"Llamamos amor a todo lo que se encuentra sobre el hielo"
Había pasado mas de la mitad de su vida intentando alcanzar al ruso, llegar hasta donde el peliplateado estaba y compartir la pista con él, pero cuando creyó lograrlo…
“Yuuri Katsuki cae: debe trabajar en sus nervios….”, “Katsuki quedó último ¿Se le acabó la temporada?”
Puede que recordar esto le dejara un mal sabor, era una sensación de vacío, impotencia y tristeza, pero a la misma vez este momento de su vida fue el que le permitió acercarse mas a la persona que tanto admiraba y ahora era felíz, realmente era felíz, porque no solo cumplió el sueño de toda persona de conocer a su ídolo, sino que ahora ellos dos estaban a un paso de casarse o eso le repetía Phichit cada vez que notaba la poca seguridad de su amigo, pues este aún no podía creerse que su boda estaba a solo unos días.
- ¡¡¡Sake!!! ¡Sake! – repetía insistentemente Victor mientras iba abrazando a un sonrojado Yuuri por la cintura.
- Y un tubo de pole dance – añadió el suizo recibiendo la aprobación del tailandés y la desaprobación del japonés – uno nunca sabe lo que puede ocurrir – agregó obteniendo una mirada cómplice por parte de Victor.
Esta será la mejor boda del año aclaraba un entusiasta Phichit, su primer amor y mejor amigo se iba a casar, no permitiría que esto fuera un mal recuerdo para Yuuri, había planeado este día desde que los futuros esposos y ahora prometidos para la sorpresa de los demás patinadores habían declarado su amor a gritos y lágrimas durante la fiesta del GPF, las invitaciones ya se encontraban enviadas a cada uno de los familiares y amigos de la pareja, solo faltaba ver los trajes que llevarían los novios y la decoración del lugar.
- Se verán tan hermosos de blanco – chillaba el tailandés de la emoción mientras sus ojos iban brillando intentando imaginar a la pareja en el altar.
- Pero Yuuri… - Victor comenzó a aclarar su garganta – no puede casarse de blanco.
- ¿Por qué? – preguntaron al unísono el tailandés y el suizo.
- Es que verán…. – ahora era Yuuri quien hablaba mientras iba haciendo todo una enredadera con sus dedos.
- Creemos que vamos a ser padres – dijo un animado Victor con su tan típica sonrisa de corazón.
El silencio comenzó a inundar la sala del departamento de Victor en donde se encontraban, todos empezaron a mirarse unos a otros esperando que alguien rompiera el silencio que se iba haciendo cada vez mas y mas incomodo, hasta que uno de los presentes decidió hablar.
- ¡¿Hah?! ¿Victor se comió al cerdo? – Yurio quien se había mantenido aislado de la discusión sobre los preparativos de la boda comenzó a ponerse de pie señalando con el dedo índice al culpable del estado actual del japonés.
- ¡Felicidades! – Phichit comenzó a aplaudir – la familia se hará mas grande – sonrió.
- Gracias – respondió un Yuuri apenado.
- ¿Cuántos retoños piensan tener? – preguntó Chris.
- En realidad como soy pentacampeón estaba pensando en tener cinco hijos – empezó a hablar Victor mientras iba acercando su mano a la del japonés, siendo aceptada por este – uno por cada medalla – aseguró con confianza.
- Esperen un momento – insistió Yurio – ¿no se dan cuenta que son hombres? Eso es IMPOSI…. – fue interrumpido por Otabek quien a último momento se animó a aplaudir.
- ¿Será niña o niño? – observó interesado a la pareja luego de tomar a Yurio por el brazo y hacer que este se sentada.
- Pues… aún no lo sabemos – respondió Victor.
- ¿Yuuri ya se hizo la prueba de embarazo? – comenzó a insistir Phichit, quien quería saber todos los detalles.
- No… - dijo Yuuri aún mas apenado de lo que ya estaba – Victor dice que hay una gaviota que no deja de seguirlo cada vez que sale a comprar el desayuno por las mañanas, asi que presiente que pronto le traerá a nuestro hijo.
- …
Y el silencio en esa sala se volvió a hacer aún mas incómodo que al inicio, haciendo que todos los presentes vieran con un poco de pena a un sonriente y orgulloso Victor que no dejaba de simular escuchar las patadas del bebé en el vientre de Yuuri apoyando su oído, mientras que este se cubría el rostro con ambas manos de lo apenado que ya estaba.