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AHORA SI ME VEN!!!! por Angel90

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Notas del fanfic:

Estos son los datos de la verdadera historia.

Nombre: ¿me vez ahora?

Autor: Stephani Hecht.

Por qué esta sufrirá algunos cambios para poder ajustarla a los personajes que fueron integrados.

Notas del capitulo:

Los personajes de Los Caballeros Del Zodiaco que fueron utilizados para la creación de esta historia le pertenecen al japonés Masami Kurumada.

 

Este libro fue distribuido por cortesía de:

http://espanol.Free-eBooks.net

La lluvia caía fuerte, pero por lo menos esta era cálida. Las gotas se sentían pesadas en la cara de Death Mask, y esta se aferraba a sus pestañas y sin duda estropeando su cuidadosamente aplicado delineador, haciéndolo lucir más como el ángel de la muerte que cool. Sin embargo esto no le importaba, nada y nadie le haría perderse sus caminatas de los sábados por las mañanas, ni siquiera un huracán o un campo de langostas.

Sus caminatas no solo le ayudaban a aliviarse del estrés de su trabajo como jefe de artistas de maquillaje de efectos especiales para uno de los más grandes programas de televisión, sino que también le daban la oportunidad de poder ver al hombre de sus sueños, también conocido como Afrodita de Piscis, quien era dueño de la cafetería, que justamente estaba en la ruta en la que caminaba Death Mask.

No es como si  Death Mask alguna vez tuvo el coraje de entrar y hablar con Afrodita. La única razón por la que sabía su nombre es porque habían asistido a la misma escuela secundaria. Y en ese entonces, tampoco habían hablado.

Afrodita había sido de los que eran considerados un atleta popular, mientras que Death Mask había sido un pequeño y delgado tonto. Del tipo de personas que hay en cada escuela. Los que estaban al fondo de la escala social cuando de popularidad se hablaba. La única cosa que lo apartaba del resto, era que fue el único abiertamente gay. Así que eso lo hizo blanco de los matones del colegio.

Todavía le llegaba a la mente aquella vez en que cinco de los atletas lo habían tomado e introdujeron su cabeza en el excusado para un giro. Hasta tomaron una foto del evento. Una foto que por poco llega al anuario hasta que un maestro considerado intervino y le puso un alto. Decir que los años en la escuela secundaria no fueron de los mejores de Death Mask, es una gran subestimación.

Pero Afrodita nunca tomó parte cuando lo molestaban. De hecho, siempre parecía mirar a través de Death Mask como si no estuviera ahí. De una manera extraña sin embargo, lo ayudó a hacer la escuela soportable. Si Death Mask no hubiese estado tan enamorado del atleta, casi no hubiera tenido razones para asistir..

Death Mask se detuvo frente a la cafetería. Afrodita ya no tenía problemas en verlo. Últimamente cada vez que pasaba, Afrodita se quedaba observándolo a través de la ventana, el interés en sus ojos azul oscuro era obvio, aun a la distancia.

Poco había cambiado con Afrodita. Todavía tenía el mismo pelo azul turquesa de hace una década. Se lo peinaba un poco diferente ahora, haciéndolo a un lado. Estaba un poco menos musculoso, su cuerpo era más como el de un corredor en vez de un musculoso jugador de football. A Death Mask esto era lo que más le gustaba el nuevo Afrodita.

Varias veces Death Mask estuvo seguro de que Afrodita saldría y le diría hola o algo, pero Afrodita siempre permanecía dentro. Death Mask sabía que no había manera de que Afrodita lo reconociera de la escuela. Ahora Death Mask estaba todo cambiado nada que ver con aquel tonto de la secundaria, ya que tenía el cabello teñido de negro con reflejos azules, y lo usaba en punta por arriba. También vestía todo de negro y casi siempre tenía algún tipo de púas para completar su look. Lejos quedó el tonto, y en su lugar estaba un Gótico hard- core.

Lo más extraño de la vida era que Death Mask ni siquiera estaba seguro de que Afrodita fuera gay. Seguro, no salió con ninguna chica durante la escuela. Pero eso podría significar que solo era tímido. Además en la secundaria corrieron rumores cerca de que en la graduación  Afrodita había “salido”, pero Death Mask no se ilusiono ya que estaba consiente de cuan tan lejos estaba de los círculos sociales para saber de hecho si era cierto o falso.

Solo porque Death Mask pensaba que le estaba dando miradas de ven acá, no significaba nada. Death Mask podía estar malinterpretando las miradas. Afrodita podría estar viéndolo y pensando… “¿Por qué este gótico extraño sigue pasando por mi tienda? Espero que no planee robarla”.

Finalmente teniendo suficiente de su juego del gato y el ratón, Death Mask entró a la tienda. Si Afrodita no hacía el primer movimiento entonces, demonios, él lo haría. Estaba harto de esperar. Abrió la puerta, inhalando el cálido aroma del café, y caminó al mostrador donde Afrodita como de costumbre esperaba. Los ojos de Afrodita se agrandaron, su única reacción a finalmente encontrarse cara a cara después de tantas miradas.

Tomaré un café grande, negro por favor —dijo Death Mask

Esperó por un momento preguntándose, si aun con todos los cambios, Afrodita lo reconocería, pero ni un atisbo de reconocimiento se registró en esos hermosos ojos. Todo lo que había allí eran nervios que podrían venir de un tipo que estaba conociendo a otro tipo caliente por primera vez.

Muy bien, de acuerdo, Death Mask podía con eso… por el momento. Más adelante, cuando se conocieran mejor, Death Mask podría decirle quién era realmente y podían reírse de eso. Eso, si había un más adelante. Tal vez Death Mask había malinterpretado las miradas y con la mirada apagada le sonrió pero más por cortesía que por gusto.

Pero en vez de pedir su número o tratar de coquetear con él, Afrodita solo le entregó la bebida y dijo: —Serían dos dólares y veinticinco centavos, por favor.

Death Mask consideró por un segundo coquetearle un poco, pero pudo más su lado tímido y agachó la cabeza. Así que solo pagó su compra y salió de allí. Sintió por un momento que allá a dentro hubiera hecho el ridículo, lo cual era tonto considerando que solo compró una taza de café. No fue como si se hubiera desvestido, tendido sobre el mostrador y dicho: “Bebé, tómame ahora”.

De  camino a casa y  con la lluvia que aún no quería parar, se detuvo en su buzón. Luego fue dentro, sacudiéndose el agua como lo haría un perro y comenzó a revisar su correo. Cuando un sobre ornamentado con el escudo de su escuela saltó a su vista, fue ahí cuando surgió su curiosidad. Abriéndolo, en sus ojos se podía notar que estaba impresionado de ver que era una invitación para su reunión del décimo aniversario. No era tampoco una reunión usual, sino mas bien un retiro todo un fin de semana en algún hotel.

Aun con la invitación en la mano Death Mask comenzó a arrugarlo, pero entonces lo pensó mejor. ¿Por qué no debería ir? Era endemoniadamente exitoso. Además de que había cambiado mucho. ¿Qué mejor manera de mostrarle a todos esos deportistas que solían torturarlo que no se habían llevado lo mejor de él?, ¿que se había ido a por lo grande?

Mirando la invitación, Death Mask se plante o la idea de ir. De todas maneras tenia días libres ya que por el momento el programa estaba en receso, ¿Por qué no usarlo? 

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Mientras Afrodita veía al gótico desconocido salir de su cafetería, quería patearse a sí mismo diez veces. ¡No puede ser!  Finalmente tuvo la oportunidad de hablar con el tipo caliente por el que había estado meses jadeando y va y lo arruina.

Su hermana Sahory se acercó y lo golpeó en la nuca. — ¡Idiota! Lo tuviste justo frente a tus narices y todo lo que le dijiste fue, “¿Serían dos dólares y veinticinco centavos, por favor?” ¿En qué demonios estabas pensando? Pensé que te gustaba ese tipo, pero creo que me equivoque.

Afrodita le dio un impotente encogimiento de hombros. — No te equivocaste, claro que me gusta. Es solo que llegó y  lógico que entré en pánico. No me lo esperaba y por lo cual no supe qué decir.

Sahory inclinó su cabeza a un lado, su oscura cola de caballo moviéndose. —¿Qué hay de, “Hey chico, te he visto por casi un año ya y te quiero más que Miss Piggy quiere a la rana René. ¿Por qué no vamos tú y yo a la nevera para que nos conozcamos un poco mejor?”

Afrodita la miró boquiabierto. —¿Sabe mamá que hablas así?

¿De quién crees que lo aprendí? – le lanzo una sonrisa que de lejos tanto de cerca se notaba que no era de inocencia.

Afrodita frotó la parte trasera de su cabeza. —Vengo de una familia de pervertidos

Obviamente nada se te quedó. Te acabas de atragantar en grande. No puedo creerlo. Después de todo este tiempo, tienes la oportunidad de hablar con el chico gótico pero lo arruinaste, y no de buena manera. —Sacudió su cabeza y levantó las manos de manera dramática.

Ya entendí, ya entendí. Lo arruiné. No necesitas seguir restregándomelo.

A este paso, nunca tendrás una cita, mucho menos un novio.

¿Quién dice que quiero eso?

Ella se detuvo y le dio la mirada, la que guardaba para cuando él de verdad la hacía enfadar. —Lo quieres. Cada vez que ves esas películas de romance o lees uno de esos libros tuyos. Ni siquiera mencionaré esa pequeña fiesta de autocompasión que tuviste en San Valentín. Nunca había visto a un hombre adulto comer esa cantidad de dulces y helado de una sola vez. En serio te veías muy patético -  Mientras lo decía de su rostro surgió una sonrisa.

Bueno, es una festividad de mierda —dijo Afrodita a la defensiva. —Ya, supéralo, fue hace meses. – aparentaba estar un poco ofendido sobre todo por la sonrisa que Sahory mostraba en ese rostro que para algunos mostraba inocencia.

Ah, pero regresará el próximo año en toda su rosa y roja gloria.

Afrodita de verdad odiaba esa festividad, junto con sus estúpidos corazones de dulce con frases como… Te amo. Me perteneces. Eres dulce. ¡Ugh! ¡Gag! Prefería comer veneno para ratones. No es que estuviera amargado… mucho.

Ni siquiera le sonreíste —se lamentó Sahory.

Así que estaban de regreso con el chico gótico. Aunque chico no era un término justo, dado que parecía de la misma edad de Afrodita. Era mucho más lindo de cerca, también. Tenía el más cálido par de ojos cafés. Unos que Afrodita podría haber mirado por horas. Olía bien también, a pesar de estar mojado por la lluvia. Su olor era amaderado, un aroma masculino que atrajo enseguida a Afrodita. Su constitución era la justa también, definido más no musculoso, y solo un poco más bajo que Afrodita. Justo el tamaño correcto para no ser intimidante. Por la lluvia, el cabello del chico gótico no estaba tan en punta como normalmente lo estaba, pero Afrodita aun fue capaz de ver los reflejos azules en él. 

Desafortunadamente, también había llevado a Afrodita a tener la lengua atada. Tal vez si hubiera una imperfección, solo una cosa mal con el otro hombre, entonces Afrodita no se hubiera sentido tan intimidado. Pero no, el señor gótico tenía que ser perfecto y Afrodita hizo el ridículo como resultado.  

¡Llegó el correo! —gritó Sahory —. ¿Quieres que vaya por él?

Claro —respondió Afrodita.

Como vivía en un apartamento sobre la tienda, tenía ambos, correo personal y de trabajo en la misma caja, pero no tenía nada que ocultar de ella. Eso requería que tuviera una vida.

Ella regresó corriendo y le entregó el montón. Hojeándolo, se sorprendió al ver algo de su vieja escuela. Abriéndolo se rio. —Ahora me siento viejo.

¿Qué es? —pregunto Sahory.

Me acaba de llegar una invitación para mi reunión del décimo aniversario.

¿Irás?

No puedo, es un retiro de todo el fin de semana. No puedo dejar la tienda tanto tiempo.

Ella frunció el ceño. —Puedo hacerme cargo de la tienda. Deberías ir. Te hará bien ver algunos de tus viejos amigos.

Si, bueno, desde que salí, algunos ya no son tan amigables —dijo Afrodita.

Que se jodan esos. Todavía tienes a los otros que te apoyaron y necesitas verlos. Trabajas siete días a la semana, es hora de que tomes unas vacaciones.

Afrodita miró el sobre en sus manos. —No lo sé…

Yo sí. Vas a ir, quieras o no, necesitas esto, Afrodita. Si no es por nada más, aunque sea para dar cierre con los tipos que te trataron como basura luego que saliste.

Afrodita se dio cuenta de que Sahory tenía un buen punto. Afrodita necesitaba regresar. Aunque sea para cerrar ese capítulo de su vida de una vez por todas. Asintiendo, dijo: —Está bien, lo haré.

Notas finales:

Espero que les haya gustado, nos estaremos leyendo en el siguiente capitulo.


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