Toda historia tiene un comienzo, y un fin. Esta historia comienza una noche, en la que Vegeta cenaba junto Trunks y Bulma. No era una noche especial, era una noche como otra cualquiera. Sin embargo, Vegeta tenía una extraña sensación. Sentía como si un peligro se acercara.
Bulma: ¿Vegeta? ¿Te encuentras bien?
Vegeta: Sí. ¿Por qué lo preguntas?
Bulma: No has tocado casi la comida, y eso es raro, ya se sabe cómo son los Saiyans cuando tienen un plato delante.
Vegeta se sonrojó y se levantó de la mesa.
Vegeta: ¡No digas tonterías! Los Saiyans somos una raza de guerreros superior, no unos monos de feria muertos de hambre.
Trunks: Papá cálmate, mamá tiene razón, estás muy raro hoy.
Vegeta no respondió, se dio media vuelta y salió de casa cerrando la puerta detrás de él.
Bulma: ¿Qué diablos le pasa a tu padre? Nunca entenderé a los hombres.
Trunks: No lo sé, dejémosle que se tranquilice él sólo.
Trunks se levantó de la mesa y llevó los platos a la cocina.
Un rato después, en casa de Goku…
*DING DONG*
Milk: ¿Quién es a estas horas?
Goku: No lo sé. Goten, ¿puedes abrir la puerta?
Goten: Jo papá, Gohan está más cerca de la puerta, yo quiero ver la tele.
Gohan: Yo estoy estudiando, listillo.
Milk: ¡Es igual, ya voy yo! Siempre me toca hacer todo, cualquier día cojo la puerta y me voy.
Goku: No te pongas así mujer, no es para tanto, jajaja.
Milk: ¿Que no me ponga así? Ahora abres tú, por listo.
*DING DONG*
Gohan: ¿Puede alguien abrir de una vez, por favor?
Goku: Voy.
Goku se dirigió a la puerta para abrir, pero no encontró a nadie allí.
Goku: Aquí no hay nadie.
Gohan: Normal, tanto abre tu abro yo se habrán pensado que no había nadie en casa.
En ese momento se escuchó un ruido de cristales en la parte superior de la casa.
Goten: ¿Qué ha sido eso?
Goku: No os mováis, voy a mirar.
Goku se dirigía a las escaleras, pero cuando se dispuso a subir…
Goku: ¡Ah! ¡Vegeta! ¿Qué haces aquí?
Vegeta: ¡Llevo media hora llamando al timbre Kakarot, he tenido que entrar por la ventana!
Milk: ¿Has roto una ventana? ¡Eso nos lo tendrás que pagar!
Vegeta: Veo que hoy todas las mujeres están complicadas de tratar.
Milk: ¿Cómo te atreves?
Vegeta: Milk discúlpame, no tengo tiempo. Vengo a hablar con Kakarot.
Goku: ¿No podías haber venido más pronto?
Vegeta: Es urgente. Acompáñame al bosque.
Goten: Yo también quiero ir.
Goku: No hijo, es muy tarde, ya es casi hora de que te vayas a dormir.
Goten: Pero papá, estoy de vacaciones, no tengo por qué irme tan pronto a dormir.
Goku: Hazme caso, hijo. Quédate aquí cuidando de la casa, ¿vale?
Goten: Bueno, está bien papá.
Goku: Luego vuelvo.
Milk: ¿Pero a qué hora…?
Goku y Vegeta salieron de la casa antes de que a Milk le diera tiempo de acabar la frase.
Milk: … Hombres.
Goku y Vegeta se dirigían volando al bosque, donde después se detuvieron.
Vegeta: Aquí está bien.
Goku: Dime Vegeta, ¿qué pasa?
Vegeta: Tengo un presentimiento. Creo que algo malo va a pasar dentro de poco.
Goku: Es verdad, yo también me he enterado.
Vegeta: ¿Enterado? ¿De qué?
Goku: Han dicho que el precio del pollo iba a subir, ¡con lo que a mí me gusta!
Vegeta: ¡Estúpido Kakarot! ¡Estoy hablando en serio, no hablo de una estupidez tan grande como esa!
Goku: Perdona Vegeta, solo bromeaba.
Vegeta gruñó, y prosiguió con la explicación.
Vegeta: Llevo todo el día sintiendo un Ki muy poderoso, pero no logro identificar de quién es.
Goku: Ahora que lo dices, esta mañana hubo un momento en el que sentí algo raro, como una corriente que cortaba el aire. Pero pensé que sería el clima, últimamente hay muchas tormentas.
Vegeta: Eres un caso perdido… ¿Tú no sientes ese Ki?
Goku: La verdad es que no.
En ese momento, un escalofrío recorrió el cuerpo de Vegeta, como si un rayo atravesara su espalda.
Vegeta: ¡Ah! ¿Has sentido eso?
Goku: ¿El qué, Vegeta?
Goku miraba a Vegeta con cara de confusión, como si no se estuviera enterando de la película.
Vegeta: Creo que no estamos solos.