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Las cosas cambian por kurolovers

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Notas del capitulo:

Hola! aqui les dejo la actualiacion, por cierto tengo una pagina en facebook donde publico cosas y digo alli cuando actualizo cada fic mio, entre otras cosas

https://www.facebook.com/Kurolovers6969/

Capítulo 2: Cambio de época y nuevo nombre

Siguió caminando hasta llegar a su destino, Gringotts se veía mejor que en su tiempo, entro sin dudarlo, miro como algunos magos estaban impacientes y gritando a los goblins, camino hacia uno y espero pacientemente a que terminara o le tomara atención, solo pasaron algunos minutos antes de que el duende levantara su mirada hacia Harry.

-Buenos días.-le hizo una leve reverencia sorprendiendo al duende al ver un mago tan cortes y educado.-Necesito hablar con Ragnok, por favor.


Asistió-Puedo preguntar ¿Quién lo busca?.-pregunto con cautela.


-Solo dígale que un viejo amigo lo busca, me disculpo por no decir mi nombre pero tengo mis razones, señor....

El goblin se levantó de donde estaba y se iba por un pasillo que ningún mago podía entrar, espero unos minutos mientras ideaba algún plan y las cosas que necesitaba en esa época, miro a la criatura que lo atendía regresaba.

-Venga conmigo.-le aviso para volver hacia donde había venido seguido por el azabache, al llegar a una gran puerta lo dejaron solo, suspiro antes de entrar encontrando a Ragnok más joven, sólo esperaba que el duende haya seguido su consejo o si no sería más difícil para él, el jefe lo miro sorprendido.

-Así que a eso se refería señor Potter....


-Sí, pero hablemos de eso otro día, necesito que me hagas el favor que necesito.-dijo serio sentándose al ver que le ofrecían una silla.


-¿De qué trata?.


-Primero que nada necesito una identidad, nadie debe saber que soy Potter, podría ser perjudicial para el espacio-tiempo....o para mi propia vida.


Pensó un poco-Eso tiene sentido, los papeles podrán hacerse y modificar el documento para que se sea que usted ha estado siempre aquí.


-Sí, he pensado llamarme Henry Evans ¿Como esta?


-No es mal nombre, podríamos solucionar ese problema y crear un archivo y una bodega para usted, ¿Quiere utilizar el dinero que extrajo o el que está en esta época?.-le pregunto comenzando a hacer los papeles correspondientes.


Harry pensó las cosas.-Señor Ragnok ¿Las bodegas de los fundadores de Hogwarts están llenas nuevamente? ¿Por qué?.


-Como usted saco el dinero en el futuro no hay represarías ya que solo es dinero pero los objetos y joyas se borran, pero ahora que estamos en el pasado, eso nunca ha pasado ¿Me comprende? Por eso mismo no hay una copia igual.


-Bueno si, quisiera que esa bodega se llenara con las que saque en el futuro.-saco el pequeño baúl y con un movimiento de varita la volvió a su forma original, la abrió y saco el baúl con su dinero, hizo el mismo procedimiento y le entregó el baúl al goblin.


-Lo haremos de inmediato, ahora quisiera saber ¿Lo que sucede?.


Suspira.-Con los fundadores decidimos que debía adoptar a Tom  y cambiar los sucesos, Salazar me dijo que todo fue culpa de Dumbledore, él fue que hizo que Voldemort fuera el señor oscuro....queremos cambiar el destino y si yo debo sacrificar mi vida, lo haré.


Lo miro atento y asistió-Lo comprendo, lo ayudare en todo lo que pueda Señor Evans.


Sonríe.-Gracias señor Ragnok.

Siguieron completando las cosas y en ese día todo estuvo listo, también le pidió un papel de adopción que le pudiera conseguir, el duende sin problemas lo hizo, cuando tuvo todo listo, le hizo una reverencia a Ragnok y se despidió.

-Señor Evans.-le llamo al verlo abrir la puerta, el nombrado lo miro curioso.-Antes de que se olvide, debe ponerse los anillos de los herederos.

Harry asistió volviendo hacia donde estaba mientras su agente iba en busca de los anillos de Hogwarts, cuando regreso tomo el anillo de Gryffindor y Slytherin, estos dijeron que los uniera, al hacerlo se formó a un solo anillo de oro  y plata y en el centro el escudo color verde y rojo con el león siendo rodeado por una serpiente, hizo lo mismo con los anillos de Hufflepuff y Ravenclaw, estos se fundieron en oro y plata y en el centro un escudo color amarillo y azul con un tejón y sobre este un cuervo, los dos anillos se los puso en su mano Izquierda en los dedos del dedo anular y el del medio.

-Eso sería todo por ahora, venga en una semana para hablar de su bodega.

Asistió y se fue, sin antes de despedirse nuevamente, paso por el pasillo mirando un poco a su alrededor, fue visto por el mismo goblin que lo atendió.

-Oh quería agradecerle por su ayuda.-le hizo una leve reverencia.


-No fue nada Señor.-dijo mirándolo fijamente, ocultando su sorpresa.


-Soy Henry Evans, un gusto.-el duende asistió.


-Igualmente Señor Evans, soy Gocly.

Se despidió y salió de Gringotts, pudo pensar que estuvo dos horas allí, suspiro, lo primero que hizo fue hacia una tienda de ropa y por lo que vio no existía la tienda de Madame Malkin, Harry camino hasta encontrar algo parecido, pidió un nuevo guardarropa tanto mágica como muggle, tomo una hora en todo eso y pago lo que le correspondía.

Daba un paseo mientras pensaba que debía comprar, pasó viendo unos baúles, sonrió para sí mismo antes de entrar.

-Buenas tardes.


-Buenas tarde ¿Que desea?.-le pregunto el señor de la tienda.


-Un baúl con seis compartimentos, por favor.


-¿Algo en específico?.-mientras pregunta se dirigían hacia lo pedido.


-Sí, una habitación, una sala, una cocina, una sala de pociones, una biblioteca y una sala de duelo.-dijo pensativo.


-Tenemos tres de ese tipo.-le llevo hacia donde estaban, una era negra, otra verde oscuro con gemas y la ultima una café.


-Quisiera la verde y si no le molesta quisiera unas protecciones de sangre y mis iníciales.


Asistió.-Claro, eso me tomara unos segundos, ¿Su nombre señor?


-Ah siento el olvido, soy Henry Evans.-le sonrió "Debo acostumbrarme a pronunciarlo" pensó Harry.

Mientras esperaba para su baúl, miro un poco la tienda, a los segundos llego el señor con el baúl.

-Está listo Señor Evans, serán 76000 galeones. 


Saco su bolsa de dinero y pide lo pedido, al tenerlo le entrega lo correspondiente, antes de salir del lugar, puso tres gotas de sangre en el baúl y transporto su ropa en la habitación blanca, al terminar sale de la tienda con el baúl encogido y en su bolsillo.

-Debería comprar una casa.-dijo en voz baja, recordó las pocas casas que le había dicho Ragnok, haciendo memoria fue hacia la casa que le había recomendado, hizo una aparición y miro el lugar, estaba en Hogsmeade, una casa de dos pisos, con un gran patio, se parecía más a una mansión pequeña, busco al dueño de su nuevo hogar, que para su suerte salía de allí, se acercó un tanto entusiasmado.

-Uhm disculpe señor...-le llamo teniendo su atención.


-¿Que desea?.-lo miró con las cejas fruncidas.


Harry sonrió levemente.-Quisiera comprar la casa.


-Serán 108900 galeones y no hay rebajas.


-Bien, es justo.-Harry le entregó el dinero sorprendiendo al señor, este a regadientes le entrego los títulos que cambiaron a su nombre.

 

Cuando estuvo solo ingreso a la casa, tenía algunos muebles, estaba polvorienta, había una biblioteca con muchos libros y cinco habitaciones en el segundo piso, la cocina no se veía tan mal, mientras exploraba se encontró con una elfina, está la mirado con miedo.

-¿Eres la elfina de esta casa?.-preguntó con suavidad para no asustarla más.


-S..si, e..el amo no quería a Wendy, Wendy se escondía del amo...


-Ya veo, pero Wendy yo ahora soy amo de esta casa.-le mostró el título de su propiedad haciendo llorar a la elfina.


-Wendy no quiere irse, Wendy sea estar en esta casa.-lloraba a mares.


-Si eso quieres, puedes ser mi elfo personal.-le propuso "Después de todo necesito ayudar para limpiar este lugar" pensó Harry.


La elfina lo miro sorprendida antes de asistir varias veces.-Si, me sería un honor amo.


-Bien, soy Henry Evans.-hizo la vinculación para tener como fiel a la elfina.


-¿Que desea que haga amo?.


-Puedes limpiar la casa, quisiera revisar la casa.

Harry vio como desaparecía, sabiendo que cumpliría su orden, se dirigió a ver la biblioteca, inspeccionó lo que encontraba, sonrió al ver runas y libros de animagos, había tanto libros oscuros como de la luz.

Se entretuvo leyendo hasta su elfa le notifico que el almuerzo estaba listo.

-Uhm debería ir mañana, mejor pronto que nunca.-miro los anillos y luego recordó algo.-Debería comprar una lechuza.

Luego de comer el almuerzo, miro la casa que tenía un buen aspecto, regreso hacia la biblioteca y saco unos cuantos libros y fue a la sala a leer, cuando fue de noche fue a su cuarto que era la habitación principal, saco su baúl y con Parsel dijo 'ábrete' al entrar comenzó a poner color al lugar, en la sala seria azul y los muebles rojizos, la cocina de un color crema, su habitación color verde y sus sabanas gris y sus almohadas negras, la sala de pociones color gris, la biblioteca color rojizo y la sala de duelo color crema.


Al terminar todo sonrió por su trabajo, guardan en la habitación su baúl y lo sello con una contraseña, no quería que nadie supiera la verdad, su ropa solo saco la mitad y la llevo a su closet de la casa, cansado se puso su pijama para dormirse rápidamente.


Cuando despertó aún era temprano, se bañó y vistió con ropa muggle, sabiendo lo que haría, pidió si desayuno y a los minutos después comía, mirando el profeta.

-Se me había olvidado que aquí vive Grindelwald, no me sorprende que todo fuera tan caro.-se dijo dejando el periódico de lado para terminar de desayunar.-Wendy regreso para el almuerzo.


-Bien amo.-la elfina saco todo de la mesa, para empezar a limpiar.

Harry salió de su casa e hizo una aparición hacia fuera del caldero chorreante, camino con tranquilidad hacia el orfanato donde vivía Tom, después de mucho caminar lo encontró. Por lo que sabía estaban de vacaciones los de Hogwarts y eso le convenía, al entrar fue recibido por una señora que parecía que era la jefa del orfanato.

-Buenos días señor, ¿En que lo puedo ayudar?.-pregunto amable.


-Quisiera hablar en privado si no le molesta señora.


Sin decirse nada más llegaron a la oficina, al estar sentados Harry quiso ir directo al punto.


-Quisiera adoptar a Tom Ryddle.-le dijo serio sorprendiendo a la contraria.


-N..no quisiera otro niño, Tom es un chico....-se removió incómoda.-Extraño.


-Tom es un familiar muy lejano, mis padres murieron hace unos meses y allí descubrí que éramos familiares, me criaron con la idea de cuidar a nuestra familia y él es parte de eso.


-Entonces usted, ya sabe....uhm magia.


-Sí, soy mago señora y yo puedo cuidarlo de forma más apropiadas.

Asistió lentamente antes de disculparse y tomando los papeles correspondientes, Harry firmaba las cosas que debía cuando terminaron, la jefa lo llevó hacia donde estaba el cuarto de Tom, este estaba leyendo cuando tocaron la puerta, frunció el ceño.

-Tom, tienes una visita.-hablo la señora antes de retirarse.


Harry entro cerrando la puerta y usando magia no verbal para un silenciador para el cuarto.


-¿Quién eres?.-dijo Tom molesto.


-Soy Henry Evans, tu tutor legal.-le sonrió, mostrando los papeles.


-¿Acaso vienes a utilizarme? Ya que soy un Gaunt y soy descendiente de Slytherin ¿no?.-le grito furioso.-¿Crees que soy estúpido?


-Debo decirte que eso me tiene sin cuidado.-movió su varita y trasformo un papel en una silla sorprendiendo al menor.-Si te tranquilizadas podríamos tener una conversación más civilizada.


Tom aún molesto se sentó en su cama a una distancia prudente pero luego miró los anillos que llevaba el mayor.

-Ya que has notado los anillos de los herederos, sabrás que tú no vales nada como para utilizarte.-rio  un poco.-Soy heredero de las cuatro casas pequeño.


-No me llames pequeño, bastardo.


-Ya que sabes que no te utilizare, hablemos de cosas serias.-le dijo ignorando el berrinche.-Somos familia Tom, familia muy lejana, mis padres era magos pero mi padre era nacido de muggles, ellos murieron pero antes de morir ellos me hablaron de un familiar y ese eras tú.


-Entonces ¿Por qué no vinieron a buscarme antes?


-Teníamos problemas Tom.-suspira.-Mis padres eran buscados y cada vez era difícil de esconderse, nadie sabía de mi gracias a ellos pero aun así viví con la hermana de mi padre al ser menor de edad, me era difícil poder ser algo hasta que pude emanciparme, espero que comprendas las cosas.-se levantó.-Compre una casa en Hogsmeade, casi al final del lugar, te va a encantar y espero que nos podamos llevar bien.


-......También lo espero.-dijo resignado, tomó sus cosas y las hechas a su baúl, Harry al ver que demoraba, movió su varita y todas las cosas de Tom al baúl y lo encoge.-Gracias...


-No es nada.-le sonríe quitando el hechizo.-Vamos ya, Wendy debe tener listo el almuerzo.


-¿Wendy?.-frunce el ceño.


-Sí, mi elfa personal, es la única de la casa.-le explico.-Por cierto, ¿Sabes aparecerte?.


-No, eso lo aprendemos en séptimo y yo voy a ir a  tercero.


-Ya veo, eso te lo enseñare más adelante, si eso quieres claro.-le propuso indiferente.


Salieron, Harry se despidió de la jefa del orfanato y fueron hacia un callejón, al verificar que nadie los verían, miro a tom.


-Debes aferrarte a mí.-le explico.


-Está bien.-resentido le tomo de la mano, se estremeció ante el abrazo que le daban, antes de que pudiera decir algo sintió como si le agarraran del estómago, hasta la sensación desapareció.


-¿Es tu primera vez Tom?.-le preguntó burlón, el contrario se dio cuenta como estaba aferrado al mayor de los dos, haciendo que se sonrojada.


-Cállate, me tomaste desprevenido.-se excusó soltándolo, vio la casa que estaba en frente de ellos.-Es muy bonito.-susurro


-Esta es tu casa ahora Tom.-le despeino el cabello caminando hacia la entrada siendo recibidos por una elfina.


-Amo, llegó justo por la comida.-miro al invitado.


-Wendy, él es Tom Ryddle será como otro dueño de la casa ¿entendido? Y prepararle la habitación al lado de la mía.


-Si Amo Evans, es un gusto conocerlo Amo Ryddle.-desapareció.


-Ven, vayamos a almorzar, después si quieres puedes explorar la casa.-le dijo Harry caminando hasta la sala principal.

Almorzaron en silencio, Harry estaba en sus pensamientos mientras Tom lo miraba cauteloso, cuando terminaron, el menor comenzó a explorar la casa a la vez que Harry iba a la sala a terminar de leer los libros que había seleccionado. Unas horas después se sintió observado y levanto la mirada de su libro para ver a Tom.

-¿Pasa algo Tom?.-le preguntó cerrando el libro.


-En una semana debo comprar mis cosas para Hogwarts.


-Oh cierto, cierto, ese día te acompañare debo hablar un asunto en Gringotts.-le dijo quitándole importancia.


-También me dejaras comprar otras cosas.-dijo con voz indiferente, pero en el fondo tenia curiosidad de la persona que tenia al frente.


-Claro, también puedes elegir un búho para ti u otra mascota si eso quieres.


Lo miró sorprendido.-¿Lo dices en serio?.....-“No me lo creo, no voy a caer tan fácil con esta persona” pensó para si mismo.


-Claro que sí, ¿Para qué te mentiría Tom?.-se levantó para dirigirse al menor.-Quisiera recompensar el tiempo que has estado con esos muggles.-dijo sincero.-Además por lo que vi no tenías ninguna mascota, pero si no quieres lo entiendo.

Tom lo miro sorprendido y un tanto avergonzado en pensar en muchas cosas del contrario que solo le ha dado lo que hace tiempo había querido

-También podríamos comprar ropa de tu talla.-le sonríe besando su frente.-Pero no te obligare a nada, pero quiero conocerte Tom, lo digo muy enserio.

Después de eso comenzaron una pequeña conversación para conocerse aunque fuera un poco, luego de un rato cenaron y se fueron cada uno a su habitación, la semana termino tan rápido entre conversaciones y la tarea del menor, el lunes en la mañana estaban desayunando.

-Hoy iremos al callejón Diagón, primero iremos a Gringotts.-le comento terminando de tomar su café.


-Bien, pero ¿A qué vas a ir?.-preguntó indiferente aunque en el fondo estaba curioso.


Sonríe.-Bueno eso lo veras cuando vayamos.-se levantó.-Wendy hoy llegaremos tarde así que no hagas el almuerzo.


-Está bien amo.-le hizo una reverencia antes de desaparecer


-Vamos ya Tom.-le tomo de la cintura para aparecerse en la entrada del callejón.


-¿Podríamos por lo menos avisarme?.-le dijo enojado por la mala sensación.


Ríe-Lo siento, para la otra lo hago, te lo prometo.

Los dos caminaban hacia Gringotts en silencio, Harry siguió caminando ignorando a los magos, llego hasta un duende, espero sin molestarlo, luego de unos minutos el goblin levanto la miraba.

-Buenos días.-le hizo una leve reverencia.-Deseo hablar con Ragnok, por favor.


-Buenos días.-asistió levantándose e irse para después regresar.-Síganme por favor.


Los dos siguieron al goblin hasta la puerta del jefe, entraron sin demora, Harry saludo a Ragnok y presentó a Tom

-Vine por lo que querías hablar la semana pasada Ragnok.


-Lo sé, tengo tus papales aquí, también revise algunas cosas de las bodegas de los fundadores.


-¿Algo interesante?.-preguntó curioso "Ahora que lo dice, no he vista nada de las bodegas" pensó Harry.


-Puedo decir que sí, pero eso será para después, por lo que le pedí venir señor Evans era por su bodega personal, con la cantidad que tiene tuvimos que abrir otra bodega, es decir, en su bodega personal tiene dos y las ocho de las bodegas de su herencia.


Sonríe emocionado-¿En serio? Genial, haremos un trato, sé que tienes unos contactos importantes.-dijo como si nada.


Sonríe codicioso.-Ya veo donde desea ir señor Evans y no esperaba que fuera bastante codicioso.


-Solo quiero ganancias Ragnok.


-¿Y que gano yo?.


-El 30 por ciento de mi bodega, por supuesto.-miro como el goblin y Tom se sorprendían.


-Sabe bien que los tratos con los goblins es de 7 por cierto ¿no?.


-Claro que lo se.-ríe mirando a Ragnok.-Pero digamos que es una recompensa por tu ayuda.-le guiña


-Entiendo, es bueno hacer negocios con usted.-le dijo “También es un buen aliado para nosotros” pensó el goblin.


-Oh al contrario, pero también te pido que me busques una mansión fuera de Inglaterra, dejare que tu elijas, sé que tendrás unos buenos lugares Ragnok.


-Con gusto, ¿Desea otra cosa?.


-Sí, quiero que solo tú te encargues de los cuentas y tal vez haga un testamento en unos cuantos años más


El duende asistió sabiendo lo que hablaba.-Le mandare una lechuza con sus cuentas.


-Gracias.-se levantó.-Vamos Tom, aún falta hacer tus compras.

Se despidieron y salieron de Gringotts, Harry se acomodó su cabello, agradecía que hubiera dejado su cabello crecer, no se podía ver su cicatriz y eso le agradecía, el azabache sentía la mirada del menor.

-¿Dónde quieres ir primero Tom?.-le miro de reojo.


-La librería, espero que no me digas nada cuando compre libros que no están en la lista.


-Te dije que no me molestaría, pero tampoco abuses de eso, por lo menos cinco libros, además debes tener cuidado de ese vejete de Dumbledore.-dijo con desprecio al recordar al viejo.


-¿Tu odias al sub director?.-Tom estaba bastante sorprendió.-Pero tú nunca lo has visto.
"Mierda" se dijo a si mismo.-Algún día te diré Tom.

Camino rápidamente hacia la librería, al entrar estaba completamente lleno, suspiro y miro a Tom.


-Te esperare en la sección de Runas, no te demores Tom, necesitamos comprar todo para hoy.-dijo Harry yéndose hacía la secciones de runas, busco una de protecciones, leyó algunos perdiendo el tiempo hasta que sintió una extraña sensación, levantó su varita apuntando al cuello de la persona y sorprendió al ver a Tom.-Oh lo siento Tom.-guarda su varita un tanto avergonzado al ver la cara sorprendida del Slytherin.


-¿Cómo me notaste?


-Solo lo sentí, aun no manejo muy bien eso, así que no podría explicarte mucho al respecto, pero solo diré que mis reflejos son bastante buenos.-ríe un tanto nervioso.-Por cierto ¿Terminaste?.


-Si.-bufa.-O sino no había venido a buscarte.


-Cierto, vamos.-toma el libro que tenía en sus manos y paga todo.


-Quiero elegir una mascota ahora.


-Después de comprar tus túnicas Tom, dejaremos la mascota al último.

Sin esperar una respuesta del menor, Harry lo llevo hacia donde había ido la última vez, tomaron unos cuantos minutos para terminar con eso, comprar nuevas plumas para escribir y tintas como pergaminos, caminaron tranquilamente a su último paradero.

-¿Cual vas a elegir Tom?.


-Te lo diré cuando lo encuentre.-dice con sarcasmo mientras miraba cada criatura hasta que vio un lechuza que le encanto.-Quiero este Henry.


Harry miro a la lechuza y asistió, la pidió con todo lo necesario.


-Es un ejemplar, fue criado como una realeza, serán 890 galeones por todo.


Pagaron y salieron de allí con su nueva mascota, que ululaba contento.


-¿Cómo lo llamarás Tom?.-le pregunto curioso.


-Ares es un buen nombre para él.-dijo decidido miento acariciaba un poco a su lechuza que ululaba aprobando el nombre que le daban.


-Bueno volvamos a casa, se ha hecho tarde.-le tomó del brazo y le sonrió.-Relájate.

Aviso antes de aparecerse dentro de la casa.

-Guarda tus cosas que le pediré a Wendy que prepare algo para comer.

Tom estaba en su cuarto terminando de guardar sus cosas antes de recostarse en su cama pensativo.

-Es alguien extrañó.-dijo para sí mismo recordando las vagas conversaciones que había tenido con Harry, pero a su vez sentía una extraña sensación de alegría por lo que sucedía.-Tendré cuidado antes de ver si es una persona de confiar antes de meterlo en mis planes de conquista.

Notas finales:

Espero que les haya gustado, esperen pronto la proxima actualizacion!!


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