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Spring Day por Pandita7

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Notas del fanfic:

He vuelto :c

 

Notas del capitulo:

Ya tengo el segundo listo.

La historia creo que es algo lenta pero aun asi espero que les guste.

 

         Eran las tres de la tarde y Tao aún seguía esperando por su padre a que lo fuera a recoger. No se quejaba tanto, estaba sentado en la banca, frente a la escuela. Miro hacia la carretera, y en esta no había ni un vehículo. Suspiró, ¿Dónde estaba su padre? Se encontraba algo sudado y eso no le gustaba. A veces se preguntaba por qué su padre le hacía esperar tanto, cuando bien le podía dar un dólar con cincuenta centavos para ir y volver a casa; pero la cosa no era así.

 

         Tao tenía 16 años, no podía hacer mucho con esa edad aún. Era de tez canela pero un poco más clara y sus ojos eran rasgados de color miel oscuro. Era alto y su cabello negro, era corto, suspiró otra vez.

 

-          ¡tao!

 

         Tao levanto su cabeza para ver el auto de su padre ahí, estacionado y el mismo tocando el claxon para que avanzara. Tao se levantó y sacudió sus pantalones para correr hacia el auto y montarse. Su padre arranco el auto hacia su casa. Su mirada estaba en la carretera y la de Tao en la de los transeúntes. El silencio se podía cortar con el filo de un cuchillo, Tao llevo su mano izquierda a la chaqueta de su padre y se agarró de ella con un suave agarre.  Suho sonrió dejando ver esa pequeña y tranquila curva asomarse en sus finos labios.

 

-          ¿Cómo estuvo la escuela? -preguntó de manera suave el mayor-

 

Tao se mordió el labio inferior y bajo la cabeza para luego levantarla- me fue bien ¿y a ti?

-          Que bueno, a mi me fue bien -sonrió otra vez y Tao se sonrojo un poco-

         En pocos minutos llegaron a su destino para luego bajar y adentrarse a su casa. La mamá de Tao se asomó desde el umbral de la cocina para recibir a su esposo con un beso en los labios y a Tao con un beso en la mejilla. Era una mujer trabajadora, y tranquila; nunca se metió con nadie.

 

-          El trabajador social viene mañana querido -Sunhee agarro la chaqueta de su esposo y la colgó en el perchero para luego servir la comida- ya limpié y compré algunos ingredientes para la comida de mañana

 

          Suho miro a Tao directamente a los ojos, unos ojos que a Tao le atemorizaban, pero le proporcionaban una tranquilidad inexplicable que hasta se sorprendía. Suho empujo la silla con su pie para que Tao se pudiese sentar, lo cual hizo.

-          ¿sabes lo que dirás? -preguntó de manera relajada pero su mandíbula se tensaba cada vez que se llevaba un trozo de pechuga a la boca-

          Tao sabía lo que tenía que decir, pero tenía miedo de cometer un error y que su padre se molestara. ¿Y si mentía? Bueno no es que no lo estuviera haciendo ya pero no sé quizás algo más creíble.

-          Sí -siguió comiendo- papá ¿crees que Jongdae me crea?

-          Claro que lo hará, solo si tú mismo te crees tu propia mentira -dio un sorbo al jugo de china- tranquilo lo harás bien

         Tao se quedó pensando ¿Qué se crea su propia mentira? ¿Cómo haría eso? Parpadeo para luego soltar un suspiro. Continúo comiendo al igual que su madre y padre, pero de igual manera no hablaron mucho entre ellos.

 

         Kim Jongdae un trabajador social, no pasaba de los 29 años al igual que el padre de Tao. Era de estatura media, tez blanca al igual que el padre de Tao, pero por unos centímetros más alto. Aún no estaba casado o tenía hijos, pero estaba consciente de que llego a pensar que tenía cierta inclinación hacia los chicos. Organizaba algunos archivos, de entre ellos saco uno, el cual le intrigaba de sobremanera.

         Arreglo su corbata y procedió a ponerlo sobre su escritorio algo regado. Lo abrió y lo releyó unas cinco veces. La víctima era un chico de no más de 16 años. Era víctima de violación y maltrato, pero no le encontraron ningún moretón y agresión. En el registro medico su canal anal estaba algo desgarrado, pero no había sangre. Se podría decir que fue sexo consentido, pero no es así. Jongdae sabía que algo pasaba. Los sospechosos principales eran su padre y su madre.

 

-          Mañana nos vemos Kim Tao -Jongdae suspiro y cerro el expediente-

No era que no le gustaban trabajos de este tipo, pero le desagradaba el hecho de que la víctima protegía a los sospechosos. Era lo único que le desagradaba de este trabajo, pero por lo demás le encantaba.

Notas finales:

¿les gusto?

Espero sus comentarios!

Bonita Noches...


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