Pareja: Atsushi Murasakibara/Seijuro Akashi
¿Amigo secreto?
Capitulo único.
Parte I
Es normal que para fechas como esta, como lo es San Valentín se acostumbre pasar el día en pareja, salir a cenar, pasar un rato ameno con amigos y hasta familia. También es costumbre hacer intercambio de regalos o simplemente regalar algo con valor sentimental porque te nace hacerlo a tus amigos. Pero todo lugar, en toda familia, o cada persona en particular, tiene sus tradiciones de celebrar el día de los enamorados, ya sea en casa, con los amigos, en una discoteca, bar, night club, bebiendo hasta olvidar quien carajos eres, metiéndote toda la mierda que quieras, o simplemente aburriéndote en una habitación con el televisor encendido mirando películas de enamorados, novelas, porno, o solo sintiéndote miserable en estas fechas.
En cambio para un simpático pelirrojo de ojos claros y enorme sonrisa, todos los 14 de febrero son una fecha tan querida y especial, que no puede esperar más que con una sonrisa aún más gigante si se puede, adornando su fino rostro para estas fechas.
Todo esto gracias a ese día.
Desde hace 2 años, 11 meses y 24 días
Sí; Seijuro lleva anotada la fecha desde el día que empezó a añorar aún más esta temporada.
~
El Central Bank development, tiene su propia tradición y política para celebrar el día del patrono de los enamorados "San Valentin", era extraño ya que las demás compañías en las que había laborado anteriormente ni mencionaban el asunto, se encontraban a tan solo a tres semanas para el 14 de febrero, y los empleados del departamento de operaciones y banca corporativa ya se encontraban organizando lo que sería la celebración de ese día.
Según había escuchado, el banco les organizaba un día antes al fatídico día una cena post valentine's day, en un reservado lugar donde compartían con sus amigos una elegante comida a modo de celebración para compartir con sus compañeros.
El pelirrojo con tan solo seis meses trabajando en el banco, no entendía muy bien cómo iba todo por ahí. Con sus vivaces ojos bicolor, miraba como todo el mundo cuchicheaba por los pasillos sobre donde daría lugar la organización de la cena del amor y la amistad, que ropa se pondrían, que regalo se darían, en fin.
A él todo ese alboroto de San Valentín le emocionaba ya que era una persona que apreciaba esa fecha y que tenía cierta tradición entre su familia el hacer el famoso intercambio de regalos para esa fecha compartiendo un momento agradable con su familia y amigos.
Pero para su mala suerte la fecha para la cena coincidía con la reunión que realizaría su familia ese año, decidiendo adelantarlo un día porque sus padres habían decidido irse de viaje al día siguiente en un crucero del amor, según propias palabras de su madre.
Con el ceño fruncido, y refunfuñando a cada minuto se acercó a una maquina fotocopiadora a sacar una copia de un archivo que necesitaba, uno de sus compañeros se le acerco sonriente.
-¿Porque esa cara Sei-Chan?–Se acerca su sonriente amigo a pellizcarle una mejilla solo por molestar-cámbiala hombre, si no comenzaras a parecerte al Grinch de la navidad-Le comento Himuro todavía con esa sonrisita reluciente en su aniñado rostro-Sos demasiado bonito para que arrugues tanto la cara.
-¡Oh déjame!
-¡Pero es cierto hombre!, si mi corazoncito no tuviera dueño, sabes que te caería con ganas-Akashi no pudo evitar reírse ante los coqueteos mal intencionado de su amigo.
-Me pregunto si el dueño de tu corazoncito algún día lo sabrá-Akashi le miro con los ojos guiñados y una sonrisita maliciosa en el rostro.
-¿Eh?
-Eso, que es el dueño de tu corazón y no solo tu jefe.
Tatsuya volteo el rostro siguiendo la mirada de su risueño amigo, mira con detenimiento como su amor “platónico” cabe aclarar el cual es nada más que el director del área de Banca Corporativa, Shuuzou Nijimura. Conocido por su mal carácter y prepotencia, es un arrogante perfeccionista que no le importa gritarles a los empleados cuando algo le parece que no se hizo con el mínimo detalle que requería según él.
Seijuro siempre se ha preguntado qué demonios le vio a ese sujeto, si es un malnacido arrogante, además ahora siente pena por el pobre chico al cuan en estos momentos regaña. Si lo está regañando piensa Akashi, es solo verle la cara crispada, sosteniendo unos papeles en la mano, y hablándole muy cerca al muchacho, bueno lo más cerca que puede ya que el sujeto es bastante alto. Aunque al peli-rojo nunca le ha agradado del todo el muchachito ese al cual regaña, ese peli-lila con las manos llenas de tatuajes que siempre lo está viendo ¿raro?, no raro no; mal. Seijuro juraría que él le cae mal sin siquiera conocerle, bueno tal vez el joven tatuado si se merezca los regaños.
-Algún día lo sabrá-Escucha a Himuro decirle, mientras le guiña un ojo y lo ve desaparecer corriendo a su puesto, no vaya ser que Nijimura se dé cuenta y se las agarre con él.
Seijuro sonríe y con toda la desfachatez del mundo se está otro buen rato parado en la fotocopiadora haciendo nada, total Nijimura no es su jefe, del área de operaciones lo es Daiki Aomine, así que si el peli-negro tiene quejas que se entienda con el peli-azul.
!Oh no!, Nijimura le está mirando ceñudo.
El oji-castaño rueda los ojos y mira por la ventana que se encuentra justo a su lado, se queda ensimismado un rato observando los diferentes tipos de personas que transitan por la avenida a unas calles. Voltea y lo sigue MIRANDO.
¡Puff! lo mejor será irse a su puesto, tampoco quiere tentar a su suerte.
~
El banco tiene una política y esta es adornar el lobby y las agencias un mes antes de las celebraciones, colocan todo tipo de adorno festivo alusivo al mes del amor. Las cajeras le regalan cajitas sorpresa llena de dulces a sus clientes más selectos a una distintiva hora y atienden a los clientes con una enorme sonrisa en sus diferentes transacciones, las asesoras regalan plumas y calendarios a los nuevos clientes que abren cuentas personales o empresariales en el banco.
Seijuro suspira, de que le sirve tanta fanfarronería festiva, si el pasara su noche en una cena que no le hace mucha gracia asistir ya.
Con frustración pero sin que se note del todo en su rostro, sube al quinto piso y con una enorme sonrisa saluda a todos sus compañeros que ya se encuentran ahí, hasta al chico tatuado, ese que siempre le mira mal, bueno como ya esperaba este no le contesto el “buenos días” pero que mierda, piensa Seijuro. Un saludo no se le niega a nadie.
El día avanza y los cuchicheos siguen entre sus compañeros de trabajo, a eso de las 11: 17 am recibe un e-mail de su jefe, hay sesión alrededor de las 3:00 pm y los quiere a todos reunidos en el salón de eventos del noveno piso.
Se pregunta para que los estará reuniendo, sobretodo junto con los chicos de corporativa, porque Tatsuya le comento que Nijimura les pidió, bueno pidió no, ordeno lo mismo.
Una vez allí nada cuadraba, sobre todo cuando miro a Daiki entrar con Chuuzou al mismo tiempo, su jefe siempre sonriente con esa cara amigable y risueña, en cambio a Nijimura se le notaba muy mal humorado, algo le decía a Seijuro que el peli-negro no estaba por su propia voluntad ahí.
-¿Están todos aquí?, ¿sí?-Pregunto el peli-azul frente a todos los chicos de ambos departamentos-Es importante que estén todos, no queremos repetir esto después-Dijo, todos comenzaron a mirarse unos con otros, cuando Daiki estaba por continuar Seijuro levanto la mano.
¿Es que acaso solo él lo había notado?
-¿Si Akashi?-Pregunto Aomine.
-Falta alguien-Dijo sin saber que más agregar porque en realidad ahora que lo pensaba no se sabía su nombre.
-¿Quién?-Pregunto de nuevo amablemente el peli-azul, mientras escuchaba como Nijimura gruñía molesto.
-Ehh se llama…bueno …¿?
“No sé cómo se llama, pero es altísimo, peli-lila, tatuado y me mira mal siempre” si casi lo dice, lo tenía en la punta de la lengua cuando escucho una voz profunda hablar al fondo.
-Ya estoy aquí, disculpen la tardanza.
-Oh, está bien-Dijo el peli-azul asintiendo ante la disculpa del tatuado.
Akashi volteo y sin duda, ahí estaba mirando directamente en su dirección, como asombrado por algo, y esto Seijuro lo dedujo por sus ojos violetas bien abiertos, luego noto como se sonrojaba y arrugaba el entrecejo, apretaba los puños y se recostaba sobre una pared, quitando su vista de él, como si le molestara y esto hizo que el pelirrojo se rascara la cabeza con una cara incrédula.
“Que rayos le pasaba a este tipo”
-Bien, como sabrán gracias a la unión que en estos momentos está surgiendo entre nuestro banco con uno suizo, tenemos amontonado muchísimo trabajo pendiente, lo cual nos conllevara quedarnos esta semana hasta mas tarde de lo habitual laborando-Dijo Aomine con mirada apesumbrada por las malas noticias que ya todos conocían.
Akashi escucho como todos suspiraban molestos, otros cansados, otros simplemente a la expectativa como él.
-Solo será este año, no pongan esa cara-Sonríe al ver a todos sus chicos desanimados-Verán; Nijimura y yo hemos estado hablando al respecto y al parecer los demás departamentos piensan igual y harán lo mismo.
Todos se voltearon a ver unos con otros sin entender a que se refería el oji- azul.
-Como ya saben la cena Post San Valentin que otorga el Banco será el 13, y bueno quiero que todos se la pasen bien ese día, recuerden la recepción se dará en uno de los clubs más caros y prestigiosos de la ciudad y lo mejor es que todo es gratis esa noche.
Todos sonríen animados, el pelirrojo solo ladea la cabeza, no le interesa la cena, el solo quiere pasarla con su familia, como la tradición familiar lo amerita.
-Y para hacer más amena la celebración el 14, traeremos la fiesta al banco, bueno solo unas bebidas y algo de comida, tampoco vamos a exagerar-Dijo sin más, sonriendo al ver la cara de todos, nadie entendió nada.
-Pero -alargo mucho la “o” para aclarar el punto más importante-para pasar un buen rato entre compañeros de trabajo, hemos decidido hacer un juego para esa noche.
-A mí todo esto me parece ridículo- Hablo Nijimura haciéndose oír con el ceño fruncido.
-Oh tú serás el primero en participar, ya lo veraz- Le guiño un ojo alegremente Daiki, obteniendo solo un gruñido inconforme de Nijimura.
-A qué clase de juego se refiere-Pregunto Akashi interesado con los ojos bicolores vivaces mirando intercaladamente a los dos hombres enfrente.
-Al amigo secreto mi querido Akashi -Sonríe Aomine mirando al risueño pelirrojo y luego al resto-¿Qué? No me van a decir que nunca lo han jugado, total es algo normal intercambiarse regalos para esta fecha, así que porque no ponerle emoción y hacerlo secreto.
Un bufido se deja escuchar de parte de Nijimura.
Gerard al rato sonríe exclamando que le parece genial y luego todos comienzan a reírse y estar de acuerdo. Al venir a la reunión se esperan todo menos esto, mayormente este tipo de reuniones se convocan para algo serio, pero con el juguetón de Aomine se pueden esperar cualquier sorpresa.
-Bien, me alegra que les entusiasme, haber Kise ven aquí.
Una muchacho rubio muy atractivo, alto y delgado se acercó con un bol grande en sus manos.
-Cada uno escriba su nombre en un papelito, lo doblan y Kise pasara con el bol para que lo echen ahí.
Todos procedieron a hacer eso, luego Kise pasó a revolver los papelitos como en una tómbola.
- Ahora tomen uno y si les sale su nombre habrá que hacerlo de nuevo.
Ryota se acercó y cada uno saco un papelito, Akashi sonrió al ver que le había tocado su amigo Himuro, pero tuvieron que repetirlo al salir el mismo nombre a otro de los chicos, a la tercera vez por fin no se repitió.
-Que me salga Shuuzou, que me salga Shuuzou, ¡oh todopoderoso por favor!-Bramo Himuro a su lado, Akashi no paraba de reír al ver como Himuro abría el papelito con tanta perspicacia y cerraba los ojos para ver en letra prolija escrita el nombre de su amor platónico-¡Oh mierda!, ¿Luca?, ¿quién es Luca?-Dijo molesto, para luego hacer puchero al ver su mala suerte.
-Oh cállate Tatsuya, que gracia tiene si andas gritando el nombre de tu amigo secreto.
-Es que no es justo-Le dice haciendo un lindo pucherito- la suerte, Dios, la galaxia misma está en mi contra, pero no importa al final ese hombre va ser mío.
Akashi comenzó a reírse de la desgracia de Himuro y de las caras dramáticas que este hacia al hablar-Como tú digas-Le dijo procediendo a ver quién le había salido.
-¿Quién te salió? Si fue Nijimura lo cambiamos-Le propuso casi encima suyo.
-Oh quítate y déjame respirar-Empujando a su amigo molestoso, lo abrió y una mirada escéptica se detuvo en su rostro.
-Atsushi Murasakibara -Leyó Himuro al quitarle el papelito a Akashi de sus manos-Va, que yo si tengo mala suerte tío, que mierda, joder.
-¿Lo conoces?-Pregunto, el nombre le parecía tan inusual, y ni decir del apellido, no recordaba haberlo escuchado, además el conocía a todo el personal de todo el departamento de operaciones, debía pertenecer a corporativa por lo cual Himuro debía saber quién rayos era Murasakibara, además se le hacía aún más extraño, conocía casi a todos los compañeros de Himuro también.
-Si se quién es-Comento con acara de aburrimiento-Pero no te diré porque es secreto.
-Entonces yo no te diré quién es Luca.
Himuro solo se cruzó de brazos mirándole maliciosamente.
-Las reglas del juego-Se escuchó la voz potente de Aomine hablándoles a todos para que pusieran atención- Tendrán que averiguar quién es su amigo secreto porque cada día hasta que toque entregar el regalo mayor, deberán dejar en el escritorio de su amigo secreto un pequeño presente sin que este se entere de quien es. Puede ser lo que se les antoje, sin bromas pesadas por favor-Dijo serio mirándolos a cada uno- Aunque si quieren regalar puro papel en una cajita vacía, es su problema-Todos sonrieron junto al peli- azul bromista-El precio del regalo está a su gusto, pueden gastar solo unos cuantos dólares o todo su sueldo su problema también, pero que sepan que a quien yo le Salí, tengo gustos exigentes-Bromeo serio, y luego comenzó a reírse-Bien chicos es todo, pueden regresar a trabajar.
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-Y una mierda, todos los días tendré que dejarle un regalo al tal Luca, que tampoco estoy cagando pisto hombre-Gruño Himuro a la salida del trabajo.
-Pero si se tratara de Nijimura, hasta un préstamo sacarías para complacerle ¿no?
-¡Oh Dios!, te imaginas, estaría cagado de nervios Sei-chan, a lo mejor yo le salí a Nijimura-Abraza a Seijuro contentísimo con cara ilusionada.
-Jumm ¿quién sabe? Oye me dirás mañana ¿quién es Atsushi?
-Ajap –Fue lo único que consiguió del ilusionado pelinegro que no hacía más que colgarse de su cuello y estrujarle fuerte.
Luego de reírse un rato e intentar apartar a Himuro de su cuello, su mirada se detuvo con una lila y aprehensiva, que le miraba fijamente. Ese sujeto otra vez, Akashi levanto una ceja al notar que no apartaba su mirada violeta de la suya, luego de un rato lo miro como se ponía rojo, endurecía la mirada y tensaba los músculos, los cuales terminaban en dos puños fuertemente apretados.
“¿Y a este qué coño le pasa?”
Sin más le vio darse vuelta con pisadas fuertes dejándole con un extraño estremecimiento en la columna por esa mirada tan intimidante, sin darle más vueltas al asunto y apartando por fin a Himuro exclamo en voz alta.
-Ese tipo es un raro.
Himuro volteo a ver y sonrió grande al identificarle.
-¿Quién?….¿Atsushi?
-….¿Atsushi?
-¡Sí!....ohh…ohh-Dijo como recordando algo-Ese es Atsushi…Atsushi Murasakibara…tu amigo secreto.
Oh por Dios…
Oh por Dios…
-Es broma….¿cierto?...¿CIERTO?
El color se fue de su cara al ver la mirada intrigante que le otorgaba Himuro.
“Me muero” “No puede ser” pensó al borde de la parálisis sin moverse con su vista clavada en el castaño el cual le miraba sonriente y algo burlón.
“Fui un mal chico, si eso es, si no porque le castigan de esta forma tan MALA”
“ESTO ESTA JODIDAMENTE MAL”