Todas las personas estamos destinadas a algo desde que nacemos, pero en ocasiones tal vez no estemos de acuerdo del todo.
El destino ha sido catalogado como una fuerza sobrenatural que actúa sobre los seres humanos y los sucesos que enfrentan a lo largo de su vida. El destino es una sucesión de hechos inevitables de los cuales ninguna persona puede escapar.
Ese es el concepto general que se tiene acerca de la palabra destino.
A mi parecer es algo ridículo, considero que cada quien puede elegir lo que desea sin que de alguna manera este ya previsto, somos dueños de nuestra propia vida, ese dichoso destino no definirá lo que seré.
Hinata Shoyo, ese es mi nombre, desde pequeño he tenido una estatura relativamente pequeña, no es como que sea un enano, simplemente que la gente de mi alrededor es más alta que el promedio, mi físico nunca me ha limitado a hacer lo que quiero, seré pequeño pero mi espíritu de lucha es enorme.
Hace varios años, cuando apenas estaba en sexto de primaria, vi en la televisión un partido de volleyball, ¿Que tenia de especial ese partido?, todo, ese partido de verdad era asombroso, pero lo me mas llamo mi a atención fue la estrella, ese número 10 de verdad era sorprendente, con tan solo 170 centímetros se enfrentaba a jugadores 20 cm más altos que él, sin temor alguno él les planteo cara con el único fin de llevar a su equipo a la victoria.
Lo llamaron iEl pequeño gigante", un apodo bastante bueno para mi gusto, pero de verdad que le quedaba a la perfección, después de conocer su existencia mis ánimos por practicar el deporte se incrementaron, no me rendiría, por más difícil que fuera el camino seguiría adelanté.
Ante mis ojos, bloquea el camino una alta muralla, ¿Qué clase de escena hay al otro lado?, ¿Que seré capaz de ver allí?, la vista desde lo alto, un escenario que nunca seré capaz de ver por mí mismo, pero, si es que yo no estoy solo, entonces quizás sea capaz de verlo...
Por tres años entrené para mejorar y convertirme en tan buen jugador como el pequeño gigante, sin embargo no importaba que tanto me esforzara, por más que quisiera no podría competir, era el único miembro en el equipo, pero como ya mencione, nunca me rindo, mi meta era ir a un torneo así que lo lograría, juntaría a los miembros necesarios para ir a una competencia.
Después de tanto esfuerzo lo pude lograr, éramos un equipo integrado de puros novatos, que apenas y tenía el número necesario de integrantes, pero eso no importaba, al fin y al cabo ya éramos los suficientes para un club, por primera vez jugaría un partido.
Cuando llego el momento estaba tan nervioso y emocionado, no sabía cómo actuar, era la primera vez que estaba en una cancha tan enorme, estaba tan asombrado, pero a pesar de eso mi objetivo no se me olvidaba, nosotros íbamos por la victoria.
Kitagawa Daiichi, era la secundaria favorita para ir a las nacionales, una de las escuelas más fuertes, con jugadores muy altos y poderosos...ellos fueron nuestros primeros rivales.
Al verlos el pánico se apodero de mí, más al verlo a él, a ese tal iRey de la cancha", eran altos, pero no me rendiría tan fácil, yo lo iba a intentar, daría todo mi ser para ganar, si me esforzaba podría hacerlo...
Antes de que comenzara el partido tuve un encuentro con ese desagradable armador.
- Si ni siquiera puedes mantenerte estable no veo como planeas ganar.-Dijo seriamente.
-¿Que dijiste?.- Ese tipo realmente me alteraba.
-¿A qué viniste? ¿A hacer memorias o algo como eso?
-¡Obviamente a ganar!.-Contesté gritando, de verdad me estaba desesperando.
-Dices eso como si fuera algo muy sencillo de hacer. - Contesto mientras me lanzaba una mirada retadora.
-Tal vez no sea muy alto, pero aun así puedo saltar, mientras no me rinda...
-“El no rendirse" es más fácil de decir que de hacer
-El primero, el segundo y todos los demás partidos los ganaremos nosotros.- Dije con seguridad en mis palabras.
-En el primero, segundo y último partido, el único parado en la cancha seré yo.- Afirmó con tono de superioridad.
Así lo conocí, iniciamos nuestra rivalidad, ninguno cedería ante el otro, en ese tiempo no sabía que tanto cambiaria mi vida su aparición.
“Mientras no me rinda podre seguir"...
Eso creí en ese momento, pero me di cuenta de que estaba equivocado, no siempre puedes lograr todo lo que te propones, a veces el destino predice que algo no pase por ciertas razones incomprensibles.
Antes de retirarme de la cancha él se me acercó y me pregunto...
¿Qué has estado haciendo durante tres años?
No contesté, simplemente no pude contestar.
Mi primer y último partido de secundaria, el número de sets ganados fue cero, el tiempo total del partido, solo 31 minutos.
Después de la derrota escuche su nombre, Kageyama Tobio, iEl rey de la cancha".
Por alguna razón no he dejado de pensar en él, su personalidad tan soberbia, mirando a todos por encima del hombro de verdad me desquicia, por más que trato no puedo borrarlo de mi me mente, ni a él, ni su voz, ni a sus estúpidos comentarios hirientes.
En los últimos tres años de mi vida me la había pasado entrenando todo el tiempo posible, sin importar como siempre lo hacia quería ser bueno y mejorar, di lo mejor de mí pero aun así fracase, en media hora se fue la oportunidad por la que había luchado durante tres años, realmente nunca estuve cerca de mi sueño, tal vez ese rey tenia razón y solo malgaste mi tiempo.
El volleyball es un deporte donde la altura es un factor relativamente importante, yo no cuento con ese factor, tal vez mi destino no es ser un jugador, quizás yo no tenga el potencial para ser el siguiente “pequeño gigante", probablemente sea mejor que me dé por vencido, después de todo solo con el espíritu de lucha no lograre llegar a ninguna parte.
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Rendirme...
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Rendir...
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Rend...
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¡No!
No me voy a rendir, no me importa que mi destino no sea ser el mejor jugador, daré todo de mi para mejorar, rendirme no está en mis opciones, yo luchare por lo que quiero.
Soy pequeño de estatura, mis habilidades no son las mejores, soy algo torpe, no tengo una gran inteligencia, me han dicho que no tengo oportunidad para jugar, pero eso ya no me importa, lo intentare y les demostrare a todos, especialmente a Kageyama Tobio, que puedo ser un excelente jugador.
Algo escrito que puede cambiar si de verdad lo deseas, cambiar algo que se supone que es inevitable, no siempre estamos conformes con lo que tenemos, a veces está bien ser un poco más ambiciosos y querer superarnos, enfrentar obstáculos es algo casual en esta vida, enfrentar al destino es una tarea difícil sin embargo no es imposible, con verdadera dedicación todo puede suceder.
Mi nombre es Hinata Shoyo y luchare contra el destino.