-Yuri estaba aún en la pista, si hace una hora había terminado su entrenamiento, pero no podía cansarse, después de todo era patinaje su otra forma de vivir y la más complaciente para sí mismo, pero aun así tenía que irse o se le dificultaría el levantarse mañana e ir a la escuela, con un suspiro decaído se deslizo hasta salida de la pista, se sacó los patines, fue a ducharse y duro casi otra media hora solamente frente al espejo para arreglarse, no sabía por qué ahora le gustaba aún más arreglarse, tal vez su celo estaba cerca y por eso su “Diva” interna hacia acto de presencia, trenzo su cabello largo, pasando a vestirse con botines cortos, un pantalón que se veía como segunda piel por lo ajustado que era y una camisa negra que dejaba ver la tersa piel de sus hombros, todo de ese amado color negro que tanto le gustaba, si, su omega estaba conforme con su apariencia, salió luego de ponerse su abrió y colgarse su mochila, debía centrarse en la escuela ya que a la próxima debería sacar permiso para ir a un competencia, si quería que el director le dejase ir, debía tener buenas notas. –
Que molestia. -susurro el rubio caminando y aun con la vista en el piso, por lo mismo no vio cando choco de lleno con unos senos bien firmes, molesto alzo el rostro, con muchas palabras anti sonantes en la punta de su lengua para aquella idiota que casi le embiste con sus mugrosas tetas. – Maldita qu….¿! MILA?¡, ¿tu?... ¿Qué rayos haces aquí?, no te toca practica hoy.
Ni a ti, pero estas aquí, ¿no?, ya no comiences y ven, que he venido por ti, quiero que me acompañes a un juego de hockey.
-el omega apenas escucho el “he venido por ti” y ya estaba negando, haciéndolo con más entusiasmo cuando le dijo el propósito. – No, seguro iras de zorra y quieres usarme de conejillo de indias de nuevo, no pienso volver a caer, solo quieres a un estúpido alfa o beta para que te meta la verga, ¿no es así? – cerro los ojos al sentir el golpe en su cabeza que le dio la pelirroja y sobo aquella parte. - ¡así menos idiota!
-Mila negó, viéndole mal para que se sintiera mal el rubio por decir eso, pero el otro le sostuvo la vista y al final terminaron soltando unas sonoras carcajadas mientras ambos omegas se rodeaban con un brazo por la cintura y retomaban el camino a la salida, eran los mejores amigos después de todo. – Anda Yuri, ven conmigo, hace mucho no salimos desde que entraste a la escuela y es hockey sobre hielo.
-el menor iba a negar de nueva cuenta, pero asintió, si tenía hielo de por medio no podría ser aburrido, así que termino por asentir y se llevado casi a rastras por la mayor. –
****Mientras en otro lugar****
-Dos jóvenes algo parecidos en su corte de cabello se preparaban para el primer juego de la temporada, la diferencia entre ellos y la primordial era que uno que era alfa y otro era beta, Otabek Altin, único beta del equipo quien hacia calmar a los alfas del mismo cuando las cosas se ponían calientes y no de forma sexual, no solo entre ellos si no entre sus contrincantes, era el segundo al mando, no solo estaba ahí por niño bonito, si no que su fuerza era grande, como la de un alfa, ya que su familia estaba repleta de ellos, tal vez su casta era un mal juego de la madre naturaleza, pero ya no se quejaba, en todo lo que hacía le iba bien y estaba por encima de muchos albas siendo “inferior” a ellos por su naturaleza y gracias a la ayuda de su mejor amigo de infancia.
El otro era Jean Jacques Leroy, el alfa líder del equipo, muchos decían que era bipolar porque casi siempre era divertido, carismático y con un gran sentido de unidad y familia, claro sin contar que aprovechaba de lo que los mejores omegas tanto de su trabajo como de la universidad le ofrecían, pero cuando era necesario sacaba al diablo Leroy, pero realmente no era que estuviese mal de la cabeza, solo que cuando era necesario su lado alfa salía a relucir y este era sereno e increíblemente fuerte, de no ser gracias a su mejor amigo de infancia Altin que le calmaba tal vez hubiera pisado la cárcel algunas ocasiones. –
Jean, estamos listos. – susurro su amado “baijn” , entrando a los cambiadores, sacándole de sus pensamientos, JJ solo alzo un poco su patín diestro que faltaba de anudar y Otabek fue a atarlo, como era de costumbre, se sentó al lado del alfa y alzo su propio patín izquierdo para que el otro lo atara, era como su “ritual de buena suerte”, por ende muchos decían que eran “pareja”, algunos solo por molestarles al beta, otros porque lo creían, pero nadie lo decía frente al capitán por miedo a que les pusiera un entrenamiento aún más espartano que el mismísimo entrenador. –
Vamos entonces, solo me falta esto. -el mayor lo tomo pos las mejillas y le dio un beso en los labios, palmeándole luego más mismas con sus manos y tomando su bastón salió, siendo seguido por un Otabek con cara de palo pisándole los talones, Jean sonrió con emoción al escuchar los gritos de su grupo de fans al verlo salir a la pista, al salir todo su equipo le siguió por detrás mientras animaban a la multitud en su calentamiento, así sin más después de media hora el juego comenzó, todos se pusieron en línea, pero apenas el disco toco el hielo y el silbato sonó, jean lo robo y lo paso a su beta, quien pudo llevarlo hasta mitad de la pista y volverlo a pasar al líder y así ambos anotaron, dejando con caras de idiotas a los del equipo contrario, los fans del equipo canadiense soltaron una gran ovación al ver eso, no esperaban menos del equipo “Rey” que ahora chocaban sus cascos.
En ese mismo momento Yuri que recién llegaba con Mila vio aquello, no lo negaría, le había gustado la gracia y velocidad con la que el alfa que tenía una corona en su camisa, en la parte trasera se había movido, empujo a Mila para que se corriera y le dejara espacio, viendo atento el juego. Por su parte Jean sintió la mirada en su persona, estaba acostumbrado pero había sentido algo distinto, alzo la vista de la pista y vio a la gente, quedando su vista anclada en un individuo pelirrubio, si niñato era un omega, su belleza alucinante lo daba a notar y también el dulce aroma que desprendía, por otro lado el beta quien se dio cuenta de la distracción de su alfa paso a su lado y le empujo con algo de fuerza, no era tonto, tenía un olfato desarrollado como el de un alfa y noto al individuo rubio e igual noto como sin darse cuenta Jean soltó su aroma, si esto se descontrolaba su capitán podría brincar encima de ese mocoso que igual soltaba su aroma dulzón. –
No seas tonto y ve a tu lugar ahora Jean. -soltó con voz neutra mientras volvían soltar el disco y así se repitió una y otra vez, entre las jugadas combinadas del equipo rey entre ellos y los demás integrantes del equipo hasta conseguir la victoria, todo sería como siempre o eso pensaron cuando jean y Otabek se deslizaban a la salida charlando amenamente con los otros cuatro integrantes del equipo detrás suyo, poniéndose de acuerdo donde celebrarían esa noche, pero lo que jean no sintió fue el aroma del alfa líder del equipo contrario que se acercó y jalo a Otabek hacia su cuerpo de forma bruta, lo jaloneo y tiro al hielo, JJ no lo había notado por todos los aromas mesclados pero lo que más le hizo enojar fue como ese idiota intento de alfa había olisqueado a su amigo, a no, eso no, no es que el beta fuera débil, pero estaba distraído y mal parado, apenas que iba a levantarse y pretender ignorar al estúpido que le empujo se dio cuenta que era tarde, vio en vivo y directo como su mejor amigo le daba un buen gancho al estómago al imbécil del otro equipo y con el codo del mismo brazo le daba en la quijada como acto seguido, dejándole fuera del combate por el aturdimiento y dolo, así se hubo desatado la pelea entre alfas de los equipos, los omegas del recinto se pusieron a gritar y temblar despavoridos, comenzaron a empujarse entre ellos para salir mientras los alfas intentaban calmarlos. –
Woooou, le apuesto al equipo donde está el dúo rey. – soltó Mila mientras aguataba unos dólares frente a Yuri que veía igual emocionado la pelea, ambos veían como Otabek le rompía la cara a uno de un puñetazo y Jean alzaba a dos del cuello y les chocaba de la cabeza para dejarlos caer al piso, cuando los del equipo contrario dejaron de dar indicios de pelea el rey paro a sus compañeros y Yurio y Mila soltaron una exclamación divertida, alzando los brazos al aire. –
Ya sabía que ganarían. -dijo el rubio tomando el dinero que la pelirroja había estado extendiendo entre manos antes y lo guardaba en su bolso trasero, aun así, dejo de escuchar sus lloriqueos cuando su mirada se cruzó con la de jean, por fin le veía el rostro, era sumamente apuesto, lo aceptaba, era muy muy muy apuesto ese idiota alfa musculoso de fuerza bestial, pero bien, ahora su amigo le comenzaba a caer mal, era la segunda vez que se metía. -Bien, creo que invito la pizza hoy, ¿nos vamos?
-Mila se despedía de aquellos sobre ganadores con su mano, se había interesado en el beta del equipo, pero este no le hizo caso alguno, solo se llevó al capitán del brazo, debía limpiar los arañazos que este tenía en el rostro, no quería que su Jean tuviese marcas. - Esta bie.. OYE, GASTARAS MI DINERO. ¿no?
¿tu dinero?, lo he ganado justamente. -sonrió el omega rubio viendo como todos los patinadores dejaban las pistas, en efecto, le había gustado bastante el hecho de haber se encontrado con Mila o bueno que fuera por él, de haber visto el partido y mucho mas haber cruzado vista con aquel idiota y fortachona alfa. -