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Entre el amor y el odio por Alayashilum

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Notas del fanfic:

Esta es mi segunda historia de terror psicológico además de "complementario de un psicópata", es algo más fuerte, pero espero la disfruten :3

Heart

Durante los inicios de la guerra y aún hoy en día los ejércitos militares venían buscando niños huérfanos y jóvenes para llevarlos y prepararlos para luchar. Según los adultos todo era por el bien de su patria, para derrotar a los enemigos que amenazaban nuestro modo de vivir. Nunca entendí a qué se referían con eso, pero era algo habitual de oír en la radio de mis padres.

Crecí en un pequeño pueblo en el bosque, la poca población era debido a las bajas de la guerra. A mi corta edad mi hermano y yo no estábamos capacitados para ir, mi padre era asmático así que no pudo ser seleccionado para luchar. Lo agradece infinitamente porque nadie que iba allí volvía con vida.

Mis padres manejan una posada y comedor solidario en el pueblo, poseen suficientes recursos para sobrevivir, buenas cosechas y un médico que eligió como ayudante y aprendiz a mi hermano mayor, Jared. Todo iba bien allí, ayudaba a cosechar y preparar los guisados en el pueblo, paseaba por los alrededores del bosque, mi única preocupación en ese entonces era que la guerra finalice algún día.

A los 12 años un nuevo informe se dictó en la radio de papá, los enemigos estaban atacando pueblos llenos de civiles y estos no debían salir luego del toque de queda. No fue un cambio demasiado grande, nadie solía salir de noche, todos hacían la cena y acostaban para comenzar un nuevo día. Durante mucho tiempo mi vida no sufrió mayores cambios.

_¡Heart!_ La voz de mi madre llamó desde la cocina, tenía que ir por la segunda tanda de guisados para repartir.

_ Llegue _ Dije, llevando la gran olla en mano y dejándola sobre la mesa mientras mi padre agregaba sal al delicioso guisado.

Mi madre besó mi frente y me entregó la otra olla para llevar, debía usar unos guantes para no quemarme las manos ya que aún estaba caliente.

_¿Esta es la última tanda?

_ Si, luego podrás comer, pero mejor apresúrate tu padre le ha dado demasiadas probadas a la comida.

_ ¿Eh? Solo estoy fijándome si le falta sal.

_ No necesitas 20 probadas para saberlo _. Dijo mi madre con una sonrisa.

Sonreí y llevé la olla a la mesa, ayude a repartir los platos faltantes y luego volví a la cocina para poder almorzar.

Los platos de mi familia eran famosos en el pueblo, además de los postres.

_ Hey ma...

_ ¿Si?

_ Hoy es temporada de moras ¿Te molesta que recolecta algunas?

_ ¿Moras? Claro. ¿Quieres que haga un postre?_ Sonrió.

_ Si, por favor.

_ ¿Puedo comer yo también?_ Dijo mi padre acomodando sus lentes.

_ Si dejas de picotear el guisado, sí.

Luego de repartir la última tanda de guisado y poder almorzar, tome la canasta, unos guantes y fuí corriendo al bosque. En el camino me crucé con mi hermano Jared quién estaba finalizando su jornada con el médico.

_ Hey Heart, ¿A dónde tan apresurado?

_ A buscar moras para hacer un postre.

_ ¿Quieres ayuda?

_ No, puedo solo. Ve a comer algo, mamá te está esperando.

Mi hermano era igual a mi padre, ambos llevan lentes y el cabello negro, sus ojos eran castaños, mientras que los míos junto con los de mi madre eran color avellana y al igual que ella tenía el pelo marrón, ondulado y desordenado.

Deje a mi hermano y caminé hasta el comienzo del bosque, varios arbustos llenos de moras decoraban el paisaje, era linda esta época del año y observar el risueño pueblo pintado por los rayos del atardecer me daba una extraña sensación de paz, la sensación de estar en mi hogar.

Comencé mi labor de recolección de moras de diversos colores, azules, rojas, rosadas, moradas. Llenaban los arbustos y me dedique a recolectar las necesarias para hacer un postre o dos.
Me adentre un poco más en los matorrales cuando algo llamó poderosamente mi atención, un líquido negro y brillante frente a mí. Eran pequeñas manchas sobre las hojas de un matorral, lo más extraño es que las moras de esté parecían estar podridas.

Con curiosidad acerque una pequeña daga que siempre llevaba para cortar las hierbas y toque con esta el extraño líquido. Al hacer contacto el metal comenzó a oxidarse.
Asustado solté la cuchilla y cuando iba a alejarme de allí una voz suave habló.

_ Disculpa.

Al girarme solo vi a un joven de cabello negro y ojos de igual color, era delgado, alto, su ropa estaba sucia y tenía un profundo corte en el brazo, de donde brotaba una extraña sangre negra. Lo observe por un rato, no parecía un chico normal, al menos nunca lo vi en mi pueblo. Pero no debía tener más de 16 años.

_ ¿Eres...un viajero?_ Fue lo único que alcancé a decir por la extraña primera impresión.

_ Sí, estoy buscando un lugar donde hospedarme, por favor, tengo hambre y no he comido en días. Le pagaré si desea.

No había notado que llevaba una gran mochila tras él, su mirada oscura era demasiado intensa como para concentrarse en otra cosa. Pero al abrirla un destello brillante me ilumino, tenía ropas limpias y mucho oro.

_ N-no es necesario, mi familia puede hospedarse y darte comida si lo necesitas sin pagar. Tienen un comedor y una posada.

El extraño sonrió.

_ Gracias jovencito. ¿Cómo se llama?

_ Heart ¿y usted?

_ Shawn.

_ Un gusto _ Dije con gesto amable.

_ ¿Dónde está esa posada?_ Preguntó curioso.

_ Siga derecho, es aquella casona grande, dile a mis padres que vienes de mi parte y te brindarán la ayuda que necesites.

_ Gracias Heart.

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Narrador omnisciente

La posada familiar estaba repleta de gente esa tarde, debido a que junto a esta se encontraba el comedor y el pueblo de no más de 50 habitantes que se reunían para charlar, almorzar y compartir risas, ninguno se detuvo a observar al extraño niño de ojos negros que se dirigía a la recepción, ninguno prestó atención a su oscura aura ni a la extraña forma en la que se movía, sin hacer ningún ruido como si se tratara de un fantasma errante.

_ ¿Hay alguien aquí?_ Preguntó tocando la campanilla de la recepción.

_¿Sí?_ La mujer de cabello castaño lo observó atenta _. ¿Puedo ayudarte?

_ Vine de parte de Heart, buscaba un lugar donde quedarme y .... ¿acá puedo alimentarme?

_ Oh, ya veo, puedes quedarte en esta posada tenemos cuartos extra y si quieres puedes ir al comedor, estamos preparando guisado.

_ Huele delicioso, ¿puedo ir a la cocina para sentir mejor ese aroma?

_ Seguro, ven.

El nuevo inquilino acompañó a la mujer hasta donde su esposo estaba picoteando la gran olla.

_ Ejem amor, tenemos un invitado.

_ Oh, hola jovencito. ¿Eres un viajero?_ Sus ojos lo observaron fijamente con algo de extrañeza _. ¿Un refugiado...?

La mujer le hizo un gesto con la mano para que se calle, mucha gente que vivía en el pueblo eran refugiados de la guerra, era un tema delicado de tratar.

_ Lo siento ¿En qué puedo ayudarte?

_ Heart me dijo que venga por algo de comer y quería ver quién era el responsable de tan delicioso aroma _ Sonrió.

_ Oh, eres amigo de Heart. ¿Quieres probar la comida?

_ Seguro.

_ Bien cariño iré a ver si alguien necesita ayuda, dale algo de comida a nuestro huésped Dijo la mujer.

Cuando la castaña se retiró, el chico de aura oscura se asomó hasta la olla y probó un poco del contenido.

_ Es un buen guisado ¿Verdad?_ Dijo el hombre.

_ Si, pero le falta algo.

_ ¿Hmm? ¿Qué, sal?

No hubo tiempo para reaccionar cuando el muchacho de ojos negros sacó un cuchillo de su cinturón y lo hundió en el vientre del hombre.

_ No, usted.

El siguiente corte fue en su garganta, las prendas grises del joven ahora estaban teñidas de un rojo escarlata. Fueron cortes precisos y rápidos los que desmembraron al hombre de anteojos en el piso, lo posterior fue arrojar los trozos del cadáver a la olla. Nadie lo detuvo ni pudo evitarlo, para cuando la mujer de ojos avellana llegó y observó los trozos de carne inerte que ahora eran su marido ya era tarde.

Solo pudo gritar e intentar apuñalar al asesino con un cuchillo de cocina.

_ ¡¡T-TÚ, DEMONIO!!_ El joven sin inmutarse sostuvo su brazo sin esfuerzo y prosiguió a cortar la garganta de la mujer para posteriormente enterrarla en el congelador.

Tomó un tazón, lo lleno con guisado, se cambió su ropa sucia por las prendas de su mochila y arrojó los cuchillos a la basura. Pero antes se detuvo a observar el gran horno, solo quedaba limpiar, sin testigos ni sangre, el fuego se llevaría todo. Dejando el gas correr solo sería cuestión de segundos hasta que todo fuera destruido.

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Heart:

Mientras llevaba las moras noté al extraño chico caminar a la distancia, llevaba consigo un tazón de comida y parecía degustar felizmente.

_ Hey Shawn. ¿Encontraste a mis padres?

_ ¿Padres? No, solo tome un poco de este delicioso guisado pero no ví a nadie, espero no te moleste.

_ Claro que no, es uno de los mejores. ¿verdad?

_ ¿Quieres probar?

_ Claro Comí un poco de guisado pero sabía...extraño. No sabía mal pero era diferente ¿quizá mi padre estaba probando una nueva receta?

Shawn se tambaleo un poco.

_ ¿Estás bien?

_ No, mi herida...creo que está infectada. Necesito un médico.

_ Conozco uno, te llevaré.

Gracias Me dedicó una triste sonrisa y proseguí a llevarlo donde el doctor.

Toqué la puerta y el anciano abrió algo sorprendido.

_¿Heart que paso?

_ Está enfermo, tiene una herida infectada _ Toqué la frente del muchacho, estaba hirviendo de fiebre Por favor ayúdalo.

_ Pasen El médico se dedicó a atenderle cuando un extraño ruido nos alertó.

_¿Qué es eso?_ Me asomé por la ventana y contemplé una horrible escena. ¡La posada y el comedor estaban incendiándose!

Corrí como alma que lleva el diablo, la gente gritaba y llevaba agua intentando detener el descontrolado incendio. Vi a la gente reunida alrededor y entre ellos a mi hermano el cual ayudaba a sacar personas heridas del lugar.

_ JARED.

_ HEART, MANTENTE LEJOS.

No hubo tiempo para contestar una onda expansiva me arrojó lejos, una gran explosión ocurrió y quedé inconsciente en el piso, solo recuerdo gritos, llantos. "ESTÁN MUERTOS" gritaban..."TODOS ESTÁN MUERTOS".

.....

.....

.....

Al despertar no encontré a nadie, corrí hasta mi destrozado hogar pero no había más que escombros y cuerpos calcinados, entre ellos estaba mi hermano.

Jared estaba muerto y tenía un agujero en medio de su pecho, como si su corazón hubiera desaparecido, las náuseas me invadieron y caí de rodillas al suelo vomitando, llorando, no sabía qué hacer. ¿Por qué pasó eso? ¿Por qué nadie VIVO estaba aquí? tenía un presentimiento muy malo.

Salí disparado hasta la casa del médico donde sabía que el anciano se encontraba. Pero nadie me abrió la puerta, entré por la ventana y me arrepentí al instante, todo era un desastre, un sangriento desastre, el viejo yacía muerto en el piso y parecía que había habido una lucha porque todos los muebles estaban rotos.

Un rastro de sangre negra salía por los bordes de una de las ventanas, entonces todo estuvo más claro. Huí de allí en busca del dueño de aquella sangre oscura, no tardé en encontrarlo estaba parado cerca de los arbustos de moras sonriendo, sus manos sostenían algo rojo ¿un corazón?

Me acerqué, mientras él me observaba con diversión y una expresión totalmente diferente a la del joven que conocí al inicio.

_ Si no tienes nada importante que hacer, vete o ¿solo vienes a molestar y acusarme de tan horrible y delicioso crimen?_ Dijo llevándose el corazón hasta su boca y desgarrándolo con unos dientes demasiado filosos para un humano.

_ ¡E-eres un demonio!

_ Dime algo que no sepa _ Dijo lamiendo sus dedos.

Fijé mi vista en mi daga oxidada, la tomé y corrí a atacarlo, llevado por la ira, el dolor y la sed de venganza.

Fuí detenido de un golpe en el estómago. El monstruo tomó mi cuello y me golpeó contra un árbol. Quedé aturdido por unos momentos.

_ Ahora eres solo un estorbo para la humanidad, si tanto quieres pelear contra mí hazlo, cuando valgas la pena pequeño _ sonrió con burla y acarició mi cabello.

No lo pensé dos veces, clavé mi daga en su ojo izquierdo. Me soltó, dando un chillido de dolor, la daga empezó a deshacerse como si hubiera tocado ácido. Pero no pude festejar mi victoria por mucho. Sentí como tomó y empezó a retorcer mi ante brazo.

_ MALDITO BASTARDO.

Tomó un gran cuchillo de su cinturón y cortó la mitad de mi brazo, grité, dolía demasiado y la sangre salía a chorros. Intenté golpearlo y defenderme pero era inútil, estaba demasiado adolorido y mareado para hacer algo. Sentí un golpe en el rostro, él me había golpeado con mi propio brazo.

_ ¿Ahora estamos a mano, no?_ Sonrió mostrando una hilera de colmillos ensangrentados, me tomó del cuello y levantó en el aire Podría matarte ahora y comerte, seguro sabes mejor que tus padres y tu hermano. Pero tus agallas me divierten.

_ T-te mataré, lo juro.

_ A esto me refería, ¿aún te aferras tanto a tu venganza por tu deliciosa familia?

Me arrojó al suelo dejándome aún peor por el golpe y la pérdida de sangre, el líquido negro que chorreaba de su ojo no parecía importarle mucho.

_ Te dejaré vivir, bueno si sobrevives a esto, estaré esperándote cuando crezcas un poco más. Hasta entonces _ Me arrojó unas extrañas hierbas _. Son medicinales, te ayudarán a no morir, no sería divertido. Si llegas a decepcionarme te mataré y me comeré tu corazón.

Gruñí en respuesta. Créeme te mataré maldito demonio y borraré esa horrible sonrisa de tu cara.

El monstruo desapareció en el bosque y solo pude masticar las horribles hierbas en un acto débil por sobrevivir. Luego de aquello quede inconsciente hasta que alguien me despertó de una bofetada.

_¿QUÉ?_ Grité levantándome alterado.

_ Jefe tenemos uno vivo.

_ ¿Jefe? ¿Dónde estoy?

_ Bienvenido al ejército, niño.

_ M-mi familia...mi pueblo...no fue un sueño.

_ No _ Dijo un hombre uniformado de mirada severa _. Más te vale que no lloriquees o te arrojaremos al desierto.

Sentí un extraño fuego en mi interior, era ira. Jamás la sentí con tanta intensidad.

_ No lloraré, quiero vengarme de quién asesinó a mi familia.

Los hombres que eran dos, se echaron a reír.

_ ¿Sabes siquiera que los mató?

_ Sé que se llama Shawn.

_ ¿Y crees poder detenerlo?¿Sin un brazo y con ...11 años?

_ 12 y No, quiero que me entrenen, quiero vengar a mi familia. Ellos fueron cruelmente asesinados.

El jefe me miró extrañado.

_ Tienes agallas muchacho. Si deseas entrarás a los pelotones pero si oigo una queja de ti, te arrojaré al desierto ¿oíste?

_ Si.

_ Bien, Max, lleva al mocoso a que se cambie de ropa, tiene muchos inodoros que limpiar _ Rió.

Así fue como mi vida cambió radicalmente por un demonio, pero... si era cierto que él volvería, esta vez iba a matarlo. Si quería diversión eso iba a tener.
Notas finales:

Si les gusto no olviden comentar o dar sus opiniones son siempre bien recibidas :3


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