Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Shining. por Karin 1208-LR

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Una de mis ideas locas que salen de mi cabecita.

Notas del capitulo:

Bueno espero les guste y ya sé que la categoría está mal, luego la cambio T_T fueron las prisas

 
 
 
 
Abrazó sus piernas escondiendo su rostro entre estas mientras se mecía de adelante hacia atrás con cierta lentitud. Gotas de lluvia comenzaban a mojarle todo. Estaba sentado en un callejón, con un cuchillo en su diestra y un hombre caído frente a él. Había asesinado a un hombre el cual no sabía su edad, quizás tuviera unos 30 años, le importaba ahora la información personal sobre ese hombre, pero lo único que sabía y que le había orillado a cometer tal crimen había sido que ese asqueroso ser había abusado y golpeado a el chico que tanto amaba en su vida quien ya ni dejaba que se le acercase por tremendo trauma que había pasado hace unos meses. Desde aquella horrorosa escena, Taemin había cambiado demasiado, se había aislado de toda la gente al grado de ni siquiera salir de casa, sólo para ir al colegio y con las únicas personas que podía tener una conversación un tanto estable era con sus padres y su hermano mayor. A Minho le dolió que el menor se haya alejado de él pero comprendía lo que había pasado su pequeño. Desde que se enteró de aquello, juró que aquel tipo pagaría y así fue. Choi había cometido el crimen perfecto asesinando a aquel hombre con un cuchillo de cocina, sí lo sé, suena demasiado ¿mainstream? Pero eso que importaba, ya nada. Lo hecho, hecho está. Y es que se lo pensó dos veces al cometer tal cosa, pero joder, ¿qué era más importante que su Taeminnie? Nada ni nadie. Y aunque suene un poco psicópata, pero se había sentido tan bien al hacer aquello, porque no se iba a perdonar si aquel hombre seguía cometiendo actos tan asquerosos y repulsivos como el que le hizo a su pequeño. ¿Era Minho un psicópata? Claro que no. Sólo había tomado 'venganza' por lo sucedido y por Dios, el hombre se lo merecía.
 
Soltó un ligero suspiró levantándose de aquel lugar, sacó un pañuelo limpiando aquel utensilio que había sido testigo de la escena un tanto sangrienta. 
 
Se marchó de aquel lugar a paso lento, con una cara seria, sin tener algún sentimiento en su ser, bueno sí, sólo el eterno amor que sentía por su adorado pequeño.
 
°°°
 
— Rana. – El moreno miró al rubio quien le observaba con una cara de felicidad. — Taeminnie parece totalmente recuperado.
 
— ¿Por qué lo dices? — Se notaba el tono de desinterés de Minho en su voz por lo que Kibum arqueó una ceja cruzándose de brazos.
 
— Hoy lo he visto conversando con varios chicos y hoy me saludó y abrazó. — Kibum soltaba alegría por todos sus poros al recordar aquello. — ¿Por qué no le hablas?
 
Minho suspiró negando. En parte tenía miedo hasta de mirar a Taemin, como si no le conociera desde hace muchos años. Tenía miedo de ser torpe y hacer cosas que podrían incomodar al menor, como invadir mucho su espacio personal o cosas así.
 
— ¿No me hablarás hyung? — Se escuchó la voz del menor la cual sonaba un tanto triste. El moreno dio un salto por el susto que le había dado el menor.
 
— T-Taemin. — ¡Maldito nerviosismo que decidió apoderarse de su cuerpo.
 
El menor le veía con cara de enojado y con un puchero en sus labios.
 
— Hyung feo, pensé que me extrañabas porque yo a ti sí y mucho. — Soltó un suspiro bajando su mirada observando sus pies y jugando con sus dedos.
 
— N-n-n... ¡No! Taemin, te extrañé mucho, perdona a tu hyung torpe. – Minho se levantó de su asiento queriendo abrazar al menor pero se detuvo, así que sólo se le quedó viendo mientras estaba ahí parado. El menor le observó directamente a los ojos lo cual le hizo sentir un escalofrío recorrer la espalda. 
 
Y como había extrañado el brillo de aquellos ojos avellana que le habían enamorado, de esos ojos que te penetran el alma, los cuales quería ver todas las mañanas abrirse mientras que el menor le sonreía y susurraba un "buenos días".
 
Salió de sus pensamientos cuando Taemin le abrazó con fuerza aferrándose a su cuerpo y ocultando su rostro en su pecho, acto el cual el menor siempre hacía y carajo, Minho amaba cuando hacía eso.
 
El mayor le correspondió un poco temeroso extrañaba esto, pensó mientras cerraba los ojos disfrutando de la cercanía ajena.
 
— Extrañaba esto. – Susurró Taemin mientras observaba al mayor con los ojos cerrados. 
 
— Yo te extrañaba a ti, no tienes idea de cuanto Minnie. – Murmuró Minho y soltó un suspiro. — ¿Has estado bien? – Abrió los ojos encontrándose con la mirada del menor, quien asintió mostrándole una radiante sonrisa la cual decayó a los segundos.
 
— Me siento mal por haberme alejado de ti hyung, ¿me perdonas? – Cuestionó Taemin mirándo con ojitos de cachorro regañado. ¿Por qué aquel pequeño era tan tierno? Era un ángel que había caído del cielo para iluminar la vida de Minho.
 
— No te preocupes pequeño, entiendo, no hay nada que perdonar, ¿si? – Le sonrió mientras que el adverso negó.
 
— Si hay que perdonar, nada es más importante que mi amado hyung.
 
Amado, amado, amado.
 
Esa palabra estaba retumbando en su cabeza como si fuese un eco. Minho sólo se limitó a revolverle el cabello pidiéndole a Taemin que fuesen por un helado y el menor no lo pensó ni dos veces aceptando la invitación con gusto.
 
°°°
 
Mientras que Taemin lamía su helado mientras se mecía en aquel columpio, Minho sólo le miraba admirando cada facción de su pequeño ángel quien era hermoso, muy jodidamente hermoso.
 
— ¿Qué has hecho todo tiempo, hyung? – Cuestionó el menor sin mirarle, concentrándose en lamer su helado.
 
— Nada realmente, sólo estudiar y jugar fútbol, ya sabes. — Ambos rieron repentinamente, pues no se esperaba menos del mayor. — ¿y tú?
 
Abultó los labios observando el barquillo del helado del cual ya casi no quedaba rastro.
 
— Pues... Igual nada. Estudiar y ver series, estaba viendo una muy buena de medicina, ¡ah! Y también leía un libro de Stephen King. — El menor sonreía meciéndose un poco más en el columpio. — ¿Y saliste con chicas en todo este tiempo que no nos vimos? – Minho juró que se notaba un ligero tono de celos en la voz del menor, ignoró aquello y negó un par de veces.
 
— Taeminnie, no tengo tiempo para eso, y además, hay alguien que ya tiene mi corazón. — Taemin volteó a verle arqueando una ceja, y no sabía el porque pero se había imaginado a Linda Blair cuando torció todo su cuello y con la mirada psicópata. 
 
— ¿Quién es? — Minho suspiró despeinándolo.
 
— Le conoces muy bien.
 
— ¿Kibum? ¿Jonghyun?
 
Minho negó y rió bajo mientras que el menor seguía pensando.
 
— Te daré una pista. Su nombre empieza con T y termina con N.
 
— ¡Taesun! – Volvió a negar y Taemin soltó un quejido, y debía admitirlo, la torpeza del menor le gustaba mucho. — No sé, dimeeeeeeeeeeeeee. – El mayor rió y negó mientras que el menor hacía un puchero. Después terminó suspirando resignado.
 
— Vale, te lo diré. – Taemin sonrió de felicidad. — Es un chico un poco más bajo que yo, de cabello castaño oscuro que siempre trae un olor a manzanilla. De ojos avellana en los cuales te puedes perder en la profundidad de ellos. Un chico que básicamente es un ángel y es el ser perfecto de este universo. Taemin, me gustas tú. — Minho cerró sus ojos con fuerza por no querer ver la expresión en el rostro de Taemin quien le tomó una de sus manos acariciando esta con su pulgar.
 
— Hyung, mírame. — Minho hizo caso a lo que el pequeño le había dicho, abrió sus ojos lentamente y el menor dejó un beso en su frente. — También me gustas. Me gustas desde hace mucho tiempo, mucho antes de lo que pasó, pero jamás te lo pude decir porque pensé que a ti te gustaría otra chica, porque pensé que jamás te fijarías en mí. – Suspiró el menor bajando la mirada y Minho le tomó de la barbilla acariciando una de sus mejillas regordetas.
 
— Me gustaste desde la primera vez que te vi. Aquel niño chillón que vi sentado en estos columpios captó mi atención hace unos años atrás. – Ambos rieron por el recuerdo. — Minnie, yo te pertenezco desde que nos conocimos, no quiero a nadie más en mi vida sino eres tú. – Taemin se sonrojó y terminó por depositar un beso en los labios del mayor quien se apartó por la sorpresa. El menor se encogió de hombros y ahora el mayor había dejado un beso en sus labios el cual Taemin correspondió. Un beso lento y lindo, ¡Dios! Ambos iban a desfallecer ahí. Después de unos minutos se separaron con las respiraciones entrecortadas y ambos juntaron sus frentes.
 
— Taeminnie... Yo no sé si sea el momento, pero, ¿aceptarías ser mi novio? – El menor soltó un chillido de felicidad abrazándole por el cuello asintiendo varias veces.
 
— ¡Claro que acepto hyung! Te amo demasiado –sonrió dejando un beso en la frente ajena mientras que Minho igualmente sonreía feliz porque ahora era su Taemin y de nadie más.
 
Y desde ese momento ambos se volvieron más inseparables que nunca. Salían todo el tiempo, almorzaban juntos e incluso estudiaban juntos. Taemin ahora si estaba totalmente recuperado, porque había aprendido a dejar las cosas atrás por muy ligero que suene eso. Pero Minho al parecer no podía olvidarlo. El moreno le había contado la cosa que había hecho mientras lloraba en sus brazos, había dicho que había sido un monstruo al haber hecho tal cosa a pesar de que el hombre se lo merecía. El menor le había tranquilizado con palabras alentadoras y caricias porque el moreno no paraba de decir que posiblemente Taemin le tuviese terror por su acto ilegal, pero no, aunque no haya estado bien lo que hizo, sólo se limitó a susurrarle cosas bonitas que lograron que Minho se calmara.
 
El mayor le sobreprotegía demasiado e igualmente le celaba mucho, recordaba que una vez un par de borrachos estaban piropeando al de ojos avellana y el moreno sacó su flaming golpeando a esos tipos por andar diciéndole barbaridades a SU Taeminnie, cosas que nadie más podía decirle, sólo él. Y aunque le gustaba esa actitud que tenía, le frustraba que no pudiera superar ese capítulo, siempre se quedaba estático cuando Taemin le abrazaba y le besaba, y se había hartado de eso, haría que Minho dejase su temor de tocarle, porque demonios, estaba traumado y había pasado dos años de lo sucedido, así que ya era momento de que él igual superara eso.
 
...
 
Ambos se encontraban en la habitación de Taemin observando una película. En el hogar del menor no se encontraba nadie, sólo ellos dos.
 
Rieron en una parte de la película y era el momento donde el menor haría que el mayor dejase su temor. Dejó un beso en la mejilla del adverso, después uno en su cuello el cual le hizo suspirar y por último tomó la mano ajena e igualmente depositó un beso en el dorso de esta. Minho se miró arqueando una ceja.
 
— ¿Qué haces Taem...
 
No le dejó terminar porque cuando se dio cuenta ya tenía a Taemin encima suyo besándole ferozmente los labios y Minho correspondió aquel beso y el menor hizo que le tomara de las caderas mientras movía estas de delante hacia atrás haciendo que un gemido saliese de sus labios. Minho trató de detenerle y Taemin susurró en cerca de su oreja: "Hyung, quiero que hagamos el amor, por favor". A lo que el mayor respondió: "¿estás seguro?" El de ojos avellana asintió mordiéndole el lóbulo.
 
— Estoy más que seguro amor. Te amo y quiero demostrártelo. – Susurró Taemin mordiéndole el lóbulo.
 
— Pero Tae...
 
— Pero nada hyung, en serio que hacer esto contigo. — Hizo un puchero mirando a su novio quien asintió besando sus labios y acariciando sus caderas por encima de la camiseta la cual después fue alzando acariciando la piel de su abdomen con delicadeza, aquella piel era tan suave y blanca que le enloquecía totalmente. Minho retiró la camisa de su menor botándola por algún lugar de la habitación, el mismo procedimiento hizo con su propia camiseta. Taemin acariciaba al abdomen bien trabajado del mayor mientras soltaba un jadeo por los besos que su novio le estaba proporcionando en el cuello dejando unas cuantas marcas rojizas. Minho aún tenía un poco de miedo por tocarlo, pero después ese miedo desapareció cuando la excitación invadió todo su ser y ahora sólo quería hacerle el amor a su novio.
 
De un momento a otro ambos ya estaban desnudos, el mayor iba dejando un pequeño camino de besos por su pecho deteniéndose en uno de sus pezones, saboreándolo, mordiéndolo y halándolo haciendo que Taemin gimiera bajo. Ahora dirigía sus labios hacia el miembro ajeno tomando este entre sus manos lamiendo toda la extensión de este provocando que el menor cerrara los ojos por el placer que eso le provocaba y juró ver estrellitas. Minho hizo que Taemin lamiera tres de sus dedos, los cual ya húmedos retiró de su boca e introdujo en la entrada del menor, al principio el menor había hecho una mueca de incomodidad y dolor, pero después soltaba ligeros suspiros de placer, después otro dedo acompañó al que estaba dentro, los abrió como tijeras y Taemin se quejó un poco pero le dijo que no se detuviera, introdujo el tercer dedo moviendo estos un tanto rápido y cuando sintió que ya estaba lo suficientemente dilatado tomó su miembro entre sus manos introduciéndolo de poco a poco. Taemin abrazó al mayor aferrándose a su cuerpo porque joder, dolía demasiado. El mayor se quedó quieto, pues hasta que se acostumbrara su pequeño empezaría a moverse. El menor movió un poco sus caderas indicándole que ya se podía mover, y eso hizo. Empezó despacio para darle un poco más de tiempo a que se acostumbre y al pasar el tiempo empezó a embestirle con un poco de fuerza a lo cual Taemin sólo podía gemir y mover sus caderas, pues ya no había dolor, ahora sólo era placer el que dominaba su ser y sólo quería más de eso pues se sentía realmente bien.
Taemin arqueó su espalda mientras que enterraba sus uñas en la espalda ajena cuando el mayor dio un punto G.
— Min ... Muévete más ahí. — Y dio un par de veces en aquel punto que hizo delirar a Taemin
 Estaban en un estado de éxtasis completa y aunque una parte de Minho quería ir despacio para no lastimar a su novio, su lívido y su excitación le decían que continuara moviéndose así. Minho gemía cerca del oído de su menor lo cual le hizo estremecer pues aquello era como música para sus oídos.
Taemin sintió un cosquilleo lo cual significaba que llegaría a su clímax, y así pasó. Se corrió entre ambos abdómenes y sus paredes internas se contrajeron apretando el miembro de Minho quien al sentir eso no se resistió más y terminó por venirse dentro del menor. Después de un rato, salió del interior de su novio se recostó a un lado de él.
Sus pechos subían y bajaban por la intensidad del momento.
— ¿Por esto tenías miedo de tocarme? Min, esto ha sido muy... Muy grrr. - Rieron ante la boba explicación del mayor.
— Si de haber sabido que el tocarte era tan rico, lo hubiera hecho desde mucho antes. - Minho besó una mejilla de Taemin quien sonrió.
— Te amo. -  recostó su cabeza en el pecho ajeno y el mayor acarició el cabello del menor.
— Y yo a ti minnie. Eres la luz que me ilumina, mi resplandor. — susurró aquello y ambos se besaron. Fue un beso lleno de amor y felicidad y ese beso sellaba el amor que ambos se tenían.

Notas finales:

¡Gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).