Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No creo en el destino por CosmosLycoris

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Este capitulo está totalmente dedicado al TsukkiYama, a pesar de que NO soy fan de esta pareja, la necesito para iniciar esta historia.

Quería darle enfasis a los sentimientos que se desarrollan en una situación así, para que se demuestre que después de todo aquello SÍ hay algo mejor.

Gracias por darle una oportunidad.

Alguna vez se han puesto a imaginar ¿cómo le cuenta tu ex pareja a los demás de su ruptura? Y sobre todo, ¿pensaste terminar con esa persona que creías tu destino?

Por culpa de esa situación, ahora tengo la peor reputación. Y eso hizo que me encontrara con la peor persona en el mundo, la persona que quiero a mi lado por siempre.

 

Varios años atrás ingresé a la escuela Karasuno, donde mi hermano había estado anteriormente. Iba allá con la meta de demostrarle que yo sería mejor que él. Concentrarme en mis estudios y que todo me saliera bien. Pero lo más importante era aparentar que nada de eso me importase. Mantener la apariencia lo era todo.

El único que podía predecir todo, era ese niño tonto que siempre estaba detrás de mí. Sin falta, acompañándome a todos lados, pero sobretodo siendo mi mayor apoyo. Entramos juntos al club de voleybol y allí es cuando empezaron a cambiar las cosas. Yo le veía avanzar tan rápido y eso me hacía sentir tan feliz y orgulloso. Al cabo de unos meses decidí ponerle fin a nuestro bien realizado número llamado “amistad”. No podía más, sentir que necesitas a una persona más cerca de la que ya la tienes es tu perdición. Y prácticamente se podía sentir la atracción entre ambos, las descargas eléctricas que se esparcían a nuestro alrededor al estar juntos. Solo era cuestión de tiempo, para que uno de los dos se decidiera o… ambos. Nos declaramos al mismo tiempo, <<que asqueroso ¿no?>>.

Al salir del entrenamiento, nos encaminamos como siempre hacía nuestras casas, pero en medio de esa bajada de la colina, ambos nos detuvimos y en medio de la noche entrelazamos nuestras manos y nuestras miradas fueron lo suficientemente intensas para que nos entendiéramos. Nos dijimos que sí al mismo tiempo y allí fue, que inició la perdición que ahora vivo.

Los primeros meses juntos fueron lo que creí lo mejo de mi vida. Todos nos apoyaban y yo llegué a imaginar, por primera vez, en un futuro con alguien. Nunca fui una persona que demostraba sentimientos fácilmente pero él me hacía tan feliz, me sentía tan afortunado. Hablábamos de viajes, familia… matrimonio. Ambos estábamos demasiados enamorados, pero ambos teníamos bastantes problemas al mismo tiempo. Nuestros pasados eran comprometedores y a pesar de eso, nos conocíamos y logramos salir adelante en múltiples ocasiones. Ese muchacho, con una vida trastornada y difícil, era el que me daba tanto como tragedias como claridad.

La gente siempre piensa que pueden salvar a los demás, yo creí que podría salvarlo, así como él lo hizo por mí. Pero: “amar es darle la oportunidad a alguien de que te destruya, confiando en que no lo hará.” << ¿En dónde leí esa frase?>> si lo veo ahora, esa maldita frase es lo más real que he escuchado hasta ahora.

 

En tercer año de preparatoria, Yamaguchi se puso distinto, distante, lo sentía incomodo. Lo gracioso es que intentaba disimular lo más posible pero lo conocía demasiado bien que solo estaba esperando a que me contara qué le estaba sucediendo. Nunca lo hizo, decaí moralmente y la depresión se apoderó de mí. Siempre tuve problemas de insomnio y estrés y justo en esos momentos no los podía controlar. Al encontrarnos le mandaba indirectas:

-¿Qué haremos el fin de semana?, ¿hay algo diferente entre nosotros?

Me miraba:

-No, te preocupes, todo estará bien.

<<¡¡Esas no son las respuestas que quiero!!>> En un momento de desesperación, me atreví a preguntarle:

-¿Hay alguien más?

 Me miró enojado, disgustado. No con la expresión que haría él, no me dijo con su voz tranquila “claro que no Tsukki”, solo me dejó atrás y contestó:

-No sé de lo que estás hablando. Y no sigas insistiendo con eso.

No pude creer encontrarme en esta situación, realmente no nos hallábamos bien. Lo nuestro se estaba quebrantando poco a poco. Pero aun así, creí en sus palabras “todo estará bien”. Me aferraba a eso. Pero el golpe de gracia, fue cuando Kageyama, se acercó a mí para hablar. A pesar de que estábamos en el mismo equipo, no éramos muy cercanos y a decir verdad, su presencia, en ese momento me asustó.

-Tsukishima, las cosas no van bien entre tú y Yamaguchi ¿cierto?

Mi corazón inició a acelerar, sentía mi rostro horriblemente caliente. De todas las personas, a él era a quién menos quería mostrarle este punto débil que había desarrollado. Intenté no quebrar mi voz al contestarle:

-Así es. Lo noto distante y al parecer se siente confundido con nuestra relación.

Río de forma sarcástica para mostrar mi poco interés. Trago saliva, mi compañero respiró hondo de repente, seguramente se preparaba para decirme algo difícil de digerir.

-Yo no sería capaz de delatar a un compañero, pero esto es distinto. Lo que te voy a decir es algo que está mal y por eso me acerco a ti para que sepas.

<< ¿Este tipo con la cabeza hueca puede pensar así?>> pensé, pero dejé que siguiera hablando:

-El otro día salí con… Hinata al cine, ¡ejem! y vi a Yamaguchi.

-¿Ah sí? ¿Con quién?

Hice esa pregunta de forma tan despreocupada, pero la respuesta no me iba a gustar nada:

-Estaba con Yachi.

No dije nada:

-No me pareció raro pero Hinata se enojó un poco, sabes cómo es él con esa niña, se porta como un hermano mayor. Así que me arrastró para seguirlos y vimos que se fueron, juntos. Al momento de que ella entrara a su casa, le dio un beso… uno apasionado. Hinata y yo quedamos en shock, él estuvo a punto de salir a reclamarles, pero no lo dejé. Esto es entre tú y él. Ellos están mal y por eso te lo estoy diciendo. Realmente lo siento, yo me pongo en tu lugar y pienso que si Hinata llegara a hacer lo mismo… simplemente…

Hace una pausa y antes de seguir, se pasa la mano en el cabello y se lo revuelve:

-Habla con él. Creo que no es bueno para ninguno de los dos seguir juntos si las cosas están así.

Estaba llorando tanto que para que no me viera Kageyama corrí lo más rápido posible. Si estaba mal, ahora estaba mil veces peor y nada iba a mejorar. Al llegar a casa no tuve el coraje de entrar. Mi familia no estaba enterada de mi relación con Yamaguchi, solo sabían que era mi mejor amigo de toda la vida. No me iba a arriesgar a entrar y que me interrogaran y sobretodo no quiero que me vean así. Tengo tantos sentimientos en mi cabeza: enojo, dolor, tristeza, traición, celos, ¡enojo! Esperé que por lo menos, mis lágrimas dejaran de salir para al fin, entrar a mi casa. Era ya de noche, así que todos dormían, me escabullí en mi cuarto para tirarme en mi cama y sin siquiera cambiarme o quitarme los zapatos, hundí mi rostro en la almohada y seguí llorando hasta quedar dormido.

No pude más, lo obligué a hablar, a decirme lo que pensaba, sabiendo que sea lo que sea lo que me diría, me dolería.

Lo primero que me dijo:

-“No quiero lastimarte”.

No hacerlo era inevitable, ya estaba mal. Más delgado, tenía inicios de gripe y sin hablar de mis horribles ojeras. Me explicó que todo se había solamente esfumado. No quería estar conmigo como pareja, ya no sentía eso por mí. En un impulso de locura le rogué por decirme si había alguien más. Le dije que sabía lo de Yachi y solo lo desmintió:

-Todo lo que está pasando, no tiene nada que ver con ella.

-Entonces, ¿no sientes nada por ella?

Se quedó callado, ese silencio, era más que una respuesta:

-No lo sé. Ahora estoy confundido. Me ayudó cuando necesitaba apoyo… así que no sé.

En mi cabeza solo rondaba la palabra “mentira”. Todo fueron porquerías inventadas de quién sabe dónde. Le di el 120% de mí para que luego me lo agradeciera de esa manera.

-Entonces hay que terminar para que te puedas deshacer de mí.

Le afirmé llorando a más no poder.

-No lo digas de esa manera, lo menos que quiero es lastimarte Tsukki. Y no puedes negar que tienes parte de la culpa por esto.

Me quebré, no podía creer lo que estaba escuchando. Estuve a punto de golpearlo, de escupirle. Aunque una ráfaga de recuerdos de lo que fueron momentos que pasamos juntos, hicieron que me detuviera. No puedo creer que me encuentre en esta situación, ¿porque todo lo que le ofrecí está siendo devuelto con nada más que vació? Me siento terrible al verme tan mal, llorando a más no poder. “¿Mi culpa?” ¿En qué?

-Entonces no hay vuelta atrás.

-No Tsukki, no quiero hacerte daño pero… quisiera ser tu amigo.

Todo lo que salía de su boca, para mí, era basura:

-Me niego.

Lo decidí en ese momento, él ya no sería nada para mí. Puede que lo perdonara en algún momento, pero antes necesitaba desintoxicarme de él. No tenía idea de cuánto tiempo se necesitaría para eso. Pero la había decidido, iba a estar bien. Sin él.

Me fui de ese lugar aun con mi rostro húmedo, y mientras caminaba solo en medio del camino todo parecía detenerse. Miré el cielo y las nubes estaban grises a punto de soltar gotas de agua. En ese momento, que iniciara a precipitar fue de tremenda ayuda, me dejé empapar por la lluvia. Me quité los lentes y vagué guiándome solamente de mi memoria hasta llegar a mi casa. Me sentía tan avergonzado de mí mismo, en distintos sentidos. Me quedé un largo tiempo observando la perilla de mi puerta, mi familia estaba en casa y no quería dar explicaciones de nada. Sequé mi rostro lo más posible y al mirar el suelo me dije a mi mismo:

-Si también fue mi culpa, nunca me iba a rendir, para seguir adelante.

Notas finales:

Este capitulo fue dificil de escribir, ya que narra de forma MUY resumida lo que estoy pasando ahora, peor lo estoy describiendo de forma sutil para que no se aburran de tanto bla bla bla. Y a decir verdad estoy usando este fic para desahogar emociones por lo tanto tiene mucho de mi.

Espero que lo disfruten y como yo, que aprendan algo de él.

Gracias.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).