Las sombras eran discipadas parcialmente por los potentes rayos de luna que se colaban entre las copas de los árboles, la noche estaba tan hermosa que era digna de apreciarse y plasmarse en una pintura, todas esas tonalidades mezcladas con el batir de las ramas y la tierra humeda de cereno probocaba detenerse a contemplar... La paz del bosque se veía interrumpida por el ruido de pisadas quebrando ramas y la agitación de un cuerpo mientras saltaba rocas y troncos caídos.
Stiles ya no aguantaba su paso autoimpuesto, todo era culpa de su amigo Scott por citarlo a la escuella a buscar pistas sobre el hombre que se encontró muerto en un autobus. Stiles salió de su casa para cojer el Jeep y conducir pero para su mala suerte su bebé estaba descompuesto así que no le quedo de otra que tomar la bicicleta de algún vecino muy discretamente y pedalear a la escuela. Salió tan aprisa que se olvido de su móvil en casa.
Llego y se paseo por todo lado pero era obvio que su amigo ya no estaba por lo cual busco su móvil para llamarle y darle una buena regañada y fue ahí cuando surguerón los problemas.
-¡Ay maldición! No puede ser.- Pasó suano violentamente ppr su cabeza, su móvil no estaba y para colmo la bicicleta si había ponchado ya que paso sin darse cuenta por unos vidrios rotos.
-Bueno, bueno, no me queda de otra que caminar para la cada.- Tomó la bicicleta y empezó a caminar. Estaba todo muy silencioso pero por lo menos había luz de luna y en serio lo agradecia porque no se molestó en tomar una linterna, no lo hizo, para nada.
Iba caminando tranquilo, despacio, su padre tenía turno nocturno en la comisaría así que iba a estar solo en casa. No era algo que le gustace mucho pero no le quedaba de otra.
Lo que a Stiles le faltaba de condición física le sobraba de valor pero eso no implicaba que estaba dispuesto a morir esa noche.
Ya estaba a unos metros de su casa y fue entonces que lo vío. Entre la maleza dos ojos rojos le observaban. No lo pensó mucho y se dispuso a correr. La cada de Scott estaba algo cerca y solp bastaba que su amigo escuchase su corazón desbocado para acudir a ayudarle.
Parecía que la bestia queria jugar con él puesto que le dio un poco de ventaja pero igual rápido le empempezó a pisar los talones. No importo lo fuerte que corriese, en definitiva todo siempre se le complicaba más, no sé dio cuenta en qué momento llegó al bosque, solo lo notó cuando tropezó y se dio de cara al suelo.
El animal no tardo en ponersele en frente. Stiles estaba bastante seguro que no volvería a ver la luz del sol. Jamás le había tenido miedo a la muerte, le temia a dejar solo a su padre, no se dio cuenta que de sus ojos empezaron a brotar lágrimas, él era todo lo que su padré tenía.
Se puso de pie tan rápido como pudo y encaró al animal el cual solo estaba observandole fijamente.
-¿Qué esperas? Matamé o dejame ir.- Hizo uso de su coraje para no tituviar mientras hablaba.
La bestia se hacerco unos paso hace él, Styles retrocedió conforme la bestia avanzaba. Y de nuevo su tropeza le traiciona haciendole perder el equilibrio y terminar cayendose de espalda. Si no estuviese es esas circustancia de seguro estaría revolcandose de la risa.
Solo ocató a cerrar los ojos al momento en que sintió las garras del alfa posarse en su pecho; algo extraño sucedía, ya pasabn cerca de diez segundos y aún nada que su cuerpo sentia dolor.
Fue entonces cuando le llegó a la mete la idea de que seguro solo estaba teniendo otro de esos sueños bastantes realistas que tenía y que seguro al abrir los ojos se encontraría en su habitación totalmente a salvo.
De golpe abrío sus ojos pero en lugar de ver las paredes de su habitación se encrontró con un rostro muy cerca del suyo, casi se tocaban las narices.
Sus pupilas se dulataron de golpe y no pudo diferenciar si era por la emoción , aunque parezca extraño, de sabaer que la bestia le mostraba su forma humana o porque delante de sus ojos estaba el rostro más hermoso que había visto en toda su corta vida.
-Jamas te haría daño, te quiero para mí.- Stiles estaba medio atontado por tantas enociones y es que era alucinante ver esos labios moverse. -Levantate- Ordenó son más.
Todabía con la emoción del momento se para como resolte.
-¿Por qué estabas merodiando mi casa?- Y ahí estaba, nunca fue bueno para estar con la boca cerrada y esta noche no seria la escepción.
-Puedo escuchar tu corazón latir a gran velocidad.- Una de sus manos pálidas se posó en el pecho de Stiles. -Pero aún asi estas bastante calmado.-
-Estoy que ni yo me lo creo.- Ante la ironia del asunto no pudo evitar sonreir. -Aún no contestas chucho.
Su rostro se tiñó de rojo violentamente en un abrir y cerrar de ojos, y no era para menos, ese extraño, peligroso y malditamente atractivo hombre lo tomó de la cintura y lo atrajo hacia él.
-Simple, estaba buscandote- Sin dejar de mirarle con esos ojos azul eléctrico subío su mano derecha desde la cadera al cuello de Stiles haciendo al chico casi desplomarse por el íntimo contacto.
-¿Para qué?- Su padre siempre le decía que su coriosidad le iba a meter en problemas grandes pero bueno, Stiles era Stiles. Con su rostro rojo y tratando a duras penas de calmarse seguia sosteniendole la mirada a ese ser.
-Un alfa necesita una pareja. Vos seras mi pareja.-
Solo pudo habrir más los ojos cuando los suabes labios del contrario chocaron con los suyos en un beso para nada violento sino suave y lento que le hizo detener el corazón por un momento..., luego ya no sintió más.
Con algo de trabajo se sentó en su cama, miró el reloj que marcaba las 10:00a.m. y daba gracias que fuese sábado.
-Que sueño más loco he tenido.- Mormuró el castaño al dirijirse ponerse de pie.
-¿Y esto?- Una trozo de papel estaba sobre su laptop. -Esta letra no es de papá.- Observo la escritura un poco y se quedó atónito al leer:
-"Cuando termine mis asuntos voy a venir a reclamarte como mío. Att: Peter Hale".
-Fue real.- Apenas y pudo formular las dos palabras. Y entonces tuvo claro dos cosas; uno, el alfa psicópata era un Hale por lo cual pariente de Derek y dos le había besado a él y vendría por él.
Fin.