Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dime que No por Anul Kazama

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola:

Espero que este fic les guste, un poco más largo a comparación de los otros dos que hice, espero lo disfruten.

Notas del capitulo:

Saint Seiya es obra de Masami Kurumada

Song: Dime que No, escrita e interpretada por Ricardo Arjona

 - Anda acepta

 - No

 - Por favor

 - ¡Ya dije que no!

El chico chasqueo su lengua sin detener su andar siguiendo a un chico al cual tenía tiempo siguiéndolo, acelero su paso y se le puso enfrente

 - Oye…

 - Se lo que me vas a decir y ya debes saber mi respuesta - fastidiado- así que ya déjame en paz

 - Nadie me dice que no

 - Bien, entonces no lamento ser el primero, si me disculpas

El chico le dio un leve empujón para seguir su camino, dejando frustrado al otro, quien dio un largo suspiro para luego escuchar una risa

 - Te dije que no sería fácil, ¿porque no lo dejas ya en paz?

 - Yo nunca me doy por vencido, cuando alguien me gusta lo tengo en mis manos y…

 - Y luego lo desechas y empiezas tu casería de nuevo

 - Eso se escuchó feo Aioria

 - Pero es la verdad Milo. Mejor olvídate del francés y pon tu vista en alguien más fácil

 - Tal vez… si - suspiro - bueno, la vida sigue

Aún recuerdo cuando lo vi por primera vez… el llego a mitad del semestre, Camus Levallois, llegado de Francia ya que sus padres se mudaron aquí a Grecia por cuestiones de trabajo. Él es un chico de cabello agua marina, largo, lacio y hermoso pero lo que me llamo la atención fue esa mirada fría al igual que su trato a los demás, pero también es educado y cortes, solo con alguien se muestra cálido, su hermano menor Hyoga.

Sin embargo, con el tiempo, se hizo amigo de otros dos chicos: Saga Dalaras y Shura Noboa, el primero es mayor que ellos, pero aun así son buenos amigos. Y… lo siento, yo no me he presentado, mi nombre es Milo Kafkis y el chico con el que estaba, Aioria Lincer, mi mejor amigo y consejero.

Como se han de imaginar, soy el típico Don Juan, que apenas pone sus ojos en una chica o doncel, me lanzo sobre ellos con muchas técnicas de conquista; la mayoría cae con solo decirles cosas bonitas o dándoles flores, pero solo duro uno o dos días y luego les digo un vacío adiós. Pero, con Camus es diferente, él tiene algo que me hizo mirarlo… es un ratón de biblioteca, adora estudiar, ama estar con su hermano, le gusta convivir con Saga y Shura aunque sea el único doncel de ese trio. En fin, como decía, algo en el me hizo intentar conquistarlo después de verlo rechazar a muchos pretendientes o porque Saga se los espanta.

Seguramente se preguntan cuándo empezó esto, fue después de tres semanas de su llegada y yo había terminado mi relación en turno

 - Eres un maldito Milo

 - Vamos Shaina, sabes que esto no va a funcio…

Pero el griego ya no continuo al recibir una bofetada marca diablo delante de toda la escuela, y entre los observadores, estaba el trio liderado por Saga, quien le susurro algo a Camus para luego irse, poco después

 - Vaya, esa mano en tu mejilla tardara en desaparecer - se burló Aioria

 - Lo sé - sobándose - Shaina sí que tiene la mano pesada, en fin, lo superara

 - ¿Y si no?

 - Pues lo siento por ella

 - Sabes, creo que ya deberías sentar cabeza, ya que si sigues así…

 - Ya se me esa historia, desde que Marin entro a tu vida eres otro

 - Porque con ella me di cuenta, no era feliz cambiando de pareja cada tres días

 - Si tú lo dices

Milo apoyo su cabeza, en la mesa cuando vio al francés llegar a una mesa y sentarse, luego de que tomaron su pedido, saco un libro y empezó a leer; el griego no dejaba de verlo como desde el primer momento en que llego, su amigo castaño se dio cuenta

 - ¿Nueva víctima?

 - ¿Eh?, ¿Quién?, ¿Camus?, ni que estuviera loco

 - Vamos, ¿sabías que es un hueso duro de roer? - al verlo fruncir el ceño - muchos varones se le han declarado y a todos los ha rechazado sin darles la oportunidad de volver a intentarlo

 - ¿En serio? - viéndolo- de seguir así, se quedara soltero y amargado

Luego de esa platica, Milo seguía con su vida de conquistador, pero cuando estaba con una nueva pareja, Camus venía a su mente y todo el tiempo pensaba en él; por más que el griego quisiera negarlo, el francés había despertado algo en él y le hizo nacer un deseo de algo diferente, ¿pero qué?

 - ¿Intentaras conquistar a Camus? - Aioria sorprendido

 - No se…

 - Mejor piensa bien las cosas, todos sabemos de la fama de Don Juan que tienes; además, ese chico se ve que es serio y si le sumas la amistad que tiene con Saga, este te rompe la cara

 - Lo se… pero sabes que… igual quiero intentarlo, a lo mejor me canso y me quito esta inquietud

 - Bueno… suerte

Y así comenzó la larga travesía del griego para conquistar al francés usando todas sus técnicas: ya sea enviándole notitas, regalos, ramos de flores, poemas, peluches, etc… pero como Aioria le había dicho, Camus sabia de las múltiples conquistas de Milo, sumado al hecho de que Saga y Shura no lo dejaban solo.

Incluso Milo trato de conquistarlo usando a Hyoga, es decir, hacerlo su amigo y usarlo como su mensajero, pero no conto con que el pequeño rubio fuera astuto

 - Así que quieres que te ayude con Camus

 - Si, ¿Qué dices?

Hyoga cruzo sus brazos, para luego patearle la espinilla

 - Olvídalo, ¿crees que soy tonto?, no dejare que lastimes a mi hermano

 - Mocoso - viéndolo correr- ¿pero qué?

Milo quedo asombrado de ver al rubio acercarse a un pequeño peli verde, quien parecía asustado por algo, vio como Hyoga le dijo algo haciéndolo sonreír e irse tomados de la mano. El griego sintió algo de vergüenza para de nuevo seguir con sus planes:

Trato de acercarse a Camus buscando una conversación, pero Saga o Shura siempre aparecían; le enviaba flores de manera anónima las cuales terminaban decorando algún florero de una iglesia; cartas anónimas, Camus solo las recibía sin leerlas; los chocolates o dulces, siempre terminaban en el estómago de Hyoga y su amigo Shun, aunque cuando Milo se enteró de esto sospecho otra cosa.

Cansado de intentar lo mismo, Milo decidió enfrentarlo cara a cara y su oportunidad de presento un día en que a ambos les toco el aseo del salón

 - Ya me canse - decía Milo apoyado en la escoba

 - Casi no has hecho nada - respondió Camus

 - Aun así, esto es aburrido

 - Deberías quejarte menos y terminar tus deberes

 - ¿Siempre eres tan serio?

 - ¿Algún problema con eso?

 - No… -rascándose su cabeza- oye, ¿quieres salir conmigo?

 - ¿Qué?

 - Ya sabes - sonriéndole- salir tu y yo, conocernos un poco y después…

 - Entonces si eres tu

 - ¿Qué? - vio como Camus tomo su mochila y saco las cartas que había recibido

 - Sabes, así como estas siendo directo yo haré lo mismo; se la clase de persona que eres y no me interesa involucrarme con personas como tú que gustan de enamorar y botar a la basura una posible hermosa y duradera relación

 - Oye, oye tranquilo… ¿acaso crees que el amor existe? - al verlo callado - Camus, por favor, ya no vivimos en una época anticuada, ¿o acaso prefieres quedarte solo?

 - Mejor estar solo que ser uno más de tu lista - suspiro - pensé que eras diferente y quería creer que todo lo que escuchaba de ti era mentira, pero ya vi todo es verdad. Ya acabe, termina de llenar la bitácora

Dicho eso, Camus salió del salón al mismo tiempo que Milo tardaba en reaccionar y asimilar lo que le dijo al mismo tiempo que se dejaba caer en la silla. Los días pasaron de forma normal, todos seguían con su vida, pero Milo sabía que algo en él había cambiado; no podía evitar sentir una opresión en su pecho, un miedo al ver como otros se le declaraban a Camus y una sensación de alivio cuando los rechazaba. Incluso se enojaba al ver cuando jugaba con Hyoga. Un día ya no pudo más

 - Aioria… no sé qué me pasa - decía con la cara pegada a la almohada

 - Vaya… nunca pensé que te vería así

 - Lo sé - acostándose boca arriba - ¿Qué hare?

 - Sí que eres un caso perdido

Milo y Aioria miraron a un Aioros sonriente apoyado en el marco de la puerta, con paso lento, se acercó a la cama para sentarse en ella y seguir viendo con burla al peli azul

 - Aioros, ¿vienes a burlarte o qué?

 - Déjame disfrutar este momento

 - Hermano

 - Está bien, ya me divertí -suspirando - lo que te pasa, pequeño alacrán, es que estás enamorado

 - ¿Qué? - levantándose- ena… ENAMORADO - el castaño menor asintió- ¿QUÉ? - poniéndose de pie - ESTO… ESTO NO ME PUEDE PASAR… AIORIA

 - Primero deja de gritar, pero si… creo que en serio te enamoraste de Camus

 - Pero…

 - Dime Milo - continuo Aioros - ¿Cómo es Camus?

 - El… bueno… tiene una larga y sedosa cabellera aguamarina, que se mueve con gracia junto al viento, unos ojos fríos pero hechizantes, su caminar es… es… - colocando una mano en su pecho

 - Tu corazón late como loco, ¿cierto? - Aioros burlón

 - Si y también… lo siento cálido

 - Eso se llama amor

Ahora Milo entendía todo en especial sus sentimientos: sentía amor hacia Camus y celos hacia todos aquellos que se le acercaban por cualquier motivo, incluso envidia porque Hyoga era el único privilegiado en recibir sonrisas y abrazos del mayor. De nuevo se dejó caer sobre la cama y cubrió su cara con la almohada

 - Lo arruine… ¿cierto Aioria?

 - Pues… si

 - Soy un estúpido, estúpido

 - ¿Qué es estúpido? - se escuchó una vocecita

 - Seiya - le reclamo Aioros- te he dicho que no entres sin tocar

 - Je, perdón nisan… pero

 - Pero nada, ¿Dónde está Seika?

 - Ah, dijo que tenía que ir a hacer una tarea en casa de Ikki y...

 - ¿Y viniste a espiar, hermanito?

 - Aioria… basta… me duele… Aioros

Milo no pudo evitar ver a Aioria revolverle el pelo a Seiya, su hermano menor, cuando el juego termino

 - Ya déjalo Aioria, ¿algo más otouto? - pregunto Aioros

 - Si, Marin dijo que si podías devolverle una llamada y no me han dicho que es estúpido

 - Es otra forma de llamar a alguien tonto

 - Pero tú nunca debes usarla, ¿de acuerdo Seiya? - Aioria poniendo su mano en la cabeza

 - ¿Y porque Milo si la dijo?

 - Por qué él ya es grande- continuo Aioros - bueno chicos los dejamos

 - Nisan, ¿no tienes un consejo?, Milo ya lo intento todo

Aioros cruzo sus brazos, al mismo tiempo que sentía la mirada esperanzada de Milo y una confusa de Seiya, bufo y luego sonrió

 - ¿En serio quieres saber? - el peli azul asintió - bueno, para lo que te diré, tienes que hacer tu orgullo a un lado y ser sincero. No lo harás solo, incluso Seiya nos va a ayudar

Todos tenían la mirada fija en el Lincer mayor, quien sonreía de manera confiada. Al día siguiente, Seiya había llegado al salón del grupo donde estaban Aioria, Milo y Camus, el castaño suspiro y toco la puerta, que fue abierta por el profesor

 - Hola amiguito, ¿puedo ayudarte?

 - Si -buscando su mochila - busco a… Camus Levallois, ¿está aquí?

 - ¿Camus?

 - Soy yo - poniéndose de pie y acercándose - hola, ¿cómo te llamas?

 - Hola, me pidieron que le diera esto -dándole un sobre

 - ¿Quién…

 - Y también que por favor lea la carta y al mismo tiempo escuche la radio escolar durante el almuerzo, con permiso

 - Oye

Pero Seiya salió corriendo siguiendo las indicaciones que Aioros le había dado, dejando a Camus confundido y a sus compañeros con la duda, pero no quedaba más que esperar a la hora del descanso, cuando esta llego

 - Dices que fue un niño - hablo Shura

 - Sí, pero no me dijo su nombre, solo salió corriendo

 - Ten cuidado, no vaya ser una broma - le advirtió Saga

En eso se escuchó una especie de alarma en el alta voz

 - Hola, hola, buenos días a todos, ¿Cómo están? -la voz estaba animada- les habla Aphrodite Jonsson, esta vez tengo una petición especial para un chico especial… ¿esta Camus Levallois presente?

 - ¿Cómo si pudiera verte?, ¿es idiota o qué? - comento Shura

 - Escuche eso Noboa

 - ¿Qué?

 - Así es… como saben, nuestra escuela tiene cámaras de seguridad en todos lados, así que puedo verlos y oírlos… en fin, para no hacer larga la espera, vamos a continuar y de paso, darle las gracias al pequeño Seiya Lincer, el hermanito de Aioria por ser nuestro mensajero. Ahora sí, Camus cariño, abre el sobre y lee su contenido mientras escuchas esta melodía que te dedican

 - Espera Camus - hablo Saga - no  vaya…

 - Ash… Saga, no seas aguafiestas y deja que todo continúe

 - ¿Qué tienes micrófonos ocultos? - hablo Saga

 - ¿Tú que crees cielo? - con voz burlona

 - Eres un…

 - Basta Saga - intervino Camus - terminemos con esto

Desde su cabina, Aphrodite vigilaba y esperaba a que Camus abriera la carta, lo cual hizo con cuidado; una vez que  el francés saco la hoja, la canción empezó

Link: https://www.youtube.com/watch?v=b7_D-sQ9ung

Camus:

Si me dices que si, piénsalo dos veces
Puede que te convenga decirme que no
Si me dices que no puede que te equivoques

Yo me daré a la tarea de que me digas que si 

La verdad… no soy muy bueno, ya conoces mi fama dentro y fuera de esta escuela, así que temo no expresarme correctamente hacia a ti, pero por primera vez estoy feliz; feliz porque eres el primero que me rechaza y el primero de quien quiero ganarme su corazón.

Si me dices que si dejare de soñar y me volveré un idiota
Mejor dime que no y dame ese si como un cuenta gotas.

Dime que no, pensando en un si
Y déjame lo otro a mi

Cuando te dije que te quedarías solo por rechazar a tus pretendientes, me di cuenta de lo tonto que fui porque me recordaste que cuando las chicas y donceles se rendían ante mí tan fácilmente, la ilusión que me hacía expresar mis sentimientos, se esfumaba. Pero contigo, algo me hizo renacer esas ilusiones

Que si se me pone fácil

El amor se hace frágil y uno para de soñar
Dime que no
Y deja la puerta abierta

Así es, hasta ahora me he dado cuenta, de que cuando algo se consigue fácilmente, la emoción de ganarlo u obtenerlo se esfuma. Ya no tiene o le das el mismo valor que le pones cuando lo anhelas. Sin embargo, también recuerdo las palabras que me dijiste… dime, ¿acaso tengo una oportunidad?

Dime que no
Y me tendrás pensando todo el día en ti
Planeando una estrategia para un si

Solo contigo, siento lo que con otros no pasaba: cuando estaba con mi pareja en turno, siempre estabas en mi cabeza, incluso te veía en mis conquistas

Dime que no
Lánzame un si camuflageado
Clávame una duda
Y me quedare a tu lado

Camus, quiero pensar que cuando dijiste eso de mí, es porque no te soy o, y espero que no sea así, no te soy indiferente. Si es así, perdóname, pero no me alejare de ti

Si me dices que si se fugara lo incierto
Y esa cosquilla en la panza cuando estas por venir

Si me dices que no seguiré conquistando
Descubriéndote cosas que ni tú te conoces

No te miento, créeme por favor, incluso me pongo me rodillas si lo deseas: pero ya no puedo más, cuando te veo, mi corazón se acelera; cuando te veo con tu hermano o tus amigos, me molesta. Incluso lo digo de una vez, seguiré insistiendo hasta que me aceptes; así Saga o Shura me den una paliza, si eso me da como recompensa saber todo de ti y que tú sepas de mí, incluso aceptaría una golpiza de tu pequeño hermano

Dime que no
Me tendrás pensando todo el día en ti
Planeando una estrategia para un si
 

Si en verdad y tal como pienso si no te soy indiferente, sigue rechansandome hasta que tu corazón me acepte, yo por más ridículo que tenga que hacer, me esforzare por ganarme tu corazón

Dime que no
Y lánzame un si camuflageado

Clávame una duda

Y me quedaré a tu lado

Pero al mismo tiempo y cosa que nunca hago, hazme saber si tengo una oportunidad o, aunque me duela demasiado, dime si perdí alguna oportunidad que pudiera tener

Siempre lo fácil me duró tan poco
Y no lo niego me divertí
Pero la soledad me ha vuelto loco
Porque el amor nunca ha pasado por aquí

He de confesarte algo en estas mismas líneas, no importa si la lees en voz alta y mi mejor amigo se burle de mí; siempre lo envidie por tener a quien amar correspondiéndole de igual forma.

Creo que el juego que tenía, ya es tiempo de que termine y tener un solo dueño, que ese dueño me cele y yo igual; que me cuide y yo la cuidare, que me enseñe lo que es amar con el corazón

 Dime que no
Me tendrás pensando todo el día en ti

Planeando una estrategia para un si

Camus, te lo suplico, déjame conquistarte y ganarme tu amor junto a con corazón de la manera correcta

Dime que no
Lánzame un si camuflageado
Clávame una duda
Y me quedare a tu lado

Dime si aún tengo alguna oportunidad contigo… y si no… hazme saber, después de todo, me lo merezco y lo sabes, no importa cuánto me duela

Dime que no
Y me tendrás pensando todo el día en ti

Planeando una estrategia para un si

Te amo

Dime que no
Lánzame un si camuflageado
Clávame una duda
Y me quedare a tu lado
 

Por siempre tuyo

Milo

Luego de que Camus termino su lectura, Milo apareció, esta vez con una rosa roja; Saga y Shura al verlo, se colocaron delante del francés, pero este se les sonrió y se puso delante suyo esperando a que el griego se acercara. Milo no venía solo, Aioria lo acompañaba y antes de que dijeran algo, se escuchó un pequeño escándalo protagonizado por Hyoga y Seiya; el primero venia hecho una furia arrastrando al segundo del cuello de la camisa. Shun venía detrás de ellos, pidiéndole al rubio que se calmara.

Cuando Camus y Hyoga se vieron, ambos lo entendieron todo, el menor soltó a Seiya quien corrió detrás de Aioros, para luego ver a Milo con dureza, este entendió que su pequeño cuñado le advertía que si hacia llorar a su hermano, se encargaría de hacérselo pagar, Milo solo asintió después de ver a Hyoga sonreír.

Al verlos, Camus sonrió para luego suspirar

 - Milo

 - ¿Sí?

 - ¿Es cierto todo lo que leí delante de todos nuestros compañeros?

 - Si y también, aprovecho para disculparme con aquellos que la pasaron mal por mi culpa. Lo siento

Camus sonrió, se acercó a Milo para tomar la rosa que le traía, para después darle una bofetada

 - ¿Camus? - casi a punto de llorar

 - Eso es por todos y todas que fueron tus parejas - Milo solo asintió

 - Entiendo y… - Camus lo calla con un dedo

 - Te acepto y ya sabes lo que te puede pasar o lo que mi hermano y mis amigos te hará

Milo sonrió pero no por mucho al ver los semblantes de advertencia de Saga y Shura, para solo asentir

 - Entonces…

 - Híncate, así le darás un toque romántico - hablo Aphrodite, Milo suspiro e hizo lo que el locutor de dijo

 - Como te decía, Camus, ¿aceptas ser mi novio?

Todos estaban atentos y ansiosos por conocer la respuesta de Camus, quien estaba nervioso, miro a Hyoga quien solo asintió y eso calmo un poco al mayor

 - Te acepto, Milo, siempre y cuando me demuestres con tus acciones lo que escribiste en tu carta

Milo sonrió para poner se pie y darse un dulce beso, ante el aplauso de todos

Notas finales:

Gracias por leer, ya sea que dejen o no sus comentarios, gracias.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).