Catorce de febrero, el segundo puto mejor día de todo el jodido año, porque obviamente el primero es mi cumpleaños. Me levante más temprano de lo normal, me tarde media hora más en el baño, puse el doble de empeño en arreglarme, obviamente no desayune y me fui a estudiar en el auto que le pedí prestado a mi padre porque el mío estaba en el taller. Entre a la clase un minuto ante de que tocaran el timbre, a pesar de haber llegado temprano, como la diva que soy.
Vi a mis amigos en la parte de atrás de la clase y camine rápidamente así ellos, sin perder mi estilo de diva caminando por la alfombra roja. Todos se me quedaban viendo con cara de idiotas, pero eso era algo normal…
- ¡Ya llego su reina, perras! – exclame abrazando a YiXing por la espalda.
- ¡¿A quién le dices perra, perra?! – ese que hablo es Tao, panda de medio tiempo, amante de Gucci, la típica plástica que se la pasa en el gym y tiene la cabeza hueca… uno de mis mejores amigos del alma.
- Obvio que a ti - respondió LuHan, otro de mis mejores amigos – Ya todos se enteraron de los “regalitos” que le das a Do, después de cada juego.
- Tranquila loca – Tao subió su mano a la altura del rostro de LuHan – al menos KyungSoo y yo, estamos saliendo. No como tú y el defensa que tiene puesto solo por ser alto.
- ¡Ohhhh! – y allí todos a echarle leña al fuego. En cuanto LuHan se puso en pose para empezar una pelea de gatas y sacar las garras, nuestra maestra auxiliar entro al aula.
- Buenos días a todos – saludo con cara de quien se quiere tirar de un puente – Ya saben que hacer; primero se calificara la decoración del aula, después la refacción, el amigo secreto, la anunciación de las mejores aulas y el resto del día hacen lo que se les venga en gana. No quiero quejas de ninguna clase, usen protección y feliz día de San Valentín.
Dicho eso, salió de la clase con el mismo ánimo con el que entro. Los demás de la clase se pusieron a decorar el aula con globos en blanco y rojo, corazón y todas las típicas cosas cursis. Ósea que asquito…
Tome mi escritorio y me senté en ruedita con mis amigos a pasar el chisme del día. Déjenme presentarles a mi grupo de amigos, mejor conocidos como las plásticas. Si, plásticas;
Esta Kim JunMyeon; la ricachona, hija de papi y mami, que siempre está dispuesta a prestar su casa para celebrar.
Zhang YiXing; la que nadie sabe si es tonta o se hace, pero está bien buena así que realmente no importa.
Kim JongIn; es bastante lista pero nadie la toma en serio por ser re zorra, o eso hasta que empezó a salir con uno de los delanteros del equipo de futbol, Kim estoy más bueno que el pan MinSeok.
Huang ZiTao; como explique arriba, en cuanto a moda es la que más sabe, cuando no está en el gym está de shopping y viceversa. Creo que no tiene nada más en la cabeza que esas dos cosas ah y claro, su novio matón Do KyungSoo.
Xiao LuHan; la cierva más falsa que el plástico, manipuladora, egocéntrica, cínica, con un cuerpo de muerte y quien compite con ZiTao por estar en el segundo lugar como la más bonita.
Porque está más que claro que la Reyna, la patrona, la que manda, por la que todos y todas se mueran soy yo; Byun BaekHyun. La perfección echa persona, sin exagerar claro. (Inserte emoticón de uñitas)
Seguimos conversando todo el rato hasta que… como sea que se llame, nos dijo que ya iban a dar la refacción. Así que como las divas que somos nos llevaron la comida hasta donde estábamos, con servilletas, tenedores y todo.
Después de que ninguno comiera más que unos cuantos bocados; pues la dieta es estricta, empezaron con el “amigo secreto”.
- A mí me toco MinSeok – dijo el capitán del equipo de Rugbi, Min YoonGi. Ambos se pararon al centro del salón y YoonGi le entrego una bolsa plástica negra algo grande a MinSeok y luego de darse un pequeño abrazo el peli verde regreso a su lugar. Mientras esto pasaba pude ver cómo, tanto JongIn como JungKook, veían a sus parejas con expresiones malhumoradas, pues estos dos constantemente se lanzan miraditas furtivas, pero nada más allá de eso.
- JongIn, amor, ven acá que esto es para ti – MinSeok le entrego a JongIn una caja en color celeste con un moño blanco. Y así todos se entregaron sus regalos hasta que solo quedaba yo y el chico más apuesto en todo el puto gran mundo; Oh SeHun, capitán del equipo del fútbol.
Se levantó del lugar entre sus amigos y con la misma expresión de indiferencia que siempre carga acepto el obsequio que una chica le dio; era una carta y una pequeña bolsa roja con un oso café dibujada en ella, bha típico… puso las cosas sobre su lugar y saco su celular, escribió algo rápido y luego de unos segundos, entraron unos chico con una caja blanca grande con un gran moño en color rojo encima. Se pasó la lengua humedeciendo sus labios y luego volteo a verme; con esa mirada penetrante tan suya. Sentí mi cuerpo calentarse en cuestión de segundos.
- Byun – fue lo único que dijo, respire hondamente antes de levantarme, camine lentamente sin despegar mi mirada de la suya, mordí mi labio inferior al estar frente a él. – Lo mejor, para lo mejor. – sonrió de lado y tomo mi mano, cerró los ojos dejando un beso sobre el dorso para luego volver a verme con esos ojos oscuros y brillantes, lamiendo una vez más sus labios, subió su otra mano hasta mi barbilla y acaricio lentamente mis labios con su dedo pulgar antes de besarme; suave, despacio, perfecto…
Mordió mi labio inferior y lo jalo un poco haciéndome jadiar, lleve ambas manos hasta su nuca y lo jale hacia mí, poniéndolo lo más cerca posible. Seguí besándolo cada vez con más ansia, idiotizado por todo lo que ese hombre representaba. Placer, lujuria, atracción, complicidad, deseo, amor…
- Mhjm – nos separamos lentamente al recordar que no estábamos solos.
-Gracias – susurre sobre sus labios. Me guiño un ojo y jalo de mi mano hasta llegar a su lugar, donde se sentó e hizo sentarme sobre sus piernas.
Después de un rato dio inicio la siguiente actividad, a la que ninguno de nosotros puso atención.
Ahora me encontraba en el patio principal, con mis amigos y los de mi novio, las doce personas más importantes del colegio, la realeza estudiantil. Y como es obvio, cada quien con su respectiva pareja; ZiTao y KyungSoo, JongIn y MinSeok, YiXing y JongDae, JunMyeon y YiFan y LuHan con ChanYeol, siendo esta la única pareja no oficial.
- Daré una fiesta en la noche – anuncio JunMyeon – Y obviamente todos están invitados.
- Amor, ¿En serio crees que alguien querrá asistir a tu fiesta? – y allí esta LuHan, armando bardo de nuevo – Creo que todos estarán algo “ocupados” esta noche.
- El hecho que solo pienses en coger, no significa que todos pensemos igual. – Tao le contesto en tono pedante – Yo si voy Sushito – hizo un corazón con sus manos - ¿Verdad, Soosie?
- Lo que pida mi Panda marca Gucci – le contesto KyungSoo, haciendo que JongDae empezara a reír y se callara en cuanto Soo lo vio de manera funesta.
- Por eso yo amo a Tao – JunMyeon le mando un beso a Tao – ¿Y los demás? – todos terminaron aceptando, porque fiesta en casa de SuHo significaba, piscina, comida, música y lo más importante, alcohol a morir. - Y tú, Baek. ¿Iras?
- Por supuesto. No me la perdería por nada. – sonreí de la manera más dulcemente falsa que pude.
Como en todo evento estudiantil pusieron disco en el SUM*, taparon las ventanas y pusieron luces, un Dj, una mesa con bebidas y bocadillos, y allí todo guapo. Al no mas entrar JongIn y MinSeok se fueron a bailar y a la par de ellos YiXing y JongDae, los demás como LuHan y Tao competían por ver quien se movía más sexy, mientras KyungSoo y ChanYeol los observaban con la baba escurriendo, SuHo y YiFan se fueron a quien sabe dónde, y SeHun y yo nos quedamos sentados en la parte trasera, donde casi no llegaba la luz.
No era que no nos gustara bailar, pero ese tipo de lugares no eran apropiados para que alguien como nosotros mostráramos nuestros pasos de baile.
Nos fuimos cerca de las tres de la tarde, SeHun me dijo que vendría por mí a las ocho, así que llegue a mi casa y lo primero que hice fue mandar a que sacaran el regalo que mi hermoso novio me había dado y que lo subieran a mi cuarto mientras yo tomaba un largo baño.
Salí sintiéndome más fresco que una rosa y vi la enorme caja a un lado de mi cama. Me mordí el labio emocionado y abrí la caja; revelando un enorme conejo blanco con un lazo rosa en el cuello y las letras I <3 U bordadas con hilo rojo en el pecho. Hermoso. Simplemente hermoso.
Me tire a abrazar al gran conejo, pero este se resbalo haciendo que cayera al piso con todo y conejo. Al levantarme vi una caja pequeña que estaba bajo el peluche, la saque y al abrirla encontré lencería femenina en color negro y una nota que decía;
Quiero besarte el cuello, bailar, hacerte el amor. Quiero caer en tu juego de la seducción. Vamos a tomar un whisky, un poco de crikcy y hacerlo toda la noche para que te levantes happy. – Oh SeHun.
Sentí mi cara arder en rojo al terminar de leer aquello, Oh SeHun era el hombre más ardiente que alguna vez imagine conocer. Deje las cosas sobre mi cama y fui a buscar la ropa que iba a usar por la noche.
Me puse unos pantalones algo tallados en color blanco, una playera negra tallada con unos detalles en plateado, tenis altos en negro y un saco en color crema. Con la lencería debajo de la ropa, obviamente.
A las ocho en punto SeHun toco la puerta; vestía un pantalón blanco algo suelto en la parte de arriba, tenis blancos, playera gris con cuello en U bastante pronunciado y saco color crema. Me encantaba el hecho de que nos combináramos sin siquiera planearlo. Se veía divino.
Llegamos a la casa de JunMyeon a las ocho cuarenta y cinco, ya todos estaban allí. Pasamos al jardín donde estaba el Dj, y en cuanto JunMyeon nos vio rápidamente fue a saludarnos.
- Creí que no vendrías – me dijo fingiendo inocencia, me guiño un ojo y me entrego un vaso – Espero te diviertas. – le sonrió a SeHun y volvió a irse al lado de YiFan, que se veía cargaba ya varios tragos encima.
- ¿Bailas? – me pregunto SeHun, señalando la pista.
- Hay que tomar un poco primero. – sonreí y tome uno de los vasos que estaban sobre la mesa tras de nosotros para dárselo, tomándome yo el que SuHo me había entregado.
Después de unos dos vasos más por parte de ambos, caminamos a la pista donde divise a Tao y MinSeok restregándose más que bailando. La canción que sonaba en ese momento era Arde papi de Barbara.
SeHun puso sus manos en mi cintura y comenzó a moverse lentamente, comencé moviendo la cintura al ritmo de la música y de allí fui subiendo el ritmo a la par de la canción. Cada vez bailábamos más pegados, podía sentir los latidos acelerados de SeHun, su aliento caliente rozar contra mi oreja, su piel rozando la mía…
Love me, touch me, kiss me de Bankk Cash era lo que sonaba ahora. SeHun me tomo por la cintura pegándome por completo a él, pase mis manos detrás de su nuca cuando sentí sus labios sobre la piel de mi cuello. Hice la cabeza a un lado dándole más acceso para recorrer mi piel, jalo un poco mi playera para morder mi hombro, gemí sin poder evitarlo y el mordió un poco más fuerte. Casi por instinto subí una de mis piernas a su cintura, aferrándome a él, bajo una de sus manos hacia mi muslo y subió acariciando de manera un poco tosca hasta llegar a mi glúteo y apretarlo con fuerza. Cerré los ojos con fuerza, mordiéndome el labio casi con saña para que ningún sonido saliera de mi garganta. SeHun movió su pelvis contra mí, haciéndome sentir lo duro que estaba. Busque su rostro y lo bese con toda la lujuria que poseía, el beso era húmedo y brusco, nos separamos por falta de aire y busque su mano, llevándolo dentro de la casa, tome una de las botellas que estaban sobre una mesa y luego subimos al segundo piso, entrando al primer cuarto que encontramos.
Deje la botella sobre un mueble y me lance por los labios de SeHun, que me tomo por los muslos y me alzo estampándome contra la pared. Metía su lengua en mi boca y movía su pelvis contra la mía simulando embestidas. Jadié cuando la presión dentro de mi pantalón era demasiada, lo empuje un poco haciéndolo retroceder y le saque el saco, quitándome el mio también. Se sacó la playera y me cargo para dejarme caer sobre la cama poniéndose sobre mí, sin subirse por completo, me saco la playera y empezó besando mi cuello para ir bajando por mi clavícula hasta llegar a mis pezones que lamio y mordió con un poco de saña.
- SeHun… - gemí cuando volvió a morderme, esta vez el vientre. Se separó y fue a tomar la botella que había traído, la destapo y luego de tomar un sorbo, dejo caer un poco sobre mi pecho y abdomen. La dejo a un lado de la cama y volvió a inclinarse sobre mí para lamer el líquido amargo que había vertido, paso su lengua caliente sobre mis pezones, haciéndome jadear de placer, siguió bajando hasta mi ombligo, donde metió su lengua para chupar el líquido que había caído allí. Llego hasta mi pantalón y me lo quito tirándolo por allí, se quedó observando las bragas negras me llevaba puestas.
- Hermoso… - susurro y volvió a besarme.
Me hizo levantarme de la cama y me puso de espaldas hacia él. Beso mi nuca, mis hombros, el principio de mi espalda mientras acariciaba mi abdomen y mis pezones con sus dedos en un delicado toque. Camino hasta el mueble que estaba frente a la gran ventana de la habitación e hizo que pusiera las manos sobre él. Siguió besando mis hombros y bajo con sus manos tocando mis piernas, acariciaba mis muslos y entre ellos. Subió con una mano a la cinturilla de las bragas y las delineo antes de meter su mano y empezar a masturbarme. Deje caer la cabeza hacia delante, disfrutando del placer que me provocaba su toque, sentía mis piernas temblar, de mis labios salían pequeños gemidos y jadeos.
Sentí sus dedos tocando mis labios así que los abrí y los chupe uno a uno, impregnándolos de saliva. Con su otra mano bajo las bragas e hizo que me inclinara hacia delante, paso su mano por mi pecho hasta mi barbilla empujando un poco para que volteara a verlo, beso mis labios con ternura, cuando sentí sus dedos jugueteando en mi entrada. Metió con cuidado el primero, sacándolo un poco y volviéndolo a meter con más fuerza. Gemí sobre sus labios, y lo mordí haciéndolo sangrar. A los segundos metió dos de sus dedos de golpe, gemí mas alto aun y chupe la sangre que había quedado en mis labios. Era dulce y completamente deliciosa.
Siguió metiendo y sacando sus dedos rápidamente lo sentí alejarse sin sacar sus dedos de mí y luego un líquido frio bajo por mi columna hasta mi entrada, SeHun paso su lengua por donde había bajado el líquido causándome escalofríos. Metió un tercer dedo logrando tocar mi próstata.
- Oh si, allí… - gemí al sentir la deliciosa sensación. A lo que SeHun contesto moviendo más rápidamente sus dedos, tocando el mismo punto una y otra vez. – Se-SeHun… por favor…
Rogué, y el dejo de tocarme por unos instantes, recostó su cabeza en mi hombro y lo escuche gruñir, beso el lateral de mi cuello y llevo su mano a mi muslo derecho, haciendo que levantara la pierna y la recargara sobre el mueble. Sentí su pene rozar mi entrada y jadié en anticipación. Metió la punta y volvió a sacarla, me mordí la lengua para no chillar.
- ¿Quieres que te la meta? – pregunto con voz ronca.
- ¡Si, quiero que me la metas toda! – chille. Sobo mi glúteo y luego me pego una fuerte palmada.
- Yo no te enseñe a hablar así – dijo, acariciando donde me había pegado antes.
- SeHun, por favor. – rogué – solo follame ¡Ya!
Volvió a soltarme una nalgada antes de penetrarme de una sola estocada que me dejo sin aire. Eche la cabeza hacia tras cuando salió casi por completo de mí y volvió a entrar con la misma fuerza que antes. Lleve mis manos a la ventana para mantener el equilibrio mientras SeHun salía y entraba en mí una y otra vez con una fuerza y rapidez impresionante. Lo único que se oía era mis gemidos, el sonido de mi piel chocando contra la de SeHun y la música de la fiesta en el fondo.
Salió de mí y me volteo, sentándome sobre el mueble, tomo mis piernas poniéndolas sobre sus hombros y volvió a entrar en mí. Gemía, jadía y me sentía arder, sentía que mi sangre quemaba, SeHun tocaba mi próstata en cada embestida y no creía poder aguantar mucho más. Lleve mi mano hacia mi propia erección y empecé a masturbarme al mismo tiempo que sus estocadas. Lo escuche gruñir un poco más fuerte y supe que el tampoco aguantaba más.
- Ahh, más rápido Hunnie… - le pedí como pude.
Aumento un poco más la velocidad y dejo caer mis piernas de sus hombros recargar su cabeza en mi pecho. Lo sentí tensarse y mordió mi pecho al mismo tiempo en que sentí el caliente liquido llenar mi interior, mordió un poco más fuerte haciéndome gritar y empecé a mover mi mano aún más rápido sobre mi erección apretando más fuerte de lo que debería y termine corriéndome cuando SeHun llevo sus labios a los míos y me mordió la lengua.
- Te Amo – susurro sobre mis labios después de un rato.
- Yo Te Amo más – sonreí como el idiota enamorado que soy y volví a besarlo. Esta vez sin ansia ni prisas, solo un rose suave y simple.
Definitivamente, el catorce de febrero es el mejor día del año…