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Solos en el camarín (JoOnew) por shawolmonster

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Notas del fanfic:

One-shot JoOnew.

Joon llegó de casualidad a trabajar con Onew, un famoso idol, si bien no era su trabajo predilecto cuando llegó a Seúl, se acomodó rápidamente al ritmo de la ciudad, siempre había deseado dejar su pequeño y humilde pueblo e irse a vivir a la capital. Había terminado recién la Universidad pública y se había graduado con honores en negocios.

 

Su trabajo con Onew no era lo que él esperaba, no tenía relación alguna con su especialidad, pero un buen amigo suyo le cedió un lugar en la lista de candidatos y, como estaba desempleado y necesitaba el dinero con urgencia aceptó ir a la audición. Aunque el horario era algo alargado, la paga era realmente grandiosa, así que decidió quedarse.

 

Jamás había estado cerca de una celebridad, pensaba que todos eran arrogantes y agresivos, y no estaba tan equivocado, Onew lo era, era el ser más arrogante que había pisado la tierra, ¿o no?.

 

Desde pequeño, gracias a su asombrosa voz había deleitado a quien se le pusiera enfrente, gracias a su talento había logrado ingresar a la más prestigiosa academia de canto de todo Corea, allí se había graduado antes de tiempo y con notas excelentes.

 

Tan solo le había bastado sacar a la venta un mini álbum de 4 canciones para hacerse conocido mundialmente, su disco mezclaba géneros de todo tipo, y las letras, claro está, las escribía el mismo.

 

Era el máximo ídolo de los últimos tiempos, cada vez que hacía una reunión de fans o un concierto, las entradas se agotaban en escasos segundos, Joon estaba asombrado, trataba de imaginarse lo bien que debía sentirse Onew al ser tan exitoso, pero no sabía que éste ocultaba un enorme secreto.

 

Se acercaba su primer recital para 200mil personas, aunque no lo decía, Onew estaba realmente nervioso, no le había contado a nadie, pero estaba teniendo problemas con sus cuerdas vocales y tenía miedo de que algo grave le pasara, y que no pudiese seguir cantando más, había decidido operarse luego de su recital.

 

Joon al principio odiaba trabajar al lado de Onew, era alguien tan irritable y fastidioso que pondría de mal humor a la persona más alegre y positiva que existiera. Joon estaba harto, pero necesitaba el dinero y decidió seguir trabajando para Onew, ya que eso le abría muchas puertas.

 

Onew lo disimulaba bien, pero Joon lo traía loco, no podía creer que tuviera sentimientos por otro hombre, pensaba que si alguien se enteraba sería el fin de su carrera, pero eso ya no le importaba, sus instintos más salvajes estaban a flor de piel. Para no ser demasiado obvio, seguía tratando a Joon como siempre, mal y peor que mal, esperando en vano que sus deseos se extinguieran.

 

Joon detestaba tanto a Onew que jamás pensó que se podría fijar en él, pero así era, Onew era hermoso con maquillaje, y aún más hermoso sin él, Joon era de los pocos que lo había visto en sus peores momentos, ya que como asistente se enteraba y veía cosas que no todos pueden ver.

 

Onew se había alejado de su familia al hacerse famoso, pero no por que quisiera, sino que el nuevo esposo de su madre dudaba de su talento, Onew estaba dolido aunque no lo demostrase, no veía a su madre desde hace meses, y eso lo estaba matando de dolor.

 

Joon pensaba que Onew era solitario por elección, pero cuando se enteró de la verdad, sintió pena por él, luego de ese día comenzó a ver a Onew con otros ojos, decidió dejar de juzgarlo, ya que, pensó, antes de ser un ídolo, es una persona de carne y hueso. Sin darse cuenta, sus sentimientos por Onew comenzaron a crecer cada vez más, y luego de unos meses, estaba perdidamente enamorado.

 

Uno de esos días ajetreados antes del gran concierto, ambos tuvieron la oportunidad de quedarse solos en el camarín, Joon estaba nervioso, si bien estaba acostumbrado a estar cerca de Onew todo el día, era la primera vez que se quedaban completamente solos.

 

Joon siguió con su trabajo normalmente, sus sienes sudaban a más no poder, todo el lugar estaba en completo silencio, y solo podía sentir la rítmica respiración de Onew, se acercó lentamente al espejo y tomó un algodón con solución para quitar maquillaje y prosiguió con su cometido.

 

Onew miraba a la nada, estar con Joon lo ponía nervioso, ya no podía disimular más, esperó un momento a que Joon tomara otro algodón y lo acercara a su rostro, luego agarró su mano con apenas un poco de fuerza y trajo a Joon hacia él.

 

Sus rostros quedaron a centímetros uno del otro, el corazón de Joon palpitaba a mil por hora, estaba acostumbrado a limpiar, maquillar y peinar a Onew pero jamás había estado tan cerca de su rostro, lo miró por un momento y luego atinó a cerrar los ojos, no sabía qué era lo que estaba pasando, creyó que todo era un sueño.

 

Onew aprovechó el impulso de Joon de cerrar sus ojos para besarlo, posó sus labios delicadamente sobre los de él, y lo besó con pasión, Joon estaba paralizado, no sabía qué estaba pasando, pero le gustaba, era su sueño probar los labios de Onew.

 

Al ver que Joon no oponía resistencia, lo agarró por los hombros y lo trajo aún más cerca, lo besaba cada vez con más intensidad, con más deseo, Joon se retorcía confundido, aún sin abrir los ojos, y gemía de la excitación que estaba comenzando a sentir, Onew siguió besándolo hasta que, Joon abruptamente se alejó de él, tocándose el rostro, y los labios, rojo como un tomate.

 

Onew no lo dudó y arrinconó a Joon contra la pared, evitando que se alejara más, lo tomó por las muñecas, y sin soltarlas, comenzó a mordisquear su cuello, a besarlo y chuparlo, Joon estaba confundido, sabía que amaba a Onew pero no entendía por qué estaba besándolo así, trató de pensar en cómo zafarse, pero no podía mentirse a sí mismo, lo que estaba pasando le encantaba sobremanera.

 

Onew decidió seguir adelante, colocó sus manos en la cintura de Joon, y luego bajo su suéter, tocó lentamente con las yemas de los dedos los ocultos abdominales de Joon, parecían cuadritos de chocolate que exigían a gritos ser lamidos, agarró delicadamente el suéter de Joon y se lo quitó por sobre la cabeza, dejando al descubierto su marcado cuerpo.

 

Lo miró relamiéndose los labios, estaba a punto de acercarse a ese perfecto abdomen cuando notó que la expresión de Joon no era buena, y sin dudarlo, dijo:

 

-¿Quieres que me detenga?
-No lo sé.
-Dímelo Joon.
-No…
-Entonces, ¿qué sucede?
-¿Por qué estás haciendo esto?
-Perdón, si quieres me detendré
-Solo contesta mi pregunta.
-Me calientas mucho Joon…
-Con que sólo es eso…
-Y siento cosas cuando estoy a tu lado.
-¿Qué clase de cosas?
-Déjate de preguntas Joon.
-Quiero saberlo, necesito saberlo.
-Me gustas Joon.

Onew se acercó a Joon, y agarró su barbilla delicadamente, lo besó lento y colocó su otra mano sobre la cintura de Joon arrastrándolo hacia su cuerpo, Joon dudó pero comenzó a mordisquear los gruesos labios del que le quitaba el aliento.

 

Joon tomó con fuerza la camiseta de Onew y se la quitó, su abdomen estaba marcado, aunque no tanto como el suyo, el diminuto cuerpo de Onew lo excitaba, ambos seguían besándose, apretándose, frotándose el uno con el otro.

 

Joon posó su mano sobre la hebilla del pantalón de Onew y lo jaló con fuerza hacia abajo, quitó su bóxer y su enorme miembro salió abruptamente, duro como una roca, sin dudarlo acercó sus labios al miembro de Onew y lo lamió con deseo, Onew le acariciaba la nuca, mientras Joon lamía con efusividad.

 

Agarró a Joon del cabello y lo tironeó con fuerza, estaba listo para recibirlo, Onew le desabrochó el jean y lo puso contra la pared, la retaguardia de Joon estaba a la intemperie, sus glúteos eran tan fornidos y redondeados como sus demás músculos, Onew lamió sus dedos y los introdujo en la cavidad trasera de Joon, luego de sentir como se dilataba, no lo dudó y entró de lleno en ese trasero tan glorioso, arremetía con furia contra Joon, mientras éste gritaba y gemía.

 

Lo embestía cual bestia salvaje, Joon estaba estupefacto, si bien había tenido relaciones con anterioridad, Onew sabía cómo hacerlo estar en la gloria, su miembro era tan grueso y suave, y se sentía tan bien tenerlo dentro que Joon no aguantó más y estalló de placer, derramó su semen contra la pared, mientras Onew seguía penetrándolo con fuerza.

 

Onew estaba extasiado, llenó de semen la cavidad trasera de Joon sin soltarlo de la cintura, apretaba con firmeza las caderas de Joon, luego se alejó con el miembro aún duro, y chorreando semen por doquier. Joon respiraba agitado, gruesas gotas caían de su trasero, se relamía los labios y tragaba saliva a mansalva.

 

Ambos se vistieron rápidamente, apagaron las luces y salieron, Onew le ofreció transporte a Joon, sin dudarlo aceptó, miraba de reojo el camarín que había sido testigo de la pasión de ambos.

 

-Joon, lo que pasó hoy fue…
-Lo sé, cosa de una sola vez.
-…
-No te preocupes, nadie lo sabrá.
-Si quieres podemos repetirlo… cuando nos quedemos solos en el camarín nuevamente.

 

Joon sonrió ampliamente, deseaba quedarse solo con Onew muy pronto.


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