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Lazos unicos por ire_namikaze_uzumaki

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-Mi faraón no duraremos mucho más, nuestro ejército a sido casi completamente erradicado y varios de nuestros miembros de la corte sacrificados.......

Dijo una mujer de largos cabellos negros, figura esbelta cubierta por su atuendo de sacerdotisa, ojos mieles y piel bronceada.

-Isis no digas lo que ya se!! Estoy consciente de nuestra situación, si tan solo pudiera usar el rompecabezas adecuadamente- el joven mientras hablaba estrujaba con sus bronceadas manos el cordón del cual colgaba una pirámide invertida, hecha de oro puro con el ojo de horus en el centro de ella - Si tan solo fuera más fuerte, podría proteger a mi pueblo de este mal!!

-Mi faraón no se culpe, el collar me ah mostrado el porqué del que el rompecabezas no le responda como se debe, ni tampoco al guardián su vara o al ladrón la sortija a pesar de haber sido elegidos por estos.

-Isis dime que no estas bromeando, dime que aun hay esperanza para mi pueblo y que sabes como salvarnos.

-Mi faraón no hay nada más que quisiera en este mundo que decirle eso, pero me temo que no puedo.

Respondió con pena la sacerdotisa mientras llevaba una de sus manos al colgante de oro que tenia en el cuello con la forma del ojo de horus, viendo con pesar como la esperanza moría en los ojos de su soberano.

-Pero me ah mostrado un rayo de esperanza para el futuro mi señor, Egipto perecerá no podemos evitar su caída zorc es demasiado fuerte para nosotros, puesto que los únicos que tienen el poder para derrotarlo no pueden usarlo.

-Isis porfavor no me castigues más....

Dijo quebrado el faraón su debilidad lo atormentaba y cada palabra dicha por la sacerdotisa aumentaba su pesar, no era lo suficientemente fuerte para salvar su pueblo, Egipto caería por su incompetencia.

-Mi faraón, por favor déjeme continuar- negó esta con la cabeza mientras sonreía levemente.

-Los Dioses les han otorgado a usted y a los otros un inmenso poder, puesto que su destino a sido decidido desde el momento de su nacimiento el derrotar a esta enorme oscuridad, acabar de una vez por todas con zorc pero el poder era demasiado para caber en un solo cuerpo....

-Isis no te entiendo que quieres decir.....

-Mi faraón no me interrumpa.

Le amonesto la pelinegra con el ceño levemente fruncido pero la tierna sonrisa aun no abandonaba sus carnosos labios.

- Los Dioses pusieron el poder de una forma tal que sus cuerpos mortales lograran aguantarlo dividiéndolos a la mitad, uno que pueda manipular el poder abrumador de los artículos del milenio que maneja la magia de las sombras, los yamis. Usted junto a los otros dos portadores son la oscuridad misma, son el poder y la fuerza en su estado más puro mientras que sus contra-partes serian los hikaris sus luces ellos son la pureza y la luz que ilumina la oscuridad de ustedes, usted lo ah sentido puede usar el rompecabezas.

-No, no puedo- estrujo el cordón con más fuerzas mientras su rostro se oscurecía.

-si puede!!

-No!! No puedo usarlo!! No lo estoy utilizando si pierdo el control, él es el que me utiliza a mi!! La fuerza es tanta que la oscuridad me consume aliados o enemigos no los distingo, me pierdo en esa negrura y el frió, solo hay ira y adrenalina así como deseos de aniquilar eso es lo único que prevalecen en mi. Un poder tal que me haga acabar con todo sin distinción alguna perdiéndome mi mismo es más una maldición que otra cosa!!!

Exclamo con rabia, dolor, e impotencia si tan solo el fuera más fuerte como para controlar controlarlo, las vidas que quito cuando perdió el control no lo perseguirían día y noche, tampoco el recuerdo de ese abismo oscuro que lo envolvía cegándolo transformándolo poco a poco en algo que ni el mismo reconocía solo una bestia sedienta de sangre, deseando nada más que destrucción, devastación y dolor.

-Mi faraón-susurro con pena- eso es porque no tiene a su hikari con usted. Ahora usted es solo oscuridad, no hay control no hay equilibrio. Cuando encuentre a su luz esta lo guiara para no perderse en las sombras ni ser tragado por estas.

-Pero donde esta Isis, donde podría encontrarlo? si los dioses nos hicieron para estar uno con el otro donde esta el o ella? Porque no esta a mi lado?.

Pregunto en un tono tan adolorido y lastimero, como si el mismo no pudiera creerlo, el hecho de que tal maravilloso ser hecho exclusivamente para él pudiera existir.

-Mi faraón, me temo que no sé porque los dioses lo han residido así, pero me han mostrado lo que le eh contado y el hecho que su luz aun no nacerá.

El faraón cayó de rodillas murmurando entre dientes algo como-no hay esperanza, Ra oh gran Ra porque juegas así con nosotros, es el final zorc nos tragara.

La egipcia se limito a acercarse al faraón caído arrodillándose ante el y diciendo con una voz cual madre consolando a su hijo.

-Mi faraón no pierda la esperanza, no se porque los Dioses lo han decidido así pero este no es el final, su luz, la del ladrón y el guardián nacerán dentro de varios siglos.........en otra época. Se me ah otorgado el conocimiento del ritual para que ustedes renazcan en ese monto, pero tiene que ser hecho mañana pues es el final de solsticio y una parte de sus almas quedaran selladas en sus respectivos artículos para que sepan cuando ellos los encuentren y puedan tener una mínima conexión con ellos antes de que se reúnan y establezcan sus lazos por completo.

-Eso significaría dejar Egipto a manos de zorc.

-No hay opción Egipto de todos modos perecerá, al menos de esta forma en un futuro tendremos la oportunidad de liberarlo y al mundo entero de las garras de zorc de una vez por todas.

-Qué hay del resto de mi corte?.

La sacerdotisa sin poderlo evitar soltó unas cuantas risillas aligerando el pesado ambiente que desde hace tiempo se había formado.

-Mi faraón puede que nosotros no tengamos tanto poder como para necesitar que nuestras almas sean divididas pero sin duda somos fuertes y los únicos elegidos por los elementos, nosotros también seremos sacrificados en el ritual. En el futuro tendrá su corte entera a su disposición para la batalla final.

-No hay otra opción verdad?- dijo suspirando con una sonrisa resignada.

-Me temo que no.

-En ese caso iré por el ladrón y el guardián, tu llama al resto de mi corte y preparen las cosas necesarias para el ritual.

-Como ordené mi faraón.

 


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