostó–. Supongo que no le has contado sobre esto a Nobuo, ¿no?

- No. –Contestó, negando con la cabeza, y siguió comiendo unos snacks. ¿Para qué? –Pensó. Él no lo consideraba una infidelidad o engaño, después de todo, cuando él ni siquiera podía recordar cómo fue o con quién (en este caso quienes). No iba a dejar que Nobuo le regañara, se enojara o terminara con él. No después de volverlo a ver, y darse cuenta que lo seguía amando. Así que lo dejo pasar como si nunca hubiera ocurrido aquello.

- Tienes que decirle sobre tu estado. –Sugirió Rei, a modo de consejo, y bebió lo último de cerveza que quedaba en la lata, su expresión reflexiva, pensativo–. ¿Sabes…? Creo que Nobuo puede ser el padre.

- Mm… No creo –Negó Kei luego de pensar un poco, pasando de largo la sugerencia de Rei–. Nobuo es un beta.

- ¿Y qué hay del día de la discusión? –Cuestionó Rei, analítico, observando a Kei–. Conociéndote, ¿Supongo que han tenido sexo muchas veces desde que están juntos?

- Si, hemos tenido sexo –Respondió–, ese día en particular tuvimos sexo en la mañana, y después del incidente también. –Sonrió traviesamente, cogiendo otro snack.

- ¿Cuándo fue tu ultimo celo? –Inquirió Rei.

- Mm… –Ladeó la cabeza un poco y llevo dos dedos sobre su barbilla, recordando–. Hace tres semanas…terminó mi celo. Ya sería un mes desde entonces, creo.

- Bien, Nobuo puede ser el padre. No estás seguro. –Dijo Rei, conciso, resaltando lo dicho. Alcanzó una lata de cerveza y la abrió.

- Puede ser pero… No sé… –Murmuró Kei, un tanto confundido, pensativo–. ¿Qué hay de los tipos con los que amanecí en el hotel? Uno de ellos de seguro era un alfa y…

- Tal vez, pero eso no lo sabes. –Interrumpió Rei, y bebió su cerveza. Era cierto, Kei no sabía. No se fijó si eran alfas, betas u omegas, quizás; solo se levantó, se vistió y se fue raudamente, sintiendo un dolor de cabeza insoportable. Llegó a casa, entro al baño, se desvistió y tomó una ducha, luego fue a su cuarto, se cambió y se echó a dormir aun sintiendo un leve dolor de cabeza, no sin antes llamar a la dueña de la tienda donde trabaja y decirle que se ausentaría, y enviarle un mensaje a Nobuo diciéndole que iría más tarde a su apartamento–. Ahí tienes la consecuencia por andar de caprichoso. Estoy seguro que Nobuo estaba dispuesto a salir contigo, pero NO PODÍA, –Recalcó estas dos palabras–, tenía algo que hacer y tú le seguías fregando hasta que lo hiciste enojar. Sabemos cómo eres de obstinado a veces, Kei. –Increpó al omega, mirándolo severamente.

- Ya deja de sermonearme. –Gimoteó este, frunciendo el ceño.

- Tienes que contárselo. –Espetó Rei de forma escueta.

- No…No sé si contarle. –Masculló, bajando el rostro, abatido y preocupado. Rei observó a su amigo por unos segundos, y soltó un pesado suspiro.

- Nobuo se haría cargo de ti y el niño aun si este no fuera suyo. Sabes que él es un buen tipo, de los tres es el más amable y comprensivo. Además, si te preocupa el dinero, por lo que has dicho trabaja en una gran empresa, ¿no es así? –Dijo, dándole ánimo.

Ciertamente, Kei tiene un empleo, pero no es un gran empleo donde pueda costear los gastos que representa criar a un hijo. Kei costea con las medicinas de su abuela, desde que esta enfermara hace tres años cuando su hijo murió, padre de Kei, que falleció al chocar contra un auto, auto donde el conductor imprudente iba ebrio mientras conducía. Desde entonces, Kei ayuda con los gastos de la familia, y apoya a sus hermanos, tanto su madre y él trabaja.

- Si, así es. –Kei asintió–. Es el director de operaciones (COO) en la compañía de su padre. –Dijo, esbozando una media sonrisa.

- ¡Oh! Así que trabaja con su padre… –A Rei le sorprendió esto un poco, ya que Nobuo le mencionó que no trabajaría con su padre debido a que los parientes de este no lo aceptaban por ser un beta e incapaz de poder manejar la importante compañía de la familia Shinoda. Nobuo abriría su propia empresa apenas terminara la universidad, ser independiente, alcanzar sus objetivos, y de paso demostrar a sus tíos de lo que era capaz sin la ayuda de su padre. Rei se preguntó por qué Nobuo estaría trabajando con su padre, pero ya luego le preguntaría sobre eso–. Lo ves, una vez que tengas al niño puedes saber si Nobuo es el padre o no, también… –Rei se vio interrumpido ante la postura de Kei. Este apoyo su cabeza sobre la mesa, girando hacia un lado, pensativo. Rei apoyó su rostro sobre una mano, y observó a su amigo por unos segundos de manera reflexiva.

En la preparatoria, Rei se dio cuenta que Nobuo estaba enamorado de Kei, y aun lo está, lo puede reafirmar ahora después de lo que ha escuchado. A pesar de que discutían constantemente, Nobuo se preocupaba por Kei, a su manera, pero se preocupaba. Aunque Kei no lo notara, en varias ocasiones, Rei encontró a Nobuo mirando fijamente a Kei en clases con expresión de anhelo. Una vez, quiso preguntarle sobre esto, pero al rato vino un compañero diciéndole que su novia lo buscaba, esto sorprendió a Rei, así que ya no preguntó, dejando la interrogante en el aire.

- Bueno… Kei está embarazado y… creo que Nobuo es el padre. Es una corazonada. Sin embargo, creo que se molestara saber que Kei le fue infiel, después de todo, a quien le gusta que lo engañen. –Se dijo Rei a sí mismo, terminando su cerveza.

Era cierto lo que dijo Rei, Nobuo se encargaría de Kei y el niño aun si este no fuera suyo, es la clase de persona considerada y buena que brinda su apoyo y ayuda a alguien si está en problemas.

Y también, el día de la discusión, Nobuo estaba en la habitación de estudio de su apartamento, trabajando en la computadora mientras que Kei jugaba videojuegos en la sala. Al terminar de jugar, Kei fue a la habitación y le dijo a Nobuo para salir, este se negó, ante la negación Kei sigo insistiendo, y finalmente Nobuo se negó rotundamente. Kei se exasperó y desconectó la computadora. Nobuo, ante el hecho, también se exasperó, y terminaron discutiendo. Luego Kei agarro su abrigo y se fue sin más. Desde que comenzaron a salir en la escuela e incluso ahora, Nobuo siempre consentía a Kei en todo, pero, esa vez fue la excepción.

- Lo sabía, no debí comportarme de esa forma… –Fue el pensamiento de Kei, sintiéndose arrepentido de su acto–. Tengo miedo de que Nobuo me deje… –Dijo, después del breve silencio que se produjo, afligido.

- Si lo hace, te lo mereces. –Dijo Rei de forma escueta, tajante.

- ……

Kei no contestó.

- Él entenderá la situación, estoy seguro… –Rei fue suave en sus palabras al ver que no recibió una respuesta–. Aunque se molestara un poco saber que le fuiste infiel.

- ……

Nuevamente, Kei no contestó.

- Kei, Nobuo te ama. No saldría con alguien caprichoso como tu si no fuera en serio. Bueno… –Rei suspiró–, esto no me concierne decírtelo, es asunto de ustedes dos. –Se dijo a sí mismo, mirando a Kei–. Es mejor que se lo digas y escuches lo que tenga que decir. –Sugirió.

- ¿Puedo…quedarme a dormir? –Kei por fin hablo, cabizbajo, aun con la cabeza apoyada sobre la mesa.

- Claro –Respondió Rei, y se dispuso también a comer unos snacks.

- Gracias… –Dijo, agradeciendo en voz baja.

Después de unos minutos, Kei se vio animado. Ambos continuaron conversando un rato más. Kei hablando sobre su relación con Nobuo, de cómo este era consentido y mimado, del trabajo, trivialidades, entre otras cosas, por supuesto también sobre Rei pero mayormente era sobre el omega. De esta manera, pasaron el resto de la noche hasta que se fueron a dormir.


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