Magic por Friday

Strange no tenia madera para ser mediador en conflictos maritales, no había pasado años en medicina para eso. Pero por alguna razón que escapaba aun de su entendimiento estaba sentado en la sala del Sanctum Sanctorum con una taza de té frente a sus piernas. En los sofás al otro extremo de la mesita estaban el Capitan America e Iron Man mirándose con demasiada tensión sexual para su gusto, aunque el castaño asesinaba con la mirada al rubio. Cuando dejaba de mirarlo era el otro quien se fijaba en Stark con ansiedad.


-Podemos hacer esto sin el Capipaleta, no necesitamos preocuparlo con nuestros problemas. Él tiene suficiente con los suyos- Y luego de dos horas, volvían al mismo y repetitivo tema de siempre. Dormammu era relativamente mucho más innovador que esos dos cuando se trataba de repetirse una y oootra vez.


-Tony…


-Oh espera, incluso estar aquí debe ser un problema para ti. Te ahorraremos el resto del día Rogers, vuelve a Wakanda, sigue sintiéndote un buen amigo ocultándole cosas a la gente mientras nosotros nos ocupamos de una verdadera amenaza.


-Puedo explicarte por que hice lo que hice.


-Que bien, busca a alguien que te quiera escuchar porque ese definitivamente no soy yo


Strange enarco una ceja
¿Se había vuelto invisible dentro de su propio salón? Porque esos dos seguían discutiendo como si él no estuviera allí.
Tomó su taza de té y decidió que podían seguir desahogándose, quizás así llegarían a una solución dentro de los próximos cinco años.

-No quería lastimarte


Tony esta vez se levantó, comenzando a enojarse de verdad.


-El silencio fue la peor de las puñaladas Rogers.


El rubio se llevo una mano a la cabeza y bufo, recordando al otro hombre frente a ellos. Pareció enrojecer por unos segundos antes de levantarse cuando la puerta se abrió por segunda vez en el día.


-¿Hemos llegado a algún acuerdo?- Widow ni siquiera miró a los otros vengadores, su mirada estaba fija en el Doctor.


-Pese a que la piscología no es mi campo estoy seguro de que en unas tres o cuatro horas más alguno de ellos aceptara su culpa y procederemos a llegar al tema que nos interesa.


La peliroja le mandó una mala mirada a Steve pero Tony ni siquiera se volteó a mirarla.


-Steve, Thor volvió a la Tierra con Loki por otra razón además de buscar a Odín. Te lo dijo antes de irse luego de lo Ultron y necesitamos estar unidos como un equipo.


-Que ironía que hables de equipo cuando has terminado traicionando más de una vez al tuyo, Romanoff- Tony no podía quitarse la espina del corazón ni callar su boca. Si aquello iba como terapia entonces lanzaría los dardos que tuviera a mano. Pero ella no bajaba la mirada arrepentida como Rogers.


-No solo yo espero que ustedes lleguen a un acuerdo. Visión, el chico araña, Wanda y Sam, solo por nombrar a algunos, dependemos de ustedes dos. Hice lo que creí correcto Tony, como cuando tú creaste a Ultron esperando defendernos a todos. Afronta la verdad de que todos aquí cometemos errores - La peliroja se detuvo cuando Steve tomó su brazo obligándola con ello a callar. Ella entrecerró los ojos, fijándose en el hombre tras Iron Man antes de asentir – Me arrepiento de haberte herido, sí. Pero no de mis actos, hice lo que creí correcto.


-¿Puedes acompañarme un momento, Nat? Vuelvo enseguida- Strange levantó las manos dándole con eso su permiso y ambos salieron del cuarto. El hechicero volteó hacia Stark que miraba los objetos mágicos sobre los estantes como si no hubiera escuchado anteriormente a la peliroja.


-¿Cómo activas estas cosas?


-¿Disculpa?


-Abadacadabra o más al estilo de Harry Potter… ¿Tienes una varita o algo así? Me leí los libros menos el último, esperaba poder ver la obra. –Strange se levantó con una media sonrisa. El mismo había sido bastante irrespetuoso las primeras veces, podía comprenderlo.


-Más al estilo Abadacadabra- Stark volteó a verlo ahora, sonriéndole tensamente.


-Tu equipo parece poder sobrellevar todas sus diferencias si tú y el Capitán llegan a un acuerdo.


-Son lo suficientemente leales como para ponerse de cabeza si alguno necesita ayuda…. Nos basamos en la confianza- Admitió Stark, alejándose hacia la otra vitrina. Strange le dio espacio, mirando las tazas de té vacías. Podía rellenarlas como había sucedido con Thor pero quizás el castaño necesitaba un tiempo a solas.


-Iré por algo más para beber-


-Que el mío venga en las rocas- Ordenó soltando un hondo suspiro al estar nuevamente solo. Las palabras de Natasha hacían algo de eco en su interior no precisamente por su excusa sino más bien por la disculpa. No lo esperaba de todo el equipo, el mismo admitía los errores que había cometido.


Y Rogers… Bueno, el era un tema aparte.


Había superado la decepción y la rabia pero la herida estaba allí, escociendo cuando se topaba con el escudo en su taller. Cuando tomaba el teléfono que le había enviado por si lo necesitaba… Steve no comprendía aun que es lo que realmente le había afectado de todo eso. Y eso era precisamente lo que más dolía.


Tony decidió merodear un poco más por allí y subir las escaleras para quitarse aquellos pensamientos de la cabeza en tanto el rubio y Strange volvían.


El segundo piso estaba aun mas lleno de instrumentos mágicos a los que Tony no se acercaría ni por toda la ciencia del mundo. La magia le daba desconfianza con solo nombrarla, aun más luego de Loki.
Le echo un vistazo a las piezas de metal del muestrario hasta que sus ojos se toparon con un objeto que no estaba guardado tras ningún vidrio.


-¿Una capa? –Tony ladeo el rostro levemente y enseguida el trozo de tela lo imito moviendo las puntiagudas puntas de su solapa. El genio enderezo su postura e inmediatamente la capa hizo lo mismo.


Extrañado y curioso dio un paso al frente para estudiarla más de cerca. Incluso se inclinó para ver si tenía algún mecanismo sobre ella o alguna cámara pero no había nada a la vista.


-Esto es ridículo- Se dijo a si mismo cuando se descubrió levantando su brazo derecho. Como había sucedió anteriormente el trozo de tela movió su extremo izquierdo, imitándolo como un espejo. Bajó lentamente la extremidad y sintiéndose aun mas ridículo que antes se dio una vuelta sobre si mismo. La capa lo siguió sobre su mismo eje y se detuvo esperando por más.  


-No voy a jugar más- Advirtió moviéndose hacia la siguiente estantería, intentando entender que había hecho unos pasos más atrás. Para su mala suerte Capa no pensaba en absoluto como él. Con suavidad se movió tras su cuerpo, asomándose sobre la vidriería para imitarlo. Tony que había notado el movimiento de reojo hizo caso omiso hasta el siguiente objeto.


Y de ser menos curioso y de haber sido advertido de lo caprichosa que era la reliquia que Strange tenía en su poder quizás habría puesto algo más de empeño en complacerla antes de que esta se ciñera a sus hombros y no lo dejara moverse. Hizo el intento de avanzar pero sus pasos solo se movían en el mismo lugar mientras la capa tiraba hacia el otro lado.


-Esto… no es divertido- Siseó moviéndose hacia el otro lado, consiguiendo el mismo resultado. Luego para su sorpresa Capa se abrió tan ancha era y lo abrazó. Incluso podría jurar que sintió unos golpecitos en su espalda como si lo consolara.


Una capa. A él.


-¡No estoy llorando!- Se quejó cuando la capa hizo el movimiento de secarle las mejillas, tensándose al escuchar la puerta cerrarse en el primer piso.


-¿Tony?- Y ahora Rogers. Tony intento con todas sus fuerzas correr hacia el otro lado de la sala pero otra vez la capa se negó haciéndole ir en  retroceso pese a que ponía todas sus ganas en moverse hacia el lado contrario.


-Nooo… Maldita sea, todo lo que quieras menos él-Pidió y algo tenía que haber activado en la capa que se movió mucho más insistente. Tony sintió como sus pies se levantaban del suelo y literalmente le hacían bajar la escalera volando para chocar suavemente con Steve.


-¿Qué…?- Preguntó en el momento en que era envuelto de la misma forma que Tony impidiéndole ir más lejos. Tony intento poner sus manos entre ambos pero fue imposible. La capa les dejo lo suficientemente juntos como para sentir el aliento del rubio en su mejilla. De hecho se apretó en torno a sus abdómenes y movió las solapas de un lado a otro, como si estuviera feliz.


-¿Puedes moverte Rogers? No es agradable estar tan cerca de ti- Se quejó intentando aun alejarse pero era imposible, el agarre era fuerte.


-¿Moverme? Eres tu quien ha bajado las escaleras volando y ahora no deja de abrazarme- Respondió bajando apenas la mirada pero Stark no se fijaba en sus ojos sino que observaba la puerta y luego su pecho, removiéndose inquieto.


-¡¿Abrazarte?! No sé si te has dado cuenta de que es la Capa quien está haciendo todo el trabajo.


-¿La Capa?- Y había un tinte burlesco en su tono que hizo que le hirviera la sangre. SI, la jodida capa. No él.
Elevó aun más la mirada, entrecerrando los ojos con toda la molestia que podía sin dejar de pelear aun con la tela.


-¡Sí, la Capa!


-¿Entonces como quieres que me aleje si es ella la que te mantiene junto a mi?


-¡No lo sé, eres el jodido Capitán América, algo deberías poder hacer!


-Tony…


-Bien, espero que ahora si podamos llegar a un acuerdo porque todos afuera están…- Strange dejó la frase a medias, quedándose de pie con la puerta abierta a sus espaldas y la bandeja con las tres tazas levitando a su lado.


Tony se volteo hacia él, sintiendo como se iluminaba su propio rostro.


-¡Strange! Quítanos esto –Pidió moviendo los hombros, intentando dar saltitos hasta su lugar. De todas formas no logró moverse demasiado pues Steve seguía en la misma posición -¿Quieres cooperar? –Le preguntó al rubio, logrando moverse unos centímetros para volver a mirar al hechicero.


-Lo siento, no puedo hacerlo.


Tony se congelo en su lugar, mirándolo casi con la boca abierta. Si conociera un poco mejor a Strange hasta podría haberse dado cuenta que estaba disfrutando eso.


-¿Qué?


-Yo no la controlo. Ella tiene voluntad propia y su deseo es…-Intentó no sonreír pero sus caras comenzaban a hacerle gracia. Y bueno, quizás así solucionarían sus problemas- Creo que su deseo es que ustedes  arreglen sus problemas


-Me estás diciendo…


-Exactamente Stark. No va a dejarlos ir hasta que ambos se reconcilien.